Calendario de Muestreo de plagas de citricos y umbrales de tratamiento

Calendario de Muestreo de plagas de citricos y umbrales de tratamiento

Este post es un Calendario de Muestro de cítricos y umbrales de tratamiento, con el podremos ver que debemos muestrear y cuando debemos hacerlo claro está que es orientativo y de debido a la singularidad de los cítricos habrá que tener en cuenta la especie y la variedad.

Lo que estamos viendo es un avance de lo que será el cuaderno de campo o cuaderno de explotación para la gestión integrada de plagas en cítricos que actualmente estamos preparando.

También lo acompaño del texto del anexo XVIII, de Estrategia de control integrado, de 17 de abril de 2012, de las normas para la producción integrada en cítricos, en el ámbito de la Comunitat Valenciana. [2012/4140]

Calendario de Muestreo de citricos y umbrales de tratamiento

Produccion integrada citricos control de insectos Acaros Araña y Piojo rojo

Produccion integrada citricos control de insectos Piojo Blanco Serpetas Piojo Gris CaparretasProduccion integrada citricos control de insectos Cotonet Pulgones Cochinilla Mosca Blanca Minador de los citricosProduccion integrada citricos control de insectos Trips Polilla del limero Prays Mosca de la fruta Ceratitis Hormigas CaracolesProduccion integrada citricos control de hongos

  • (1) Máximo una aplicación al año.
  • (2) Máximo 1 aplicación foliar al año por parcela en limoneros y naranjos, y 2 en mandarinos.
  • (3) Dejar zonas refugio de un 5% de superficie sin tratar en explotaciones de más de 5 hectáreas.
  • (4) No utilizar a menos de 20 metros de corrientes de agua.
  • (5) No utilizar en espacios naturales protegidos, ni en sus zonas de influencia oficialmente declaradas.
  • (6) Sólo en plantones e injertadas.
  • (7) Pintado al tronco.
  • (8) Riego por goteo.
  • (9) Aplicado al suelo.
  • (10) Aplicar en primeros estadios larvarios
  • (11) Pulverización cebo.
  • (12) Sólo mayo-junio, excepto variedades tardías pendientes de recolección.
  • (13) No tratar si hay cochinilla acanalada o cotonet.
  • (14) Sólo en limonero, naranjo y mandarinos.
  • (15) Sólo en aplicaciones localizadas en pulverización cebo para ceratitis capitata
  • (16) Sólo las formulaciones autorizadas, hasta floración y sin cosecha pendiente.
  • (17) Su utilización no podrá extenderse más allá de 6 meses de la fecha límite de comercialización, establecida el 30 de junio de 2012

Hongos en arboles frutales

Hongos en arboles frutales

Es un placer publicar este articulo de un gran ingeniero con el que tuve la oportunidad de trabajar y aprender el Dr J.J. Tuset, es un gran trabajo claro y contundente.

IDEAS BÁSICAS sobre Patología

  • Enfermedad de una planta = cualquier desviación de la normalidad de la planta, órgano, tejido,.. que produce daño económico.
  • Una planta puede presentar síntomas de enfermedad solamente por su ubicación ya que los factores climáticos y edáficos pueden impedir su normal rendimiento.
  • Para que haya enfermedad hace falta: la planta, la causa y los factores de predisposición.
  • No hay enfermedad si no se da uno de los factores de predisposición:
    • Clima: temperatura, lluvias,…
    • Suelo: compactación, oxígeno, sales,…
    • Factores traumáticos:
      • – Mecánicos: heridas al labrar o al podar,…
      • – Climáticos: heridas por relámpagos, pedrisco,…
      • – Químicos: descompensación en abonado, fitotoxicidad por tratamientos
    • Factores constitucionales de la planta: hidropatías sobretodo en suelos áridos. Ejemplo: si hay sequía o encharcamiento se producen heridas en la cutícula por las que entran los hongos, sin ellas a los hongos les costaría mucho infectar.

La planta

La cutícula es la que permite que la planta retenga el agua. Cuando la planta se marchita se producen roturas de la cutícula. Estas fisuras de la cutícula junto con las aberturas naturales de la planta (estomas y lenticelas) el hongo las utiliza como vía de entrada.

La planta trata de resistirse la hongo:

  • Mejora la resistencia cuanto mejor irrigada está la planta.
  • Empeora con exceso de fertilización.

Irrigar la planta:

  • Para saber la humedad en el terreno: hacer un agujero de 30 cm y coger tierra, pesarla y luego dejar un semana para que se seque.
  • Sería conveniente sobretodo en regadío, conocer la capacidad de campo de nuestro terreno. Para saberlo coger tierra, mojarla hasta que percole y medir la humedad.
  • El suelo arcilloso tiene un 40 % y el arenoso un 20 % de capacidad de campo.
  • Las raíces necesitan oxígeno para funcionar. La falta produce alcohol que es fitotóxico.
  • El agua en la planta primero tiene que entrar y luego circular. De noche el agua no entra en la planta, porque los estomas están cerrados y de día están abiertos para evaporar agua.
  • El 80 % de los estomas están en el envés.
  • La sobrepresión hídrica (demasiada agua) puede provocar la fisiopatía de estomas hipertrofiados (muy grandes) se detecta si al pasar la mano por el envés se notan bultitos. Se debe a que los estomas no dan a vasto a evaporar agua y se hipertrofian.
  • Con respecto a la conductividad eléctrica, suele ser de 300 milimohos pero si incorporamos lodos de depuradora te puede subir a 800 mh lo cual debilita la planta.

El hongo

  • La hifa es el cuerpo del hongo. El conjunto de hifas es el micelio.
  • 1 espora tiene 10 micras y produce el 90% de las infecciones.
  • La espora para infectar además de temperatura y humedad necesita alimento de la cutícula:
    • – Nitrógeno: para fabricar proteínas con las que atacar.
    • – Almidón, celulosa: para fabricar azúcares

Si el 0,1 % de la hoja es Nitrógeno de 1 kilo de hojas hay 1 gramo de N, a partir de esta concentración el hongo puede crecer, si es menor no se desarrolla. Si no consigue N no tiene energía para conseguir azúcares que necesita. Si las hojas presentan heridas por estas pueden salir azúcares y favorecer el crecimiento del hongo

  • Los hongos principales tienen quitina (pared más o menos rígida) que determina el tiempo que puede estar latente, si esta pared es fina el hongo dura horas y si es fuerte puede durar meses o años..
  • El tiempo de supervivencia del hongo en la planta (periodo de latencia) depende del tipo de hongo –cuanto más especificos, menos tiempo aguantan- y también del tipo de estructura.
  • Generalmente las estructuras sexuales de los hongos pasan el periodo de latencia en el suelo (hojas secas del suelo) y las estructuras asexuales lo pasan en la propia planta.

INFECCIÓN

La infección se produce cuando se da la interacción de la planta con el agente patógeno. Las fases de la infección son:

– Fase de preintroducción – Fase de introducción – Fase de colonización – Fase de esporulación

Para combatir a los hongos las fases más idóneas son las de preintroducción y las de esporulación, este último caso es el momento óptimo para el control de algunos hongos que producen “moteado” (repilo, moteado,…).

Para que se produzca la infección es necesario INOCULO (cualquier estructura del hongo capaz de causar infección, capaz de crecer). Generalmente las formas de inóculo más común son las esporas, aunque también pueden ser inóculo las hifas o micelio.

Todos los hongos tienen capacidad de traspasar la cutícula. Las infecciones se producen cuando la cutícula es más débil, esto es antes de endurecer la hoja en las hojas en crecimiento, cuando la cuticula tiene poco espesor. En hojas adultas puede penetrar por las aberturas naturales (estomas o lenticelas) o a través de pequeñas roturas de la cuticula.

Al final del invierno, hacia febrero si hay sol y lluvias suficientes, las estructuras de los hongos empiezan a crecer y producen enzimas de ataque para atravesar la cutícula. Estas enzimas se producen en órganos en crecimiento

Por tanto los factores fundamentales en la fase de preintroducción son:

  • Temperatura: de 5 a 30 °C, aunque la óptima es de 18 a 24 °C
  • Humedad elevada (mayor del 80%) o agua en estado natural.
  • Condiciones de la planta (sustrato)

FUNGICIDAS

  • Los fungicidas matan por contacto, el producto debe tocar el hongo. Por lo que los tratamientos deben mojar bien la planta y asegurar este contacto.
  • No tratar en floración siempre antes o después (fruto cuajado).
  • Los fungicidas pueden ser:
    • Exoterápicos: fungicida que se queda en la superficie.
    • Endoterápico: fungicida que penetra.
    • Sistémico: fungicida que penetra y se moviliza.
  • Los fungicidas sistémicos (FS) deben tener un balance hidrofilo-lipofilo (HLB) en equilibrio ya que requiere ser liposoluble para atravesar las ceras de la cutícula y a su vez ser hidrosoluble para moverse por la savia. Este equilibrio HLB de los fungicidas puede modificarse con el agua en la aplicación, mezclas de productos o la utilización de abonos foliares.
  • A la planta le cuesta energía bajar la savia, pero no subirla, porque el sol hace que la planta traspire y pierda agua y tira de las raíces para que absorban agua y alimentos hacia arriba. Por ello los FS solo suben por la savia y no suelen ir por las hojas viejas. Necesitan hojas jóvenes para poder actuar (no sirven en invierno).
  • Si la hoja está muy lignificada el fungicida no penetra.
  • El cobre, el azufre y el 90% de los fungicidas solo tienen eficacia en fase de Preintroducción. El 10% restante puede atacar al micelio o a las mitocondrias.
  • La fitotoxicidad siempre se produce porque el producto, parte de este o su metabolito permanece más tiempo del que debe sobre un punto de la planta.
  • Tratamientos de invierno con polisulfuro de cal: Los tratamientos con polisulfuro de cal al 8-10% son muy eficaces, además es barato. Tiene eficacia para cribados, monilia, ácaros e insectos invernantes, el problema es que ensucia y hay que tener ciertas precauciones para realizar el tratamiento:
    • No mezclar con aceites.
    • Tratar en invierno una vez cada 3 años si tenemos mucho inóculo.
    • Mojar bien con presión, ya que hay que poner al azufre en contacto con el hongo.

PRINCIPALES ENFERMEDADES EN FRUTALES DE HUESO Y CASCARA

Cribado:

  • – Stigmina carpophila
  • – Cercospora circuncuncisa
  • – Phoma pomorun.
  • – Sphaceloma siculum:
  • – Sphaceloma pruni

Stigmina carpophila

Es muy importante en almendro ya que está muy extendido.

Pasa el invierno en la parte alta de las ramas. Ataca pronto, a primeros de marzo-abril. Las esporas de la parte alta de las ramas caen sobre las hojas en crecimiento y atraviesa su delgada cuticula. No afecta a las hojas lignificadas.

En ramitas empieza con una mancha circular y luego produce chanchos que pueden crear cortes longitudinales (5 a 10 cm) por los que se puede exudar goma. No llega a secar la rama. En el fruto produce manchas con pequeños cráteres y puede afectar en poscosecha. Puede tirar frutos de almendro, les causa goma.

La infección solo se produce a través de partes de la planta, infectadas en invierno. Infección de abajo hacia arriba.

Afecta más en zonas próximas al mar como Torreblanca – Alcalá.

Si un campo tiene este hongo es muy probable que también le afecte Monilia.

Tratamiento:

  • Principalmente en invierno con polisulfuro de cal al 8 o 10% (cada 2-3 años).
  • Si no se realiza el tratamiento de polisulfuro de cal, tratar a caída de hoja con cobre.
  • Intentar con la poda quitar ramas afectadas en invierno.
  • En verano si se observan daños solo vale la pena tratar si hay hojas en crecimiento.

Cercospora circuncisa

Es el segundo hongo en importancia en el cribado

Sirve para este todo lo dicho para Stigmina carpophila. La diferencia es que Cercospora circunscisa infecta más tarde, necesita lluvia para atacar y es más resistente. Esporula mucho Afecta más al tallo (chancros) que Stigmina carpophila, pero no se ve en frutos.

Se controla bien con el Polisulfuro de Cal.

Phoma pomorun

Afecta a todos los frutales de hueso y de pepita. El tipo de cribado que produce es en hojas causa manchas más grandes e irregulares y en ramas causan manchas alargadas.

Es normal que este asociado a Stigmina carpophila. Tiene menos importancia, sus efectos no son graves.

Sphaceloma silicum

Solo afecta al almendro.

En el envés de las hojas causa manchas ovoides con un halo rojizo, afecta también al pecíolo y causa defoliación. Suele a aparecer en campos descuidados o abandonados, con mucha hierba, árboles no podados,…

Sphaceloma prun:

Es más importante que el anterior, ataca sobretodo a frutas de hueso y en especial al ciruelo. El año que ataca causa muchos problemas manchando y depreciando el fruto. Suele presentarse en suelos arcillosos que conserva mucho la humedad. Se trata tempranamente en invierno, mejor con polisulfuro de cal.

Roya de los frutales:

Esta enfermedad destroza el parénquima de la hoja y produce que la síntesis sea peor. Afecta mucho al almendro.

El tratamiento de invierno es fundamental con polisulfuro de calcio.

En el mes de mayo mirar hojas trasluz si aparecen manchas blanquecinas se tiene que tratar con mancozeb o maneb (mirar en almendro).

El hongo se conserva en madera en pequeños chancros (telómeros)

Taphrinia

Es un hongo importante en los frutales, produce daños en hoja y frutos.

Pasa el invierno en las yemas, cuando el hongo empieza a desarrollarse pasa de la yema a la hoja o al peciolo.

Las temperaturas frías son las más adecuadas para su desarrollo, por eso en las variedades más tempranas afecta más la enfermedad.

Si la temperatura es superior a los 18-20ºC este hongo no se desarrolla. Si es inferior y con HR altas habrá problemas

Es fundamental el tratamiento de invierno con polisulfuro, el cobre no es efectivo en este tratamiento. Los técnicos que han tratado con cobre opinan manifiestan que el cobre les está funcionando bien.

El ziram y la Dodina son productos muy efectivos para esta enfermedad.

Mancha ocre (Poliestigma ocraceum)

Este hongo permanece en las hojas que caen al suelo y en las hojas que quedan adheridas al árbol, es la forma de conservación.

Hay una sola infección que pasa del suelo a la hoja, después en las hojas ya no hay nuevas reinfestaciones entre sí.

El hongo penetra en la hoja a través de la cutícula, cuando caen al suelo la hojas se forman las peritecas., de donde salen las ascosporas.

Para evitar o reducir infecciones al año siguiente es importante eliminar las hojas del suelo o destruirlas mediante labores de cultivo.

Por tanto hay un solo período de infección que es en primavera sobre el mes de abril, los tratamientos tienen que actuar previo a la penetración en la hoja, cuando se inicia la brotación, Los tratamientos de inviernos no son efectivos para este hongo ya que no se conserva en madera.

Productos: cobre, captan, metiltiofanato

Hongos que producen chancro:

Phomosis amygdali (Fusicocum):

Aparece un chancro en las yemas, produce fusicocina que se transporta hasta la parte apical desecándola.

En el chancro están los pignidios, puede afectar a las flores y a las hojas.

Para que se desarrolle el hongo la planta tiene que estar debilitada.

Las plantaciones cercanas al mar son más sensibles que las que están en el interior.

Son frecuentes en almendros y algo en melocotoneros y albaricoqueros. No afecta a cerezos.

El hongo inverna en las yemas de la planta.

Las medidas de control son: tratamientos de invierno con polisulfuro u oleocobres y

eliminación de yemas afectadas en la poda.

En vegetación cuando se inicia la brotación se puede tratar con metiltiofanato, miclobutanil…

Citospora

Se conserva en la madera formando pignidios, Los tratamientos de inverno son suficientes para controlar el hongo, junto con la poda . La poda es fundamental, hay que eliminar la parte apical afectada por el hongo.

Botriospharea dotidea :

Afecta mucho al membrillero Produce chancros en las yemas.

Hongos causantes de oidios:

Spaeroteca pannosa :

Afecta a melocotonero y almendro

Podospaera oxycanthae:

afecta a todos los frutales

Los oidios pasan el invierno en las ramas, en forma de conidios entre las escamas de las yemas o en las partes apicales de las ramas en forma de micelio.

Las primeras infecciones necesitan humedad y la retinen gracias a los pelitos de las hojas. Al principio el hongo germina con humedades altas, más de un 80% luego pueden germinar con menos humedad, sobre un 50% .

Los tratamientos de invierno con polisulfuro son fundamentales.

El azufre para que actúe tiene que llegar a la pared celular por eso se utiliza en hongos que se desarrollen en el exterior como el oidio.

El azufre en espolvoreo se utiliza cuando busco persistencia, cuando se persigue que actúe con mayor rapidez se utiliza azufre mojable o coloidal.

Los hongos se necesitan glucosa para su desarrollo.

El azufre es el mejor producto para los oidios, mejor que los triazoles, pero tiene que aplicarse pronto.

Con temperaturas inferiores a 16-17°C el azufre no actúa, se tiene que mezclar con negro de humo para que capte las radiaciones solares.

Con temperaturas superiores a 38°C puede quemar las hojas.

Monilias:

Monilia laxa:

Afecta a las flores, penetra por las flores ya que las esporas no tienen capacidad de germinar sobre tejido vivo, necesita tejido debilitado o un sustrato azucarados como son las flores. Una vez que germinan las esporas entonces ya es capaz de atravesar el pedúnculo y penetrar en el tejido.

Pasa el invierno en las ramas.

Monilia destruye el brote pero siempre produce chancros grandes debajo del brote afectado. Monilia no mata árboles afectados pero sí ramas.

Monilia fructígena:

También es importante, afecta a manzano y peral y puede afectar a también a otros frutales. Está presente en el Rincón de Ademuz. No afecta a las flores.

  • Tratamiento de invierno con polisulfuro
  • Tratamiento al inicio de la vegetación , lo antes posible , la eficacia es muy baja igual que ocurre con Botritis. Los productos son fenhexamida, procimidona, iprodiona, triazoles, no llegan a eficacias de 50-60%.
  • Evitar excesos de abonados nitrogenados
  • Evitar riegos a manta sobre todo en madurez de fruto.
  • Airear al máximo con podas.

Monilia fructícola:

es igual de agresiva que la fructígena , se ha introducido en España por las importaciones de plantas de EEUU.

Repilo en olivo

Es un moteado

Permanece en las hojas , peciolos y pedúnculos de los frutos.

Es un hongo cuticular, crece en las epidermis.

Productos para tratamientos , el azufre, cobre, dodina si está más avanzada la infección..

Momento en otoño y primavera con hojas jóvenes , en brotación.

Hay que mojar bien, si la planta está debilitada afecta más

Seguimiento de repilo: preparación de una solución de hidróxido sódico al 5% a temperatura normal, si las hojas son viejas hay que calentar un poco, posteriormente las hojas se introducen en la preparación. Las manchas negruzcas indican infección de repilo.

Mancha negra de los citricos Guignardia citricarpa

Mancha negra de los citricos

Guignardia citricarpa

_Manchanegra

Científicos ven riesgo de ataque de la «mancha negra» a los cítricos europeos

Comunidad Valenciana | 21/02/2014 – 14:31h

Madrid, 21 feb (EFE).- La Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (AESA o EFSA) ha alertado hoy, en un informe, del peligro de que las enfermedades de la «mancha negra» o el «cancro» lleguen a la Unión Europea (UE) y se propaguen en sus explotaciones de cítricos.

El grupo de expertos en Sanidad Vegetal de la AESA -agencia con sede en Parma (Italia)- ha determinado que existe el riesgo de que las plantaciones de naranjas, limones, mandarinas, limas o pomelos se vean afectadas por la «mancha negra», provocada por un hongo, o la plaga del «cancro».

Actualmente, una de las principales preocupaciones para el sector de cítricos español es el miedo a que ambas plagas contaminen sus producciones; temen especialmente por la posibilidad de la entrada de «mancha negra» a través de los envíos de Sudáfrica.

En la actualidad, ni la «mancha negra» ni el «cancro» están presentes en la UE, donde se aplican medidas de control para evitar su entrada, según el informe.

Los científicos han calificado de «adecuadas» las medidas que se están aplicando en la actualidad a escala comunitaria para impedir su introducción en la UE.

En el estudio, los científicos han señalado que existen «simulaciones» que prueban que la «mancha negra» podría propagarse en las fincas de cítricos europeas a final de verano o en otoño y, en menor medida, al final de la primavera.

El riesgo de introducción de la «mancha negra» está en las importaciones de plantas de cítricos utilizadas para cultivo y en los envíos de frutas con hojas.

Pero como las esporas que produce el hongo que causa la enfermedad se dispersan por el aire, el informe señala que también hay riesgo de contagio a través de la peladura de la fruta.

En cualquier caso, la AESA ha reconocido que hacen falta más estudios sobre el impacto de estas enfermedades.

En el caso de que entraran en una zona que antes no se hubiera visto afectada, las medidas para evitar su propagación serían «limitadas».

Por este motivo, el grupo de expertos sobre Salud Vegetal considera que se reduzcan los riesgos para evitar la entrada de la en enfermedad.

En cuanto al «cancro», los expertos ven riesgo de propagación a través de las importaciones de plantas para cultivo u ornamentales y un peligro inferior en el caso de la fruta; en este caso, la AESA es partidaria de prohibir «plantas huésped» para reducir dicha amenaza.

No obstante, según un comunicado, los expertos de la AESA han insistido en que el estudio se hizo asumiendo que el mercado estuviera «sin regular» y sin medidas fitosanitarias.

Leermás: http://www.lavanguardia.com/local/valencia/20140221/54402430486/cientificos-ven-riesgo-de-ataque-de-la-mancha-negra-a-los-citricos-europeos.html#ixzz2v1EIx4mO

Documentos técnicos

El injerto de citricos en campo

El injerto de citricos en campo

J. M. Collado Alamar
ESTACIÓN EXPERIMENTAL AGRARIA.VILAREAL

Antes de la aparición de la “tristeza”, la propagación varietal la realizaba el citricultor con relativa frecuencia en su afán de poseer nuevas variedades.

Además, cualquier empresario agrícola con algunos conocimientos en reproducción vegetal podía ser viverista. Sin embargo, a raíz de la catástrofe ocasionada por dicha enfermedad, fue necesario establecer normas legales que facilitasen el control sobre la producción de plantas con las garantías sanitarias necesarias.

La gran cantidad y dispersión de posibles viveristas de cítricos, la mayoría sin registro oficial alguno, imposibilitaba el control de la calidad y sanidad de su producción, por lo que se hizo necesaria la obligatoriedad de registrarse como vivero productor de plantas de cítricos, para posteriormente pasar a ser viveros autorizados productores de plantas limpias de virus, los cuales están obligados a pasar por periódicas inspecciones que realiza el Servicio de Sanidad Vegetal de la Consellería de Agricultura.

La Administración impulsó la investigación para la obtención de variedades exentas de virus, al mismo tiempo que facilitó la importación de variedades nucelares con el fin de dar solución al grave problema de la “tristeza”. Dicha investigación dio como resultado la limpieza de virus de las variedades más cultivadas mediante la técnica del “microinjerto”.

Actualmente la obtención de variedades limpias de virus por el procedimiento del “microinjerto”, desarrollada por el I.V.I.A. (Moncada) es, por su gran importancia, uno de los programas más apoyados por la Consellería de Agricultura, Pesca y Alimentación de la Comunidad Valenciana y por supuesto tiene el reconocimiento de todo el sector citrícola internacional. Este material vegetal limpio de virus se entrega a los viveristas para su reproducción y posterior distribución a los citricultores.

La utilización de patrones tolerantes y de material vegetal limpio de virus ha supuesto en la actualidad un cambio de la normativa legal, referente a la autorización para realizar plantaciones con plantón “borde” (sin injertar) tolerante a la tristeza, por lo que la práctica del injerto en campo se está realizando de nuevo con bastante frecuencia.

Por razones sanitarias, tanto los patrones tolerantes como el material vegetal para injertar es aconsejable que procedan de viveros oficialmente autorizados, o que el material varietal haya sido testado previamente por el Servicio de Sanidad Vegetal.

Los primeros pueden ofrecer garantía, tanto de la sanidad vegetal como de la autenticidad varietal y el Departamento oficial puede ofrecer información sobre el estado sanitario del material vegetal.

UTILIDAD DEL INJERTO

En la multiplicación de variedades, en el cultivo de los cítricos, se utiliza más la técnica del injerto que el “estaquillado” o el “acodo” por las siguientes razones:

  • 1ª) Al tener que desarrollarse la nueva planta con sus propias raíces puede tener dificultad de adaptación a las condiciones del suelo.
  • 2ª) Las variedades dulces franqueadas son más sensibles a las enfermedades que atacan al sistema radicular que otros cítricos.

El injerto reproduce las características de la variedad madre con tanta fidelidad como el acodo o la estaca, ofreciendo las ventajas derivadas de la posibilidad de escoger un patrón cuyo sistema radicular sea:

  • a) Resistente a enfermedades (gomosis, podredumbre de raíces, tristeza, mal seco, etc.).
  • b) Más adaptable a las condiciones del suelo que el sistema radicular de la variedad a cultivar.
  • c) Más vigoroso que el sistema radicular de la variedad a cultivar.
  • d) Más resistente a las condiciones adversas del medio ambiente (heladas, sequía, humedad, calor, etc.).

La ventaja más importante, respecto a los otros métodos de reproducción vegetal, radica en el cambio de variedad (reinjerto o sobreinjerto), proceso que solamente puede realizarse
mediante esta técnica.

DEFINICIÓN DEL INJERTO

El nombre dado al “injerto” tiene varios significados: se emplea para designar la porción del vegetal de la variedad con o sin yemas que se une al patrón. También se utiliza para dar nombre a la operación mediante la cual se efectúa dicha unión; así mismo, también se utiliza esa palabra para referirse a la brotación de las yemas de la porción vegetal que se unió al patrón. Al conjunto de la planta resultante se denomina “plantón”; a la planta sin injertar se suele llamar “borde” o “plantón borde”, y a la porción de vegetal a injertar, “yemas, semilla o labor” de la variedad.

El injerto es una técnica que consiste en juntar íntimamente partes de dos plantas en condiciones especiales para facilitar su unión y conseguir que se desarrollen como una sola.

El resultado de esta operación es una planta de naturaleza mixta formada por dos partes genéticamente distintas cuyas características se mantienen siempre individualizadas.

Sin embargo, se relacionan como en una especie de simbiosis artificial en la que los elementos unidos establecen una interacción que suele ser recíproca, de tal forma que el comportamiento normal de la planta puede verse modificado.

Dicha relación se produce a través de la zona de unión formada por el callo cicatrizal generado por el cambium común, compuesto por haces vasculares más o menos rudimentarios por el que se realiza el intercambio de nutrientes (savia bruta y savia elaborada).

Las variedades mantienen las características de sus frutos, cualquiera que sea el patrón sobre el que vegeten pero la naturaleza de éste puede modificarlas algo en el aspecto cualitativo, análogamente a lo que ocurre con los factores del medio ambiente. Un patrón resistente al frío confiere al árbol su resistencia. Los árboles injertados sobre P. Trifoliata son más resistentes que sobre naranjo amargo, estos más que sobre naranjo dulce, y estos más que sobre lima y limonero.

La influencia que ejerce el patrón Swingle Citrumelo sobre la variedad injertada se manifiesta incluso en el volumen de copa que suele ser mucho mayor que sobre otros trifoliados.

OBJETIVOS

Con la técnica del injerto se puede conseguir:

  • Cultivar cualquier variedad con independencia de la naturaleza del suelo, escogiendo para ello el patrón que más se adapte a las características del mismo.
  • Prevenir y controlar determinadas enfermedades, bien sea eligiendo un patrón resistente a la misma o buscando la resistencia o tolerancia a la enfermedad en la combinación patrón-injerto (como en el caso de la tristeza). En algunos casos de enfermedad declarada se puede, mediante el injerto, cambiar el patrón o la copa, según sea el caso.
  • Obtener plantas de variedades productoras de frutos sin semillas, cuya reproducción por vía sexual resultaría imposible.
  • Asegurar la transmisión de caracteres agronómicos y genéticos ya que las plantas que se obtienen al injertar son, en todos los aspectos, idénticas a las plantas madres de donde se tomaron los injertos, siempre que se elijan de forma cuidadosa y de ramas que hayan producido. Las brotaciones vigorosas nacidas al centro o de la base del árbol (“chupón”), no suelen ser adecuadas para multiplicar ya que generalmente presentan caracteres juveniles como hojas más grandes, la mayoría de las veces acompañadas de pinchos muy desarrollados, lo cual puede retrasar la entrada en producción e incluso ser diferente por haber mutado. Las variaciones que pueden producirse en un árbol son de dos clases: las debidas al medio, que no se perpetúan por el injerto, y las originadas por variación de alguna yema (mutación). Estas modificaciones de carácter genético pueden reproducirse por injerto y perpetuarlas, si tienen interés comercial. Por mutación se han obtenido la mayoría de las principales variedades cultivadas y por el injerto se han multiplicado.

Inconvenientes:

  • los principales inconvenientes del injerto son la menor longevidad de las plantas, y su menor resistencia a las enfermedades; siendo muy variable según sea la combinación patrón-injerto.
  • La asociación patrón-injerto supone una variación en la nutrición y dificultad de circulación de la savia en la zona cicatrizal cuya influencia puede alterar la precocidad, calidad y cantidad de producción de la variedad injertada.

AFINIDAD E INCOMPATIBILIDAD

Para que el injerto tenga éxito se requiere que entre ambas plantas, patrón e injerto, existan ciertas coincidencias o afinidades, las cuales se pueden resumir en las siguientes:

a) Similitud de elementos que componen los tejidos.– Los elementos histológicos de los tejidos del patrón habrán de ser similares; una gran diferencia entre ambos haría imposible la convivencia, esto sucede cuando el injerto se realiza con plantas de géneros o especies diferentes. Es de vital importancia la similitud en el número y calibre de los vasos conductores de savia para conseguir una perfecta unión.

b) Coincidencia de períodos vegetativos.- Los períodos de actividad y reposo vegetativo del patrón y del injerto deberán ser lo más coincidentes posibles, no obstante es posible injertar plantas de hoja perenne sobre patrón de hoja caduca (injertos de naranjo, mandarino, etc., sobre “Poncirus trifoliata”).

c) De vigor similar.- El vigor del patrón y del injerto debe ser similar; pero, en caso de haber diferencia, es preferible que el injerto sea más vigoroso que el patrón. Entre las distintas variedades comerciales de agrios existe la suficiente afinidad para conseguir que se desarrolle el injerto entre ellas con normalidad, naturalmente dicho desarrollo puede ser variable de unas combinaciones a otras y, con resultados diversos.

La reacción más notable que se observa en los agrios entre patrón e injerto es el grado de desarrollo relativo que tiene lugar en el tronco y precisamente en la zona de unión. Unas veces el patrón se desarrolla más que el injerto y otras es el injerto el que alcanza un desarrollo superior al del patrón. En la mayoría de los casos estas diferencias en grosor no tienen mucha importancia.

Si el desarrollo es similar en el patrón y en el injerto, como ocurre cuando se injerta naranjo dulce sobre naranjo dulce franco y naranjo dulce o mandarinos sobre Mandarino Cleopatra, el rodete cicatrizal es poco perceptible y de naturaleza suave, aspectos que demuestran un equilibrio perfecto de las funciones fisiológicas entre ambas partes, consecuencia de una fusión normal de los tejidos en la zona de unión.

Otras veces el crecimiento del patrón es menor que el injerto, como le ocurre al limonero, especialmente a la variedad Verna y al mandarino Satsuma injertados sobre el patrón naranjo amargo. En estos casos se forma una especie de bolsa o bola por encima de la zona de unión que se conoce con el nombre de “miriñaque”.

Se explica este engrosamiento exagerado, o hipertrofia del rodete cicatrizal, por la oposición que la unión de tejidos presenta al paso de las substancias alimenticias, especialmente a los hidratos de carbono; éstas, al acumularse en la zona de injerto, incrementan el desarrollo del rodete de la zona de unión.

El caso inverso, o sea, el de mayor desarrollo del patrón que del injerto, como ocurre con los patrones trifoliados “P. Trifoliata, Citrumelo, C. Troyer y C. Carrizo”, al ser patrones de menor actividad que el del injerto, éste fuerza a aquellos a un desarrollo anormal.
Parece ser que al no existir un periodo de absoluto reposo vegetativo en la variedad injertada, hace que los patrones trifoliados reciban una alimentación adicional durante el invierno que les fuerza a desarrollarse más de lo normal engrosando de forma considerable, ofreciendo el aspecto como de “cuello de botella” en la zona de unión.

CONDICIONES AMBIENTALES

Las condiciones ambientales son de vital importancia en el proceso de unión entre el patrón y el injerto; éste debe producirse de forma gradual, sin estrés ni alteraciones que lo puedan
dificultar e incluso inhibir.

La humedad del suelo debe ser la suficiente, pero no excesiva, para todo el período de prendimiento y posterior brotación del injerto. En huertos regados por inundación hay que tener la precaución de regar antes de realizar la operación del injerto, ya que durante el período de prendimiento y realización del callo cicatrizal, (25 á 30 días aproximadamente),
no debe regarse puesto que la aportación de agua durante el proceso de unión, provocaría exceso flujo de savia. Este exceso de savia conlleva una elevada acumulación de dicha substancia en la zona de unión del injerto cuyo efecto de empuje, la mayoría de las veces, hace que dicho injerto se despegue; además, por la zona herida suelen aparecer exudaciones de goma, lo cual dificulta el buen prendimiento del injerto e incluso provoca su pérdida.

Se recomienda realizar las labores oportunas;( acolchar con plástico o paja, o trabajar muy superficialmente la tierra ), con el fin de evitar excesiva evaporación del agua del suelo. Si el riego es localizado no hay posibilidad de estrés hídrico ya que la humedad es constante y suficiente, siempre que la aportación de agua se realice en pequeñas cantidades pero con asidua frecuencia con el propósito de mantener húmedo el bulbo.

No se debe injertar en días lluviosos ya que el exceso de humedad ambiental puede favorecer el desarrollo de ciertas enfermedades criptogámicas (hongos), que pueden afectar al prendimiento y posterior brotación de los injertos. De otra parte si el ambiente es seco y muy caluroso, el proceso del injerto puede verse dificultado por la acción de la deshidratación de las heridas del patrón y del injerto ( porción de corteza con yemas de la variedad a injertar ).

ÉPOCAS DE INJERTO

Los agrios no crecen y se desarrollan de un modo continuo, sino que presentan un periodo anual de crecimiento y otro de inactividad vegetativa, ligados ambos al ciclo anual de cambios climatológicos.

El periodo de latencia o inactividad vegetativa es un mecanismo de defensa de la planta que asegura su supervivencia al detener el desarrollo vegetativo cuando se aproximan circunstancias climáticas desfavorables, actividad que no se reanuda hasta que se han restablecido las condiciones de medio ambiente adecuadas para un desarrollo normal.

La actividad y el desarrollo de la parte aérea de los agrios no tienen lugar de un modo continuo durante todo el período vegetativo de los mismos. La aparición y desarrollo de nuevos brotes se produce en ciclos definidos denominados brotaciones.

El número de brotaciones anuales, en huertos bien cultivados de nuestro país, suelen ser tres; la primera brotación, que es la más importante, por ser la de mayor volumen y la que nunca falla, tiene lugar a finales de invierno o principios de primavera, cuando los árboles abandonan el estado de latencia para iniciar el periodo de actividad vegetativa; la segunda brotación se realiza a principios de verano siendo, en cierto modo, similar y complementaria de la primera, y la tercera brotación en otoño, que se produce como final del periodo de actividad vegetativa, pasando inmediatamente a la entrada de inactividad invernal.

Tomando como base los periodos de actividad vegetativa expresados y la experiencia del injertador, se puede establecer que, en nuestras condiciones climáticas, el injerto de plantones se realiza principalmente en forma de escudete a ojo velando, cuando la savia es suficientemente abundante para operar, es decir, desde el mes de abril en regiones cálidas y costeras, hasta mayo o junio cuando la primavera es más tardía. Puede producirse una variación importante de un año a otro en la fecha del comienzo del injerto; por ello, cuando se aprecie que el plantón pueda estar con suficiente flujo de savia, debe hacerse una prueba para comprobar si la corteza desprende sin dificultad Es esencial que el patrón esté en plena savia para toda clase de injertos; sin darse esta condición, sería absolutamente inútil pretender operar sobre patrones cuya corteza no se desprende con facilidad ya que además de la dificultad de la operación, el resultado sería un prendimiento dudoso.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que una injertada tardía, con demasiada afluencia de savia, puede ser negativa, produciéndose los mismos efectos que el riego a destiempo, como anteriormente se ha indicado. Otra modalidad es el injerto “a ojo durmiendo”, que se suele realizar a finales del verano principios de otoño, aprovechando el flujo de savia de dicha brotación, con el propósito de que la yema no se desarrolle hasta la primavera siguiente. Cuestión que resulta difícil de conseguir ya que el acierto del momento adecuado para este trabajo de final de estación depende de la climatología posterior al injerto, pues si se opera demasiado pronto la yema se desarrolla enseguida, corriendo el riesgo de que sea dañada en invierno; si se opera demasiado tarde, la savia será insuficiente y el prendimiento errático. Se suele injertar a finales de agosto y septiembre, según el lugar y la climatología local.

El injerto de plantones, se realiza en el terreno definitivo al año siguiente de haber realizado la plantación.  Es aconsejable injertar tan pronto como el plantón entre en savia ya que el desarrollo de las yemas del injerto es mayor, además, es más fácil, en esos momentos, obtener de los viveristas varetas cuyas yemas aún no han brotado.

HERRAMIENTA NECESARIA PARA EL INJERTO Y SUS CUIDADOS POSTERIORES

• Tijeras de podar.– La tijera de poda debe ser ligera, de piezas recambiables, sobre todo la hoja de corte; bien ajustada, afilada, limpia y desinfectada. Es una herramienta imprescindible para la preparación de las varetas y la preparación del plantón y ramas a injertar. Suele ser la misma que se utiliza en la operación de la poda.
• Navaja.– La navaja de injertar está en desuso, sin embargo es imprescindible para la realización de las púas o pico de flauta en el injerto de estaquillas tipo corona o en el injerto puente.
• Injertador tipo cuchilla.– Es el injertador más utilizado en los injertos liberianos, llamados de corteza, ya que su forma facilita la realización de cortes rectos sobre superficies redondeadas como las varetas. En el mercado se pueden encontrar de varios tamaños, para el presente caso, es aconsejable utilizar el de tamaño medio.
• Sangrador.- Es una herramienta muy útil para el forzado de la brotación de los injertos. Está compuesto de una pletina con un pequeño mango de madera a la cual se le ha soldado una pequeña pletina con forma de puente afilada por los dos cantos, la cual corta la corteza y parte del xilema de forma rápida y en una sola acción. Se fabrican con puentes de distintos anchos, para plantones es recomendable utilizar el más pequeño, de 4 á 5 mm. y para reinjertadas, en árboles adultos, se suele utilizar el mediano, el de 10 mm..
• Serrucho.- Ideal para la eliminación de ramas y rebajes en reinjertadas. Tiene que estar bien afilado, dientes agudos y suavemente triscado. Existen varios tipos en el mercado, todos son buenos si están bien preparados.
• Formón ancho o escoplo y mazo.– Los formones anchos, de unos 6 á 8 cm. se solían utilizar en la ejecución de la poda como sustitución del hacha por su fácil manejo y porque las heridas realizadas quedan limpias y lisas, por lo que su cicatrización es mejor. Hoy en día su utilización se limita a la eliminación de “tocones” en injertadas, sobre todo en reinjertadas, pues se pueden cortar sin dañar para nada a la brotación del injerto. Además; con dicha herramienta, se puede cortar entre ramas arrasando, en circunstancias que con otras herramientas resulta imposible. Todas las herramientas tienen que estar bien afiladas, limpias y desinfectadas, con hipoclorito sódico (lejía rebajada) o con cualquier otro desinfectante que oxide menos, por ejemplo: amonio cuaternario.

PREPARACIÓN DEL PATRÓN A INJERTAR

La preparación de los patrones se puede realizar de las siguientes formas:
Unos días antes de la operación de la injertada se eliminarán todos los brotes, hojas y pinchos situados en el tronco, hasta la altura de 30 – 35 cm. a partir del nivel del suelo, con
el fin de facilitar la realización del injerto, utilizando para ello una tijera de podar bien afilada, limpia y desinfectada.

Si se utiliza la técnica del sombreado del tallo, por medio de papel de aluminio, bolsas de polietileno u otros materiales que impidan las brotaciones basales del patrón, se obtiene un tramo de tronco sin heridas y una corteza más tierna y turgente que facilita la operación del injerto. Este método tiene los siguientes inconvenientes:

  • a) Más empleo de material y de mano de obra.
  • b) Si no hay aireación en la base puede provocar exudaciones de goma, facilitando el ataque de enfermedades por hongos.
  • c) Es el refugio ideal para insectos perjudiciales para el plantón; caracoles, babosas, tijeretas, etc.

La cima o copa del plantón se conservará intacta por el momento.

MANIPULACIÓN Y CONSERVACIÓN DEL MATERIAL VEGETAL

Las varetas tienen que prepararse cortando las hojas, respetando unos cuatro o cinco milímetros de peciolo con el fin de proteger a la yema localizada en la base o axila de la misma.
Dicha operación debe realizarse, inmediatamente después de separar la vareta del árbol madre, utilizando la tijera de podar, con lo cual se evita el rápido proceso de deshidratación de la misma. Una vez deshojadas las varetas, como se ha descrito, se aconseja unificar sus medidas, cortando todas las varetas a 30 ó 35 centímetros de longitud, con el fin de facilitar
su conservación y posterior manipulación.
La conservación de las varetas depende de la modalidad, del plazo de tiempo y la época de realización del injerto.
Si la modalidad a practicar es el injerto de piel o corteza, las varetas pueden utilizarse mientras tengan savia y desprenda la piel con facilidad, por lo tanto su conservación no puede prolongarse en el tiempo ya que el efecto de deshidratación es rápido llegando a no desprender la corteza al cabo de unas horas desde que fueron separadas del árbol, sin embargo, el plazo de tiempo, con fácil desprendimiento, puede alargarse incluso a una o dos semanas si se siguen las siguientes recomendaciones:

  • Inmediatamente después de cortadas y deshojadas las varetas envolverlas con un paño o saco de arpillera mojado con agua a la que se habrá disuelto un buen fungicida, introducir la envoltura de varetas en una bolsa de plástico perforada y atar la boca con el fin de que no pierda mucha humedad. Se utilizarán las varetas conforme a las necesidades operativas del momento, las restantes se guardarán en sitio fresco y sombreado.
  • Las varetas sobrantes se deben guardar dentro de la bolsa en sitio fresco, (p.e. verdulero del frigorífico) que debe de estar aproximadamente a unos 8º C.. En estas condiciones se pueden conservar durante tres o cuatro días, al cabo de ese tiempo, hay que airear las varetas y renovar el mojado del paño o saco envolvente, volviendo a realizar de nuevo el mismo proceso. Este proceso puede repetirse unas dos o tres veces, no debiendo utilizarlas después de transcurrir los 10 ó 12 días de conservación.
  • Si el injerto es de escudete con madera y el periodo de tiempo se alarga por exceso de plantas a injertar, las varetas deben conservarse como lo hacen los viveristas. Dicha conservación se realiza de la forma siguiente:
  • Se cortan las varetas del árbol madre e inmediatamente se deshojan como en el caso anterior, procurando unificar la longitud de las mismas entre 25 – 30 centímetros, con el fin de facilitar su manipulación, desechando las más débiles y mal formadas.
  • Se sumergen en un cubo de agua a la que previamente se le habrá disuelto un buen fungicida, sacándolas inmediatamente y dejarlas orear en un sitio fresco y sombreado con el fin de eliminar el exceso de humedad.
  • Hacer manojos de unas 20 á 25 varetas atadas con una goma elástica y se introducen en bolsas de plástico transparente a las que se habrá practicado unos cuantos orificios, con el propósito de facilitar la aireación del interior de la misma. Cada bolsa de plástico puede contener varios manojos de varetas.
  • Se colocan en una cámara frigorífica de atmósfera controlada, previamente desinfectada, cuya temperatura será de unos 4 á 6º C. y la humedad relativa entre 85 o el 90%. Almacenando las bolsas de forma que todas estén en contacto con el ambiente de la cámara, no se deben amontonar.
  • Semanalmente se deben sacar de la cámara y de las bolsas para airearlas, volviendo a repetir el proceso descrito con anterioridad, pudiendo, con este método, conservarlas durante dos o tres meses con bastante efectividad.
  • Cuando el injerto con madera se realiza en el campo y en corto plazo de tiempo, no hay necesidad de mantener tan larga conservación. En este caso se procederá como en el caso de las varetas para injerto de corteza, descrito al principio de este apartado.

TIPOS DE INJERTOS

En nuestra citricultura y en nuestras condiciones climáticas la reproducción varieta l generalmente se realiza por medio del injerto de corteza con una o varias yemas; o como mucho, con una pequeña porción de madera. Estos tipos de injertos reciben los siguientes nombres:

TIPOS DE INJERTOS POR SU FORMA:

• “Escudete”: por su forma de escudo.

Puede ser de corteza cuando solamente se utiliza esa parte vegetativa, o con madera cuando se toma parte del xilema (madera), cortando con la navaja por debajo de la yema. Este tipo de injerto se suele realizar en viveros, sobre patrones cuyo diámetro no supera los 10 milímetros y sobre brotaciones (chupones tiernos), como relleno en reinjertadas. Siempre lleva una única yema. Es el injerto de plantones por excelencia.

Sus ventajas con respecto a los otros tipos de injertos son:

• Es el más fácil y rápido de realizar.
• Se puede hacer sobre tallos o brotaciones de poco grosor (entre 0,5 y 1,5 cm.), con lo cual se consigue el cambio varietal en edades muy tempranas.
•Se puede disponer de más material de injerto, ya que pueden servir hasta las varetas triangulares procedentes de las últimas brotaciones.
• Se ahorra tiempo y dinero, por su rápida realización y escaso material empleado.

Inconvenientes:

• Al ser de escasas dimensiones
tiene poca superficie de contacto con el patrón, por lo cual algunas veces es absorbido o estrangulado por éste último si es vigoroso.
• Si al practicar el corte vertical, cuando se realiza la T sobre el patrón, se daña el cambium y parte del xilema de éste, suele ocurrir que la corteza del escudete prenda pero la yema se pierde por coincidir con la herida producida, justamente en la zona donde se debería producir la unión.
Al realizar dicho corte no hay que profundizar mucho, solamente hay que cortar la piel o corteza sin dañar la madera.

• “Chapa o plancha”: por su forma rectangular.

Este tipo de injerto siempre es de corteza, normalmente contiene dos o más yemas. El corte de la base y un lateral de la chapa deben estar en íntimo contacto con la base del corte de la ventana practicada sobre el patrón, y con un lateral de la misma, con el fin de facilitar la unión y la realización del callo cicatrizal. Es el tipo de injerto más adecuado para injertar plantones de dos o más años, cuyo grosor supere los dos centímetros de diámetro y, especialmente para reinjertar árboles en su cambio varietal.

Injerto de planchaVentajas:

• No suele ser absorbida por el rápido crecimiento en grosor del patrón, ya que la superficie de contacto de la unión es mucho mayor que la del anterior.
• La extracción de la vareta es más sencilla, pues los cortes realizados, a tal fin, son todos rectos y paralelos entre sí.
•La mayoría de las veces se utiliza con dos o más yemas, sobre todo en reinjertadas, lo cual duplica la posibilidad de brotación y, por lo tanto el éxito de la injertada.

Inconvenientes:

• El principal inconveniente puede presentarse a la hora de obtener las varetas suficientes para la extracción de sus yemas sin que estén brotadas.

• “Púa con pico de flauta”:

Es un ramo de ocho a diez centímetros de largo y cuatro a seis milímetros de diámetro en cuyo extremo o ambos extremos se practica un corte biselado, tipo pico de flauta. Se utiliza para el injerto en corona y para el injerto puente. Para este último las dimensiones del ramo suelen ser mayores. Este tipo de injerto suele practicarse con bastante frecuencia en zonas citrícolas húmedas y algunos viveristas como ensayo o experiencias en reproducción vegetal.

Ventajas:

• Como con el injerto de escudete con madera, se pueden emplear ramificaciones de las últimas brotaciones, con lo cual se dispone de más material para el injerto.
• Dispone de varias yemas cuya brotación y rápido crecimiento logra constituir la copa del árbol más rápidamente que los demás sistemas.
• Es el único método que permite la sustitución del sistema radicular, utilizando árboles jóvenes plantados alrededor del árbol enfermo e injertados en forma de lanza cuya punta se incrusta entre la corteza sana de la variedad, tomando el aspecto de mangueras conectadas
desde el suelo a la parte sana del árbol en cuestión. O bien para salvar una zona del tronco que esté dañada, cuando se utiliza el “injerto puente”.

Inconvenientes:

• Son de frágil prendimiento, suelen romperse con bastante facilidad.
• Requiere más mano de obra y empleo de más material en su ejecución.

POR EL MODO DE COLOCACIÓN EN EL PATRÓN

• T y T invertida:

Se realiza para la colocación de injertos con forma de escudete. Su ejecución es rápida ya que se hace una incisión sobre una parte lisa del patrón, a 25 ó 30 cm. de altura, con dos cortes de la navaja de injertar, uno horizontal y otro vertical, resultando una entalladura en forma de T o T invertida, en caso de colocar el escudete con el vértice hacia arriba y la yema en el mismo sentido. Estas formas también son utilizadas cuando se realiza el injerto puente.

• Ventana simple:

Es una modalidad que sirve solamente para el injerto de plancha, que consiste en realizar dos cortes horizontales en posición paralela y un corte vertical sobre el patrón, normalmente, en el lateral derecho, levantando por esta parte la corteza para colocar el injerto, el cual queda solapado por la corteza levantada del patrón, la corteza sobrante se rompe o rasga y se tira. La colocación del injerto puede ser ajustada, o no, resultando más laborioso lo primero que lo segundo, pues hay que tomar como modelo a la plancha a la hora de realizar la ventana.

• “Ventana doble”:

Es una pequeña variante del anterior. La variación consiste en que el corte vertical se realiza entre los cortes horizontales y por el centro, de modo que habriendo o despegando la corteza por el corte central quedan dos hojas de ventana iguales a ambos lados. Una vez colocada la plancha en el hueco de la doble ventana, esta queda solapada por la corteza del patrón por ambos lados, el resto de corteza sobrante se rasga, quedando descubiertas sus yemas.

• “L invertida”:

Es un injerto de ventana, pero recibe este nombre cuando la posición de la plancha, con una o más yemas, se localiza en una esquina de la ventana operada sobre el patrón, dejando visible el xilema del mismo por la parte superior, que debe ser el doble de ancho que la parte visible del xilema del lateral derecho. Esta modalidad tiene las siguientes ventajas:

  • 1) Es de ejecución más rápida que las anteriores, por supuesto depende de la habilidad del injertador.
  • 2) El blanco dejado sin corteza tiene efecto de sangrado, forzando la brotación de la/s yema/s, la mayoría de las veces, sin necesidad de intervención posterior a tal fin.
  • 3) Es el sistema ideal en injertos sobre patrones muy vigorosos o excesivamente gruesos para el injerto de escudete o de chapa ajustada, cuyo injerto puede correr el peligro de ser estrangulado o absorbido por el rápido crecimiento en grosor de los mismos.

Las zonas blancas, sin corteza, hacen de escudo protector mientras el callo cicatrizal llega a cubrir dichas zonas, entretanto las yemas del injerto han brotado y se desarrollan con normalidad

•Es aconsejable elegir el tipo de injerto más adecuado al vigor y grosor del patrón:

  • 1º.- Si el grosor del patrón es superior a los dos centímetros de diámetro, se debe injertar con plancha aunque sea con una yema.
  • 2º.- Si el crecimiento del patrón es muy vigoroso (Citrumelo) y con más de 2,5 cm. de diámetro, injertar con plancha utilizando la forma de L invertida.
  • 3º.- El injerto sobre el patrón M. Cleopatra, debe ajustarse y conseguir el contacto de la piel o corteza de la plancha con la piel del patrón por los cuatro costados, ya que el desarrollo del callo cicatrizal de la corteza de este patrón suele ser más lento y de menor vigor.

• En cuanto a la altura de los injertos sobre plantones, generalmente se establece entre 0,20 á 0,35 m desde el nivel del suelo, dependiendo del patrón utilizado y la sensibilidad de la variedad a injertar a la gomosis producida por Phytophtora spp.

• Si por cualquier circunstancia el patrón se ha desarrollado mucho en grosor, es aconsejable injertar sobre las ramas de la primera bifurcación, por las siguientes razones:

  • a) Para evitar posibles absorciones de la plancha por el exceso de vigor del patrón.
  • b) Se puede eliminar el resto del patrón (tocón) mucho antes que si se injerta en la base.
  • c) La diferencia de grosor del patrón con la variedad suele ser menor.

Esto puede darse con frecuencia, pero lo más operativo y aconsejable es injertar los patrones con grosores normales, entre los 10 y los 15 mm. de diámetro.

INJERTOS ESPECIALES

• “Anillo”:

Es descrito por algunos autores como si se tratase de un “canutillo” abierto o plancha completa que abarca todo el perímetro del patrón cuya corteza se ha quitado en dimensiones similares al injerto. Esta modalidad tiene los siguientes inconvenientes:

  • 1º. – Tanto el patrón como la vareta deben tener el mismo diámetro y el mismo grosor, pues de lo contrario no se ajusta bien al contorno del patrón. En caso de haber diferencias de diámetro, debe ser a favor de la vareta ya que siempre se puede recurrir al recorte de la plancha hasta ajustarla al perímetro del patrón.
  • 2º. – Al atar el injerto la plancha suele desplazarse en forma de espiral en sentido del atado, provocándole una contorsión extraña que dificulta su unión.

Esta modalidad no suele realizarse con mucha frecuencia dada su dificultad.
Su utilización está vinculada a la pretensión de intercalar madera intermedia entre el patrón y la variedad.
Actualmente se suele realizar una variante de dicha modalidad con el mismo propósito, utilizando dos planchas en vez de una. El injerto de las mismas se realiza en dos plazos;
el primer injerto abarca la mitad del perímetro del patrón, a los 15 días, una vez prendida, se injerta la otra plancha que ocupará la otra mitad, quedando cerrado el anillo.

• “Doble injerto”:

Con plancha de madera intermedia, puede ser de dos formas:

  • 1. – Con injerto de escudete o pequeña plancha en el interior de la plancha sin yemas.
  • 2. – Con injerto de plancha de la variedad definitiva encima de una plancha de corteza sin yemas.

Puede servir, como en el caso anterior, de madera intermedia entre el patrón y la variedad definitiva. La madera intermedia es la plancha grande sin yemas y, la variedad definitiva es la yema del escudete o las de la plancha. Esta modalidad se puede realizar injertando todo a la vez; con lo cual se ahorra tiempo, pero dificulta su ejecución, o en dos tiempos como en el caso del injerto en forma de anillo.

Primero se injerta la chapa y a los quince o veinte días de injerta en su interior el escudete o una pequeña plancha con la yema de la variedad definitiva. Otra modalidad es la de injertar una plancha sin yemas, tipo anillo y, cuando se vea prendida (15 – 20 días), se vuelve a injertar por encima y en contacto con la anterior otra plancha con las yemas de la variedad.

•“De Breuil” o corona mejorada,

En caso de realizarse debe hacerse en primavera pues requiere movimiento de savia. El injerto es un ramo de ocho a diez centímetros de largo y cuatro a seis milímetros de diámetro podado con aspecto de pico de flauta, colocado como una astilla entre la corteza y la madera del patrón decapitado. Suelen colocarse entre dos y cuatro injertos con un ligero corte en el lado del bisel correspondiente a la parte de la corteza no levantada del patrón permitiendo que las superficies del patrón y del injerto coincidan mejor. Una vez colocados los injertos se atan fuertemente con una cinta de plástico ancha y resistente, pero a la vez elástica.

Pulverizar la zona de injerto con un buen fungicida y cubrir con una bolsa de plástico transparente con el fin de evitar la evaporación. Finalmente se cubre todo con una bolsa grande de papel para sombrear, evitando de este modo el escaldado de los injertos.
Deben tenerse en cuenta los cuidados y operaciones posteriores que hay que realizar en este tipo en este tipo de injerto:

  • A la semana del injerto se practican dos o tres agujeros en la bolsa de papel, con el fin de que entre la luz para evitar el ahilamiento de las brotaciones. Durante todo el proceso de unión y brotación se irán eliminando las brotaciones del patrón.
  • A la semana siguiente se harán más grandes y se realizarán unos cuantos orificios a la bolsa de plástico para que se airee el injerto y vaya ambientándose.
  • Mantener el injerto en estas condiciones hasta que las brotaciones del injerto necesiten espacio para su normal desarrollo, entonces se retirará toda la bolsa de papel y se agrandarán los agujeros de la bolsa de plástico e incluso se cortará por la mitad, en sentido transversal, sin quitar la parte atada con el fin de mantener el efecto de abrigo, pero dejando salida a las jóvenes brotaciones. Algunas brotaciones llegan a enrollarse si no se quita el plástico a tiempo.
  • A la semana de haber quitado la bolsa de papel se puede eliminar el resto de la bolsa de plástico, procediendo de forma inmediata al atado de los injertos entre ellos mismos con el fin de que no se rompan por desgarro. Posteriormente la vegetación se irá podando hasta su completo desarrollo.
  • Cuando las brotaciones de los injertos alcancen los 50 – 60 cm. hay que atarlos entre sí, puesto que son muy sensibles al rompimiento dado que la unión se realiza con un callo cicatrizal sobre la madera del patrón con aspecto de pegado, no soldado. El paso posterior es el arreglo y poda de aquellas ramas que dificulten el desarrollo y la buena iluminación de las bien situadas.

Imagenes de José Antonio Pina Lorca
Servicio de Inspección Fitosanitaria
Conselleria d´Agricultura, Pesca i Alimentació

Injerto de corona 01Injerto de corona 02 Injerto de corona 03 Injerto de corona 04 Injerto de corona 05 Injerto de corona 06Injerto de corona 07 Injerto de corona 08 Injerto de corona 09 Injerto de corona 10Injerto de corona 11 Injerto de corona 12 Injerto de corona 13 Injerto de corona 14 Injerto de corona 15 Injerto de corona 16 Injerto de corona 17 Injerto de corona 18 Injerto de corona 19Injerto de corona 20 Injerto de corona 21 Injerto de corona 22 Injerto de corona 23 Injerto de corona 24 Injerto de corona 25 Injerto de corona 26 Injerto de corona 27 Injerto de corona 28

MATERIAL EMPLEADO EN EL ATADO DE LOS INJERTOS

Antiguamente se utilizaban el esparto y la rafia natural, materiales que hoy en día están en desuso. En la actualidad los materiales empleados para el atado de los injertos se limitan a los siguientes:

• Rafia artificial: Es un material procedente de plásticos reciclados con mezclas de resinas que le confieren características similares a la fibra resistente y flexible que se obtiene de una especie de palmáceas del Género Rafia. A causa de esa apariencia recibe su nombre. Se fabrica en varios colores, es opaco a la luz, hecho que tiene mucha importancia ante la necesidad de tapar yemas en el atado de los injertos, no tiene elasticidad, otra característica que impide ser utilizada en el atado de los injertos en plantones y ramos jóvenes, pues esta queda incrustada en la corteza por el rápido crecimiento en grosor de sus tallos, estrangulando al injerto de tal modo que la mayoría se pierden. Se presenta al mercado en rollos de tiras de unos tres cm. de ancho. Se emplea mucho en reinjertos sobre ramas adultas y en el entutorado de las brotaciones.

• Plástico transparente: Recientemente se está utilizando con bastante frecuencia pues mejora con creces a la rafia por su efectividad y mejor manejo. El plástico transparente se fabrica con diferentes espesores medidos en galgas o en milésimas de milímetro y con una anchura entre 15 y 25 milímetros, se presenta en rollos o en cintas cortadas de unos 60 á 80 cm. de longitud. El plástico fino, de unas 100 galgas, se emplea en el atado de plantones y ramos jóvenes “chupones” por su gran elasticidad y limitada presión ejercida sobre el injerto, además, gracias a su transparencia se puede tapar la yema del injerto y permanecer en ese estado durante 15 a 20 días facilitando el proceso de unión.
El plástico grueso de unas 500 ó 600 galgas, suele presentarse en el mercado, a diferencia del fino que se presenta en tiras, en rollos de unos 800 á 1000 gramos de peso y se emplea tanto en injertos de patrones bastante desarrollados como en reinjertadas de árboles adultos, sustituyendo a la rafia por las siguientes:

Ventajas e inconvenientes:

Ventajas de la rafia:

  • 1º) La rafia artificial es más económica que el plástico transparente.
  • 2º) Al carecer de elasticidad permite ejercer buena presión sobre el injerto, por lo que se consigue mejor contacto entre las dos partes unidas que con el esparto y la rafia natural.
  • 3º) Es un buen material para atar las brotaciones de los injertos en su entutorado.

Inconvenientes de la rafia:

  • 1º) La falta de elasticidad resulta ser un inconveniente en el atado de injertos sobre plantón y sobre chupones, por el motivo anteriormente expresado.
  • 2º) Su opacidad o falta de transparencia no permite el paso de la luz, por ello no se puede utilizar ante la necesidad de tapar yemas procedentes de variedades con pincho. Las variedades Marisol, Navel-late, algunos híbridos y por supuesto la mayoría de limoneros, presentan pinchos junto a las yemas, éstos deben cortarse a ras de piel sin dañar la yema, pues de lo contrario sería imposible separar la corteza para la obtención del injerto. La obtención de la plancha o el escudete de corteza procedente de ramos con pinchos tienen el problema de que justo al lado de la misma existe un pequeño orificio como resultado de haber cortado la espina o pincho típico de la variedad, dicho orificio se debe tapar con el fin de evitar entrada de aire que puede resecar la yema, si no se realiza de este modo, el resultado puede ser que la corteza del injerto se una perfectamente pero al haberse secado las yemas no hay brotación. Este problema suele ocurrir con bastante frecuencia. Asímismo, es conveniente recordar que obstaculizar el paso de la luz sobre un tejido vegetal verde con actividad clorofílica como es el injerto, aunque sea de forma temporal, tiene como resultado que dicha actividad desaparece y, en su lugar, se activa la acumulación de hidratos de carbono en dicha zona perjudicando o inhibiendo el desarrollo del injerto. Por ese motivo, la rafia no debe emplearse en dichos injertos.

Ventajas del plástico transparente:

Las mayores ventajas están en su transparencia, su elasticidad y su adaptabilidad, siendo el material idóneo para todo tipo y formas de injerto por los siguientes motivos:

  • 1º) Su elasticidad permite sujetar al injerto con la suficiente presión pero sin llegar a estrangular; asímismo, durante los primeros días del proceso de unión, es capaz de ceder un poco al engrosamiento del patrón.
  • 2º) Al ser transparente deja pasar los rayos luminosos a la totalidad del injerto, yemas incluidas, por lo cual la función clorofílica no es interrumpida, pudiendo cubrir todo el injerto sin correr ese riesgo.
  • 3º) Al tapar toda la zona de injerto, se produce un efecto de invernadero que favorece el crecimiento celular, realizándose la soldadura y el callo cicatrizal de forma más rápida.
  • 4º) Permite aprovechar todo tipo de material vegetal disponible, proceda de varetas con o sin pinchos.
  • 5º) Permite su utilización como cualquier rafia, dejando descubiertas las yemas en el caso de que estas no estén acompañadas de orificios por corte del pincho.
  • 6º) El atado con este material se debe realizar de abajo hacia arriba, pues de esta forma las distintas vueltas de cintas del plástico van solapándose formando una especie de tejadillo
  • que impedirá que el agua del rocío o de la lluvia penetre en el interior del injerto, salvaguardándolo de exceso de humedad y por lo tanto de posibles podredumbres.

Inconvenientes del plástico transparente:

  • 1º) Es necesario adquirir el grosor de plástico adecuado al tipo de injerto a realizar ya que para el injerto de plantones no es aconsejable utilizar tiras, de este material, demasiado resistente.
  • 2º) Si se tapan las yemas del injerto hay que tener mucho cuidado en no dejarlas tapadas más tiempo de lo necesario pues en caso contrario se corre el riesgo de enrollamiento y posterior ahogamiento de las pequeñas brotaciones. Además, si los rayos solares inciden directamente sobre el injerto tapado, puede producirse el “escaldado”, cuya consecuencia es la pérdida del mismo. La solución al presente problema es preventiva, procurando colocar los injertos con orientación Norte o dejando alguna ramilla del patrón a la parte Sur de forma que sombree ligeramente la zona de injerto.

CUIDADOS POSTERIORES AL INJERTO

Este tema, junto con la elección del patrón y la sanidad vegetal, es uno de los más importantes y causa de preocupación de algunos citricultores cuya decisión es o ha sido realizar el injerto en el campo.
Como se ha explicado al principio, los cuidados de las injertadas en el campo comportan una continuada dedicación, cuestión que resulta más laboriosa que en vivero, dada la mayor dispersión de las plantas, lo que comporta más empleo de mano de obra con relación al número de plantas manejadas, sin conseguir la mayoría de las veces igualar su efectividad.
Como norma general se debe prestar mucha atención a la evolución del injerto, realizando todas las operaciones necesarias, la mayoría de las veces de forma anticipada, para conseguir el buen desarrollo de sus brotaciones hasta la obtención del árbol productivo, compuesto por el patrón, sistema radicular y del injerto que forma la copa o parte aérea como variedad definitiva. Dichos cuidados se centrarán en lo siguiente:

ELIMINACIÓN DEL ATADO

La eliminación de la cinta que ata al injerto se realizará en función del material de atado, del sistema de injerto, de la época que se realizó y del sistema de atado utilizado. Si se ha utilizado la rafia, lógicamente se habrá optado por el sistema de “yemas descubiertas” al atar el injerto por las razones expresadas con anterioridad. En este caso, la rafia se debe quitar cuando se observe inicio de estrangulación por efecto del crecimiento en grosor del tallo o de la rama injertada. Este material suele utilizarse con bastante frecuencia en reinjertadas, siendo ideal como material de atado de las brotaciones en su entutorado. Se suele utilizar tanto en el injerto de primavera (ojo velando), como en el injerto de otoño
(ojo durmiendo). El material ideal para el injerto de plantones es el plástico suave y elástico,
pudiendo utilizarlo en todos los sistemas y en todas las épocas, sin embargo, su eliminación reviste ciertas consideraciones a tener muy en cuenta:

  • a) Injertos realizados en primavera a yema tapada, bien a escudete, bien con pequeña plancha, se debe observar la evolución del prendimiento y el cambio de color del peciolo de la hoja, verdadero indicador del proceso de unión del mismo, verde al principio, pasando a amarillo y por último a color marrón, en el plazo de 15 á 20 días transcurridos desde la fecha del injerto, coincidiendo, según la climatología reinante, con el inicio de brotación de la yema. Este es el momento ideal para cortar el atado del injerto y retirar los restos del mismo.
  • b) Si el injerto se realiza en otoño utilizando el mismo sistema, solamente se destaparán aquellos injertos que se observe posible brotación de la yema, para evitar malformaciones
  • a causa del enrollamiento. Lógicamente el injerto realizado en esta época no debería brotar hasta la primavera siguiente, por los motivos anteriormente indicados, por tanto, no habría necesidad de precipitarse a la hora de quitar el atado.
  • c) En el caso de atar el injerto dejando las yemas descubiertas, la retirada del plástico puede realizarse a los 30 días, aunque las yemas estén brotadas. Debiendo quitarse rápidamente si se observa indicios de estrangulamiento aunque las yemas no hayan brotado.
  • d) El mismo procedimiento habrá que seguir cuando se utilice el plástico con mayor resistencia, cuyas ventajas e inconvenientes se han descrito anteriormente.

FORZADO DE LA BROTACIÓN

Generalmente no brotan todas las yemas de los injertos a la vez, unas brotan estando aún atados los injertos, en caso de yemas destapadas, otras brotarán después de retirado el atado y, la mayoría habrá que realizarles alguna operación con el fin de forzar su brotación. Las operaciones a realizar se reducen a las siguientes:

  • “Rebaje”.- La estimulación vegetativa empieza con el rebaje del patrón, eliminando las dos terceras partes de su cumbre dejando una tercera parte que se aprovecha como tutor de la brotación del injerto evitando roturas o desgarros del mismo. De este modo se eliminan las yemas apicales cuyo predominio va en perjuicio del desarrollo de las yemas basales, al mismo tiempo que reduce la parte aérea provocando un desequilibrio entre esta y el sistema radicular lo que desemboca en una mayor disponibilidad de savia que fluye hacia el injerto.
  • “Sangrado”.- Consiste en la realización de una “ceja” o “cotana” por encima del injerto, a un centímetro y medio, de forma transversal cuya longitud sobrepase en un cm. la medida de la plancha o del escudete por ambos lados, eliminar 0,5 á 1 cm. de corteza, dañando el cambium y de forma superficial parte de xilema. Con esta operación se persiguen los mismos efectos que con el rebaje, con la ventaja de disponer de toda la cumbre del patrón como tutor y tiro de la planta. En este caso la poda se limita a la eliminación de aquellas ramas que puedan molestar al crecimiento del injerto.
  • Aplicación hormonal.- No es frecuente, pero algunas veces se ha recurrido a la aplicación de ácido giberelico a dosis de 30 ppm, aplicado directamente sobre el injerto, utilizando para ello un pulverizador manual, obteniendo aparentemente algunos resultados, la mayoría de las veces no contrastados. Generalmente estas operaciones suelen realizarse de forma complementaria.

CONTROL DE INSECTOS DAÑINOS

Los naranjos, de entre los cuales los que más perjudican a los injertos y sus brotes tiernos son de los que nos vamos a ocupar en este apartado:

  • 1º. – Gasterópodos, caracoles (“Helix” sp.) y babosas (“Agriolimax agrestis” L.). – No suelen ser muy dañinos para los cítricos, sin embargo, como plaga puede llevar al traste una buena injertada. Existen buenos helicidas en el mercado que facilitan su control para que no se
  • constituyan en una plaga.
  • 2º. – Pulgones (Aphis Citrícola, Gossipii, etc. ). – Todos son perniciosos para las jóvenes brotaciones, sobre todo la de los injertos, por sus conocidas consecuencias, pero sobre todo, los más dañinos son aquellos que provocan malformaciones por segregar toxinas como los Aphis Citrícola. Su control es importante para el buen desarrollo de las jóvenes brotaciones, hay que estar muy atentos a la aparición de estos insectos ya que en cuestión de días pueden constituirse en plaga y causar daños difíciles de recuperar.
  • 3º.- Minador de los brotes (Phyllocnistis citrella Stainton). – Los daños causados por esta especie de polilla, de sobra conocido por los citricultores aunque sea una plaga de reciente aparición, son muy importantes, pues no solamente atacan a las hojas tiernas, sino también a los jóvenes y tiernos tallos. Su control en injertadas y plantones es primordial ya que causan graves daños, a veces irreversibles.
  • 4º. – Langosta verde (Phaneroptera falcata). – Es un insecto masticador de hojas y brotes jóvenes, no suele ser muy dañina su acción de forma individual, pero suele causar mucho daño cuando el número de individuos es elevado con consideraciones de plaga. Debe vigilarse su aparición y tratar de controlar el aumento de individuos por medio de cebos o aplicaciones foliares con insecticidas de ingestión.
  • 5º. – Hormigas (Himenópteros, “Iridomyrmex humilis” Mayr).- Esta especie originaria de América del Sur suele ser indirectamente la responsable de la deformación de la mayoría de las brotaciones de los injertos ya que protegen a ciertas cochinillas y pulgones de sus parásitos y depredadores. Su alimento favorito son las substancias azucaradas que excretan dichos insectos.
  • 6º. – Tijeretas (Forficula auricularia).- Es la especie más común. Son insectos masticadores que suelen refugiarse en lugares húmedos y oscuros. Tienen actividad nocturna. Comen restos de vegetales o de animales, pero como plaga pueden ocasionar grandes daños en brotes tiernos e injertadas. Suelen emplearse trampas diseminadas por el suelo de las parcelas a base de planchas o cañas secas, con el fin de que se refugien debajo o dentro de ellas, entonces se recogen y se sumergen en agua para que se ahoguen. También se pueden aplicar espolvoreos o pulverizaciones con Malatión, Lindano, Carbaril, Clorpirifos, Metaldehido, etc.
  • 7º.- Araña roja (Tetranychus urticae).- Es quizás el ácaro más extendido de todos, pues ataca a todo tipo de frutales, hortalizas, agrios, plantas industriales y ornamentales, etc.. Invernan generalmente en estadio de huevo, protegidos en las grietas de la corteza, en el envés de las hojas adultas, etc., y cuando llega el buen tiempo los huevos avivan y las larvas nacidas de ellos se trasladan a las hojas jóvenes, las cuales son atacadas por el envés. La hoja atacada adquiere una tonalidad verde apagada, que posteriormente se torna parda; si el ataque continúa se produce la caída de la hoja. Para combatir la plaga de ácaros, (especialmente los tetraníquidos), hay que tener muy presente no repetir el mismo producto en tratamientos sucesivos, ya que se suelen adaptar rápidamente al producto en cuestión y aparecer razas resistentes al mismo.

ELIMINACIÓN Y ACLAREO DE LA BROTACIÓN

En condiciones normales los plantones injertados en primavera, emiten gran profusión de brotaciones de entre las cuales solamente interesan las procedentes del injerto, las brotaciones basales del patrón, situadas por debajo del injerto, se deben eliminar lo antes posible, las situadas por encima del injerto se pueden dejar, pues actúan como tirasavias. Por supuesto, si estas brotaciones son abundantes se aclararán, eliminando preferentemente aquellas que se prevea van a dificultar el desarrollo del injerto. Cuando las brotaciones de los injertos alcancen alrededor de cinco centímetros, se aclararán, respetando una o dos brotaciones por injerto, las mejor constituidas y mejor situadas para recibir la savia procedente de las raíces, eliminando las más débiles y mal formadas. Las brotaciones gemelas, a veces trillizas o más, se deben tratar de la forma siguiente:

  • 1º) Eliminar desde la base las brotaciones situadas por encima de la brotación situada en posición más favorable para recibir savia de las raíces.
  • 2º) En algunos casos, con el fin de no producir muchas heridas cercanas a la base de la brotación deseada, se procede al despunte de las brotaciones a eliminar dejando unos dos o tres centímetros de tallo, a eliminar en operaciones posteriores. Este procedimiento tiene la ventaja de que si por algún accidente se rompiera la brotación buena, se podría recuperar la brotación gracias a las yemas de las otras, con lo cual no se perdería el injerto. Las brotaciones definitivas de los injertos deben estar situados por debajo de cualquier herida importante, ya que el objetivo es la obtención de un árbol sano con un tronco sin heridas por el que exista una buena circulación de savia.

SUJECIÓN Y ENTUTORADO DE BROTES

Las brotaciones surgidas de los injertos suelen tener poca consistencia en la base; por su tierna vegetación e impedimentos ya reseñados.
Cualquier golpe o roce, producido por la lluvia, por el viento o cualquier otro fenómeno atmosférico, pueden romperlas. Para evitar la pérdida de dichas brotaciones, es necesario sujetarlas utilizando como tutores de apoyo al resto del patrón e incluso con cañas o estacas clavadas en el suelo, atándolas a estos de forma que evite su excesivo movimiento. A continuación se establecen una serie de procedimientos, en orden prioritario, para realizar esta operación:

  • 1º.- Cuando las brotaciones respetadas en el aclareo alcancen los 25 o 30 cm. de longitud, se debe realizar el primer atado sobre el tutor más cercano. Dicho atado no debe obligar ni arquear demasiado a la joven brotación ya que de lo contrario se puede estrangular o romper y, en la mayoría de los casos puede detener su desarrollo.
  • 2º.- Realizar un segundo atado conforme vaya creciendo la brotación, cuando el injerto alcanza una longitud de 50 ó 60 centímetros. Esto dependerá de las condiciones climáticas donde se desarrolle el cultivo. En algunas comarcas con vientos fuertes será necesario realizar varios atados, sin embargo, en otras, cuya frecuencia de vientos es moderada, no será tan preciso.
  • 3º.- En algunas zonas citrícolas se suele utilizar en el atado de brotaciones una especie de macarrón de plástico de unos tres o cuatro milímetros de diámetro cuyo fácil manejo lo hace más preferible que la rafia. De cualquier modo, sea cual fuere el material de atado utilizado, hay que recordar que se debe quitar una vez haya dejado de cumplir su misión, pues la mayoría de las veces se olvida quitarlos provocando con ello el estrangulamiento y posterior rotura de las brotaciones de los injertos.

DESPUNTE DEL INJERTO

Una vez la brotación del injerto alcanza el metro de altura y aproximadamente las dos terceras partes de su tallo presenta una superficie redondeada, se debe despuntar de la
forma siguiente:

  • Cortar con la tijera de podar a unos 60 ó 70 centímetros del suelo, coincidiendo con madera redondeada, dejando la herida en forma de bisel ya que de esta forma los cítricos cicatrizan mejor sus heridas, además, resbala mejor el agua de lluvia y el exceso de humedad ambiental.
  • Recortar el patrón (“tocón”), de forma que el predominio en altura sea siempre a favor del injerto.
  • El propósito de esta operación es parar el crecimiento longitudinal de la brotación de verano y, de este modo, forzar la brotación lateral para obtener ramificaciones en las que se pueda montar la base del futuro

ELIMINACIÓN DEL “TOCÓN’

Cuando el crecimiento en grosor de la brotación del injerto alcance aproximadamente el grosor de la base del patrón o; cuando se observe que por ese crecimiento en grosor del injerto, el “tocón” del patrón esté como absorbido o formando un pegadizo, se debe eliminar por completo, dejando la herida limpia y biselada. Dicha herida debe protegerse con alguna pintura impermeable e inocua para la planta. Existen excelentes productos en el mercado para dicho menester. Aprovechando el rebaje del “tocón” o su eliminación, se deben eliminar todas las brotaciones por debajo del injerto procedentes del patrón.

PRIMERA PODA DEL PLANTÓN COMO FUTURO ÁRBOL

La primera poda de la parte aérea del plantón con objeto de dirigir su formación como futuro árbol se realiza antes de la brotación de la primavera del año siguiente, febrero –
marzo, con climatología benigna.
Esta operación se debe realizar de la forma siguiente:

  • 1º.- De las brotaciones laterales nacidas el verano anterior, después de realizado el despunte, se elegirán las dos o tres, depende del sistema de poda a aplicar, mejor situadas con el fin de obtener la mejor distribución posible del futuro ramaje. Estas no se deben podar por el momento.
  • 2º.- Se eliminarán las brotaciones de la basa del patrón, situadas por debajo del injerto. En caso de observar que la “intensidad de poda”, con dicha eliminación de brotaciones basales puede desequilibrar al plantón, se puede proceder a cortar todas las brotaciones dejando unos cinco o seis centímetros de “tocón”. Esta forma de operar tiene las ventajas siguientes:
    • a) Al dejar parte vegetal de las brotaciones a eliminar, no se provoca gran desequilibrio entre la parte aérea y el sistema radicular.
    • b) Al realizar los cortes sobre dichas brotaciones, las heridas quedan suficientemente alejadas de la superficie de la corteza del tallo, de esta forma se evita la interrupción de la circulación de la savia causadas por las múltiples heridas realizadas, lo cual comporta, casi siempre, el endurecimiento prematuro de la parte vegetal situada más arriba.
  • 3º.- El resto de ramos, no interesantes para la construcción del esqueleto del futuro árbol, se deben podar, bien eliminando alguna, bien despuntándolas con el fin de frenar su hegemonía frente a las ramillas elegidas para dicha formación. Hay que tener siempre presente que en agrios la rama que se poda, paraliza momentáneamente su crecimiento y, la rama que no se poda continúa creciendo.

EL PROCESO DEL CAMBIO VARIETAL

Realmente los problemas técnicos en las reinjertadas están más relacionados con la preparación del árbol a reinjertar, las condiciones del medio de cultivo y en los cuidados posteriores a realizar, que en la misma práctica del injerto.
Atendiéndose a las consideraciones previas descritas con anterioridad, el cambio varietal comienza por la preparación del árbol, pudiendo realizarse de dos formas diferentes:

  • – Preparación con tiro.
  • – Preparación sin tiro.

Preparación del árbol con tiro:
La preparación del árbol utilizando el sistema de tiro consiste en eliminar las faldas, ramas arqueadas y horizontales (o sea, ramas productivas) respetando aquellas más verticales con el propósito de que realicen la función de bombeo de savia. Esta preparación permite recomponer la estructura del árbol eliminando el exceso de “brancas” o ramas principales. Esta forma de preparación es recomendable para todo tipo de reinjertadas, sean sus árboles sensibles o no a los carbonatos y pH básico del suelo.
La preparación puede realizarse el mismo día que sé reinjerta o bien en la época de poda (febrero – marzo), regando y abonando con nitrogenados en caso de árboles endurecidos
con el fin de hacerlos entrar en savia y provocar brotaciones desde la base para injertar sobre material joven y vigoroso, además, se consigue renovar parte de la estructura envejecida.

Preparación del árbol sin tiro:
La preparación de los árboles sin tiro consiste en eliminar las ramas verticales y las centradas, sin dejar pelado el centro con el fin de sombrear las ramas principales, aclarando
las faldas y ramas de producción al mismo tiempo que se elimina el exceso de “brancas”. Es importante resaltar el sombreo de las ramas principales, bien con la propia vegetación, bien encalándolas a fin de evitar quemaduras por la acción directa de los rayos solares que derivan en caries irreversibles. Este sistema de preparación se recomienda en los casos siguientes:

  • Parcelas con suelo pobre o muy pobre en carbonatos.
  • Suelo con pH ácido (menor de 7)
  • Producción de la variedad intermedia con algún interés comercial.
  • Fragilidad de la madera y propensión a romper por la zona de injerto de la nueva variedad (injerto al lomo).

Este tipo de preparación, al igual que el anterior, puede realizarse en el momento de injerto o en época de la poda, realizándose las mismas operaciones de cultivo que el anterior, con
el mismo propósito.
En la preparación de los árboles con patrón tolerante, tanto si se utiliza el sistema de tiro como el sistema sin tiro, la intensidad de ramas a eliminar no debe sobrepasar el 50 % del
total del volumen de la copa, en caso contrario, al eliminar muchas hojas de transformación y reserva de nutrientes, la brotación de los injertos será profusa pero muy débil, dependiendo del estado de vigor del patrón y la variedad intermedia. Así mismo el sistema radicular también se resiente al no recibir la nutrición necesaria.

Grosor de las ramas a injertar
Las ramas a reinjertar no deben ser mayores de 5 ó 6 centímetros de diámetro, pues de lo contrario la reinjertada puede tener problemas de desarrollo y roturas prematuras. Hay que tener presente que la dificultad de prendimiento y los problemas de desarrollo vienen determinadas por:

  • 1º. – La diferencia de grosores entre la piel de la rama y la piel del injerto no permiten el buen contacto del último con la zona de cambium de la madera intermedia, aun utilizando el mejor material de atado. O sea, que el injerto queda como metido en un hoyo sin presión alguna.
  • 2º.-Obliga a eliminar el “tocón” prematuramente ya que el rápido desarrollo en grosor de la base del injerto hace que se monte sobre la corteza de la variedad intermedia quedando incrustada, dificultando la circulación de la savia por el estrangulamiento y atrofia de los vasos conductores, dando como resultado una soldadura falsa y de poca consistencia.
  • 3º. – Así mismo, al tener que eliminar toda la madera de la rama injertada (“tocón”), la herida realizada resulta de un diámetro enorme con relación al diámetro en grosor de la brotación del injerto. Operación que generalmente provoca el endurecimiento prematuro de dicha brotación y la posibilidad de su pérdida por desgarro al perder protección.

Posición del injerto
Con el fin de evitar la rotura de las brotaciones de las planchas injertadas, a corto y largo plazo, se recomienda que la posición de los injertos sea la contraria al espacio a cubrir de vegetación con la nueva variedad. No injertar a la parte exterior de las ramas, ni siquiera en ramas verticales ya que al tener que dirigir la futura vegetación hacia fuera la brotación del injerto se puede romper.
Es aconsejable reinjertar siempre al “lomo” de las ramas de la madera o variedad intermedia ya que de esta forma previene la posible rotura o desgarro del injerto cuando adquiera un cierto volumen y se cargue de producción.
Para conseguir una brotación homogénea se aconseja reinjertar lo más bajo posible, conservando la misma altura de injerto en todas las ramas, pues de lo contrario los injertos
en posición más baja brotarán con más vigor y su crecimiento será mayor que las brotaciones de los injertos altos. Dicha disparidad de crecimiento dificultará las operaciones
de poda posteriores y, por supuesto, el desarrollo equilibrado del árbol. Por regla general, la reinjertada “a media madera” (a la altura de las segundas bifurcaciones de las ramas principales), suele dar buenos resultados.

INJERTOS MÁS UTILIZADOS EN LAS REINJERTADAS

Normalmente se viene utilizando el injerto de chapa con dos o más yemas y la modalidad practicada suele ser la ventana en sus distintas versiones. Cuando el vigor de la variedad intermedia es muy grande, pomelo o navelate por ejemplo, el injerto se realiza en L invertida, las demás variedades intermedias suelen injertarse con ventana simple y con chapa, más o menos, ajustada, pero siempre procurando el contacto de la base de la chapa con la base de la ventana, de esta forma se facilita la buena unión entre ambas cortezas.

El injerto de escudete en reinjertadas suele emplearse sobre brotaciones jóvenes y vigorosas (chupones), de escaso diámetro; bien como relleno, bien como renovación de ramas principales demasiado gruesas y/o envejecidas. Siempre que el grosor del ramo lo permita, es conveniente realizar el injerto tipo plancha, pues la mayor superficie de contacto con la rama injertada facilita su prendimiento con un buen “callo cicatrizal”.

CUIDADOS POSTERIORES A LAS REINJERTADAS

Los cuidados a los injertos, descritos con anterioridad, son de plena aplicación a las reinjertadas, pero además, existen algunos específicos inherentes a las mismas que conviene conocer:

  • Dejar espacio libre al crecimiento del injerto, eliminando con la poda todas aquellas ramas que ofrezcan dificultad a su normal desarrollo, pero sin pelar con el fin de no frenar el tiro de la rama injertada.
  • Dirigir las brotaciones del injerto atando varias veces, las que sean necesarias, la brotación con mejor posibilidades de sustituir toda la rama de la variedad anterior y, el resto arquearlas y atarlas de forma que puedan constituir ramas de producción.
  • Las que dificulten el crecimiento en grosor de las bien establecidas, se deben eliminar.
  • Los injertos que no hayan brotado se deben forzar mediante la realización de una ceja por encima del injerto en la que se elimina un centímetro de piel y parte de xilema, dicha operación, como ya se ha explicado, recibe el nombre de «escotadura»“cotana”.
  • Posteriormente, en días sucesivos se irá eliminando, poco a poco, el tiro y las ramas procedentes de la madera intermedia, que sombreen o dificulten el buen desarrollo de las brotaciones del injerto. Aprovechando parte de las mismas para atar las brotaciones de la nueva variedad, a modo de tutor, evitando de este modo la posible rotura de las jóvenes brotaciones.
  • El entutorado debe realizarse cuando la joven brotación tenga un volumen suficiente como para ser vulnerable ante la acción de los fenómenos atmosféricos, sobre todo del viento. Dicha vulnerabilidad va en aumento conforme va creciendo el injerto. Al principio las brotaciones quedan resguardadas por la vegetación circundante y por su escaso desarrollo, pero cuando éstas alcanzan los 30 á 40 centímetros de longitud ya se deben empezar a atar, si se pretende realizar con anterioridad no existe volumen suficiente y, además, en la operación pueden romperse o endurecerse con facilidad.  El cuidado de las nuevas brotaciones procedentes de los injertos, es una cuestión de dedicación continua, bien dirigiendo o podando aquellas que no interesen por crear dificultades o competencia por la luz y el espacio a las bien situadas.

GLOSARIO DEL INJERTO DE CITRICOS EN CAMPO

Aclareo: Se aplica este término a la acción de eliminar las brotaciones que puedan competir con la brotación del injerto más favorecida por el flujo de savia y mejor situada para conseguir con éxito el cambio varietal. Dicha acción debe ser selectiva y de actuación prioritaria, procurando que la eliminación de brotaciones mal nacidas o mal establecidas no perjudique a la brotación que constituirá el futuro árbol.
• Ahilamiento: Se aplica al crecimiento débil y delgado, con entrenudos exageradamente
alargados en brotaciones demasiado protegidas de la luz.
• Arquear: Doblar un ramo joven con el fin de estimular la brotación de las yemas de la base.
• Atado: Hay que diferenciar entre el atado del injerto y el atado de la brotación del mismo. El primero se refiere al atado de la porción vegetal, tipo plancha o escudete, sobre el patrón con el fin de facilitar su unión. El segundo se refiere al atado de la vegetación, nacida del injerto, sobre alguna parte más rígida con el fin de evitar que se rompa (“entutorado”).
• Cambium: Zona de crecimiento meristemático situada entre el xilema y el floema cuya misión es la de generar tubos cribosos (vasos conductores) a ambos lados, por cuya causa produce el crecimiento de tallos y ramas en grosor.
• Despuntar: Eliminar la punta de una brotación con el propósito de estimular la brotación de las yemas basales de la misma.
• Entutorar: Se dice de aquella operación que se realiza para proteger de posibles roturas del material vegetal tierno y muy frágil, utilizando para ello el apoyo de un vástago o parte vegetal más resistente, llamado tutor.
• Encanutado: Realización de múltiples heridas alrededor del perímetro del tallo o de una rama que dificulta enormemente el flujo de savia y provoca el envejecimiento prematuro de su parte vegetativa.
• Endurecimiento: Se refiere al envejecimiento prematuro de las ramas o de la variedad injertada causada por un desarrollo anormal, por ataque de alguna plaga o enfermedad y por supuesto, por un exceso de heridas producidas en su base (encanutados y/o emparedados).
• Emparedado: Se refiere a la realización de dos o más heridas consecutivas y opuestas entre sí, lo cual provoca los mismos efectos que el encanutado.
• Escaldado: Se denomina al efecto que producen los rayos solares cuando inciden directamente sobre una zona cubierta con plástico transparente, normalmente cargada de humedad, provocando el calentamiento excesivo en su interior hasta el punto de producir quemaduras. También llamado efecto lupa. También se utiliza para definir las quemaduras producidas por los rayos solares sobre las ramas principales o el tallo de un plantón al quedar expuestos a los mismos, sin protección alguna, o sea, sin ramillas propias que sombreen dichas partes.
• Intensidad de poda: Se dice de aquel porcentaje de ramas que se cortan o eliminan al ejecutar la poda de los árboles con relación al volumen total de ramas de sus copas. La intensidad tiene relación inversa al vigor de la planta. A más vigor menos intensidad y a menos vigor más intensidad. Esto último depende del estado sanitario de la planta y de su cultivo en general, normalmente con respuestas muy variables dependiendo de la combinación patrón – variedad.
• Rebajar: Se utiliza dicho término cuando se eliminan ramos o brotaciones y se realizan terciados sobre la rama o sobre el patrón injertado con el fin de abrir espacio para el buen desarrollo del injerto, al mismo tiempo que se estimula su crecimiento.
• Terciado de rama: Se dice cuando se eliminan los dos tercios de la misma, calculado a partir de la punta hacia la base. Esta técnica se utiliza para forzar la brotación lateral de plantones, en la poda de renovación y en la poda de verano en Satsumos.
• Tirasavias: Pequeña porción de madera o tocón con brotación que se deja, de la rama a eliminar, con el propósito de ayudar a bombear savia y absorber el exceso de la misma que afluye a la rama que se queda, con lo cual se evita su posible ahogamiento.
• Tocón: Especie de muñón, resto de la rama terciada o muy rebajada de la rama a eliminar. En injertadas sirve como tutor y tirasavias. Si no va a tener esos fines, se
debe eliminar.

App Gestion Integrada de Plagas y Enfermedades de Citricos

App Gestion Integrada de Plagas

y Enfermedades de Citricos

No dude en consultarnos 963252569 Asesoria en Produccion Integrada inscrita en el Registro Oficial de Productores y Operadores (ROPO)

Puedes comprar nuestro cuaderno de explotacion integrada en excel por

59 € IVA incluido

Pago por transferencia bancaria y envio por correo electronico.

El próximo día 29 de enero se celebrará, en el salón de actos del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias, la presentación de la nueva aplicación para smartphones donde, además de toda la información disponible en la web, se presentan varias novedades como el cálculo de grados-día en tiempo real para las principales plagas y el sistema de estación de avisos para Alternaria que serán de gran utilidad para el técnico de campo.

También la nueva web (http://gipcitricos.ivia.es) ha ampliado su contenido con una sección sobre las principales enfermedades fúngicas de los cítricos y herramientas para el cálculo de los volúmenes de aplicación de fitosanitarios y la calibración de turboatomizadores.

Información e inscripción para la asistencia: IVIA
Teléfono: 96 342 40 00
Ctra. Moncada-Náquera km. 4,5. 46113 Moncada – VALENCIA
Confirmar asistencia. Plazas limitadas.

Tríptico informativo

Jornada IVIA

La gestión integrada de plagas (GIP) es una estrategia de control que consiste básicamente en la aplicación racional de una combinación de medidas biológicas, biotecnológicas,  químicas, de cultivo o de selección de vegetales, de modo que la utilización de productos fitosanitarios se limite al mínimo necesario. Estas medidas de control se deben combinar de forma inteligente con el fin de mantener los niveles poblacionales de los fitófagos plaga por debajo de sus umbrales económicos de daños (UED). En la actualidad, la GIP es la estrategia de control preferida prácticamente en la mayor parte de cultivos, tanto por motivos de eficacia, como sociales, económicos y medioambientales. Actualmente, todas las Comunidades Autónomas donde se cultivan cítricos disponen de reglamentos de Producción Integrada de cítricos en donde se establecen las bases de la GIP.

En 2008, según fuentes del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), un 13,6% de la superficie citrícola española se gestionó de acuerdo a los reglamentos de la Producción Integrada, mientras que el 1,5% lo hizo de acuerdo a los de la Agricultura Ecológica. Se estima que estas cifras irán en aumento en el futuro, y en consecuencia también la implantación de tácticas de control biológico. Además, la recientemente aprobada Directiva 2009/128/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 21 de octubre de 2009, por la que se establece el marco de la actuación comunitaria para conseguir un uso sostenible de los plaguicidas, propone, entre otros aspectos, que la aplicación de los principios generales de la GIP sea obligatoria para todos los productores europeos a partir del 1 de enero de 2014.

Registro de actuaciones fitosanitarias en Gestion Integrada de plagas

Registro de actuaciones fitosanitarias en Gestion Integrada de plagas

No dude en consultarnos 963252569 Asesoria en Produccion Integrada inscrita en el Registro Oficial de Productores y Operadores (ROPO)

Puedes comprar nuestro cuaderno de explotacion integrada en excel por

59 € IVA incluido

Pago por transferencia bancaria y envio por correo electronico.

El registro de las actuaciones fitosanitarias en Gestion Integrada de plagas la realizaremos mediante el cuaderno de esplotación que podeis descargaros en este enlace MODELO_DE_CUADERNO_DE_EXPLOTACION_GIP Gestion integrada de plagas Cuaderno de explotacion   Gestion integrada de plagas 4

Descripcion de la explotacion asesorada en Gestion Integrada de plagas

Descripcion de la explotacion asesorada en Gestion Integrada de plagas

No dude en consultarnos 963252569 Asesoria en Produccion Integrada inscrita en el Registro Oficial de Productores y Operadores (ROPO)

Puedes comprar nuestro cuaderno de explotacion integrada en excel por

59 € IVA incluido

Pago por transferencia bancaria y envio por correo electronico.

Este documento deberá constar de tres apartados, el primero de ellos deberá incluir un listado de las parcelas que componen la explotación, en el segundo de ellos se procederá a realizar una evaluación de las posibles incidencias fitosanitarias de la explotación y en el tercero se realizará una evaluación de riesgo medioambiental en la utilización de productos fitosanitarios en la explotación. Los contenidos mínimos de dichos apartados deben ser:

A) DESCRIPCIÓN GENERAL DE LA EXPLOTACIÓN
En este apartado deberá incluirse un listado con las parcelas que componen la explotación, en el que se incluirá la siguiente información:

1) Datos SIGPAC:

  • – Número de Orden (A cada una de las parcelas y/o recintos de la explotación se le asignará un número correlativo)
  • – Provincia
  • – Municipio
  • – Polígono
  • – Parcela
  • – Recinto
  • – Superficie SIGPAC
  • – Uso SIGPAC

2) Datos de la parcela:

  • – Superficie cultivada
  • – Especie
  • – Variedad
  • – Sistema de riego utilizado
  • – Aire libre y/o Invernadero (cultivo protegido)

3) Datos de la maquinaria y del aplicador:

  • – Tipo de maquinaria de aplicación
  • – Número de inscripción en el ROMA de la máquina de aplicación
  • – Fecha de adquisición de la máquina o de la última inspección
  • – Número de inscripción en el ROPO del usuario profesional que aplique los tratamientos en la explotación

B) INCIDENCIAS FITOSANITARIAS DE LA EXPLOTACIÓN
1.- Para cada cultivo objeto de asesoramiento se fijará el listado de plagas, enfermedades y malas hierbas que previsiblemente pudieran ocasionar daños.
2.- Para cada plaga, definida en el apartado anterior, se fijaran cuales de las medidas de las establecidas en la correspondiente Guía del Cultivo (basadas en los puntos 1 y 4 del anexo I del R.D. 1311/2012), se adoptaran en cada parcela ocupada por un cultivo objeto de asesoramiento. En caso de no ponerse en práctica ninguna de las 5 medidas culturales, físicas, biológicas, y otras no químicas establecidas en la Guía del Cultivo, deberá justificarse razonadamente.
3.- Para cada plaga o enfermedad se establecerán las condiciones que deberán de darse para justificar las aplicaciones químicas (superación del umbral establecido, condiciones meteorológicas, estado fenológico del cultivo, etc.)

C) EVALUACION DE RIESGO MEDIOAMBIENTAL EN LA UTILIZACION DE PRODUCTOS FITOSANITARIOS
Se debe realizar una evaluación previa del riesgo que puede suponer la utilización de los productos fitosanitarios de la explotación.
En el caso de encontrarse la explotación en una zona sometida a algún tipo de protección medioambiental regulados en los capítulos VII y VIII del Real Decreto se realizará una evaluación del riesgo que puede suponer la utilización de los productos fitosanitarios, y por tanto la memoria deberá contener:

1) Delimitación de las zonas de la explotación sometidas a protección:

  • – Relación de los puntos o áreas sometidas a protección, cuantificando la superficie afectada
  • – Tipo de condicionamiento ambiental al que se ve afectado
  • – Parcelas colindantes o enclavadas dentro del área sometida a protección

2) Descripción de los posibles riesgos medioambientales en el uso de los productos fitosanitarios:

  • – Especies en peligro, si las hubiere
  • – Catalogación de las masas de agua y puntos de captación en base a su  aprovechamiento.
  • – Descripción de los posibles riesgos

3) Medidas propuestas para la mitigación del riesgo respecto al empleo de
productos fitosanitarios en estas áreas:

  • – Categoría toxicológica de los productos a emplear
  • – Establecimiento de medidas de control no químico
  • – Establecimiento de bandas de seguridad
  • – Establecimiento de dispositivos de eliminación de efluentes
  • – Barreras o setos de contención
  • – Empleo de maquinaria o sistemas de baja deriva
  • – Zonas refugio (si existen) para fauna auxiliar y polinizadores
  • – Puntos más cercanos de recogida de envases de fitosanitarios

Modelo de contrato en Asesoramiento de Gestion Integrada de plagas

Modelo de contrato en Asesoramiento de Gestion Integrada de plagas

No dude en consultarnos 963252569 Asesoria en Produccion Integrada inscrita en el Registro Oficial de Productores y Operadores (ROPO)

Puedes comprar nuestro cuaderno de explotacion en excel por

59 € IVA incluido

Pago por transferencia bancaria y envio por correo electronico.

D. ______________________________________________________ con N.I.F.
________________, y número de inscripción _____________ en el Registro Oficial de
Productores y Operadores de Medios de Defensa Fitosanitaria (ROPO) en el apartado de asesores, teléfono ____________ y correo electrónico ____________________, como
asesor de la empresa ____________________________________ con N.I.F./C.I.F.
________________. Declara realizar el asesoramiento en la gestión integrada de plagas,
de acuerdo con lo indicado en el Artículo 11 del Real Decreto 1311/2012, de 14 de septiembre, por el que se establece el marco de actuación para conseguir un uso sostenible de los productos fitosanitarios, para las parcelas que se enumeran en el documento de descripción de la explotación asesorada (adjunto), de la explotación agraria con domicilio social en ______________________, siendo el responsable de la gestión o el representante legal de la empresa (____________________________________ con
C.I.F.__________) D. _________________________________________ con N.I.F. ___________.

Igualmente el responsable de la explotación o representante legal de la empresa que la gestiona, declara estar conforme con la contratación de este servicio.

En ___________________ a ____ de ________ de ____

El Técnico Asesor El responsable de la explotación o representante legal de la empresa que la gestiona

Fdo.: _________________ Fdo.: _________________

USO_SOSTENIBLE_de_productos_en GIP1

USO_SOSTENIBLE_de_productos_en GIP2

Asesoramiento en Gestion Integrada de plagas

Asesoramiento en Gestion Integrada de plagas

Este 2014 tenemos el objetivo de realizar en la mayoria de nuestros cultivos la gestión integrada de plagas.

Ello conlleva el asesoramiento técnico de un profesional competente, en este despacho estamos a vuestra disposición para realizar ese asesoramiento, podeis llamarnos sin compromiso al 963252569.

Puedes comprar nuestro cuaderno de explotacion integrada en excel por

59 € IVA incluido

Pago por transferencia bancaria y envio por correo electronico.

Gestion integrada de plagas

Para el control de dicho asesoramiento es necesaria la siguiete documentación:

Artículo 11 del Real Decreto 1311/2012

De conformidad con el artículo 11 del Real Decreto 1311/2012 (de ahora en adelante RD) por el que se establece el marco de actuación para conseguir un uso sostenible de los productos fitosanitarios, es necesario que el Comité Fitosanitario Nacional apruebe el contenido de la documentación que se va a exigir para el asesoramiento.
El artículo 16 del RD, relativo al registro de los tratamientos fitosanitarios, establece la obligación para todas las explotaciones agrarias de mantener actualizado dicho registro con la información contenida en la parte I del ANEXO III. Dado que el contenido de la documentación exigida para el asesoramiento contiene toda la información requerida en el citado anexo, se considerará que las explotaciones para las que se cumplimente dicha documentación, ya cumplen con lo indicado en el citado artículo 16 del RD, realizándose para ello una mención específica a la remisión al cuaderno de explotación.
Por lo tanto, el asesoramiento en materia de Gestión Integrada de Plagas (GIP) quedará justificado mediante los siguientes documentos:

· CONTRATO DE ASESORAMIENTO:

Acredita la relación contractual y la existencia de un compromiso de asesoramiento especifico en materia de GIP entre el asesor y productor. El contenido mínimo del contrato de asesoramiento se encuentra incluido en el ANEXO I del presente documento.

· DESCRIPCIÓN DE LA EXPLOTACIÓN ASESORADA:

En la cual se realizaría una identificación y descripción exhaustiva de la explotación, y en concreto de las principales incidencias fitosanitarias. Dicho documento constará de un apartado de descripción general de la explotación, de un apartado específico de la evaluación del estado fitosanitario de la explotación y de una evaluación del riesgo medioambiental de la utilización de productos fitosanitarios. Los contenidos mínimos de la memoria descriptiva se encuentran indicados en el ANEXO II  del presente documento.

· REGISTRO DE ACTUACIONES FITOSANITARIAS

En el que se reflejará cualquier modo de intervención fitosanitaria realizada en la parcela, todas las actuaciones fitosanitarias deberán realizarse por parte del agricultor, previa indicación de las mismas por parte del asesor. Un modelo de este documento se refleja en el ANEXO III del presente documento.
Los dos primeros documentos solo será necesario cumplimentarlos una vez al inicio del asesoramiento, siempre y cuando no se produzcan modificaciones en la estructura, condicionantes o calificación medio ambiental al que se ve sometida la explotación o cambios en la problemática fitosanitaria de la explotación.

Como consecuencia de los controles que el asesor lleve a cabo, basándose en las informaciones de las redes de vigilancia fitosanitaria que puedan establecerse, en la fenología del cultivo, en las condiciones climáticas, etc., el asesor comunicará al responsable de la explotación la medida de control fitosanitario que deba llevarse a cabo. En el momento en el que se aplique la medida indicada por el asesor, el responsable de la explotación lo registrará en el documento de registros de actuaciones fitosanitarias del ANEXO III. Dicho documento deberá ser validado por el asesor al menos dos veces, una de ellas durante el ciclo de cultivo y otra al final del mismo, mediante estas dos validaciones el asesor manifiesta su conformidad o no, con las intervenciones reflejadas en el documento de registro de actuaciones fitosanitarias.

Gestion integrada de plagas 2 Gestion integrada de plagas 3

Los componentes de un plaguicida o fitosanitario

Los componentes de un plaguicida o fitosanitario

Los componentes de un plaguicida son:

Materia activa o ingrediente activo técnico (A)
Es la parte del producto que, de una forma directa, actúa contra las plagas, enfermedades y malas hierbas que constituyen el enemigo natural a combatir.
Las materias activas pueden ser productos orgánicos o inorgánicos, bien naturales o bien de síntesis, que ejercen su acción contra el enemigo natural sobre el que queremos actuar.
En la etiqueta de cualquier producto fitosanitario debe aparecer, obligatoriamente, la cantidad de materia activa que éste contiene, expresándola en tanto por ciento o porcentaje
del producto (lo mas normal), relación de peso de materia activa con respecto al volumen total del producto contenido en un envase (algunos productos líquidos), relación de volumen de materia activa respecto al volumen total del producto contenido en un envase, relación de peso de materia activa respecto al peso total del producto contenido en un envase (normalmente en formulaciones presentadas en forma de polvo) y en partes por millón (ppm), generalmente usada en productos en los que la materia activa constituye una pequeña cantidad dentro del producto.
Se debe tener en cuenta que la materia activa puede presentarse en la etiqueta de un producto de tres formas diferentes:

  • – Con su nombre común: el mas empleado y que aparece con el fin de simplificar el nombre químico y que todo el mundo acepta y conoce. Por ejemplo: Etefon.
  • – Con su nombre técnico o químico: nombre con el que se conoce la materia activa químicamente, su nombre químico. Por ejemplo: Acido 2-cloroetil-fosfónico.
  • – Con su nombre comercial: el que asigna el fabricante al producto ya elaborado.

Materias o ingredientes inertes (B)
Son productos que se añaden al fitosanitario y que no tienen ninguna acción contra la plaga o enfermedad. Su función principal es facilitar su dosificación y aplicación, así como mejorar el reparto de la sustancia activa y disminuir su acción tóxica para el usuario al quedar ésta diluida. Un ejemplo de los mismos lo constituyen los disolventes.
Pueden ser productos sólidos o líquidos.

Aditivos (C)
Son sustancias que no tienen efecto sobre la eficacia de los fitosanitarios, pero que se utilizan en su elaboración para dotar a los productos de características, como color y olor, de forma que sean reconocibles para personas y animales y, de este modo, evitar accidentes.
Su adicción al producto es un requisito legal.
Un ejemplo de aditivos lo constituyen los colorantes.

Coadyuvantes (D)
Estas sustancias se añaden al resto de los componentes de los fitosanitarios con el fin de modificar positivamente alguna de sus características físicas y químicas.
Los coadyuvantes mas empleados son:
– Tensoactivos: favorecen la mezcla de aceite y agua.
– Adherentes: aumentan la viscosidad del producto y, por tanto, la adherencia del producto a las hojas o superficies a tratar.
– Mojantes: aumentan la superficie de contacto de las gotas con las plantas.
– Dispersantes: sirven para aumentar la homogeneidad de un producto, disminuyendo la velocidad de sedimentación de las partículas sólidas que forman parte del mismo.
– Estabilizantes: protegen la materia activa de la degradación por acción de las condiciones climáticas, como la luz, la temperatura y otros factores del medio, aumentando así su tiempo de acción.

El producto fitosanitario es la suma de estos cuatro componentes, a los que hemos llamado A, B, C y D.