Los componentes de un plaguicida o fitosanitario
Los componentes de un plaguicida son:
Materia activa o ingrediente activo técnico (A)
Es la parte del producto que, de una forma directa, actúa contra las plagas, enfermedades y malas hierbas que constituyen el enemigo natural a combatir.
Las materias activas pueden ser productos orgánicos o inorgánicos, bien naturales o bien de síntesis, que ejercen su acción contra el enemigo natural sobre el que queremos actuar.
En la etiqueta de cualquier producto fitosanitario debe aparecer, obligatoriamente, la cantidad de materia activa que éste contiene, expresándola en tanto por ciento o porcentaje
del producto (lo mas normal), relación de peso de materia activa con respecto al volumen total del producto contenido en un envase (algunos productos líquidos), relación de volumen de materia activa respecto al volumen total del producto contenido en un envase, relación de peso de materia activa respecto al peso total del producto contenido en un envase (normalmente en formulaciones presentadas en forma de polvo) y en partes por millón (ppm), generalmente usada en productos en los que la materia activa constituye una pequeña cantidad dentro del producto.
Se debe tener en cuenta que la materia activa puede presentarse en la etiqueta de un producto de tres formas diferentes:
- – Con su nombre común: el mas empleado y que aparece con el fin de simplificar el nombre químico y que todo el mundo acepta y conoce. Por ejemplo: Etefon.
- – Con su nombre técnico o químico: nombre con el que se conoce la materia activa químicamente, su nombre químico. Por ejemplo: Acido 2-cloroetil-fosfónico.
- – Con su nombre comercial: el que asigna el fabricante al producto ya elaborado.
Materias o ingredientes inertes (B)
Son productos que se añaden al fitosanitario y que no tienen ninguna acción contra la plaga o enfermedad. Su función principal es facilitar su dosificación y aplicación, así como mejorar el reparto de la sustancia activa y disminuir su acción tóxica para el usuario al quedar ésta diluida. Un ejemplo de los mismos lo constituyen los disolventes.
Pueden ser productos sólidos o líquidos.
Aditivos (C)
Son sustancias que no tienen efecto sobre la eficacia de los fitosanitarios, pero que se utilizan en su elaboración para dotar a los productos de características, como color y olor, de forma que sean reconocibles para personas y animales y, de este modo, evitar accidentes.
Su adicción al producto es un requisito legal.
Un ejemplo de aditivos lo constituyen los colorantes.
Coadyuvantes (D)
Estas sustancias se añaden al resto de los componentes de los fitosanitarios con el fin de modificar positivamente alguna de sus características físicas y químicas.
Los coadyuvantes mas empleados son:
– Tensoactivos: favorecen la mezcla de aceite y agua.
– Adherentes: aumentan la viscosidad del producto y, por tanto, la adherencia del producto a las hojas o superficies a tratar.
– Mojantes: aumentan la superficie de contacto de las gotas con las plantas.
– Dispersantes: sirven para aumentar la homogeneidad de un producto, disminuyendo la velocidad de sedimentación de las partículas sólidas que forman parte del mismo.
– Estabilizantes: protegen la materia activa de la degradación por acción de las condiciones climáticas, como la luz, la temperatura y otros factores del medio, aumentando así su tiempo de acción.
El producto fitosanitario es la suma de estos cuatro componentes, a los que hemos llamado A, B, C y D.
Explicación muy buena, gracias.
Julián
Muy buen artículo bien resumido claro y entendible. Muchas gracias
Excelente artículo, preciso y conciso. Gracias.
Un plaguicida, puede tener en su composición materiales vegetales, tales como maíz o cáscara de nueces, como aditivo? Gracias
Un articulo muy sencillo pero a la vez claro y preciso para cualquier lector especialmente si es un estudiante de agronomía