Daños por granizo en citricos.
Casi todos los años hay zonas, más o menos extensas, a las que afecta el granizo. La intensidad del daño, depende en gran manera, del tamaño del fruto y del granizo, de la duración del fenómeno y de que vaya acompañado de agua o no.
Si las lesiones sobre la piel son leves y se producen cuando el fruto e joven, los daños, se pueden minimizar, utilizando productos químicos cicatrizantes que nos permitirán recuperar en parte, la calidad comercial.
Cuando el pedrisco es intenso y grueso, produce daños irreparables, atraviesa el albedo y llega hasta los gajos, donde se origina una podredumbre, que si el fruto continua en el árbol, produce su caída.
Estos frutos son siempre DESTRÍO.
El impacto de granizo en los frutos provoca heridas con rotura de glándulas de aceite con manchado típico.