Daños por viento en citricos.
El viento, es uno de los factores climáticos, que en función de su intensidad, produce daños más o menos graves, en la corteza del fruto. Si a un período lluvioso, suceden vientos secos, los frutos de la zona del árbol, donde el viento es más intenso, se deshidratan y pierden dureza.
Por otra pare, las celdillas de aceite esencial se hunden y no hay forma de evitar manchas sobre la piel, si los frutos pasan por la línea de confección.
El viento puede producir, otras lesiones en la corteza del fruto, por el roce con diferentes partes del árbol, incluso cuando el fruto es pequeño. Si el roce se produce con hojas o ramitas, se rompe la cutícula del fruto y a medida que crece, las partes de la cutícula, separadas de la corteza se oxidan por efecto del sol y la lluvia, y aparece una zona discontinua de color marrón, que afecta a la calidad comercial del fruto.
Si son las partes más leñosas, ramas gruesas o espinas, las que producen el roce, los daños son más severos y cuando cicatrizan en el árbol, producen un acorchado de la zona afectada. Este tipo de heridas, al suberificarse con el tiempo, no pueden ser infectadas por ningún tipo de patógeno, pero son frutos destinados al DESTRÍO.