Residuos De Plaguicidas En Frutos Citricos

Residuos De Plaguicidas En Frutos Citricos

El contenido de residuos en nuestros frutos cítricos es uno de los factores importantes a tener en cuenta en su comercialización para evitar problemas y rechaces de mercancías.
Dado que las normativas de los distintos países de destino, respecto a los “límites máximos de residuos” no son coincidentes y además se producen frecuentes cambios, se ha considerado conveniente emitir, como en años anteriores, este boletín especial que consta de dos partes:

a) Límites máximos de residuos para los productos recomendados en cítricos (expresados en ppm.), listados alfabéticamente, para los principales mercados de destino.
Concretamente de la Unión Europea, Suiza, Estados Unidos de América y Canadá.
b) Lista de productos recomendados para cada una de las plagas de los cítricos, elaborada por el Grupo de Trabajo español sobre plagas de cítricos.

Actualmente están armonizados los LMRs de todos los países de la Unión Europea (UE) en virtud de los diversos reglamentos.
Estos Reglamentos que contienen los anejos II, III y IV del Reglamento 396/2005 han conseguido una armonización casi completa de los LMRs en la UE.
El anejo II recoge los LMRs ya establecidos y armonizados, mientras que el anejo III recoge los LMRs temporales para aquellos plaguicidas que, hasta ahora, no tienen LMRs armonizados.
Los países terceros, es decir, no pertenecientes a la UE, siguen teniendo su legislación especifica. Como ejemplo recogemos en este boletín los LMRs de Suiza, USA y Canadá.
En este boletín exponemos, para los diferentes plaguicidas que se recomiendan contra los problemas fitosanitarios de los cítricos, listados alfabéticamente, los LMRs (expresados en mg/kg o ppm) tanto para la UE como para los países terceros antes citados.

Para el manejo de las tablas de LMRs conviene tener en cuenta las siguientes indicaciones:
➡ Cuando un país no tiene establecido LMR para un plaguicida, se indica con una S (sin LMR). En estos casos, aunque la normativa puede variar según el país, normalmente se aplica el límite de determinación, pues se considera que los frutos no deben contener residuos de ese plaguicida.
➡ Normalmente los LMRs se indican para frutos cítricos (naranjas, mandarinas, limones), pero hay casos en los que se distingue entre naranjas (lo indicamos con N), mandarina (M) y limones (L).
➡ Los LMRs aquí expuestos están actualizados a principios de marzo de 2012. Las últimas actualizaciones disponibles de Suiza y Canadá son las de junio de 2011. Con el tiempo los LMRs pueden variar como consecuencia de cambios legislativos.
➡ Además de vigilar que no se superen los LMRs para cada plaguicida en particular, también conviene que no existan residuos de varios plaguicidas en la misma fruta (residuos múltiples) pues aunque en la Unión Europea todavía no hay legislación limitativa al respecto, se está prestando cada día más atención a esta cuestión.
➡ En las anteriores campañas se han registrado algunos casos violativos en los LMRs en cítricos en los planes de vigilancia.
Además han habido algunas alertas o notificaciones en la Unión Europea, concretamente, por residuos de imazalil en naranjas detectado en Italia, por metil-oxidemeton en mandarina detectado en Letonia, dimetoato en naranjas detectado por Lituania, lambda cihalotrin en clementinas detectado por Holanda e isoprocarb en clementinas detectado por Alemania.
➡ A causa de la dificultad en el manejo de la legislación, las diferencias en terminología y las dificultades derivadas de la traducción, cabe la posibilidad de alguna interpretación errónea
a pesar de los esfuerzos que se han hecho para asegurar la exactitud de las cifras expuestas. Estos datos tienen un carácter meramente informativo y no legal. La Conselleria de Agricultura no puede asumir la responsabilidad de algún error eventual.
➡ Por otra parte, los continuos cambios en el Registro de Productos Fitosanitarios, así como en los LMRs en la Unión Europea y otros países, hacen que esta información tenga carácter
orientativo y debe ser revisada y actualizada con las informaciones que proporcionan las siguientes bases de datos.
Registro de Productos Fitosanitarios:
http://www.magrama.es/es/agricultura/temas/medios-de-produccion/
productos-fitosanitarios/fitos.asp
LMRs en la Unión Europea:
http://ec.europa.eu/sanco_pesticides/public/index.cfm

Limite maximo de residuos en citricos

Tratamientos cuarentenarios a bajas temperaturas en citricos

Tratamientos cuarentenarios a bajas temperaturas en citricos

En el Departamento de Postcosecha del IVIA, se han realizado experiencias de simulación de transporte a USA y Japón con tratamiento de cuarentena por frío en tránsito. En algunos casos, se ha realizado también, y en paralelo, simulación a escala industrial en contenedores de 10 ó 20 Tm. Los frutos objeto de estudio han sido, mandarinas (Clemenules, Marisol, Mioro, Clemenpons, Fortune, Ortanique y Nova), naranjas (Navelina, Navelate, Washington, Navel, Lanelate, Salustiana y Valencia) y limones (Fino, Verna). Se ha trabajado, con frutos recolectados en distintos estados de madurez y se han aplicado diferentes tipos de preacondicionamiento, como almacenamiento a 16ºC, curado a 35ºC o inmersión en agua a 53ºC. También se han ensayado diferentes fungicidas y recubrimientos.

La sensibilidad al frío, tras los tratamientos cuarentenarios, se ha manifestado hasta el momento en mandarina Fortune, limones Fino tardíos, naranjas Valencia de recolección temprana, naranjas Navelina de media temporada y limones Verna cosechados en plena actividad vegetativa (Abril – Mayo). En otras naranjas, como Lanelate, no se ha registrado ningún daño por frío.

NORMATIVA PARA TRATAMIENTOS DE CUARENTENA POR FRÍO A EEUU (2003)

En tránsito en bodegas frigoríficas o contenedores

Mandarinas y naranjas

  • 1.1ºC 14 días
  • 1.6ºC 16 días
  • 2.2ºC 18 días

Si se sobrepasa una de estas temperaturas,se pasa a la escala siguiente.

Limones

  • No se exige tratamiento.

 

NORMATIVA PARA TRATAMIENTOS DE CUARENTENA POR FRÍO A JAPÓN (2003)

Cuarentena en origen, en instalaciones fijas o en tránsito en contenedores frigoríficos

Limones

16 días con temperatura en pulpa inferior a 2ºC.

Si se sobrepasa una de estas temperaturas, se pasa a la escala siguiente.

Naranjas

17 días con temperatura en pulpa inferior a 2ºC.

Se inicia el tratamiento con temperatura inferior a 1.5ºC

Mandarinas

18 días con temperatura en pulpa inferior a 2.2ºC.

Fig. 1 – Esquema de manipulación de cítricos, con destino a países que exigen tratamiento de cuarentena por frío, en tránsito.

Esquema de manipulación de cítricos, con destino a países que exigen tratamiento de cuarentena por frío, en tránsito.
Esquema de manipulación de cítricos, con destino a países que exigen tratamiento de cuarentena por frío, en tránsito.

 

PARÁMETROS DE CALIDAD RECOMENDADOS PARA LA RECOLECCIÓN

Mandarinas Naranjas Limones
Índice de color > 6 > 6 < -1.5
1000 a / L b
% Deformación 10 Nw < 5 < 2 < 1
º Brix / g cítrico / 100 ml < 14 < 11 1.3 – 1.5

Recomendaciones para el tratamiento de desverdización de mandarinas y naranjas de España exportadas a UE, EEUU o Japón.

Índice de color inicial UE USA-JAPÓN
IC=1000.a/L.b Mandarinas Naranjas Mandarinas Naranjas
IC < -13 No conveniente No conveniente No conveniente No conveniente
-13 > IC < -5 72 h con Et No conveniente 48-72 h con Et No conveniente
-5 > IC < +3 48 h con Et 72 h con Et 48-72 h sin Et 48-72 h sin Et
72 h sin Et
IC > +3* 24 h con Et 24 h con Et 24 h sin Et 48 h con Et
48 h sin Et 48 h sin Et 72 h sin Et
* No se requiere tratamiento de Desverdización para IC > +7.

En el caso de limones, el índice de color 1000·a / L·b previo a la cuarentena, no debe ser superior a -1,5 para evitar sobre coloración en destino. El índice de madurez en la recolección, no debe ser superior a 11 en naranjas ni a 14 en mandarinas, para evitar que el aumento previsible del mismo durante el transporte y comercialización, conlleve sabores insípidos. Para asegurar una buena firmeza final, la textura inicial en la cosecha, medida como porcentaje de deformación ecuatorial al aplicar 10 Nw de fuerza, no debe ser superior a 2% en naranjas, 1% en limones y 5% en mandarinas.

 

TRATAMIENTOS QUÍMICOS RECOMENDADOS

Duchadora……………………………Imazalil 500-700 ppm

TBZ 1200-2000 ppm

Cera el agua…………………………(Polietileno, abeja, carnauba, candelilla)

+ 2 – 4% goma laca

El contenido total en sólidos totales no debe sobrepasar el 10-12%.

Fungicida incorporado a la cera……Imazalil 2000-4000 ppm

TBZ 5000-7000 ppm

 

NORMATIVA PARA TRATAMIENTOS DE CUARENTENA POR FRÍO A EEUU (2003)

En tránsito en bodegas frigoríficas o contenedores

Mandarinas y naranjas

  • 1.1ºC 14 días
  • 1.6ºC 16 días
  • 2.2ºC 18 días

Si se sobrepasa una de estas temperaturas,se pasa a la escala siguiente.

Limones

No se exige tratamiento.

 

OTRAS RECOMENDACIONES PARA LA MANIPULACIÓN

Calibres comerciales Envases
Mandarinas 54-78 mm (1, 2, 3) Cajas de madera de 10 y 2,3 kg
Naranjas 70-96 mm(2, 3, 4, 5, 6) Cajas abiertas de cartón de 16 kg
Limones

53-78 mm

(2, 3, 4, 5)

Cajas abiertas de cartón de 16 kg

Palets exentos de microorganismos

Preenfriamiento hasta 1ºC en menos de 48 horas

Renovación de aire: 1 renovación / hora

 

 

Daños por frio en citricos

Daños por frio en citricos

Los daños más frecuentes producidos por el frío, también llamados «chilling injury» y estrés por frío, durante el almacenamiento de los cítricos, manifiestan los siguientes problemas:

  • – Picado.
  • – Peteca.
  • – Membranosis.
  • – Ennegrecimiento de glándulas.
  • – Descomposición acuosa.
  • – Albedo bronceado.

Todos ellos, han sido descritos en el capítulo «Alteraciones fisiológicas en postcosecha».

Los mecanismos de acción de las bajas temperaturas, así como los cambios fisiológicos y bioquímicos que los acompañan, han sido y son actualmente, objeto de estudio con resultados controvertidos.

En función del tiempo, al que los frutos están sometidos a bajas temperaturas los daños pueden ser, reversibles o irreversibles.

Los frutos, como órganos vivos tienen su respuesta a la acción del frío, que podemos clasificarla en directa o indirecta. «Parece claro, que la respuesta directa del tejido vegetal sensible al frío, es la alteración de la estructura de las membranas celulares, donde los lípidos pasan de un estado flexible a otro rígido y las proteínas asociadas sufren una redistribución». (Martínez Jávega, J. M.).

Esta respuesta, modifica la actividad de algunos enzimas, que provocan la permeabilidad de las membranas y problemas al funcionamiento celular.

La respuesta indirecta de los frutos, a los problemas ocasionados por el frío, se traduce en:

  • – Aumento en la producción de etileno.
  • – Cambios en la actividad respiratoria.
  • – Pérdida de agua.
  • – Emisión de aceites esenciales.
  • – Aumento de volátiles tóxicos.
  • – Modificación de la actividad enzimática.
  • – Reducción de la velocidad de fotosíntesis.
  • – Alteración de la estructura celular.

Para poder realizar un mayor control, de los distintos patógenos que afectan a los cítricos, adjuntamos una tabla de temperaturas y humedades relativas, más adecuadas para el desarrollo de los hongos.

Tabla 4. Temperaturas y humedades relativas más adecuadas para el desarrollo de los hongos

 

Hongos Temperaturas Humedad relativa (%)
Penicillium digitatum <8 (5 ~ 7ºC) cesa el crecimiento > 80%
> 8ºC el hongo se desarrolla
24ºC Tª ideal de crecimiento
Penicillium italicum 0 ~ (-1ºC) cesa el crecimiento < 70%
> 8ºC el hongo se desarrolla
Alternaria 0 – 18ºC > 80%
Botrytis < 8ºC el hongo no esporula > 80%
> 12ºC el hongo se desarrolla
Geotrichum > 10ºC > 80%
Rhizopus > 8ºC > 70%
Phytophthora > 10ºC < 70% no crece micelio
Cladosporium +/- 0ºC < 60% invasión de esporas
Fusarium > 10ºC > 90%
Trichotecium > 10ºC > 80%
Trichoderma 7 – 40ºC > 80%
Sclerotinia > 15ºC > 75%
Colletotrichum > 10ºC > 80%
Diplodia 25ºC > 80%

Tratamientos alternativos a los quimicos en frutos citricos

Tratamientos alternativos a los quimicos en frutos citricos

La búsqueda continuada, de técnicas y tratamientos físicos, químicos o biológicos, para el control de los principales problemas que afectan a los frutos, en general, en postcosecha, en sustitución de los actuales productos químicos autorizados, es una práctica habitual desde hace varios años.

La aparición de cepas de patógenos resistentes a los fungicidas autorizados, por la presión de éstos sobre los principales problemas fúngicos en postcosecha, es una constante en todos los almacenes.

Esto conduce, a incrementar las dosis de los productos buscando una efectividad que, de lograrse, contribuye a elevar los residuos tóxicos sobre los frutos, los cual choca frontalmente con la modernización y automatización de los métodos de análisis y la aplicación cada vez más exigente por los países receptores de los frutos, del Límite Máximo de Residuos (LMR).

1. TRATAMIENTOS TRADICIONALES

Productos Drencher Dosis cera C. espuma Balsa
TBZ 1000-1200 ppm 5000 ppm
IMZ 2-3000 ppm
SOPP 13% 10%
IMZ sulfato 7,5% 500 ppm 500 ppm
Prochloraz 400 ppm 400 ppm
Metiltiofanato 45% 1350-1800 ppm
Acetato de Guazatina 500-600 ppm

2. TRATAMIENTOS ALTERNATIVOS

Los tratamientos alternativos, buscan por diferentes vías y técnicas, una mejor sanidad en el ambiente y en los frutos, para reducir residuos, alteraciones fisiológicas y podridos.

Dicho de otra forma, se intenta conseguir con dichos tratamientos solos o mezclados con productos químicos, la Calidad Integral que deseamos lograr.

Estos tratamientos pueden concretarse en:

  • – Recubrimientos céreos comestibles
  • – Recubrimientos plásticos
  • – Curado
  • – Modificaciones térmicas
  • – Atmósferas controladas o modificadas
  • – Productos de síntesis, que estimulan las defensas naturales de los frutos
  • – Aplicación de fungicidas «vía» aire
  • – Control biológico, etc.

RECUBRIMIENTOS CÉREOS COMESTIBLES

 Este tipo de productos, están constituidos por hidrocoloides, lípidos y composites.

Los hidrocoloides, permiten formar una buena barrera para el O2 y el CO2, tienen buenas propiedades mecánicas, pero no reducen la transpiración de los frutos. En este grupo se encuentran, los polisacáridos (celulosa, almidón y sus derivados, pectinas, etc.) y proteínas.

Los lípidos, reducen la transpiración y mejoran el brillo de la fruta, pero forman films muy débiles. En este grupo podemos englobar los glicéridos, las ceras y los ácidos grasos.

Los composites son una mezcla de hidrocoloides y lípidos aprovechando las ventajas de cada uno de ellos.

Se han desarrollado, varios recubrimientos comestibles con resultados erráticos, posiblemente, porque lo que ha «funcionado» para unos frutos concretos, se ha querido generalizar para otros, totalmente diferentes y lo que para aquellos era bueno, para estos no lo es en la misma medida.

Los recubrimientos comestibles desarrollados son: Prolong, Semprefresh y Natureseal.

RECUBRIMIENTOS PLÁSTICOS

Los recubrimientos plásticos de frutas, tanto por frutos individuales como en bandejas, ya llevan tiempo en el mercado, sin acabar de conseguir una cuota «suficiente» en el mismo, debido a los problemas que conllevan:

  • La producción de las máquinas actuales es muy baja.
  • Los frutos, son más sensibles a reinfecciones posteriores (humedad elevada, condensaciones de agua con los cambios bruscos de temperatura, etc.)
  • Los films plásticos, deben seleccionarse cuidadosamente, para cada fruto y cada variedad, en función de su coeficiente respiratorio y su índice de madurez.
  • Con pretratamientos térmicos y en frutos envueltos uno a uno con películas plásticas, (atmósfera modificada) estos recubrimientos, se han mostrado eficaces debido a que:
    1. – Reducen la deshidratación (pérdida de peso y ablandamiento)
    2. – Controlan los intercambios gaseosos
    3. – No modifican la composición gaseosa del aire que rodea los frutos
    4. – No intervienen en la atmósfera interna de los citados frutos (sabor, aroma)

CURADO

El curado, estimula los mecanismos de defensa natural del propio fruto. Consiste en someter a los frutos cítricos a temperaturas entre 22-24 ºC durante 48-72 horas, con lo que se acelera la respiración de los mismos, es especialmente útil en variedades como la C. Nova y la Fortune, para reducir las manchas en la corteza de estos frutos.

En Clementinas, el curado a 33ºC durante 48 horas, reduce el podrido de los frutos en, aproximadamente, un 8%, siendo el patógeno Penicillium italicum el que mejor se controla (5,5%). En naranjas, el curado a 33ºC durante 62 horas, reduce los podridos un 32-33%, siendo la reducción del Penicillium digitatum, del orden del 25-26%.

El calor activa la síntesis de lignina y de fitoalexinas, por parte de los frutos. La fitoalexina más activa, capaz de inhibir Penicillium y Phytophthora es la Scoporona.

MODIFICACIONES TÉRMICAS

Acondicionamiento térmico

Consiste en utilizar:

  • – aire saturado de humedad a 35-39 ºC durante 2-3 días
  • – baño en agua a 50-54 ºC durante 2-3 minutos

Inconvenientes

  • – desprotección a infecciones posteriores
  • – aumento de costos, por el elevado consumo de energía
  • – daños potenciales, ya que las temperaturas, a las que es efectivo el acondicionamiento térmico, son muy próximas a las que producen fototoxicidad en los frutos

Calentamientos intermitentes

Consiste en someter a los frutos, en las cámaras frigoríficas, a elevaciones intermitentes de temperatura. Cada variedad, debe tener su temperatura y su tiempo concretos, ya que varía para cada una de ellas.

Por otra parte, para que el tratamiento tenga éxito, la primera elevación de temperatura, debe realizarse durante la inducción de la alteración, ni antes ni después es efectiva, si se realiza tarde, acelera la aparición de la alteración.

Para nosotros, un inconveniente grave de este tratamiento, es que «la inducción de la alteración» es prácticamente imposible de conocer, a escala industrial, ya que es función de la variedad, de las micro heridas de la piel, de la cantidad de inóculos en o sobre el fruto, de las condiciones de almacenamiento antes del tratamiento, el momento en que comienza en los frutos, que depende de su madurez, prácticas culturales, etc.

La elevación de la temperatura durante el crecimiento del hongo, estimula su desarrollo, pero no le afecta en el sentido de su control.

ATMÓSFERAS CONTROLADAS

Las cámaras, para controlar la atmósfera interna de las mismas, deben reunir unas condiciones determinadas que las de frío normal no tienen. Estas condiciones se refieren principalmente a su construcción y al equipamiento necesario.

En cuanto a su construcción, el aislamiento del exterior y la estanqueidad deben ser perfectos tanto en paredes como en techo y suelos. El equipamiento es también, mucho más complejo que el de una cámara de frío normal.

Hay que señalar, que para frutos no climatéricos, como los cítricos, los resultados, no compensan las inversiones necesarias, que hay que realizar, a las que hay que añadir un mayor consumo de energía.

Sería diferente, someter a los cítricos a «atmósferas modificadas», en las que tanto el O2 como el CO2 pueden variarse, durante un corto período de tiempo, ya que los patógenos «acostumbrados» a desarrollarse en una atmósfera con una composición gaseosa determinada, si se varía dicha composición, sobre todo en porcentaje de O2 y CO2, la nueva puede ser letal para ellos.

Este tipo de atmósferas, en cámaras frigoríficas, se consiguen mediante la reducción del O2 y el incremento del CO2, que sí nos va a permitir reducir el número de patógenos, pero tiene ventajas e inconvenientes.

La reducción del O2:

  • – inhibe la maduración de los frutos
  • – reduce el deterioro de los mismos

El aumento del CO2 inhibe:

  • – la biosíntesis del etileno (C2H4)
  • – la degradación de la clorofila
  • – el desarrollo de antocianos
  • – la biosíntesis de carotenos
  • – actividades enzimáticas (pectinesterasas)
  • – favorece la pérdida de acidez y vitaminas A y C

Las tolerancias al CO2 en cítricos son:

– naranjas y mandarinas < 3%

– limones y pomelos < 5 %

Niveles del 4% del CO2 provocan sabores extraños y escaldado superficial en las clementinas.

PRODUCTOS DE SÍNTESIS QUE ESTIMULAN LAS DEFENSAS NATURALES DE LOS FRUTOS

Están incluidos, dentro de este grupo de productos, todos aquellos que de una forma u otra, estimulan, favorecen o ayudan a la producción por parte de los frutos, de:

  • – Compuestos fenólicos y tánicos, debido a que estos compuestos desactivan los enzimas hidrolíticos del patógeno, impidiendo la germinación y crecimiento del mismo.
  • – Fitoalexinas, producidas después de una infección, que provocan la resistencia a la enfermedad.
  • – Lignina, como reacción del fruto, en condiciones de humedad relativa alta, a las micro heridas.

Se conocen distintos tipos de aceite esenciales naturales y algunos productos inorgánicos (fosfato de sodio y potasio y fosfito cálcico) que tiene una acción fungicida, contra algunos patógenos e inducen la resistencia interna de los frutos, a las infecciones latentes, que se desarrollan cuando estos no pueden, por la senescencia, producir compuestos antifúngicos.

Etileno

Se ha ensayado también a concentraciones entre 8-100 ppm durante 2-3 días a 20ºC, donde se ha comprobado un efecto inductor a las resistencias contra P. digitatum y C. gloeosporioides debido a la estimulación de:

  • – biosíntesis de compuestos fenólicos naturales, como cumarinas o flavonoides
  • – lignificación de los tejidos

Y sin embargo:

  • – acelera en exceso la maduración
  • – acelera la senescencia de los frutos

Ozono

Este producto utilizado como desinfectante desde hace tiempo, aplicado a concentraciones hasta 60 ppm ha mostrado, una cierta efectividad, vía aire, contra distintos tipos de hongos y levaduras.

Inconvenientes:

  • – oxida el C2H4 con lo que inhibe sus efectos hormonales
  • – produce alteraciones de color y aroma de los frutos
  • – elevado carácter oxidante (Fl, Cl)
  • – toxicidad, debido a la formación de derivados tóxicos

APLICACIÓN DE FUNGICIDAS «VIA AIRE»

Hay momentos, durante la campaña de cítricos, que ni se debe ni se puede aplicar fungicidas a los frutos, utilizando como vehículo el agua.

No se debe aplicar fungicidas «vía agua», después de lluvias, debido a que patógenos como Phytophthora, se transmiten de los frutos infectados en el campo a los anos que nos llegan del mismo.

Debemos recordar, que la mayoría de los hongos, se instalan en los frutos si hay heridas, pero Phytophthora se transmite de los frutos infectados a los sanos con el simple contacto de unos con otros, o utilizando el agua, como vía de transmisión de las zoosporas.

Por otra parte, frutos que llegan a los almacenes, con problemas en la corteza, debido a condiciones climáticas, tratamientos con productos de campo, «pasados» de madurez o con ligeras roturas de la piel, si se tratan con fungicidas «vía agua», podemos acelerar su podrido.

A los frutos en cámara de frío o desverdizado, si fuese necesario, no sería posible realizarles tratamientos «vía agua», en ninguno de los casos.

Un FUMIGENO no es otra cosa, que la sublimación (paso de sólido a gas) mediante el calor de combustión (sin llama) de uno o más fungicidas.

No todos los fungicidas, pueden utilizarse como FUMIGENOS, pero poco a poco se van ensayando distintas materias activas, para hallar respuesta a los diferentes problemas de frutos, hortalizas y tubérculos, buscando, por supuesto, controlar los patógenos, que mayor incidencia tienen en las Centrales y la más adecuada sanidad, en el ambiente de las mismas.

Y otros, que hoy se encuentran en fase de desarrollo o investigación.

La gran ventaja de los FUMIGENOS, aparte de otras que comentaremos, es que el vehículo de los fungicidas es el aire, donde llega el aire llega el fungicida, que por supuesto alcanza lugares donde no puede llegar el agua, lo que hace que sean un sistema adecuado para desinfecciones y tratamientos.

Por otra parte, los FUMIGENOS, son productos:

  • – Fáciles de utilizar.- Pudiendo hacerlo, cualquier persona, ya que no hay que contar, medir o pesar, cada recipiente lleva una cantidad, según su capacidad, adecuada para el tratamiento que se desee realizar.
  • – Eficaces.- Ya que se seleccionan para problemas concretos y se pueden ajustar las dosis de materia activa, a la intensidad del problema.
  • – Seguros.- No existe ningún tipo de riesgo, ni para los frutos tratados ni para el aplicador.
  • – Cómodos.- No pesan, son fáciles de transportar y no hay que realizar ningún tipo de mezclas.
  • – Dosificables.- Se pueden utilizar a las dosis adecuadas, en cualquier momento, en cámaras de desverdizado y conservación y en la desinfección de almacenes.
  • – Económicos.- Debido a su facilidad de manejo, no requieren manipulación, con el consiguiente ahorro de tiempo y de costes de personal.
  • – De bajos residuos.- Puesto que pueden dosificarse, de acuerdo con las necesidades de cada momento.
  • – No necesitan manipulación.- Se aplican tal y como están.
  • – No necesitan agua.- Por lo cual, tampoco generan aguas residuales.
  • – Aplicación inmediata.- Dadas las características ya mencionadas, se pueden aplicar ante cualquier necesidad y en cualquier momento.

Aseguramos que los FUMIGENOS fungicidas, bien utilizados, pueden ser una solución clara, a los diferentes problemas de sanidad ambiental y tratamientos fungicidas de los cítricos.

CONTROL BIOLÓGICO DE LAS ENFERMEDADES POSTCOSECHA

No es ninguna novedad, hablar hoy de biotecnología para el control de enfermedades de cítricos. Sí que es novedad, las distintas técnicas que la investigación, ha desarrollado y continúa desarrollando, desde el control biológico contra las infecciones postcosecha, la utilización de biosensores para el control de residuos de fungicidas, hasta la mejora genética de la calidad de los frutos.

Se entiende por control biológico, la aplicación de microorganismos vivos, en suspensión acuosa, para la reducción o destrucción de cualquier unidad del patógeno, capaz de iniciar una infección.

Aun cuando los microorganismos vivos, no permitan actualmente la eliminación de los fungicidas de síntesis, al menos podrían reducir las dosis de tratamiento de los mismos, o la utilización de otro tipo de compuestos naturales, que ayuden al control de las enfermedades y alteraciones fisiológicas de los cítricos.

Todavía hay muchos problemas que resolver, pero no podemos, según nuestra opinión, perdernos en un problema concreto, de una variedad determinada, ya que según el profesor J. J. Tuset, tenemos 17 especies aisladas de hongos en nuestras zonas de producción que afectan, en mayor o menor grado a las variedades cultivadas, de las cuales tenemos un «montón».

Algunas de las vías de actuación, para el control biológico son:

  • – la utilización de microorganismos antagónicos
  • – el uso de metabolitos de las plantas (fungicidas naturales)
  • – el manejo de las resistencias naturales de los frutos

Microorganismos antagónicos

Los microorganismos antagónicos, pueden proceder de los propios frutos, de las hojas de los árboles, donde se producen o de otras fuentes ajenas a los mismos.

En cualquier caso, su acción podemos resumirla en:

  • – acción directa contra el patógeno, inhibiendo su desarrollo
  • – competencia por los nutrientes y/o espacio
  • – inducción de mecanismos de resistencia en los frutos
  • – secreción de antibióticos

Las ventajas de su utilización con respecto a otros métodos son:

  • – pueden ser tan efectivos, como el uso de productos químicos de síntesis
  • – son más seguros, porque no se acumulan en los alimentos
  • – pueden ser más persistentes, porque no alteran sustancialmente los patógenos
  • – no afectan al balance ecológico, porque no destruyen los enemigos naturales del patógeno
  • – no generan resistencias
  • – ausencia de residuos químicos

Características de los microorganismos antagónicos ideales:

  • – estabilidad genética
  • – efectividad a bajas concentraciones
  • – formulación estable
  • – fáciles de aplicar
  • – multiplicación económica
  • – no producir metabolitos tóxicos
  • – resistencia a pesticidas
  • – compatibilidad con tratamientos físico-químicos
  • – capacidad de sobrevivir en condiciones adversas
  • – bajas temperaturas
  • – atmósferas controladas
  • – no ser nocivo sobre el huésped

Todavía existen numerosos problemas a resolver, para que el control mediante microorganismos antagónicos sea una realidad a nivel de usuario, derivados fundamentalmente de:

  • – la necesidad de que los microorganismos sean autóctonos
  • – la optimización de la producción
  • – la reproducción en las cantidades necesarias
  • – las exigencias térmicas para su almacenamiento y transporte

El encerado de los frutos citricos

El encerado de los frutos citricos

En los últimos cuarenta años, todas y cada una de las distintas fases de la postcosecha de CITRICOS han ido evolucionando en la medida en que la tecnología, se ha introducido en los almacenes de confección. También, “El encerado de los frutos cítricos” ha pasado por diferentes modificaciones hasta la actualidad.

No hace tantos años se inició, la utilización de pastillas de cera sólida, situadas en la parte inferior de unos cepillos rotatorios, dando el primer paso, en el encerado de los cítricos.

El inconveniente era, que el encerado no podía realizarse, de manera uniforme sobre los frutos, ya que solamente la parte del fruto que estaba en contacto con el cepillo, recibía cera, a pesar de lo cual, este sistema preparó el terreno para el encerado posterior.

En la década de los cincuenta, comenzó a traerse procedente de E.E.U.U., una nueva cera líquida, que se aplicaba y se aplica hoy todavía, en unas máquinas más sofisticadas, donde la fruta, es transportada por unos rodillos metálicos, que disponían de un sistema de rotación y traslación, que favorecía el encerado de toda la superficie del fruto.

Esta cera se llamó y se llama CERA SOLVENTE, debido a que el vehículo de los diferentes componentes sólidos de la misma, son disolventes orgánicos.

A finales de los sesenta, hizo su aparición en el mercado una cera nueva totalmente diferente, la “CERA AGUA” en la que el vehículo de los componentes sólidos es el agua.

Cada cambio en el tipo de cera, ha llevado consigo una modificación de las máquinas de aplicación, que suponía una mejora en cuanto a dimensiones y calidad, que ha desembocado en las sofisticadas máquinas electrónicas que se utilizan en la actualidad.

1) ¿POR QUÉ SE ENCERAN LOS FRUTOS CÍTRICOS?

Hay dos procesos fisiológicos asociados a la oxidación de las reservas o envejecimiento de los frutos:

 RESPIRACIÓN AEROBIA

 Mediante la cual los frutos absorben O2 y desprenden CO2 y humedad a través de los microporos de la epidermis. (Una naranja normal tiene entre 1.300-1.500 microporos por cm2 en su superficie, a través de los cuales se produce su intercambio gaseoso).

 Proteínas, ácidos y azúcares son utilizados como fuente de energía, desdoblándose en sustancias simples (CO2 y agua) mediante la oxidación que produce el O2 que la fruta absorbe en su respiración.

TRANSPIRACIÓN

Es la pérdida de agua que sufren los frutos, tanto en el campo, como después de la recolección.

En el campo, esta pérdida de agua, la compensan tomándola del propio árbol y creando una barrera de defensa, que los protege de pérdidas excesivas, a base de segregar, las células de la epidermis, un material céreo, en forma de pequeñas capas superpuestas, en la superficie de la cutícula de los frutos.

Estas ceras, son mezclas complejas de productos químicos, en los que su principal componente, son ésteres de ácidos grasos superiores con alcoholes de cadena larga, aunque también se encuentran, importantes porcentajes de hidrocarburos, cetonas, alcoholes y aldehidos.

La principal función de esta capa de ceras es la protección de los frutos frente a:

  • – heridas
  • – infecciones
  • – deshidratación (pérdida de agua por transpiración)

Luego, para evitar en lo posible, el deterioro de los frutos es necesario reducir su respiración y su transpiración, ambas pueden controlarse con las ceras adecuadas y con el frío.

Las ceras, deben adaptarse a estos dos procesos fisiológicos y en función del tipo de fruto, se debe aplicar una cantidad u otra de cera, que nunca debe reducir la respiración, hasta el extremo de anularla, ya que la fruta fermentaría por falta de oxígeno, produciéndose en su interior alcoholes y aldehidos no deseables, que junto con otros productos tóxicos, destruyen rápidamente fructosas, ácidos, las vitaminas y el sabor.

 

2) FACTORES QUE INFLUYEN EN EL ENCERADO

La práctica totalidad de los frutos cítricos, que se comercializan en la actualidad, se enceran como mínimo una vez. Entre los factores que influyen en un buen encerado, citaremos dos como los más importantes: el lavado y el presecado.

LAVADO

Los frutos cítricos, cuando alcanzan su madurez comercial o la madurez suficiente para ser desverdizados, presentan en su epidermis una serie de elementos ajenos a los propios frutos, como polvo, residuos de tratamientos de campo, esporas de hongos, restos de tierra dejados por las lluvias cuando son intensas, en los frutos más próximos al suelo, etc.

Todos estos elementos extraños al fruto, hay que eliminarlos ante del encerado y ello se consigue mediante el lavado, con detergentes o con la mezcla de detergentes más fungicidas. Hay que tener en cuenta, que al lavar los frutos, también eliminamos la propia cera de la epidermis del fruto, que es un factor muy importante, para evitar pérdidas excesivas de agua, como hemos comentado. Esta operación se realiza en una máquina lavadora, destinada a la limpieza de la fruta, que ya hemos descrito.

Un fruto bien lavado, siempre podrá ser bien encerado.

PRESECADO

Antes de encerar los frutos, es necesario, según el tipo de cera que se utilice, que estén secos o húmedos pero NUNCA mojados.

Los frutos que estén húmedos o mojados y se aplique sobre ellos cera solvente, en pocas horas se vuelven «blancos» o se pueden apreciar manchas blancas sobre la epidermis, más o menos extensas.

Para aplicar cera solvente los frutos deben estar perfectamente SECOS, en la superficie de aplicación. Hoy este tipo de ceras se utiliza, para proteger la última capa de los frutos empaquetados, de condensaciones de agua en su superficie y para dar un brillo adicional a la parte más visible del encajado. Este tipo de cera debe tener registro en la U. E.

Para aplicar cera agua, los frutos pueden estar húmedos, pero no mojados, ya que en este caso, el agua del fruto, diluye el film originado por la cera y se pierden las ventajas del encerado.

Lo ideal, tanto en un caso como otro, es que estén los frutos perfectamente secos. Para ello se utiliza antes del encerado un túnel de presecado, y después del mismo un túnel de secado, para fijar la cera aplicada sobre los frutos.

 

3) ENCERADO

Como hemos dicho, la práctica totalidad de los frutos cítricos que se comercializan en la actualidad, se enceran y se hace por tres fines diferentes:

Restituir a los frutos la cera que se ha eliminado durante el lavado, para evitar pérdidas excesivas de peso.

Mejorar la apariencia externa de los frutos, proporcionándoles un brillo más intenso y uniforme.

Como vehículo de fungicidas, que permitirán reducir el podrido de los frutos, a lo largo de su vida comercial o conservación.

El encerado se realiza mediante una máquina sencilla y eficaz que es el aplicador de cera.

Existen actualmente en el mercado dos tipos de ceras totalmente diferentes, la CERA SOLVENTE y la CERA AGUA, que describiremos a continuación con detalle.

Han sido necesarios extensos e intensos estudios de investigación, para encontrar la cantidad y tipo de cera que debe aplicarse tanto a frutas como a hortalizas.

Hoy, se puede medir con facilidad la cantidad de CO2, que una fruta produce en su respiración y la cantidad de O2 que consume, puntos que son muy importantes, ya que las frutas que tienen un coeficiente respiratorio bajo, se pueden recubrir de cera con una película más compacta, que las que tienen un coeficiente respiratorio alto.

CERA SOLVENTE

La cera solvente, es una disolución de una mezcla de resinas en disolventes orgánicos hidrocarbonados. Los disolventes proceden de la destilación del petróleo y se utilizan como vehículo de las materias céreas disueltas.

La mayor parte de este disolvente se pierde, por evaporación antes de que las partículas de resinas, lleguen a la superficie del fruto, el resto se evapora rápidamente y los sólidos depositados sobre los frutos, se secan, sin necesidad de máquinas auxiliares, en pocos minutos.

En el trayecto de la boquilla de aplicación a la fruta, la partícula de cera se concentra, debido a la pérdida por evaporación de una parte importante de los disolventes que la acompañan.

La cantidad de disolvente evaporado de una partícula, de una composición determinada, es función de la relación superficie-volumen, la velocidad del aire que acompaña a la partícula y de la temperatura ambiente.

En condiciones normales, todos estos parámetros son controlables y medibles, lo cual nos lleva, al conocimiento del tamaño de las partículas de cera, que es definitivo, para determinar el tipo de película que se forma y el comportamiento del encerado sobre los frutos.

Una vez que el fruto ya ha sido encerado, a simple vista parece que haya un recubrimiento continuo en la epidermis del fruto, pero observada al microscopio la película formada, puede observarse la porosidad y la calidad de la misma, que siempre depende de:

  • La calidad de la cera.
  • La calidad del disolvente.
  • La boquilla de aplicación de la cera.
  • La presión de aplicación.

Este conjunto, hace que las partículas formadas se adhieran a la superficie del fruto y pueda modificarse la porosidad de la película de cera, en función de la variedad de la fruta, lo cual nos permite controlar la respiración y transpiración de la misma, que es de lo que se trata fundamentalmente.

Tipos de ceras solventes

Hemos dicho que la cera solvente es una disolución de resinas en disolventes orgánicos hidrocarbonados.

Actualmente, solo hay un tipo de resina, autorizado para la única cera solvente, que se puede comercializar en la Unión Europea, cuya composición es: éster glicérico de colofonia al 5% p/v.

CERA AGUA

Ya hemos comentado, que este tipo de ceras, se llaman así porque el vehículo de los sólidos de las mismas es el agua.

Hay dos tipos de ceras agua: las soluciones de resinas y las emulsiones acuosas.

Tipos de ceras agua

» Soluciones de resinas

Están compuestas por una o más resinas solubles en álcalis (hidróxido sódico, hidróxido amónico) a las que se añaden compuestos naturales como proteínas de soja, maíz o leche y se utilizan como coadyuvantes, ácidos orgánicos, agentes mojantes y plastificantes.

De las dos resinas utilizadas habitualmente, solo la GOMA LACA está autorizada por la Unión Europea. La resina de COLOFONIA, se prohibió su uso en países comunitarios.

» Emulsiones acuosas

Están compuestas por:

  • – Ceras vegetales (carnauba, candelilla)
  • – Ceras animales (cera de abejas, esperma de ballena)
  • – Ceras minerales (cera montana, parafina)

También se utilizan ceras sintéticas como el polietileno oxidado emulsionado, emulsificado con oleína y una base débil.

En general, las emulsiones céreas, no se utilizan por sí solas, sino como mezclas, ya que distintos tipos de goma laca, así como derivados de colofonia sirven, para mejorar la adherencia y el brillo. Las proteínas (caseína) se emplean como plastificantes y para mejorar las propiedades de extensibilidad de la película de recubrimiento.

La adición de fungicidas de tipo Thiabendazol y/o Imazalil y OPP (Ortofenilfenol) evita el desarrollo de los hongos causantes de podredumbres.

 

4) LEGISLACIÓN

La primera regulación de los productos, que podían ser utilizados para el recubrimiento de cítricos, vino dada por el FDA de Estados Unidos. Después se publicó una legislación propia en Alemania, que en gran parte coincide con la americana.

A principios de la década de los 80 el Ministerio de Agricultura, convocó a los distintos fabricantes de ceras y se llegó a un acuerdo, sobre el tipo de formulaciones y los productos que las podían componer, se estableció una lista positiva de productos autorizados por el Ministerio, que estaba basada en las legislaciones americana y alemana.

El 18-3-1995 se publica en el Diario Oficial de las Comunidades Europeas, la Directiva 95/2/CE del Parlamento Europeo y del Consejo del 20-2-95 relativa a aditivos alimentarios, distintos de los colorantes y edulcorantes, que representa un nuevo marco legal para los recubrimientos de los cítricos, que se envían a los países de la Unión Europea.

En esta directiva se especifican los productos, que pueden ser empleados en los recubrimientos de los cítricos en fresco, que son los siguientes:

  • – E901 Cera de Abejas
  • – E902 Cera de Candelilla
  • – E903 Cera de Carnauba
  • – E904 Goma-laca
  • – E912 Cera Montana
  • – E914 Cera de Polietileno oxidada

Estos productos, en la cantidad necesaria para conseguir los fines requeridos, son los que pueden ser combinados para la formulación de ceras.

CERA DE ABEJAS

Cera de origen animal, que se obtiene de los panales de las abejas y que después de blanqueada y refinada puede utilizarse en postcosecha.

Se utiliza masivamente en el encerado del tomate.

CERA DE CANDELILLA

Es una cera de origen vegetal. Se extrae de varias especies de la familia de las Euforbiáceas.

CERA CARNAUBA

Es una cera de origen vegetal, que se obtiene de la exudación de las hojas de la palmera (Copernica cerifera), que crece principalmente en el norte y noroeste de Brasil. El color y la calidad de esta cera, dependen de la edad de las hojas y del cuidado en el procesamiento de la misma.

La flexibilidad de la carnauba, se aumenta con la adición del 2% o más de cera de abejas, cera parafínica microcristalina o ácido oleico.

GOMA LACA

La goma laca, es una resina de origen animal y como resina grasa, puede ser considerada, como producto natural de condensación del ácido aleurítico y acido laca.

La goma laca, es el producto segregado por el insecto Tachardia Lacca, semejante a una cochinilla, que vive en el subcontinente indio e Indochina.

El producto una vez purificado se ofrece en un gran número de calidades.

  • – Gomas lacas indias nativas, de fabricación manual, todas con contenido de cera.
  • – Gomas lacas, con y sin contenido de cera, en forma de escamas o pastillas.
  • – Gomas lacas, blanqueadas al cloro sin contenido de cera.
  • – Gomas lacas, blanqueadas y neutralizadas sin cera.

CERA MONTANA

Es una cera entre mineral y vegetal, se extrae de los lignitos de Sajonia y Turingia. Químicamente se compone de ácido montánico e hidrocarburos no saturados, asociados a él.

Esta cera, como tal o químicamente mejorada, no ha sido hasta ahora, empleada en grandes cantidades, por cuestión de precio, a pesar de sus excelentes propiedades.

Es de todas las ceras, la que más se asemeja a la que producen los propios cítricos.

CERAS DE POLIETILENO

El recubrimiento de los cítricos con ceras sintéticas, ha adquirido gran importancia en los últimos años y más concretamente, las ceras polietilénicas parcialmente oxidadas.

El punto fundamental para su desarrollo, fue las favorables propiedades toxicológicas, con la consiguiente autorización legal para alimentos. La DL50 de las ceras polietilénicas se halla por encima de 15.000 mg/Kg de peso corporal. Desde hace ya muchos años estas ceras están autorizadas en cítricos tanto en E. E. U. U. como en la RFA.

El polietileno, es un polímero de bajo peso molecular, obtenido sintéticamente a partir del etileno, para su utilización en postcosecha debe estar parcialmente oxidado.

Las películas de recubrimiento obtenidas con estas ceras, se caracterizan, por su gran dureza y su escasa absorción de suciedad.

También, las ceras polietilénicas oxidadas, pueden ser suministradas con una pureza invariable y su precio es muy favorable comparado con el resto de ceras.

Tratamientos en la línea de confeccion de los almacenes de citricos

Tratamientos en la línea de confeccion de los almacenes de citricos

EN LÍNEA DE CONFECCIÓN

 Se pueden hacer tratamientos con productos químicos, en cuatro puntos:

  • – en la balsa
  • – en la lavadora
  • – en el aplicador de cera
  • – en el aplicador de fungicida

Balsa

Esta máquina, discutida y, normalmente, mal utilizada, se compone básicamente de:

  • – un tanque que sirve de depósito para la mezcla agua más fungicidas.
  • – un transportador de rodillos que permite sumergir toda la fruta, o pasarla sobre él, sin bañarla.
  • – un elevador, utilizado como escurrido de la fruta.

En un principio se utilizaron balsas, con capacidad para 4-5000L de agua y 8-10 m de longitud, algunas de ellas llevaban un sistema de calefacción del agua, con el objeto de controlar Phytophthora. Se fue retirando este equipo debido fundamentalmente a:

  • – necesidad de espacio físico en los almacenes para la instalación de otros equipos.
  • – el alto coste de mantenimiento.
  • – el cuidado permanente, del agua de bañado que dado su volumen, hacía difícil su control.

Actualmente, es están volviendo a instalar, pero con otra mentalidad, reducir en lo posible los residuos en fruta de los fungicidas utilizados, para ello se dispone de:

  • – una pequeña máquina de cepillos (8 barras) donde se lava la fruta antes de entrar en la balsa, con lo cual se eliminan los residuos de campo y el agua con fungicida se degrada más lentamente.
  • – la balsa en sí, se construye en acero inoxidable y con una capacidad de 1000-1500L de agua.
  • – se instala un sistema de calefacción para llevar el agua a una temperatura de 30-35ºC, lo cual facilita, la eliminación de los residuos que hayan podido pasar de la máquina de cepillos y a esas temperaturas, se favorece la acción de los fungicidas permitiendo rebajar su dosis.
  • – un elevador, lleva la fruta tratada fuera de la balsa.

Los tratamientos químicos, ya los hemos relacionado al hablar del drencher, se puede añadir SOPP al 1‰ con el objeto de controlar las bacterias y la descomposición de la materia orgánica.

Lavadora

Es una máquina destinada a la limpieza de la fruta, pero que, casi nadie limpia, y en ella se acumulan hojas, frutos pequeños y partidos que se pudren con el tiempo y son fuentes de nuevas esporas, materia orgánica que favorece el desarrollo de podridos, restos de detergentes, etc.

Las partes de que se compone son:

  • – generador de espuma
  • – duchas de agua
  • – bancada de 20-34 barras, que sustentan cepillos o cepillos y «donuts» (aros de goma espuma)

El generador de espuma es un sistema construido en acero inoxidable normalmente, que permite la agitación de la mezcla (agua + detergente) produciendo una cortina de espuma que llega directamente a la fruta, dejando sobre la misma una capa de producto, que permite el lavado y la desinfección de los frutos, de residuos de campo o suciedad acumulados en la corteza.

Dicho generador de espuma se alimenta con un equipo automático de dosificación que realiza la mezcla (agua + detergente) en la proporción que deseemos.

Productos aplicados en la lavadora

Los productos utilizados en la lavadora son, siempre, detergentes biodegradables que pueden ir acompañados o no, de fungicidas y estos son:

  • – detergentes biodegradables
  • – detergente biodegradable + ortofenil fenato sódico (13%)
  • – detergente biodegradable + acetato de Guazatina (2,5%)

El equipo automático de dosificación, regula las cantidades de producto formulado a aplicar en cada caso. Las dosis a aplicar son:

  • – detergentes → 10% disuelto en agua
  • – detergentes + SOPP → 10% disuelto en agua
  • – detergentes + A. de Guazatina → 10% disuelto en agua

Duchas de agua

Su objeto, es eliminar de la superficie de los frutos, el detergente y cualquier otro producto que pueda dañarlos o interferir en la calidad del encerado de los mismos.

Las duchas de agua están compuestas por tres hileras de boquillas a lo ancho de la máquina, dispuestas de forma alterna, distantes entre sí 15-20 cm, cubiertas con una chapa por la parte superior y unas cortinas móviles en los laterales que permiten el paso de la fruta.

El consumo de agua por cada boquilla es de 2 L/min a una presión de 3-4 kg/cm2.

Bancada de barras

Si la máquina tiene 34 barras la distribución de los cepillos y otros elementos, en el sentido de avance de la fruta es la siguiente:

  • – 1ª barra de PVC
  • – 15 barras siguientes, cepillos de nylon 100% con núcleo de plástico
  • – 17ª barra de PVC
  • – 3 barras siguientes, cepillos de nylon 100%
  • – 21ª barra de PVC
  • – 12 barras de «donuts» aros de goma espuma (látex)
  • – 34ª barra de PVC

Las 15 primeras barras de cepillos son para el lavado de la fruta. A continuación, y limitadas por dos barras de PVC, hay 3 barras de cepillos de nylon 100% situados exactamente debajo de la duchas.

Las barras de PVC tienen como misión servir de corta aguas, para que pase al resto de la máquina la menor cantidad de agua posible.

Seguidamente hay 12 barras de aros de goma espuma que se encargan de absorber el agua que lleva el fruto y mediante un sistema situado en la parte inferior de los mismos, eliminar el agua que estos absorben.

Actualmente, en sustitución de los aros de goma espuma, se utilizan unos cepillos de nylon especiales, que llevan a lo largo del conjunto de las barras unos eliminadores de agua, situados en la parte inferior de dichos cepillos. Dan mejor resultado que los aros de goma espuma porque:

  • – tienen mayor duración
  • – no se ensucian, por lo cual no pueden transmitir suciedad a los frutos
  • – no son abrasivos, los aros de goma espuma al resecarse, sí lo son
  • – no absorben nada, ni detergente ni fungicidas
  • – se cambian con mucha más facilidad en caso de que se estropeen

Aplicador de cera

El aplicador de cera, es una máquina cada vez más sofisticada cuya misión es repartir homogéneamente la cera sobre los frutos, que avanzan, por empuje de unos con otros, sobre unos cepillos de pelo de caballo o mezcla de pelo y nylon.

La dosificación de la cera sobre los frutos puede realizarse mediante el control de la presión de la misma, que puede verse en un manómetro de fácil acceso y el número de boquillas (2 ó 4) y el de cada boquilla, que va marcado en las mismas. Actualmente se hace de forma automática, mediante el control de entrada, en tiempo real, de la fruta, y la aplicación se hace mediante rotores que sustituyen a las boquillas.

Los fungicidas autorizados para su utilización en ceras son:

  • – ortofenil fenato sódico (SOPP)
  • – thiabendazol (TBZ)
  • – imazalil (IMZ)

y los tipos de ceras, cuyo vehículo de aplicación es el agua son:

  • – cera con el 10% de sólidos disueltos (cera conservación)
  • – cera con el 18% de sólidos disueltos

Las dosificaciones de los productos químicos en dichas ceras son:

  • – ceras 10% + Imazalil 2-3000 ppm
  • – ceras 18% + Imazalil 2-3000 ppm
  • – ceras 10% + Imazalil 2-3000 ppm + TBZ 5000 ppm
  • – ceras 18% + Imazalil 2-3000 ppm + TBZ 5000 ppm
  • – ceras 18% + SOPP (10000 ppm)

Aplicador de fungicida

Es una máquina similar al aplicador de cera, que en este caso aplica, una solución de fungicida o fungicidas. Igual que el de cera, debe aplicar homogéneamente los fungicidas sobre la fruta.

Este tipo de aplicador, se utiliza en algunas líneas de confección y debe utilizarse en las líneas electrónicas de preselección.

La ubicación de este aplicador en las líneas de confección, debe hacerse, lo más próxima al túnel de presecado y, a ser posible, en una máquina de cepillos de 8 barras, independiente de otras de la línea, como la lavadora.

La aplicación de los fungicidas no debe hacerse NUNCA sobre «donuts» (aros de goma espuma) ya que tendremos unos «donuts» perfectamente tratados pero no los frutos; estos aros absorben el agua junto con el fungicida.

En las líneas de precalibrado, las observaciones hechas para la línea de confección, son mucho más necesarias, ya que en este caso no hay un aplicador de cera con fungicida detrás.

Productos y dosis a aplicar

Los productos más utilizados en este tipo de aplicador son:

  • – Imazalil sulfato 7,5%
  • – Thiabendazol 45-60%
  • – Metiltiofanato 45%
  • – Acetato de Guazatina 20%

Dosis de utilización

  • – Imazalil 7,5% → 1000-1500 ppm, equivalen aproximadamente a 1,4-2 L de producto formulado / 100 L de agua
  • – Thiabendazol → 1000-2000 ppm, aproximadamente
  • – Metiltiofanato → 1350-2000 ppm, equivalentes aproximadamente a 0,3-0,45 L de formulado en 100 L de agua
  • – Guazatina → 600-1000 ppm, equivalentes aproximadamente a 0,3-0,5 L de formulado en 100 L de agua

Los productos utilizados en este tipo de aplicador no se recuperan, por lo cual hay que utilizar boquillas muy finas para que no se pierda producto, y si se pierde que sea la menor cantidad posible.

EN LÍNEA DE PRECALIBRADO

En las líneas de precalibrado, las observaciones hechas para el aplicador de fungicida, en la línea de tratamiento y confección, son más necesarias, si cabe porque la aplicación de los diferentes productos debe ser más perfecta, ya que en este caso, no hay un aplicador de cera con fungicida posteriormente.

El aplicador de fungicida, en estas líneas, tiene una función similar a la del drencher, pero con una serie de ventajas e inconvenientes, ya que los frutos se despaletizan y no se tratan en los envases.

Ventajas

  • – se realiza una tría, donde los frutos con síntomas de podrido, rotos o con heridas visibles en la piel, se retiran del procesa, con lo cual no reciben tratamiento.
  • – La aplicación de productos químicos, se hace a los frutos individualizados, no al conjunto del envase, con lo cual es más completa.
  • – Se hace sobre cepillos, que realizan la limpieza de los frutos y favorecen el reparto de los productos.
  • – No se recicla el agua con los fungicidas correspondientes, ya que ésta, no se recupera, con lo cual, se anula cualquier tipo de contaminación.

Inconvenientes

  • – Si el proceso no se realiza cuidadosamente, los frutos reciben golpes, que van en detrimento de su calidad.

Tratamientos en las camaras de desverdizado

Tratamientos en las camaras de desverdizado

Las cámaras de desverdizado y el desverdizado en sí, son uno de los puntos más «sensibles» de los almacenes de cítricos. La técnica del mismo, la vimos en el capítulo correspondiente, nos ocuparemos de los tratamientos con productos químicos.

No se entiende la razón por la que la dirección de determinados almacenes, siente unas prisas extrañas, en ser los primeros en llegar a los mercados, ya que año tras año, estas prisas cuestan millones de euros.

Los frutos, como hemos visto, dependen necesariamente, de una serie de factores climáticos y culturales que inciden de forma decisiva en la maduración y en la coloración externa de los frutos, sobre todo los climáticos, están fuera de cualquier control.

Un paso previo, pero imprescindible, a la entrada de la primera fruta en las cámaras, es la limpieza y desinfección de las mismas; limpieza y desinfección que debe repetirse varias veces durante el tiempo en que se desverdizan las distintas variedades. Como hacerlo, ya lo hemos analizado en capítulos anteriores.

La fruta cuando llega al almacén en condiciones de ser desverdizada, va directamente al drencher o a la cámara de desverdizado.

De los tratamientos en drencher, ya nos hemos ocupado, añadir que si la fruta se trata en drencher antes de desverdizarse, el tiempo de desverdización se aumenta en aproximadamente 24 horas, debido a que los frutos entran en la cámara mojados y deben secarse, para que se produzca el intercambio gaseoso del fruto con el exterior y comience el desverdizado realmente.

Una vez los frutos en la cámara, procedentes del campo o del drencher, es imposible realizar tratamientos utilizando el agua como vehículo de los fungicidas («vía agua»).

Pero si que es posible, realizar cualquier tratamiento y en cualquier momento, «vía aire», mediante FUMIGENOS fungicidas.

Productos quimicos en el almacen de fruta

Productos quimicos en el almacen de fruta

Son varias y diferentes, las concentraciones de productos a aplicar, según la cantidad de materia activa, de los formulados que hay en el mercado. Los productos más utilizados son:

– Derivados del Imidazol

* Imazalil

* Prochloraz

– Derivados del Benzimidazol

* Thiabendazol

* Metiltiofanato

– Derivados de Diguanadinas

* Guazatinas

DERIVADOS DEL IMIDAZOL

Imazalil

Producto de amplio espectro de acción, con un excelente control de Penicillium, perfectamente soluble en agua. La dosis de utilización en agua es de 500 ppm. Este producto puede encontrarse en el mercado en varias formulaciones.

Prochloraz

DERIVADOS DEL BENZIMIDAZOL

Thiabendazol

Producto de muy baja solubilidad, por lo que el drencher, debe ponerse en marcha antes de empezar el trabajo, para que el TBZ se suspenda lo mejor posible en el agua.

DERIVADOS DE DIGUANADINAS

 Acetato de Guazatina

La combinación entre los productos descritos, pueden proporcionarnos un control amplio y un retraso, como mínimo del crecimiento de patógenos como: P. digitatum, P. itálicum, C. gloeosporioides, Alternaria, Botrytis, Geotrichum y Trichoderma, que hay en nuestros almacenes de cítricos.

El buen uso del drencher, puede ser de gran ayuda, para que los frutos entren en el almacén con la menor carga posible de podridos o inóculos que propicien posteriores infecciones.

El drencher, por supuesto, no es la solución total a los problemas de podrido de los almacenes, pero al realizar la aplicación de los productos funguicidas, cuando estos son más eficaces, es decir, al poco tiempo de la recolección de los frutos y sin mover los frutos de sus envases, se gana un tiempo muy necesario, para el control de micro heridas y de podridos incipientes.

Es imprescindible, para obtener buenos resultados, una cubicación correcta de los depósitos de agua y el tiempo de duchado debe ajustarse, en ambos tipo de drencher, para que los frutos reciban, la mezcla agua más fungicida, como mínimo durante 30 segundos.

Ya hemos comentado los problemas que ocasiona, utilizar la misma agua de duchado, cuando está muy sucia.

Actualmente, con la utilización de dosificadores automáticos de productos, por cada palet tratado, el problema se minimiza, pero no se anula, ya que añadimos, al agua necesaria para el buen funcionamiento de las bombas impulsoras, los 8-10L de agua, que arrastran los palets (con envase de plástico) más el producto o productos que corresponden a esa cantidad de agua, pero la que necesitan las bombas, al ser menor de la que se necesitaría para, pasar 20-30 palets, la materia orgánica y demás elementos ajenos a la misma se concentran en menos litros.

La ventaja está, en que podemos limpiar los depósitos de agua con más frecuencia, ya que el coste es menor y al renovar los funguicidas, por cada palet, la efectividad de los mismos aumenta.

Lo ideal sería, que los palets se duchasen todos y cada uno con agua limpia y con productos nuevos por cada palet, en ello estamos y esperamos en breve poder conseguirlo.

Tratamientos en DRENCHER en almacenes Postcosecha

Tratamientos en DRENCHER en almacenes Postcosecha

El o los fungicidas a utilizar, deber ser los adecuados, a los problemas de patógenos que necesitemos controlar en cada momento. El agua con los fungicidas necesarios, en suspensión o disolución, y a las dosis recomendadas, se reciclan a través de la fruta, palet a palet.

Las máquinas, más o menos sofisticadas suelen ser de dos tipos: de cadenas o de compartimentos.

DE CADENAS

Consiste en un transportador de cadenas con movimiento continuo, de longitud variable, una cabina para evitar salpicaduras al exterior, en cuyo techo están situadas las duchas para el tratamiento.

La cadena permite situar uno o más palets, depende de lo largo que se haga el transportador, antes de la ducha y la prolongación del mismo después de tratada la fruta permite la eliminación del agua en exceso que arrastra el palet y la fruta.

La alimentación de agua a las duchas, se hace mediante unas bombas situadas en la parte inferior de los depósitos, que suelen tener una cabida total de 2000-3000 L, llevando en el exterior, un indicador de la cantidad de agua que hay en los mismos.

La cantidad de agua, para duchar los frutos en los depósitos, la podemos ajustar a la cantidad de palets a pasar por el drencher. Sabiendo que cada palet con 36 cajas de campo, si éstas son de plástico, necesita entre 8 y 10 L de agua, y que las bombas necesitan 250-350 L para su funcionamiento, podemos utilizar el agua y producto necesario para el trabajo a realizar, pudiendo al final del mismo tirar el resto de agua y limpiar el drencher para el día siguiente.

DE COMPARTIMENTOS

Consiste en dos cabinas adosadas, con una puerta móvil, que cierra la cabina donde se está tratando la fruta, a través de un conducto de agua que se mueve con la puerta. Mientras, la otra cabina queda libre para poner palet a tratar o retirar el tratado.

La capacidad del depósito es de 2000 L, con visor de capacidad.

Presenta la ventaja, de que la fruta se trata en parado sobre unas plataformas, que con el peso del palet, a través de unos detectores ponen en marcha la puerta, que al cerrarse acciona las bombas que reciclan el agua, duchando la fruta.

Debe prestarse especial atención, para que el agua del depósito, se cambie con la mayor frecuencia posible, ya que a ellos van:

Todas las esporas de los diferentes hongos procedentes del campo que son arrastradas por la ducha de agua.

Todos los residuos de los tratamientos de productos químicos realizados en el campo, que queden en los frutos y sean susceptibles de lavado.

Tierra, hojas, ramitas, frutos mal manipulados que caen a los depósitos, rotos o enteros, etc.

Nota: Los productos químicos, en contacto con materia orgánica se degradan.

Toda esta mezcla, excepto los elementos gruesos, pasa a través de los filtros de las bombas y se reciclan, tantas cuantas veces se duchan palets. Al final, en determinados momentos, no sabemos si estamos desinfectando o contaminando los frutos.