Tratamientos en las camaras de desverdizado
Las cámaras de desverdizado y el desverdizado en sí, son uno de los puntos más «sensibles» de los almacenes de cítricos. La técnica del mismo, la vimos en el capítulo correspondiente, nos ocuparemos de los tratamientos con productos químicos.
No se entiende la razón por la que la dirección de determinados almacenes, siente unas prisas extrañas, en ser los primeros en llegar a los mercados, ya que año tras año, estas prisas cuestan millones de euros.
Los frutos, como hemos visto, dependen necesariamente, de una serie de factores climáticos y culturales que inciden de forma decisiva en la maduración y en la coloración externa de los frutos, sobre todo los climáticos, están fuera de cualquier control.
Un paso previo, pero imprescindible, a la entrada de la primera fruta en las cámaras, es la limpieza y desinfección de las mismas; limpieza y desinfección que debe repetirse varias veces durante el tiempo en que se desverdizan las distintas variedades. Como hacerlo, ya lo hemos analizado en capítulos anteriores.
La fruta cuando llega al almacén en condiciones de ser desverdizada, va directamente al drencher o a la cámara de desverdizado.
De los tratamientos en drencher, ya nos hemos ocupado, añadir que si la fruta se trata en drencher antes de desverdizarse, el tiempo de desverdización se aumenta en aproximadamente 24 horas, debido a que los frutos entran en la cámara mojados y deben secarse, para que se produzca el intercambio gaseoso del fruto con el exterior y comience el desverdizado realmente.
Una vez los frutos en la cámara, procedentes del campo o del drencher, es imposible realizar tratamientos utilizando el agua como vehículo de los fungicidas («vía agua»).
Pero si que es posible, realizar cualquier tratamiento y en cualquier momento, «vía aire», mediante FUMIGENOS fungicidas.