Tratamientos en las camaras de desverdizado

Tratamientos en las camaras de desverdizado

Las cámaras de desverdizado y el desverdizado en sí, son uno de los puntos más «sensibles» de los almacenes de cítricos. La técnica del mismo, la vimos en el capítulo correspondiente, nos ocuparemos de los tratamientos con productos químicos.

No se entiende la razón por la que la dirección de determinados almacenes, siente unas prisas extrañas, en ser los primeros en llegar a los mercados, ya que año tras año, estas prisas cuestan millones de euros.

Los frutos, como hemos visto, dependen necesariamente, de una serie de factores climáticos y culturales que inciden de forma decisiva en la maduración y en la coloración externa de los frutos, sobre todo los climáticos, están fuera de cualquier control.

Un paso previo, pero imprescindible, a la entrada de la primera fruta en las cámaras, es la limpieza y desinfección de las mismas; limpieza y desinfección que debe repetirse varias veces durante el tiempo en que se desverdizan las distintas variedades. Como hacerlo, ya lo hemos analizado en capítulos anteriores.

La fruta cuando llega al almacén en condiciones de ser desverdizada, va directamente al drencher o a la cámara de desverdizado.

De los tratamientos en drencher, ya nos hemos ocupado, añadir que si la fruta se trata en drencher antes de desverdizarse, el tiempo de desverdización se aumenta en aproximadamente 24 horas, debido a que los frutos entran en la cámara mojados y deben secarse, para que se produzca el intercambio gaseoso del fruto con el exterior y comience el desverdizado realmente.

Una vez los frutos en la cámara, procedentes del campo o del drencher, es imposible realizar tratamientos utilizando el agua como vehículo de los fungicidas («vía agua»).

Pero si que es posible, realizar cualquier tratamiento y en cualquier momento, «vía aire», mediante FUMIGENOS fungicidas.

Productos quimicos en el almacen de fruta

Productos quimicos en el almacen de fruta

Son varias y diferentes, las concentraciones de productos a aplicar, según la cantidad de materia activa, de los formulados que hay en el mercado. Los productos más utilizados son:

– Derivados del Imidazol

* Imazalil

* Prochloraz

– Derivados del Benzimidazol

* Thiabendazol

* Metiltiofanato

– Derivados de Diguanadinas

* Guazatinas

DERIVADOS DEL IMIDAZOL

Imazalil

Producto de amplio espectro de acción, con un excelente control de Penicillium, perfectamente soluble en agua. La dosis de utilización en agua es de 500 ppm. Este producto puede encontrarse en el mercado en varias formulaciones.

Prochloraz

DERIVADOS DEL BENZIMIDAZOL

Thiabendazol

Producto de muy baja solubilidad, por lo que el drencher, debe ponerse en marcha antes de empezar el trabajo, para que el TBZ se suspenda lo mejor posible en el agua.

DERIVADOS DE DIGUANADINAS

 Acetato de Guazatina

La combinación entre los productos descritos, pueden proporcionarnos un control amplio y un retraso, como mínimo del crecimiento de patógenos como: P. digitatum, P. itálicum, C. gloeosporioides, Alternaria, Botrytis, Geotrichum y Trichoderma, que hay en nuestros almacenes de cítricos.

El buen uso del drencher, puede ser de gran ayuda, para que los frutos entren en el almacén con la menor carga posible de podridos o inóculos que propicien posteriores infecciones.

El drencher, por supuesto, no es la solución total a los problemas de podrido de los almacenes, pero al realizar la aplicación de los productos funguicidas, cuando estos son más eficaces, es decir, al poco tiempo de la recolección de los frutos y sin mover los frutos de sus envases, se gana un tiempo muy necesario, para el control de micro heridas y de podridos incipientes.

Es imprescindible, para obtener buenos resultados, una cubicación correcta de los depósitos de agua y el tiempo de duchado debe ajustarse, en ambos tipo de drencher, para que los frutos reciban, la mezcla agua más fungicida, como mínimo durante 30 segundos.

Ya hemos comentado los problemas que ocasiona, utilizar la misma agua de duchado, cuando está muy sucia.

Actualmente, con la utilización de dosificadores automáticos de productos, por cada palet tratado, el problema se minimiza, pero no se anula, ya que añadimos, al agua necesaria para el buen funcionamiento de las bombas impulsoras, los 8-10L de agua, que arrastran los palets (con envase de plástico) más el producto o productos que corresponden a esa cantidad de agua, pero la que necesitan las bombas, al ser menor de la que se necesitaría para, pasar 20-30 palets, la materia orgánica y demás elementos ajenos a la misma se concentran en menos litros.

La ventaja está, en que podemos limpiar los depósitos de agua con más frecuencia, ya que el coste es menor y al renovar los funguicidas, por cada palet, la efectividad de los mismos aumenta.

Lo ideal sería, que los palets se duchasen todos y cada uno con agua limpia y con productos nuevos por cada palet, en ello estamos y esperamos en breve poder conseguirlo.

Tratamientos en DRENCHER en almacenes Postcosecha

Tratamientos en DRENCHER en almacenes Postcosecha

El o los fungicidas a utilizar, deber ser los adecuados, a los problemas de patógenos que necesitemos controlar en cada momento. El agua con los fungicidas necesarios, en suspensión o disolución, y a las dosis recomendadas, se reciclan a través de la fruta, palet a palet.

Las máquinas, más o menos sofisticadas suelen ser de dos tipos: de cadenas o de compartimentos.

DE CADENAS

Consiste en un transportador de cadenas con movimiento continuo, de longitud variable, una cabina para evitar salpicaduras al exterior, en cuyo techo están situadas las duchas para el tratamiento.

La cadena permite situar uno o más palets, depende de lo largo que se haga el transportador, antes de la ducha y la prolongación del mismo después de tratada la fruta permite la eliminación del agua en exceso que arrastra el palet y la fruta.

La alimentación de agua a las duchas, se hace mediante unas bombas situadas en la parte inferior de los depósitos, que suelen tener una cabida total de 2000-3000 L, llevando en el exterior, un indicador de la cantidad de agua que hay en los mismos.

La cantidad de agua, para duchar los frutos en los depósitos, la podemos ajustar a la cantidad de palets a pasar por el drencher. Sabiendo que cada palet con 36 cajas de campo, si éstas son de plástico, necesita entre 8 y 10 L de agua, y que las bombas necesitan 250-350 L para su funcionamiento, podemos utilizar el agua y producto necesario para el trabajo a realizar, pudiendo al final del mismo tirar el resto de agua y limpiar el drencher para el día siguiente.

DE COMPARTIMENTOS

Consiste en dos cabinas adosadas, con una puerta móvil, que cierra la cabina donde se está tratando la fruta, a través de un conducto de agua que se mueve con la puerta. Mientras, la otra cabina queda libre para poner palet a tratar o retirar el tratado.

La capacidad del depósito es de 2000 L, con visor de capacidad.

Presenta la ventaja, de que la fruta se trata en parado sobre unas plataformas, que con el peso del palet, a través de unos detectores ponen en marcha la puerta, que al cerrarse acciona las bombas que reciclan el agua, duchando la fruta.

Debe prestarse especial atención, para que el agua del depósito, se cambie con la mayor frecuencia posible, ya que a ellos van:

Todas las esporas de los diferentes hongos procedentes del campo que son arrastradas por la ducha de agua.

Todos los residuos de los tratamientos de productos químicos realizados en el campo, que queden en los frutos y sean susceptibles de lavado.

Tierra, hojas, ramitas, frutos mal manipulados que caen a los depósitos, rotos o enteros, etc.

Nota: Los productos químicos, en contacto con materia orgánica se degradan.

Toda esta mezcla, excepto los elementos gruesos, pasa a través de los filtros de las bombas y se reciclan, tantas cuantas veces se duchan palets. Al final, en determinados momentos, no sabemos si estamos desinfectando o contaminando los frutos.

Reduccion de patogenos en los almacenes

Reduccion de patogenos en los almacenes

Uno de los objetivos comunes en la postcosecha, tanto de investigadores como comerciantes y exportadores es reduccion de patogenos en los almacenes en general.

De alguna manera, hay que intentar solucionar este problema, ya que son muchos los patógenos en los almacenes y los productos autorizados, se hallan reducidos a:

Benzimidazoles

  • – Thiabendazol
  • – Metiltiofanato (sólo en baño, drencher o fumígeno)

Imidazoles

  • – Imazalil
  • – Procloraz (sólo en baño o drencher)

Fenoles

  • – Ortofenilfenato sódico
  • – Ortofenilfenol (fumígeno)

Detergentes

  • – Detergente alcalino
  • – Detergente neutro
  • – Detergente + Ortofenilfenol
  • – Detergente + Guazatina

Lo cual nos lleva a la conclusión, de que la correcta aplicación de cada uno de ellos o sus mezclas, así como las técnicas de aplicación, van a jugar un papel importante en el control de los problemas que nos ocupan.

Por otra parte, las infecciones que nos llegan de campo en cuanto a P. digitatum y P. italicum no alcanzan la media de 10 esporas por fruto de ambos, lo que equivale en función del tamaño del fruto a menos de 1 espora por cm2. La probabilidad de que dichas esporas produzcan podridos es muy baja, si se logra en los almacenes, reducir el número de esporas en el ambiente, mediante medidas de limpieza y desinfección.

Con el lavado de los cítricos, en postcosecha, se eliminan la mayor parte de las esporas de la corteza y si al agua de lavado se le añade ortofenilfenato sódico (SOPP), los frutos quedan prácticamente libres de esporas, pero se vuelven a contaminar durante la manipulación y empaquetado de los mismos.

El lavado de los frutos, sin ningún tipo de fungicida, antes de la aplicación de etileno durante el desverdizado, reduce la población de hongos en los frutos y la incidencia concreta de Antracnosis y Diplodia, el lavado solo, no reduce los podridos producidos por Phomopsis, Penicillium y Geotrichum, aumentando con ello el riesgo de Phytophthora.

Por otra parte, el flavedo es la primera línea de resistencia a la invasión inicial de las podredumbres. Las heridas producidas durante la recolección, el transporte y la manipulación, que producen la rotura del flavedo, son los puntos en los que se realiza la infección de hongos como Penicillium, Geotrichum y Trichoderma.

Las microheridas y las infecciones incipientes, pueden erradicarse con fungicidas efectivos, aplicados lo antes posible después de la recolección, los frutos verdes, como ya comentamos, tienen además, sus propios sistemas de defensa.

En frutos de corteza gruesa, pomelos, limones y naranjas, heridas de una profundidad de 0,5 – 1 mm tienen, si se tratan, alta resistencia a la invasión por Penicillium; mientras que heridas de 3 mm de profundidad, sin solución, producen podrido en el 100% de los frutos afectados.

En mandarinas, heridas de profundidad de 1 mm suelen ser suficientes para que se produzca el podrido irreversible. Está demostrado que el aumento de podrido por Penicillium en Navels y Valencias, está directamente relacionado, con el nivel de daños producidos durante la recolección y manipulación en el almacén.

Se ha investigado y comprobado, que la aplicación en campo de 2,4 – D ó 2,4,5 – T, incrementan el tiempo de stock de los frutos en condiciones, retardan las senescencia del “botón” peduncular de los cítricos y tienen, aunque débil, actividad contra Alternaria.

Erickson et al. demostraron que el albedo (zona blanca e interna de la corteza de los frutos) en limones inmaduros, posee una considerable resistencia a la invasión de Alternaria, que disminuye con el tiempo de stock y que la aplicación de 2,4 – D retrasa la pérdida de esa resistencia.

En los casos de aplicación de 2,4 – D en campo, se recomienda su utilización, en forma de ester isopropílico y no de sus sales porque:

  • Los ésteres, tienen ligera volatilidad.
  • Tienen una mejor distribución sobre los frutos
  • Dejan residuos muy bajos

Por otra parte el 2,4 – D, controla Diplodia y Phomopsis en naranjas y Penicillium, Alternaria y Colletotrichum en mandarinas (Loest et al., Lodh et al.).

En poscosecha se utiliza habitualmente la sal amina del 2,4 – D.

Las temperaturas bajas y la humedad relativa alta, ayudan a mantener la resistencia de la piel y del “botón” peduncular a la infección del fruto.

Las temperaturas bajas mantienen la calidad del fruto, retrasando el desarrollo de las infecciones, pero el control y posible erradicación de las mismas, debe realizarse con tratamientos químicos adecuados.

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LA REDUCCIÓN DE PATÓGENOS, MEDIANTE TRATAMIENTOS EN CAMPO

El control de algunos podridos postcosecha, debe realizarse, antes de la recolección de los cítricos, sobre todo de aquellos patógenos, que son difíciles de controlar en los almacenes.

Uno de los que pueden producir daños elevados en postcosecha es Phytophthora. En este caso, deben realizarse tratamientos preventivos al suelo y a las «faldas» del árbol, que son las zonas más propensas a la infección.

La aplicación de cobre, normalmente en forma de sulfato, a las citadas «faldas» y a la zona de goteo del árbol, antes de las primeras lluvias protege a los frutos, de la infección de Phytophthora.

En la actualidad, se utilizan con más frecuencia, productos como el Fosetil-Al (Aliette), para la masa foliar del árbol y Metalaxil (Ridomil), para la aplicación al suelo, si bien pueden utilizarse solos para ambas partes.

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REDUCCIÓN DE PATÓGENOS EN POSTCOSECHA

La desinfección y los tratamientos postcosecha, reducen el podrido de los frutos cítricos, porque:

  • – Destruyen los inóculos de los patógenos, en la superficie del fruto y su entorno.
  • – Inhiben el desarrollo incipiente de infecciones de Diplodia, Alternaria y Phytophthora, que hay debajo de la superficie del fruto, cuando estos se recolectan.
  • – Previenen la infección por heridas de patógenos, como Penicillium digitatum, P. itálicum, Geotrichum cándidum y Trichoderma.
  • – Protegen la superficie de los frutos, contra infecciones, sobre nuevas heridas, por la manipulación de los mismos después de los tratamientos fungicidas.
  • – Inhiben la esporulación de Penicillium spp.

La desinfección, se ha convertido en los últimos años, en el mejor camino para controlar en los almacenes Geotrichum y esporas de Penicillium resistentes a los diversos fungicidas, tanto en los frutos como en el ambiente.

La desinfección a base de cloroforos (compuestos que aportan cloro) destruyen el 98% de las esporas de Penicillium digitatum que puedan haber en la superficie de los frutos, en pocos segundos (15), a bajas concentraciones 200 ppm y a un pH del agua de disolución de 7.

Recordamos que la actividad de los cloroforos se debe a HOCl (ácido hipocloroso) y que el Cl¯ no tiene actividad ni contra hongos ni bacterias (Eckert, J.)

El Imazalil, aplicado vía agua, penetra la cutícula del fruto y controla las infecciones de Penicillium, mejor, que aplicado con la cera y proporciona mayor protección, a dosis de 500 mg/L, controla todos los aislados ensayados. IMZ a 2000 ppm + 1% SOPP, aplicado con la cera, tiene mejor control sobre Geotrichum, que cualquiera de los dos solos. La mezcla de IMZ+2,4-D proporciona mejores resultados, que si se utilizan separadamente, contra Alternaria.

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RESISTENCIAS DE LOS PATÓGENOS

La frecuencia y repetición cada vez a dosis más altas, ha provocado una serie de resistencias, de diferentes patógenos, a los productos más utilizados en los almacenes. Este es el origen de cepas de Penicillium resistentes al TBZ y el Benomilo, en las distintas variedades de cítricos.

Las mayores resistencias de Penicillium en satsumas, están provocadas por la aplicación repetitiva del metiltiofanato.

Otra de las causas de las resistencias, a los productos químicos de los Penicillium, es la rapidez de su reproducción, en muchos casos y la multitud de nuevas esporas que dispersan las corrientes de aire procedentes de frutos podridos y esporulados.

Las esporas resistentes de los diversos patógenos, se multiplican rápidamente en los frutos tratados, con productos a los que se han hecho resistentes.

La aplicación en los almacenes, de desinfectantes FUMÍGENOS, es la forma más práctica de reducir las esporas en el ambiente, de los almacenes, ya que por sus características, es la única capaz, de realizar una buena desinfección, de forma sencilla y práctica.

Desafortunadamente, de todas las familias de productos mencionadas en el capítulo anterior, no todos los productos están autorizados, por diferentes razones.

Nuevas técnicas y nuevos productos, se irán desarrollando para mejorar el control de determinados patógenos como Alternaria, Botrytis, etc.

El éxito de los productos actuales y los que puedan llegar al mercado, debe ir acompañado de:

  • – Frutos fisiológicamente sanos, recolectados con cuidado y transportados a los almacenes, en las debidas condiciones.
  • – Minimización del incremento de inóculos en los almacenes, utilizando la limpieza y desinfección, ya que el número de esporas en los almacenes, resistentes a los tratamientos autorizados, crece en relación al número total de esporas en los mismos.
  • – El stock y el transporte deben ser óptimos, para mantener la vitalidad de los frutos.

Los tratamientos fungicidas, nunca debe intentarse, que sustituyan a los puntos anteriores, algo que sí ocurre, con más frecuencia de la deseada.

Tratamientos quimicos en los almacenes de citricos

Tratamientos quimicos en los almacenes de citricos

La calidad, en su sentido más amplio, podemos considerarla como un compendio de calidades:

Para realizar un tratamiento fungicida a cualquier nivel, es necesario hacer un diagnóstico que nos permita utilizar los productos necesarios, a dosis adecuadas para el control de la enfermedad que nos ocupe en ese momento.

Este diagnóstico pasa por:

  • Conocimiento del fruto a tratar.
  • Conocimiento de los parásitos más frecuentes, que pueden dañar el fruto que queremos proteger.
  • Determinar la intensidad del ataque del patógeno a controlar.
  • Conocer los productos a utilizar:
  • Dosis
  • Eficacia
  • Toxicidad
  • Límite máximo de residuos (LMR)
  • Precio

Sin un buen diagnóstico, será difícil poder resolver los problemas, que los diferentes hongos nos plantean, en las centrales hortofrutícolas, con seguridad y rentabilidad.

Cualquier tratamiento en postcosecha con productos químicos debe estar dirigido a conseguir una calidad física y organoléptica suficiente hasta el momento del consumo de los frutos, todo lo demás es pura retórica.

Factores de calidad como color, firmeza, índice de madurez, porcentaje de zumo, etc. son los que indican si los frutos están en buenas condiciones, en función de la variedad, a la hora de su consumo.

Todo aquello que dentro de la legalidad y las buenas prácticas contribuya a lograrlo, adelante.

No debe olvidarse, que los cítricos desde su recolección hasta su consumo, deben pasar una carrera de obstáculos, en la que se producen heridas, golpes, contaminación de patógenos y malos tratos en general.

Debe cuidarse:

  • la recolección,
  • el transporte hasta el almacén y destino,
  • el desverdizado,
  • la manipulación en líneas y mercados,
  • los tratamientos químicos,
  • la frigoconservación.

como factores más importantes, a tener en cuenta.

RESISTENCIAS A LOS PRODUCTOS QUÍMICOS

Cuando un producto químico, no logra controlar la enfermedad, el insecto o la mala hierba, hacia los que está dirigido, se dice que hay resistencia a su acción.

En el caso de los patógenos, que producen daños a los cítricos en post-recolección, distinguiremos:

  • Resistencia natural: referida a hongos, a los que no les afecta, un determinado fungicida.
  • Resistencia adquirida: es la más importante en post-cosecha, por los graves problemas que conlleva y normalmente aparece, con el uso repetitivo de los productos químicos.
  • Resistencias debidas a deficiencias, en cuanto a dosis o utilización.

Hay que pensar, que los productos autorizados para su aplicación en post-cosecha, son muy limitados y el número de enfermedades a controlar, bastante elevado.

El soñar, que un producto, es la solución a todos los problemas, normalmente se paga muy caro, ya que no hay productos “panacea”.

Ello nos lleva, a tener que utilizar los productos de que disponemos, conociendo bien sus ventajas y sus inconvenientes, así como los patógenos que controlan y cuales no.

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PRODUCTOS QUÍMICOS MÁS UTILIZADOS EN POSTCOSECHA

Los grupos, en los que se pueden dividir, los productos químicos más utilizados en post-cosecha son los que se describen a continuación.

PRODUCTOS FUNGICIDAS

Se dice que un producto es fungicida cuando destruye los parásitos externos de las plantas o frutos, ya desarrollados sobre ellos.

PRODUCTOS FUNGIESTÁTICOS

Son aquellos que inhiben la germinación de las esporas de una especie de hongos determinada.

PRODUCTOS DETERGENTES

Son los utilizados para la limpieza de la fruta y en función del pH que tienen pueden ser alcalinos y neutros.

PRODUCTOS DESINFECTANTES

Estos productos adquieren cada día más importancia y, por ello, se analizan en un tema aparte.

La utilización en condiciones de los fungicidas en postcosecha, tiene que partir de minimizar los factores que influyen en la aparición de los podridos y de un diagnóstico preciso para aplicar los productos más adecuados para cada problema.

Hoy en día, se dispone de técnicas que bien aplicadas pueden reducir los problemas producidos por los hongos en los almacenes.

No hay que olvidar, a la hora de la aplicación de las mismas, que no pueden generalizarse para el conjunto de los frutos cítricos ya que hay que tener en cuenta:

  • Los tratamientos que se han realizado en campo, sobre todo los hormonales.
  • La variedad concreta a la que se realiza el tratamiento.
  • El estado de madurez de los frutos.
  • Cuando se trata de tratamientos “vía agua”, el ph de la misma y su estado sanitario.
  • La temperatura ambiente. Cada patógeno, tiene una temperatura ideal para su desarrollo.

De las técnicas, a las que hacíamos referencia, destacan por su importancia:

  • La aplicación de frío.
  • La utilización de atmósferas modificadas durante cortos períodos de tiempo.
  • La utilización de agua caliente, con sus limitaciones.
  • La aplicación de hormonas vegetales, tipo ácido giberélico y 2, 4 – D, que retardan el envejecimiento de la corteza y la caída de cálices, etc.

Todo esto, con la finalidad de:

  • Controlar las enfermedades latentes que nos llegan del campo.
  • Reducir al máximo las esporas en frutos y almacenes.
  • Evitar, en lo posible, la contaminación entre frutos.

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FAMILIAS DE PRODUCTOS MÁS UTILIZADOS EN POSTCOSECHA

BENZIMIDAZOLES
TBZ Buen control Penicillium. No controla Alternaria, Geotrichum ni Phytophthora
IMIDAZOLES
IMZ Excelente control Penicillium. Bajo control Botrytis y Geotrichum. Control regular de Alternaria y Colletotrichum
PROCLORAZ Actividad similar IMZ. Más efectivo Alternaria, Geotrichum y Trichoderma
DIGUANADINAS
GUAZATINA Controla infecciones incipientes de Penicillium y Geotrichum. No controla Alternaria ni Colletotrichum
ACYLALALINAS
FOSETIL – AL Sistémicos contra Phytophthora
FENOLES
OPP Prácticamente no se conocen resistencias, si las aplicaciones son correctas, sobre todo por vía seca donde no influye el pH del agua.
Tabla 2. Familias de productos más utilizados en postcosecha. (Fuente: Juan J. Tuset, IVIA, Moncada).

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BENZIMIDAZOLES

De los productos derivados del Benzimidazol, puede utilizarse en los almacenes de cítricos el Tiabendazol (TBZ, Tecto). Estos productos actúan sobre micelios en crecimiento y sobre esporas, tienen también cierto efecto de penetración. Aplicados sobre los frutos recolectados pierden su efecto “sistémico” comportándose como fungicidas de contacto.

  • Son compuestos, que se degradan por los productos de respiración de la fruta y las resistencias aparecen pronto.
  • Todos estos productos son insolubles en agua, lo cual hace que su distribución sobre el fruto sea deficiente.
  • El TBZ se utiliza mezclado con las ceras de abrillantamiento de cítricos a distintas dosis, aunque recomendamos como dosis mínima 5.000 ppm.
  • Productos activos contra Penicillium.
  • No controlan ni Alternaria ni Phytophthora.

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IMIDAZOLES

Como características del grupo podemos citar:

  • Actúan sobre micelios en crecimiento, evitando la formación de esporas y controlando las mismas, debido a la inhibición del Ergosterol, hormona responsable del crecimiento micelar.
  • Son penetrantes con acción “fungicida”.
  • Controlan ligeramente aquellas esporas que son resistentes a los derivados del Benzimidazol, entre ellas las de Alternaria Citri y Geotrichum Candidum.

El Imazalil se utiliza mezclado con las ceras de abrillantamiento y en tratamientos por inmersión se usa el sulfato de Imazalil, totalmente soluble en agua.

Producto muy activo contra Penicillium.

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FENOLES

El producto comercial utilizado es la sal sódica del ortofenilfenol (ortofenil fenato sódico, OPPNa tetrahidratado), su aplicación es “vía agua”.

  • Actúa a nivel de esporas únicamente y no tiene acción alguna por penetración.
  • Se ha observado que, a partir de 0,1%, actúa inhibiendo las esporas de las enfermedades más frecuentes en los almacenes.
  • Puede utilizarse en máquina de espuma o balsa, mezclado con detergente para lavar y tratar la fruta o adicionado a las ceras para abrillantamiento de frutos a las dosis de 3.500 ppm, 5.000 ppm y 7.000 ppm.
  • Actualmente es el más efectivo de los productos utilizados en balsas o máquinas de espuma.
  • Para su utilización es balsa, hay que vigilar rigurosamente el pH de la solución, que debe oscilar entre 11,5 y 12 ya que soluciones con pH inferior a 10, puede ocasionar quemaduras sobre la piel de los cítricos tratados y pH superiores a 12,5 limitan considerablemente la actividad del producto.
  • Su disolución en agua es perfecta.
  • Producto especialmente activo contra Penicillium y Rhizopus.

Trichoderma viride en citricos – podridos de almacen

Trichoderma viride en citricos – podridos de almacen

Este tipo de podredumbre – Trichoderma viride – puede producir elevadas pérdidas en el almacenamiento de frutos (sobre todo en limones) debido a que suele ir acompañada de otras podredumbres.

Trichoderma es un género de hongos que está presente en todos los suelos, donde están los hongos cultivables más prevalentes. Muchas especies de este género pueden ser caracterizados como oportunistas.

Trichoderma harzianum

Este hongo crece hacia el interior de la madera de las cajas de almacenamiento lo cual es una fuente de reinfección.

IDENTIFICACIÓN

Es un podrido firme, de color marrón (antes de la invasión de otros hongos). Las masas de esporas son de coloración gris y, normalmente, este podrido desprende un agradable olor a coco.

MEDIDAS PREVENTIVAS

  1. Eliminar los frutos contaminados.
  2. Desinfectar todos los cajones que hayan tenido frutos podridos.

Empleo de Trichoderma sp. para el control de lesiones causadas por Phytophthora sp. en troncos y ramas en árboles de pomelo Ruby Red

Después del raspado realizado como forma de cura de los chancros producidos por Phytophthora sp. en troncos y ramas de plantas de pomelo Ruby Red, se probaron los efectos en el control de la enfermedad de un tratamiento a base de Aliette y uno utilizando una suspensión de esporas de Trichoderma sp. como tratamiento biológico. Después de dos meses de tratamiento se observó la cura del 100 % de los chancros tanto en el tratamiento con Aliette como en el realizado con la aplicación del antagonista.

La lucha biológica consiste en la introducción artificial de microorganismos antagonistas en el patosistema, para controlar el patógeno y favorecer a la planta reduciendo el inóculo o la intensidad de los síntomas posteriores a la infección (Sutton, 1998). Es de gran importancia la aplicación de los métodos de control biológico para el control de los patógenos que afectan a los cultivos ya que es necesario reducir el empleo de productos químicos que dañan el medio ambiente (Hebb y Sonada, 1992).

Smith y otros (1990) encontraron que especies de Trichoderma sp. producían gran cantidad de sustancias fungostáticas contra diversos hongos del género Phytophthora sp. Las especies del género Trichoderma sp. se utilizan como agentes de control biológico, porque son fáciles de aislar y cultivar, crecen rápidamente en muchos sustratos, afectan raramente a plantas superiores, producen antibióticos y presentan una alta efectividad antagónica e hiperparásita; por lo que son capaces de destruir las paredes celulares y el interior de las células del hongo fitopatógeno debido a su actividad enzimática que reduce su desarrollo y provoca su destrucción (Powell, 1993).

El control biológico con Trichoderma sp. se puede llevar a cabo según Jensen (1992) de la manera siguiente: se introduce el antagonista en el suelo, por tratamiento a las semillas y por aplicación a partes aéreas de la planta. El objetivo del presente trabajo fue determinar la efectividad del hongo Trichoderma en el control de chancros producidos por Phytophthora sp. en troncos y ramas de cítricos aplicado después del tratamiento de raspado.

CONCLUSIONES
1. La aplicación de Aliette como fungicida protectante para la cura de la gomosis resultó efectiva en todas las plantas evaluadas, mientras que el tratamiento curativo en que se utilizó Trichoderma sp. resultó efectivo para el control de Phytophthora sp. en cítricos, después de 120 días del tratamiento, independientemente del tamaño de los chancros.

Cladosporium herbarum en citricos

Cladosporium herbarum en citricos

Cladosporium herbarum afecta a todas las especies y variedades cultivadas.

Entre las causas que favorecen su desarrollo destacaremos:

  • – Rozaduras, golpes, lesiones producidas por plaguicidas, rameado, etc.
  • – Oleocelosis y envejecimiento.
  • – Granizo, helada, rocío, niebla.
  • – Lesiones producidas en los frutos por insectos y ácaros.

La zona de ataque del hongo es, normalmente, la peduncular y estilar, pero no ataca la pulpa del fruto.

Cladosporium herbarum en citricos

Si los frutos están muy maduros, puede penetrar por los tejidos del pedúnculo y provocar una podredumbre seca del eje central.

IDENTIFICACIÓN

Es una podredumbre seca, firme y flexible, que afecta principalmente a las zonas peduncular y estilar. Las zonas atacadas por el hongo, se oscurecen rápidamente y hay un crecimiento micelar de color verde grisáceo.

Afecta únicamente a la corteza del fruto, produciendo unas depresiones más o menos acentuadas a nivel de flavedo.

MEDIDAS PREVENTIVAS

Efectuar un buen manejo de los frutos y una buena selección, ya que la calidad de la corteza es limitante en el crecimiento del hongo .

GENERALIDADES

Cladosporium, es uno de los géneros más grandes de hyphomycetes, con más de 772 especies y teleomorfos en Davidiella (Braun et al., 2003; Dugan et al., 2004; Schubert  et al.,  2007). Las especies de  Cladosporium son comunes y ampliamente distribuidas, incluyendo especies endófitas, patógenas en humanos, patógenas en plantas y saprofitas. Las especies saprofitas ocurren en tallos y hojas senescentes y muertas de plantas herbaceas y leñosas, como invasores secundarios de manchas foliares necróticas, y son frecuentemente aisladas de aire, suelo, productos alimenticios, pintura, textiles y otros materiales orgánicos (Riesen y  Sieber 1985, Brown et al., 1998, El-Morsy, 2000; Crous et al., 2007a).

Cladosporium herbarum

En los últimos años un concepto moderno de Cladosporium ha sido establecido basado en exámenes morfológicos y análisis moleculares. De esta manera, estudios taxonómicos siguiendo una aproximación polifásica han sido conducidos para definir distintas especies dentro de  Cladosporium (Schubert y Braun 2004; Heuchert et al., 2005; Schubert, 2005a, b; Braun et al., 2006, 2008a, Caracterización etiológica de la Roña de la gulupa Pasiflora edulis Sims. en la región del Sumapaz 19 b; Crous et al., 2006; Schubert et al., 2006; Braun y Schubert 2007; Crous et al., 2007a,b; Arzanlou et al., 2007; Schubert et al., 2007; Zalar et al., 2007; Schubert et al., 2009; Bensch et al., 2010).

Los hongos del género Cladosporium producen colonias efusas u ocasionalmente  punctiformes, a menudo de color verde oliva pero también algunas veces gris, café o marrón oscuro, de textura aterciopelada,  flocosa o  vellosa y con micelio inmerso o superficial. Estroma algunas veces presente,  setas e hifopodios ausentes, conidióforos macronematosos o semimacronematosos y algunas veces también micronematosos; los conidióforos  macronematosos pueden ser rectos o flexuosos, principalmente sin ramificar o con ramificaciones restringidas a la región apical formando un estípite y cabeza, de color café o café oliva; con ornamentación de pared lisa o verrucosa, ramoconidias a menudo presentes, con células conidiógenas poliblásticas, usualmente integradas, algunas veces discretas, simpodiales, más o menos cilíndricas, con cicatrices usualmente prominentes. Las conidias son catenadas, pero algunas veces  son solitarias, especialmente en especies con muchas conidias, a menudo en cadenas ramificadas,  acropleurógenas, simple cilíndrica, doliforme, elipsoidal, fusiforme, ovoide, esférica o subesférica, con una distinguible y protuberante cicatriz en cada extremo o justo en la base, café oliva oscuro a  pálido o café, liso, verruculosa o equinulada, con 0-3 u ocasionalmente más septos.

Parámetros para la definición de especies dentro de Cladosporium.
Tipo de caracterización
Nivel de caracterización Procedimientos
Morfológica
Macroscópica
Evaluación del diámetro de colonias crecidas en PDA (Papa dextrosa Agar), AEM (Agar Extracto de Malta) y AA (Agar Harina de Avena) a 25°C. al día 14.
Evaluación del color de las colonias crecidas  en los tres medios de cultivo al día 14.
Microscópica
Determinación de los patrones de ramificación de conidióforos.
Determinación del ancho y largo de 30 ramoconidias, conidias intercalar y terminales a un aumento de 1.000x.
Estudios de microscopía de barrido electrónico para definir la ornamentación de pared de conidias y conidióforos.
Molecular
ITS ITS1: TCCGTAGGTGAACCTGCGG Amplificación y alineamiento de secuencias para definir el complejo de especies sensu lato.
LR5: ATCCTGAGGGAAACTTC
Actina 512F: ATGTGCAAGGCCGGTTTCGC
Amplificación y alineamiento de secuencias para definir especies  sensu estricto dentro de los complejos de especies  sensu lato.
783R: TACGAGTCCTTCTGGCCCAT
Factor de elongaci ón 1 alfa
728F: CATCGAGAAGTTCGAGAAGG
986R: TACTTGAAGGAACCCTTACC
Calmodulina
228F: GAGTTCAAGGAGGCCTTCTCCC
737R: CATCTTTCTGGCCATCATGG
Histona
H3
H3-1a: ACTAAGCAGACCGCCCGCAGG
H31b: GCGGGCGAGCTGGATGTCCTT

Fusarium oxysporum en citricos

Fusarium oxysporum en citricos

Fusarium oxysporum afecta a todas las especies y variedades, principalmente a naranjas y mandarinas.

Favorecen el desarrollo del hongo: la lluvia, el rocío, el granizo, los golpes, las rozaduras y, en general, todo aquello que debilite o rompa la corteza.

Fusarium en citricos

Su transmisión es por heridas, afectando principalmente la zona estilar y peduncular, en especial esta última si los frutos son cogidos «a tirón».

IDENTIFICACIÓN

Si afecta a la corteza de los frutos origina una podredumbre seca, flexible y de color marrón. En ambiente húmedo produce un micelio blanco o blanco-grisáceo.

Fusarium en citricos

Si afecta a zonas internas del fruto, produce una podredumbre blanda con desarrollo miceliar de coloración rosada o amarillenta.

La corteza de los frutos atacados adquiere una tonalidad marrón claro.

MEDIDAS PREVENTIVAS

Realizar una cuidadosa selección y manejo de la fruta ya que la calidad de la corteza es limitante en el desarrollo del hongo.

GENERALIDADES

Fusarium oxysporum f. sp. phaseoli es el agente que causa  la enfermedad conocida como amarillamiento por Fusarium o marchitamiento por Fusarium. Invade y deteriora el sistema vascular de la planta, que por ello se marchita y, finalmente, muere .
El hongo penetra en la planta por las raíces, invade luego algunos vasos del xilema y pronto tapona todo el sistema vascular. El primer síntoma es un amarillamiento, más adelante se observa la marchitez de las hojas por falta de nutrientes y, por último, la defoliación de la planta.

Fusarium oxysporum se aísla de tejidos vegetales que presenten síntomas típicos de la enfermedad, es decir, de la raíz y de parte del hipocotilo. Generalmente, el hongo infecta estas dos estructuras de la planta.

Para recolectar las muestras de tejido infectado en el campo, se necesitan tres elementos: toallas de papel, bolsas de papel y rótulos para identificar las muestras.

Las siglas PDA corresponden a los componentes del medio: papa, dextrosa y agar. Este medio se usa para aislar éste y otros patógenos.

Materiales
– PDA deshidratado  39 g/litro
– Agua destilada  1 litro
– Frascos erlenmeyer de 1000 ml 2
– Cajas petri  50

Preparación
– Se pesan los ingredientes, se colocan en un recipiente grande, que puede ser un vaso de
precipitado, y se les agrega el agua; esta solución se envasa en dos frascos erlenmeyer (500 ml en cada uno).
– Los frascos erlenmeyer con el medio de cultivo PDA se esterilizan en autoclave. Esta máquina, con una presión de 20 libras y una temperatura de 121 °C, realiza el proceso total de esterilización en 40 minutos.
– El medio esterilizado se deja enfriar hasta que pueda manipularse, y se vierte luego en cajas petri, a razón de 20 ml por caja.

C. Aislamientos de F. oxysporum
1. En el medio de cultivo PDA

Materiales
– Cámara de flujo laminar
– Tijeras
– Cajas petri, de 100 y 60 mm
– Agua destilada estéril
– Hipoclorito de sodio al 2.5%
– Toallas de papel
– Mechero
– Marcador
– Incubadora
– Medio de cultivo PDA
– Pinzas
– Muestra vegetal con síntomas
Nota: Todos los procedimientos se deben ejecutar dentro de la cámara de flujo laminar; además, deben cumplirse todas las condiciones de asepsia y esterilidad que se exigen en un laboratorio. En otras palabras, se aplican siempre las buenas prácticas microbiológicas

(BPM).
Pasos del proceso
•  Paso 1
Cortar varios trozos del tejido enfermo utilizando una tijera estéril.
•  Paso 2
Desinfectar los trozos de muestra en una caja petri de 60 mm que contenga una solución de hipoclorito de sodio al 2.5%, durante 3 minutos. Enjuagar luego los trozos desinfectados con agua destilada estéril en otra caja petri, vertiendo el agua sobre la muestra con una pipeta estéril.
•  Paso 3
Colocar los trozos lavados sobre toallas de papel estériles durante 10 minutos para que se sequen.
• Paso 4
Cuando los trozos estén secos, tomarlos con una pinza estéril y ‘sembrarlos’ en una caja petri que contenga el medio de cultivo PDA. Hacer lo mismo con las demás cajas (para multiplicar las muestras). Incubar las cajas a 24 °C durante 7 días, tiempo en que el hongo producirá masas de conidias y micelio.

Colletotrichum gloeosporioides

Colletotrichum gloeosporioides afecta a todas las especies y variedades pero sobre todo a clementinas y satsumas al ser desverdizadas.

Colletotrichum gloeosporioides en citricos

Puede localizarse en cualquier zona del fruto, pero es más frecuente en la zona estilar y peduncular.

Favorecen el desarrollo, todos aquellos factores, que afectan a la calidad de la corteza del fruto, como escasa profundidad del suelo y baja calidad del mismo, problemas nutritivos, problemas de riego (agua con exceso de sal), etc.

En el desverdizado el gas etileno influye positivamente en el desarrollo del hongo.

IDENTIFICACIÓN

Es un podrido firme y flexible, que produce en la corteza un color marrón, llegando a ser oscuro o negro. El hongo ataca los tejidos del fruto descomponiéndolos y produciendo un fuerte olor a moho.

Colletotrichum gloeosporioides en citricos

Las esporas se encuentran debajo de la cutícula del fruto y se ven como puntos negros y en condiciones de elevada humedad, salen al exterior formando unas masas blanco-amarillentas.

MEDIDAS PREVENTIVAS

  1. Evitar durante el desverdizado las pérdidas de agua de los frutos, ya que sobre frutos turgescentes el hongo no es capaz de actuar.
  2. No recolectar frutos con rocío.
  3. Evitar todo tipo de heridas en la manipulación de los mismos.

SÍNTOMAS Y SIGNOS

Los síntomas de la antracnosis de los cítricos incluyen muerte de las ramitas, la caída prematura de las hojas y manchas oscuras en la fruta y descomposición de frutas  en poscosecha. Hojas muertas y retorcidas comenzarán a cubrirse de manchas oscuras producidas por  esporas del hongo por los cuales se propaga el patógeno.

La antracnosis puede manchar el tejido de la corteza de Valencias y las naranjas navel y ocasionalmente variedades de limón. El trastorno afecta principalmente a la fruta en los árboles estresados y ​​con madera vieja muerta.

COMENTARIOS SOBRE LA ENFERMEDAD

El hongo de la antracnosis generalmente infecta a las ramas débiles. La enfermedad es más común durante las primaveras con períodos húmedos prolongados y cuando se producen lluvias importantes adelantadas. Durante la lluvia o niebla, las esporas de antracnosis gotean sobre los frutos, donde infectan la piel y deja marcas de color variante de rojizo a verde a rayas en la fruta inmadura y rayas desde marrón a negro en la fruta madura. La antracnosis se acompaña a menudo con una mancha Septoria. Las manchas no se pueden lavar, pero el trastorno no suele ser lo suficientemente grave como para requerir acciones preventivas. En ciertas condiciones, sin embargo, como las aplicaciones de jabones insecticidas, que dañan la cera protectora en la piel de la fruta, puede aumentar la gravedad de esta enfermedad.

 GESTIÓN

Si el tratamiento es  necesario, hacer que las aplicaciones en otoño que se dirijan a todo el árbol. Una buena cobertura es importante.

Trichotecium roseum

Trichotecium roseum principalmente a naranjas y mandarinas y es una podredumbre lenta.

Favorecen el desarrollo de este patógeno, las heridas, rameados, «manchas de agua», el coger la fruta a «tirón», etc.

Trichotecium roseum en citricos

A temperaturas inferiores a 10 ºC, no se desarrolla, pero no muere, pudiendo más tarde en condiciones idóneas, iniciar de nuevo su actividad.

Este hongo puede producir dos tipos de podredumbres, una superficial que se observa en frutos almacenados en frigorífico más de 30 días y otra interna, por penetración del hongo a través de la zona peduncular o estilar (W. Navel).

Su transmisión se realiza por heridas y contacto.

IDENTIFICACIÓN

Podredumbre superficial: en ambientes húmedos y zonas deprimidas del flavedo, aparece un ligero moho blanquecino, que poco a poco adquiere una tonalidad rosa. El tejido afectado adquiere un color marrón claro, de consistencia blanda y con olor a tejido fermentado.

Trichotecium roseum en citricos

Podredumbre interna: el hongo produce una podredumbre blanda, de sabor amargo y da a los tejidos un color oscuro, si sale al exterior la piel afectada adquiere un color marrón claro.

MEDIDAS PREVENTIVAS

  1. Realizar una buena selección y cuidar el manejo de la fruta.
  2. Si los frutos se conservan en cámara, mantener alta la humedad relativa de la misma.