El Análisis y ampliación de los Avances de superficies y producciones agrícolas, es una potente herramienta de información que combina un histórico de 8 años datos, con una actualización mensual de los mismos, que hace de esta, una herramienta imprescindible para la planificación y toma de decisiones en el ámbito agricola español.
Esta propuesta tiene por objeto la puesta a disposición para el uso interno de su empresa del modelo de análisis de datos de los Avances de superficies y producciones agrícolas publicadas por el Ministerio de agricultura, en adelante CUxPRO 4.0.
Las fuentes de información se identifican en el detalle del modelo propuesto. En todos los casos el origen de los datos es abierto, es decir, a disposición del público en general, y su fiabilidad está probada dada la solvencia de la fuente.
La propuesta es flexible y escalable ya que cabe la posibilidad de añadir funcionalidad adicional a la planteada, así como el diseño de informes específicos o diferentes idiomas, en cualquier caso, bajo presupuesto previo.
El contenido del modelo es el que se detalla a continuación:
MODELO: CUxPRO 4.0. EXCEL
CUxPRO40 es un sistema información que ofrece datos avanzados, provisionales y definitivos de superficies y producciones agrarias. Utiliza para ello Microsoft Excel E4, la versión de Excel con PowerPivot, que es indispensable para la correcta visualización de este archivo de gran potencia de cálculo y salidas de datos pre configuradas.
La evolución del modelo actual presenta sustanciales mejoras respecto de su predecesor que a groso modo son:
Análisis de los cultivos ajustados al calendario de cultivo fijado por el MA
Renovación de superficies de Cultivos leñosos de acuerdo con el Reglamento (CE) 543 / 2009
Nuevas perspectivas analíticas centradas en el último dato publicado.
Simplificación de los modelos analíticos.
Combinación de estos datos con el Calendario de Siembra, Recolección y Comercialización años 2014, 2015 y 2016, ha sido elaborado por el MAPAMA en colaboración con las CCAA
1. Análisis de los últimos datos publicados
1.1. – Último dato por Campaña (Superficies & Producciones)
En esta salida de datos observamos el último dato publicado por año de superficies y producciones, por cultivos y provincias, con la tipología del dato (DEFINITIVO, PROVISIONAL, AVANZADO) y su fecha de publicación en formato MM/AA.
1.2. – Último dato por Campaña (Rendimientos)
En esta salida de datos observamos el último dato publicado por año de rendimientos por cultivos y provincias, con la tipología del dato (DEFINITIVO, PROVISIONAL, AVANZADO) y su fecha de publicación en formato MM/AA.
1.3. – Análisis Evolución De Superficies, Producciones y Rendimientos POR CULTIVOS
En esta salida de datos observamos, para un año seleccionado, su comparativa respecto del mismo dato del año anterior, su diferencia absoluta y su % de variación, para las superficies en Hectáreas, las producciones y los rendimientos, por cultivos.
1.4. – Análisis Evolución De Superficies, Producciones y Rendimientos POR PROVINCIAS
En esta salida de datos observamos, para un año seleccionado, su comparativa respecto del mismo dato del año anterior, su diferencia absoluta y su % de variación, para las superficies en Hectáreas, las producciones y los rendimientos, por provincias.
1.5. – Análisis de los avances de superficies y producciones
En esta salida de datos observamos un análisis del último dato avanzado publicado, es decir el que tiene tres meses de cadencia, para los años seleccionados, pudiendo así realizar una comparativa entre ellos, de este modo podemos realizar una estimación de cual o cuales pudieran ser el valor de los datos que falten para completar el calendario del cultivo seleccionado. Este análisis está confeccionado para superficies y producciones en hortícolas y producciones en leñosos, pudiendo hacer un análisis simple o múltiple, por comunidad autónoma o/y provincia, por cultivo total, grupo de cultivo, o simplemente cultivo, aunque se recomienda hacer solo este último, para que los calendarios de campaña y cultivo no se solapen.
2. Análisis de los Calendarios de Siembra y Floración.
2.1 – Análisis de los Calendarios de Siembra y Floración.
Esta hoja muestra la distribución de Has por meses en función del cultivo y la provincia.
Calendarios Siembra, Recolección y Comercialización. https://www.mapa.gob.es/es/estadistica/temas/estadisticas-agrarias/agricultura/calendarios-siembras-recoleccion/
El Calendario de Siembra, Recolección y Comercialización años 2014, 2015 y 2016, ha sido elaborado por el MAPAMA en colaboración con las CCAA. Su principal objetivo es la planificación y toma de decisiones. Los resultados se refieren a la distribución de los porcentajes mensuales medios de superficie sembrada o en floración.
Se entiende por siembra, en el caso de cultivos herbáceos, la superficie total sembrada, y por fecha de siembra aquella en la que se siembra el cultivo en el campo, ya sean semillas o plantones.
Para el caso de cultivos leñosos, se considera la superficie en producción, tanto la de secano como la de regadío. La fecha de floración se corresponde con el momento en el que se alcanza la fase fenológica de floración.
Se realiza una adaptación de los cultivos analizados en los Avances y los analizados en los calendarios de siembra y floración. Se distribuyen en % por meses el último dato de superficie provisional disponible. Superficies en Has, para el último dato provisional disponible.
Esta tabla está mostrando la superficie sembrada para Herbáceos o en Floración para Leñosos por meses
3. Análisis específico del cuaderno del mes correspondiente.
3.1 – Análisis de superficies y producciones.
3.2 – Análisis de rendimientos
3.3 – Fecha de actualización de los datos mostrados en el cuaderno
II.- DISTRIBUCION y ACTUALIZACION del MODELO de DATOS.
El modelo de datos ha sido diseñado con el software Excel de Microsoft. La distribución será a través de correo o en un repositorio de Teams y dicho archivo lo podréis distribuir libremente dentro del ámbito de vuestra empresa: La fuente de datos del modelo se actualiza mensualmente, en torno al día 20 del mes. El volcado de dichos datos al modelo para su publicación se producirá a lo largo de los siguientes días hábiles al de la actualización de la fuente
Inscripciones: envía un correo electrónico a fpia@coial.org con tus datos personales (nombre, apellidos, dni y tlf. de contacto) mostrando tu interés en el curso.
Joaquín Sánchez
Fundación Promoción Ingeniería Agronómica
Colegio Oficial Ingenieros Agrónomos de Levante
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(80 horas) Valencia, 26 de Abril-Septiembre de 2016.
Homologado por la Consellería de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural
Subvencionable 100% para trabajadores por cuenta ajena.
(Sujeto a la existencia de crédito por parte de la empresa, cooperativa, etc.).
Posibilidad de fraccionar el pago hasta en 3 plazos.
Programa del curso.
Bloque I. Material vegetal.
Módulo 1. Importancia agronómica de los cítricos. El comercio de los agrios. Evolución de las técnicas de cultivo. Situación actual.
Módulo 2. Variedades. Aspectos generales. Características, morfología y desarrollo. Descripción e identificación en campo. Últimos avances en investigaciones.
Módulo 3. Patrones. Características, morfología y desarrollo. Influencia sobre el desarrollo de la variedad. Comportamiento y adaptación a las condiciones del medio. Comportamiento frente a plagas y enfermedades. Últimos avances generales en la mejora de patrones.
Módulo 4. Fisiología. Desarrollo del fruto, maduración y senescencia. Brotación, floración y cuajado. Control de la producción del árbol. Fisiopatías. Últimos avances en investigaciones.
Bloque II. Técnicas y manejo de la explotación y el cultivo.
Módulo 5. Manejo de la Plantación. Mejores condiciones para el cultivo. Formas de plantación más productivas y rentables. Preparación y manejo del suelo. Labores preparatorias para su mecanización. Técnicas para la reducción de consumo de insumos.
Módulo 6. Manejo del riego. Relaciones hídricas y uso eficiente del agua. Automatización. Mantenimiento de las instalaciones. Aplicación de nuevas estrategias y tecnologías para el riego.
Módulo 7. Nutrición y fertilización. Necesidades según variedades. Análisis y diagnóstico de suelo, foliar y de agua. Interpretación. Programas de abonado. Factores a considerar. Cálculo. Tratamiento de carencias y excesos nutricionales. Técnicas de precisión para optimización en el uso de recursos. Aplicaciones. Software de apoyo.
Módulo 8. Poda. Objetivos. Criterios. Tipos. Fases. Técnicas según variedades y terreno. Manejo y mantenimiento de la herramienta. PRL en las labores de poda. Mejoras en cítricos a través de la poda.
Módulo 9. Mecanización. Maquinaria en fertilización y control de plagas y enfermedades. Maquinaria en recolección y postcosecha. Poda y reducción de costes.
Módulo 10. Postrecolección e industrialización. Desverdización. Manipulación para consumo en fresco. Estandarización e inspección. Control de residuos de plaguicidas. Control. Conservación.
Módulo 11.Técnicas y manejo de la explotación y el cultivo en régimen ecológico.
Bloque III. Plagas y enfermedades.
Módulo 12. Plagas comunes. Ácaros, diaspídidos, pulgones, otros. Técnicas de diagnóstico, muestreo e identificación. Métodos de control, tratamiento y lucha.
Módulo 13. Hongos patógenos. Técnicas de diagnóstico, muestreo e identificación. Métodos de control, tratamiento y lucha de enfermedades fúngicas.
Módulo 14. Bacterias, Virus, Viroides y Nemátodos. Técnicas de diagnóstico, muestreo e identificación. Métodos de control, tratamiento y lucha.
Módulo 15. Métodos de control, tratamiento y lucha de plagas y enfermedades en régimen ecológico.
Bloque IV. Comercialización.
Módulo 16. La comercialización de cítricos en el mundo. La citricultura en España. Mercados, tendencias. Protocolos de comercialización. Vías de exportación.
Módulo 17. Apoyos a la producción, aspectos jurídicos y legislación. Normativa. Apoyos al citricultor. Subvenciones. Variedades vegetales protegidas, royalties, derechos de producción. Sanciones.
Profesorado:
Agustí, Manuel
Investigador Instituto Agroforestal Mediterráneo
Catedrático Universidad Politécnica de Valencia
Aleza, Pablo
Investigador IVIA
Arenas, Francisco J.
Investigador IFAPA
Armengol, Josep
Investigador Instituto Agroforestal Mediterráneo
Catedrático Universidad Politécnica de Valencia
Del Pino, Ángel
Investigador Anecoop
Dominguez, Alfons
Investigador IVIA
Ferrer Arranz, José Miguel
Jefe de Servicio Ind. Alimentarias, Consellería de Agricultura
Forner, Mª Ángeles
Investigadora IVIA
Furió, Javier
Personal técnico IVIA
García Marí, Fernando
Investigador Instituto Agroforestal Mediterráneo
Catedrático Universidad Politécnica de Valencia
Intrigiolo, Diego
Investigador CSIC
López, Milagros
Investigadora IVIA
Mesejo, Carlos
Investigador Instituto Agroforestal Mediterráneo
Prof. Asociado Universidad Politécnica de Valencia
Recomendacion de riego abonado y productos fitosanitarios en citricos
Qué es Syndrip?
Es una página WEB de Syngenta, que permite obtener las recomendaciones de riego, abonado y aplicación de productos fitosanitarios de forma personalizada.
Syndrip permite a cada usuario establecer sus programas anuales de riego y abonado sugiriendo los mejores momentos para la aplicación de los productos fitosanitarios mediante riego.
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Posibilidad de corregir necesidades para el mes siguiente
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Combinación de necesidades hídricas y nutrientes según variedad, plan completo
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Práctica: preparación del terreno para la plantación
Norma estricta o prohibición
Eliminar los restos vegetales procedentes de anteriores cultivos.
No está permitida la desinfección química del terreno, salvo casos técnicamente justificados y autorizados por el organismo oficial correspondiente.
En los suelos poco profundos o con tendencia al encharcamiento, la plantación se efectuará sobre caballones, mesetas corridas o lomas, con objeto de evitar problemas fitosanitarios en el sistema radicular.
La profundidad mínima de suelo utilizable por las raíces deberá ser de 40 cm.
Recomendación
Desfondar el terreno cuando aparezcan capas compactadas a escasa profundidad.
En las replantaciones es conveniente voltear el suelo y dejarlo airear durante al menos un año antes de efectuar una nueva plantación.
Efectuar una aportación de materia orgánica y abonado de fondo según los datos obtenidos del análisis del suelo.
Es recomendable la práctica de la solarización.
Práctica: plantación
Norma estricta o prohibición
El material vegetal utilizado en las nuevas plantaciones procederá de viveros autorizados, deberá estar certificado y, en su caso, provisto de pasaporte fitosanitario.
El patrón empleado deberá adaptarse a las condiciones edáficas de la parcela y ser resistente a las fisiopatias predominantes en la misma (clorosis férrica, salinidad, asfixia radicular etc.) (anejo I).
No podrán utilizarse patrones sensibles al hongo Phytophthora sp. (anejo II)
Tampoco se permite la implantación de combinaciones injerto/ patrón sensibles al virus de la Tristeza (anejo II).
Cuando el injerto lo realice el propio agricultor o bien se sobreinjerte la plantación, las yemas utilizadas deberán estar certificadas como libres de virus.
Las variedades deberán escogerse por su adaptación a las condiciones microclimáticas de la parcela de forma que se minimicen los posibles daños por accidentes meteorológicos (frío, viento, lluvia, etc.). En áreas con riesgo frecuente de heladas se utilizarán variedades que, por su época de recolección estén menos expuestas a sufrir daños en el fruto. (anejo III)
Cuando existan distintas variedades, dentro de una misma explotación, su distribución deberá permitir el cultivo independiente de cada una de ellas.
No se permiten los cultivos asociados de especies distintas de cítricos en la misma parcela.
En las parcelas establecidas se realizará una evaluación de la incidencia de virosis. La manifestación de síntomas de estas enfermedades en más del 25% de los árboles excluirá la plantación de la producción integrada.
Las afecciones graves del hongo Phytophthora sp. en el cuello de la raíz o en el tronco de más del 25% del arbolado también excluirá la plantación de la producción integrada.
En las parcelas no abancaladas la disposición de las filas de los árboles será aquella que minimice la erosión del terreno siguiendo, en lo posible, las curvas de nivel.
Recomendación
Con objeto de alcanzar una estructura de plantación que permita el paso de la maquinaria y agilice las labores, se recomiendan los siguientes marcos de plantación (separación entre filas x separación entre plantas dentro de la fila):
Naranjos: 6 x 4 m
Mandarinos (en general): 5,5 x 4 m
Marisol: 5 x 3,5 m
Clausellina y Okitsu: 4 x 2 m
Limoneros y pomelos: 7 x 5 m
Estos marcos podrán ampliarse o reducirse en función del vigor de la combinación injerto/patrón y de la fertilidad y profundidad del suelo.
Deben evitarse los doblados de plantaciones adultas con plantones, excepto cuando estén técnicamente muy justificados.
Debe evitarse la plantación de variedades autocompatibles a las existentes en las proximidades de la parcela, para evitar la polinización cruzada.
Práctica: riego
Norma estricta o prohibición
El volumen máximo anual utilizado en el riego no podrá sobrepasar los 7.000 m3/ ha en el riego por inundación y los 6.000 m3/ha en el riego localizado.
La dosis de agua por unidad de superficie utilizada en cada riego y la frecuencia de riego deberán acomodarse a la capacidad de retención de humedad del terreno para evitar las pérdidas de agua en profundidad y la consiguiente lixiviación de nutrientes. Esta práctica deberá planificarse bajo el asesoramiento del técnico correspondiente.
Se deberá disponer de las características analíticas de calidad y contenido de nutrientes del agua de riego, al objeto de tomar decisiones sobre su utilización. A tal efecto se realizarán análisis del agua de riego cada tres años.
Se prohíbe la utilización de aguas residuales sin previa depuración, así como de aguas caracterizadas por parámetros de calidad intolerables para el cultivo, el suelo o para la salud pública.
Deberá utilizarse la técnica de riego que garantice la máxima eficiencia en la utilización del agua, teniendo en cuenta los condicionantes de la parcela. Y se deberá mantener en buen estado de conservación los sistemas de distribución del agua, para evitar las pérdidas de recursos.
En el riego por inundación, la longitud de los tablares y su pendiente deberán adaptarse a la textura del terreno y al módulo de riego, con objeto de conseguir la máxima uniformidad posible en la distribución del agua.
En el riego por goteo, el número de emisores por árbol, el volumen de agua aportado por cada uno de ellos y la frecuencia de riego deberán establecerse en función de la textura del terreno, de forma que se consiga una superficie mojada a la profundidad radicular de aproximadamente el 50% del área sombreada, y se eviten problemas de saturación de humedad o de pérdidas de agua en profundidad.
En el riego localizado, el coeficiente de uniformidad del sector de riego (eficiencia de aplicación) deberá superar el 85%.
Las parcelas deberán tener un adecuado drenaje o disponer de la posibilidad de evacuación superficial de las aguas, para evitar el encharcamiento prolongado cuando se produzcan fuertes precipitaciones.
Se deberá mantener en buen estado de conservación los sistemas de distribución del agua para evitar las pérdidas de recursos.
Recomendación
Se recomienda, si ello es posible, no utilizar aguas para el riego cuya conductividad supere los 3 milisiemens/cm, con un RAS (Relación de Absorción de Sodio) mayor de 9, ó con una concentración de iones cloruro que exceda de 10 meq/l. Tampoco es conveniente utilizar aguas con concentraciones de boro superiores a 0,75 mg/l.
En el riego por inundación se recomienda no utilizar tablares con una longitud superior a los 120 m en suelos arcillosos y 75 m en arenosos. En los terrenos de naturaleza arcillosa conviene que la pendiente del terreno, en el sentido del riego, se aproxime al 0,5 por mil, mientras que en las arenosos puede alcanzar el 2 por mil. No es aconsejable utilizar módulos de riego superiores a 40 l/seg.
En los anejos IV y V se expone, a título orientativo, el número de emisores por árbol y las frecuencias de riego que se consideran optimas en función de la textura del suelo.
Para determinar el volumen de agua que se debe aportar en cada riego, se recomienda utilizar las lecturas de un tanque evaporimétrico (aplicando los cálculos que se exponen en el anejo VI) o, en su defecto, usar una batería de tensiómetros.
En las instalaciones de riego localizado se recomienda la utilización de materiales certificados por el programa de control y certificación desarrollado en el convenio Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación – Universidad Politécnica de Valencia.
El programa de abonado se efectuará en función de las características de la plantación (edad, variedad, patrón, marco de plantación, producción, tipo de suelo, sistema de cultivo, etc.) y de los niveles de elementos nutritivos contenidos en el suelo y agua de riego, teniendo en cuenta el estado nutricional de la planta definido por el análisis foliar. Para ello será obligatorio efectuar, como mínimo, un análisis de suelo por parcela homogénea cada 5 años, uno del agua de riego cada 3 años y otro de hojas cada 2 años.
La toma de muestras para estos análisis se efectuará siguiendo las prescripciones técnicas. Dichos análisis se acompañarán al libro de explotación, estando a disposición de los organismos encargados de la supervisión de la producción integrada.
Al inicio del programa de producción integrada es necesario realizar los anteriores análisis.
La cantidad de nitrógeno aportada no podrá superar los 240 kg/ha y año en riego por inundación y los 200 kg/ha y año en riego localizado.
La dosis máxima de fósforo no deberá sobrepasar los 80 kg de P2O5 por hectárea y año y la de potasio los 160 kg. de K20 por hectárea y año. Sin embargo estas limitaciones podrán reducirse o incrementarse, en función de la riqueza del suelo en fósforo y potasio asimilables y la respuesta de la planta expresada por el análisis foliar, según los porcentajes que se exponen en los anejos VIII y IX.
En plantaciones jóvenes las cantidades de nitrógeno, fósforo y potasio por árbol y año no deberán superar las expuestas en el anejo X, aunque en el caso del fósforo y potasio se permiten correcciones de las dosis máximas, en los porcentajes expuestos en los anejos VIII y IX, dentro de los mismos condicionantes. No obstante, en el caso de plantaciones de muy alta densidad, nunca se podrán sobrepasar las dosis por hectárea que se definen en los dos apartados anteriores.
La dosis de nitrógeno mineral se establecerá por diferencia entre las necesidades totales y la cantidad de N aportado por el agua de riego, que depende de su concentración en nitrato y del volumen de agua aportado (ver anejo XI).
De forma semejante, deberá también tenerse en cuenta el N aportado por la materia orgánica del suelo (ver anejo XII).
La concentración foliar de N no podrá sobrepasar el valor del 2,9% sobre materia seca.
Los niveles foliares de fósforo y potasio no deberán sobrepasar los valores del 0,16% y 1% sobre materia seca respectivamente. Esta norma se establece con la excepción de los suelos que en el primer análisis muestren una alta riqueza en estos elementos.
Los elementos nutritivos deben ser suministrados fundamentalmente a través del suelo. Las pulverizaciones foliares de macro y oligoelementos deberán limitarse a la corrección de estados carenciales (anejo VII), siempre y cuando las condiciones edáficas de la parcela restrinjan la eficacia de su tratamiento por el suelo.
Los abonos se aplicarán durante la primavera y el verano para aprovechar los períodos de mayor capacidad de absorción radicular.
En las plantaciones regadas por inundación, el abonado nitrogenado deberá fraccionarse, como mínimo, en dos aportaciones –una en primavera y otra en verano– excepto en los terrenos marcadamente arenosos donde se aplicará, al menos, en tres fracciones distribuidas entre ambos períodos.
En plantaciones con riego localizado, la fertilización se efectuará mediante abonos solubles disueltos en el agua de riego (anejo XIII). Estos se dosificarán con alta frecuencia, que deberá ser como mínimo semanal.
La aplicación de otros nutrientes solo se realizará cuando esté técnicamente justificada por la manifestación de su deficiencia en el análisis foliar (anejo VII).
Los abonos orgánicos y minerales deben presentar un bajo contenido en metales pesados y otros productos tóxicos, que deben corresponder a las exigencias expuestas en los anejos XIV y XV.
Se seguirán estrictamente las normas expuestas en los apartados correspondientes al riego, en cuanto a no aplicar excesivos volúmenes de agua y procurar una máxima uniformidad en la distribución de la misma, para evitar la lixiviación de nitratos u otros nutrientes.
Se evitarán los encharcamientos prolongados del terreno para minimizar las pérdidas de N por desnitrificación.
En todo caso, y para aquellas explotaciones agrarias ubicadas en términos municipales designados por el Decreto 13/2000, de 25 de enero, del Gobierno Valenciano, como zonas vulnerables a la contaminación de las aguas por nitratos procedentes de fuentes agrarias, el aporte de nitrógeno se ajustará a las cantidades, si son menores a las exigidas en esta reglamentación, y periodos de prohibición de fertilización nitrogenada establecidos en el correspondiente Programa de Actuación aprobado por Orden de la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Recomendación
Se recomienda seguir el programa informático FERTICIT para el cálculo de la dosificación del abonado.
Se recomienda la aplicación de materia orgánica de origen vegetal o animal, como mejorante de la condición y fertilidad del suelo. La dosificación orientativa es de 20-30 Tm/ha cada 2-3 años.
Se recomienda aplicar los fertilizantes nitrogenados con el mayor grado de fraccionamiento posible.
Es muy conveniente seleccionar los fertilizantes en función de que su naturaleza química, para que ésta cause los menores efectos adversos posibles sobre la estructura y pH del suelo, y no provoque efectos tóxicos en las plantas (anejos XVI y XVII).
Se tenderá al empleo de abonos preparados en formas que reduzcan la contaminación de suelos y aguas.
En el riego por inundación, los abonos se aplicarán con el suelo en sazón y se enterrarán inmediatamente mediante una labor. Este sistema es preferible a su incorporación al terreno mediante un riego ya que con ello se pueden producir pérdidas de nutrientes por lavado o una deficiente distribución de los mismos por arrastre superficial. En todo caso, cuando se apliquen los abonos con el riego a manta la pendiente del terreno deberá ser la adecuada a su textura, para lograr una distribución lo más homogénea posible de los nutrientes.
Práctica: fitorreguladores
Norma estricta o prohibición
Los tratamientos hormonales deberán efectuarse con la expresa autorización y bajo el estricto control del responsable técnico.
En cualquier caso, sólo podrán utilizarse los siguientes compuestos con actividad en la regulación del desarrollo:
– Ácido giberélico y su mezcla con MCPA para aumentar el cuajado de las variedades improductivas y evitar alteraciones de la corteza del fruto siempre que se utilice a una dosis inferior a los 10 mg/l de materia activa y 45 días antes de la recolección. También se autoriza su utilización para el control de la floración.
– Para evitar la caída del fruto en naranjo podrá utilizarse Triclopir y Diclorprop-p, siguiendo las dosis, plazos de seguridad y demás condiciones de uso establecidos en su autorización.
– Para aumentar el tamaño del fruto se permite la utilización de otras auxinas de síntesis autorizadas, siempre y cuando no se superen los 25 mg/l de materia activa aplicada y se efectúe el tratamiento antes del 15 de julio, sin haber frutos maduros en el árbol.
Recomendación
El rayado de ramas puede utilizarse como técnica alternativa para incrementar el cuajado de las variedades con problemas de fructificación.
Práctica: poda
Norma estricta o prohibición
Los árboles deben podarse, como mínimo, con frecuencia bianual, para mejorar la calidad del fruto, evitar la vecería, mejorar la aireación e iluminación del árbol, facilitar la recolección de la fruta, aumentar la penetración y eficacia de los tratamientos fitosanitarios y reducir el consumo de plaguicidas.
En la poda se eliminarán los chupones y rebrotes del tronco, las ramas secas o debilitadas, las que por su posición u orientación pueden dificultar los tratamientos y las que crecen verticalmente en el centro del árbol, para abrir la parte superior de la copa.
Se prohíbe la quema de los restos de poda en condiciones incontroladas y cuando exista riesgo de propagación del fuego.
En la realización de la poda se deberán desinfectar los instrumentos de corte cuando se cambie de parcela o variedad.
Recomendación
Se recomienda incorporar al terreno los restos de poda mediante troceado y trituración «in situ», salvo en caso de que manifiesten síntomas de ataque de plagas o enfermedades (alternaria,…). En este caso, se retirarán del campo y quemarán inmediatamente.
Práctica: manejo del suelo, laboreo y control de malas hierbas
Norma estricta o prohibición
Se adoptarán medidas de conservación de suelo, con el fin de evitar fenómenos de erosión.
Se prohíbe la utilización repetitiva de aperos que destruyan la estructura del suelo y propicien la formación de suelas de labor.
Se prohíbe el uso de herbicidas residuales en los suelos arenosos o cerca de fuentes de agua o cuando la capa freática esté a menos de un metro de profundidad.
La aplicación de herbicidas se llevará a cabo en el momento de máxima sensibilidad de las malas hierbas, lo que permitirá la aplicación de las materias activas en sus dosis mínimas.
Desde mediados de otoño a finales de invierno se mantendrá la cubierta vegetal espontánea.
Recomendación
Las malas hierbas se controlarán, siempre que se pueda, con medios mecánicos, efectuando labores superficiales con aperos que causen una mínima alteración del terreno. Se recomienda realizar las labores cuando el suelo se encuentre en sazón.
Solamente se utilizarán herbicidas en aquellos casos en que el empleo de maquinaria sea muy dificultoso.
Los herbicidas se aplicarán preferentemente de forma localizada. El volumen máximo de caldo recomendado para aplicación de herbicidas es de 400 l/ha de suelo tratado.
Se aconseja la rotación de materias activas con el fin de evitar la aparición de resistencias.
Práctica: control de plagas y enfermedades
Norma estricta o prohibición
En el control de plagas y enfermedades se antepondrán los métodos biológicos, biotécnicos, culturales, físicos y genéticos a los químicos.
La estimación del riesgo se hará mediante evaluaciones de los niveles poblacionales, estado de desarrollo de las plagas y fauna útil, fenología del cultivo y condiciones climáticas, de acuerdo con la estrategia de control integrado establecida en el anejo XVIII. El número de árboles a muestrear para la evaluación de los niveles poblacionales será de 25, salvo cuando en dicho anexo se establezca otro número
El tratamiento químico deberá responder a una estimación poblacional de la plaga o enfermedad que lo justifique como única alternativa para el control del problema fitosanitario presente. Con tal fin se considerarán los umbrales reflejados en el anejo XVIII. Los niveles de plaga previos a los tratamientos deberán anotarse en el libro de explotación.
Las materias activas autorizadas son las expuestas en el anejo XVIII que han sido seleccionadas en base a criterios de: eficacia, toxicidad, efecto sobre la fauna útil, persistencia e impacto ambiental. Queda, por tanto, estrictamente prohibida la utilización de productos no especificados en ese anejo.
Queda prohibido el uso de formulaciones clasificadas como «Muy Tóxicas (T+)».
Debe protegerse la fauna auxiliar, en particular Rodolia cardinalis, Criptolaemus mountrouzieri, Cales noacki y los ácaros fitoseidos.
Se prohíben los tratamientos periódicos y sistemáticos sin justificación técnica (calendarios de tratamientos).
Queda prohibido abandonar el control fitosanitario antes de la finalización del ciclo vegetativo del cultivo; así como el empleo de productos fitosanitarios en los márgenes de las corrientes de agua.
Recomendación
Se recomienda alternar materias activas para evitar problemas de resistencias, así como reducir el área tratada a focos o rodales de la parcela cuando sea posible.
Se recomienda la reducción, al mínimo posible, de la concentración de materia activa y volumen de caldo utilizado, y disminuir la superficie vegetal tratada; todo ello sin comprometer la eficacia del tratamiento.
La presencia de residuos deberá minimizarse mediante la máxima ampliación posible de los plazos de seguridad.
En los tratamientos efectuados con pulverizadores hidroneumáticos, los volúmenes máximos de caldo y de aire recomendados son:
Para agentes parasitarios de localización externa
– Volumen de aplicación: 1.200 l/ha
– Caudal de aire: 30.000 m3/h
Para agentes parasitarios de localización interna
– Volumen de aplicación 2.500 l/ha. En el caso de emplear aceite mineral sólo, o en especiales estructuras de plantación, el volumen máximo de caldo podrá ser de hasta 3.500 l/ha.
– Caudal de aire: 50.000 m3/h
La velocidad de salida del aire no deberá exceder los 30 m/seg y la presión de trabajo de 20 bar.
En los tratamientos efectuados con pulverizadores hidráulicos con disparadores accionados manualmente, el volumen máximo de caldo es:
Para agentes parasitarios de localización externa: 2.500 l/ha, con un diámetro máximo de boquilla de 1,5 mm.
Para agentes parasitarios de localización interna: 5.000 l/ha, con un diámetro máximo de boquilla de 2 mm.
La presión de trabajo no deberá exceder los 30 bar.
Práctica: maquinaria de aplicación
Norma estricta o prohibición
La maquinaria utilizada en la aplicación de productos fitosanitarios, herbicidas, abonados foliares, etc., deberá encontrarse en un adecuado estado de funcionamiento, lo que permitirá elevar la eficacia de su utilización, y por tanto, disminuirá los efectos contaminantes que provocan las pérdidas incontroladas, con un sensible ahorro económico.
Sólo podrán ser utilizados, para la producción integrada, los equipos de tratamiento que reúnan los requisitos especificados por la CAPA-UPV y se adecuen a las normas EN (normas del Comité Europeo de Normalización) relativas a seguridad laboral y protección del medio ambiente.
La maquinaria de aplicación de productos fitosanitarios deberá someterse a una revisión por el organismo competente cada tres años y todos los años por el productor. Sólo en el caso de que el equipo sea declarado apto, podrá seguir empleándose para los tratamientos de lucha integrada, para cuyos efectos será debidamente identificado.
Cuando se utilicen pulverizadores hidráulicos con disparadores de acción manual, estos deberán ser regulables en caudal y ángulo de cono de salida.
El responsable de los tratamientos y los aplicadores deberán estar en posesión del carnet de manipulador de plaguicidas de uso fitosanitario correspondiente.
No deberán efectuarse tratamientos cuando la velocidad del viento supere los 15 km/h. La temperatura máxima durante el tratamiento no superará los 28°C y la HR mínima será del 40%.
El sistema de carga de los depósitos y su transporte no debe permitir vertidos de ningún tipo a las acequias, canales, caminos, etc. Recomendación
Extremar las medidas de protección personal antes, durante y después de las aplicaciones de productos plaguicidas (utilizar un equipo de protección adecuado, cambiarse de ropa tras los tratamientos, etc).
Calibrar la maquinaria antes de comenzar los tratamientos, adecuando los reglajes a los requerimientos de cada tipo de aplicación.
La maquinaria empleada debe asegurar un correcto reparto del producto y ausencia de deriva.
Se recomienda el empleo de boquillas de baja deriva.
Práctica: recolección
Norma estricta o prohibición
La recolección se efectuará en las mejores condiciones y con el mayor cuidado para evitar lesiones en los frutos que reduzcan su calidad y propicien las infecciones.
No se recolectarán frutos mojados.
Se eliminarán los frutos que presenten síntomas de la presencia de patógenos causantes de podredumbres.
Los frutos deberán recolectarse en un estado de madurez que permita alcanzar las exigencias de calidad comercial. Se exigirá un índice de madurez mínimo de:
Satsumas y naranjas tempranas 6
Clementinas, naranjas de media estación y tardías 6,5
Fortune 8
El porcentaje de zumo (respecto al peso total del fruto) requerido será del 40% para clementinas y el 33% para naranjas, satsumas y mandarinas híbridas.
El índice de color mínimo en el momento de la comercialización deberá superar el valor de +4 para satsumas y +6 para el resto de variedades.
Las categorías de cítricos amparadas por la denominación de producción integrada serán las establecidas por el Reglamento (CEE) n° 920/89 en el que se especifican las normas de calidad interna y externa de los frutos.
Los productos recolectados, hasta tanto no se envíen al centro de manipulación, se colocarán bajo techo o en condiciones tales que eviten la incidencia directa de los agentes atmosféricos y en un lugar con máxima ventilación.
La fruta entrará en el almacén el mismo día de su recolección.
Se efectuarán análisis por muestreo en el periodo de recolección y elaboración, para analizar la posible presencia de residuos de productos fitosanitarios y garantizar que se han empleado exclusivamente las materias activas autorizadas en este reglamento, que se cumple con los límites máximos de residuos de productos fitosanitarios (LMR) legalmente establecidos, y con los parámetros de calidad intrínseca y extrínseca exigidos por las normas establecidas para la producción integrada.
Para producciones dirigidas a otros mercados distintos del nacional, deberá verificarse que cumplen la legislación establecida en el lugar de destino respecto al contenido de residuos.
En el caso de desverdización de la fruta, se efectuará con un flujo continuo de etileno a una concentración inferior a 5 mgr/l. y temperatura de 20-22°C durante un máximo de 60 horas, con objeto de no provocar el envejecimiento de la piel.
Las materias activas y dosis autorizadas para los tratamientos post-cosecha se recogen en el anejo XIX.
Cuando se apliquen ceras, se cumplirán estrictamente las condiciones para el tratamiento de superficie de frutas que figuran en las listas oficiales de aditivos para la elaboración de productos alimenticios.
Recomendación
– Se evitará en lo posible los tratamientos post-recolección.
– Se recomienda el uso de ceras naturales.
Práctica: almacenamiento y envasado
Norma estricta o prohibición
El almacenamiento debe realizarse con procedimientos que permitan garantizar la mejor calidad posible de los productos.
En los almacenes debe separarse claramente los productos procedentes de cultivo de producción integrada del resto de productos convencionales.
La limpieza desinfección y lucha contra los parásitos de los lugares de almacenamiento se realizará de manera que no se produzca ningún tipo de contaminación de los productos.
Se tomarán las medidas adecuadas para mantener todos los elementos que intervienen en el proceso de almacenamiento y manipulación de los frutos con la mayor limpieza y asepsia posibles:
– Se procederá a la desinfección total de la central hortofrutícola una vez al año.
– Las instalaciones y maquinaria de la línea de confección del fruto se limpiarán y desinfectarán al inicio, y al menos una vez cada 15 días durante el período de funcionamiento.
– Los cajones y recipientes utilizados en el transporte y almacenamiento de la fruta se limpiarán y desinfectarán al menos una vez al año.
– Como norma general, todos aquellos elementos que puedan afectar la condición de los frutos se limpiarán al inicio de su utilización para la confección de productos procedentes de agricultura integrada.
Todas las máquinas, recipientes, elementos de transporte, envases y lugares de almacenamiento deberán reunir las condiciones siguientes:
– No transmitir a los productos con que entren en contacto sustancias tóxicas o que puedan contaminar, ni originar reacciones químicas perjudiciales.
– No alterar las características de composición y los caracteres organolépticos de los productos.
– La limpieza se realizará con métodos y productos autorizados, al igual que el control de roedores y de insectos.
Las operaciones de envasado deben efectuarse por series completas, separadas físicamente o en el tiempo de operaciones con productos convencionales.
Práctica: protección del entorno
Norma estricta o prohibición
Se tomarán las medidas oportunas para proteger la flora y fauna de las áreas próximas a la plantación. Las precauciones que se adopten en este sentido, en función de cada situación concreta, deberán figurar en el libro de explotación.
Se prohíbe el vertido de los productos agroquímicos sobrantes y de los líquidos procedentes de la limpieza de la maquinaria empleada en los tratamientos a las aguas de canales, acequias, ríos, pozos, caminos, etc.
Los envoltorios, envases y recipientes de productos de uso agrícola no deberán abandonarse en la parcela ni en sus inmediaciones, sino que se recogerán y eliminarán a través de los cauces legalmente establecidos.
Los envases se enjuagarán y el agua de su limpieza se incorporará al depósito del equipo de tratamiento.
Práctica: libro de explotación
Norma estricta o prohibición
Los agricultores que se incorporen a la producción integrada deberán proveerse de un libro de explotación, según el modelo aprobado por la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación.
En este libro se anotarán con suficiente detalle todas las labores e incidencias del cultivo, en las fechas en que se han realizado o producido. Su puesta al día deberá efectuarse al menos semanalmente.
El agricultor o el técnico responsable de la explotación en régimen de producción integrada se responsabilizará, con su firma, de la veracidad de las operaciones registradas en el libro.
Este libro estará siempre disponible para su inspección por la entidad de Control y Certificación (ECC) de la producción integrada correspondiente, o por los servicios oficiales. A tal efecto podrá reclamarse en cualquier momento y sin aviso previo.
Al libro de explotación deberá adjuntarse la documentación que acredite las prácticas de cultivo (facturas etc.) así como los resultados de los análisis exigidos. La ECC y la administración tendrán libre acceso a las parcelas de producción integrada para efectuar las comprobaciones oportunas.
ANEXO I – COMPORTAMIENTO AGRONOMICO DE PATRONES FRENTE A CONDICIONES ECOLÓGICAS ADVERSAS FISIOPATIAS
ANEXO II – COMPORTAMIENTO AGRONOMICO DE PATRONES FRENTE A LAS PLAGAS Y ENFERMEDADES MÁS IMPORTANTES
ANEXO III – PERIODOS DE RECOLECCION DE LOS CITRICOS
ANEXO IV – NÚMERO DE EMISORES POR ÁRBOL EN RIEGO POR GOTEO
ANEXO V – FRECUENCIA DE RIEGO RECOMENDADA EN SISTEMAS LOCALIZADOS O RIEGO POR GOTEO EN CITRICOS
ANEXO VII – NIVELES DE DEFICIENCIA EN EL ANÁLISIS FOLIAR
ANEXO VIII – FACTORES DE CORRECCIÓN PARA EL ABONADO FOSFORADO DE ACUERDO CON LOS ANÁLISIS DE SUELO Y FOLIAR EN CITRICOS
ANEXO IX – FACTORES DE CORRECCIÓN PARA EL ABONADO POTASICO DE ACUERDO CON LOS ANÁLISIS DE SUELO Y FOLIAR EN CITRICOS
ANEXO X – DOSIS MAXIMAS DE ABONADO PERMITIDAS PARA ARBOLES JOVENES EN CITRICOS
ANEXO XI APORTACION DE NITROGENO POR EL AGUA DE RIEGO
ANEXO XII – NITRÓGENO PROCEDENTE DE LA MATERIA ORGÁNICA DEL SUELO
ANEXO XIII – PRINCIPALES ABONOS NITROGENADOS SOLUBLES UTILIZADOS EN FERTIRRIGACIÓN
ANEXO XIV – APORTES MÁXIMOS DE METALES PESADOS AL SUELO
ANEXO XV – CONCENTRACIONES MÁXIMAS DE METALES PESADOS PERMITIDAS EN EL SUELO
ANEXO XVI – EFECTOS DE LOS PRINCIPALES TIPOS DE ABONOS
ANEXO XVII – ELECCION DEL ABONO EN FUNCIÓN DEL TIPO DE SUELO
ANEXO XVIII – ESTRATEGIA DE CONTROL INTEGRADO DE PLAGAS Y ENFERMEDADES
(1) Máximo una aplicación al año.
(2) Máximo 1 aplicación foliar al año por parcela en limoneros y naranjos, y 2 en mandarinos.
(3) Dejar zonas refugio de un 5% de superficie sin tratar en explotaciones de más de 5 hectáreas.
(4) No utilizar a menos de 20 metros de corrientes de agua.
(5) No utilizar en espacios naturales protegidos, ni en sus zonas de influencia oficialmente declaradas.
(6) Sólo en plantones e injertadas.
(7) Pintado al tronco.
(8) Riego por goteo.
(9) Aplicado al suelo.
(10) Aplicar en primeros estadios larvarios
(11) Pulverización cebo.
(12) Sólo mayo-junio, excepto variedades tardías pendientes de recolección.
(13) No tratar si hay cochinilla acanalada o cotonet.
(14) Sólo en limonero, naranjo y mandarinos.
(15) Sólo en aplicaciones localizadas en pulverización cebo para ceratitis capitata
(16) Sólo las formulaciones autorizadas, hasta floración y sin cosecha pendiente.
(17) Su utilización no podrá extenderse más allá de 6 meses de la fecha límite de comercialización, establecida el 30 de junio de 2012
ANEXO XIX – PRODUCTOS TOLERADOS Y CONDICIONES DE USO PARA LOS TRATAMIENTOS DE POST-COSECHA EN CÍTRICOS
1. Fosetil-Al
2. Imazalil
3. Miclobutanil
4. Ortofenilfenato sódico
5. Ortofenilfenol
6. Pirimetanil
7. Procloraz
8. Tiabendazol
9. Queda prohibida cualquier aplicación fungicida post-recolección, no recogida en los apartados anteriores.
10. Las condiciones de uso permitidas son las recogidas en el Registro de Productos Fitosanitarios del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente
Notas:
a) Las materias activas indicadas en este anexo XVIII contra cada plaga, podrán excepcionalmente ser utilizadas contra otras plagas, siempre que estén registradas contra las mismas y se respeten las restricciones establecidas en el reglamento de producción integrada.
b) En situaciones muy excepcionales podrán autorizarse otras materias activas no contempladas en esta norma técnica siempre que, estando su uso registrado en el cultivo, sea autorizado por escrito su utilización para la producción integrada en cítricos por la Dirección General de Investigación y Tecnología Agroalimentaria, con las condiciones y limitaciones que señale dicha autorización.
c) El hecho de que un organismo aparezca citado en el anexo XVIII no obliga al operador a realizar su seguimiento. No obstante, el no seguimiento de alguno de estos organismos, al no constituir plaga en dicha zona de cultivo, deberá estar debidamente justificado.
d) No obstante la previsión de materias activas admitidas en los anexos XVIII y XIX en el cultivo de cítricos, y dados las frecuentes renovaciones o cambios en las condiciones de uso, el responsable de la explotación deberá verificar antes de su uso la vigencia de la autorización del formulado comercial y del uso y cultivo para el que lo vaya a emplear, mediante la correspondiente consulta al Registro Oficial de Productos Fitosanitarios del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (dirección web: <http://www.magrama.gob.es/es/agricultura/temas/medios-de-produccion/productos-fitosanitarios/registro/menu.asp>).
Ana Quiñones Oliver Doctora Ingeniera Agrónoma
Belén Martínez Alcántara Doctora Ingeniera Agrónoma
Eduardo Primo-Millo Doctor Ingeniero Agrónomo
Francisco Legaz Paredes Doctor en Ciencias Biológicas
Instituto Valenciano de Investigaciones Agrárias (IVIA)
Papel de los nutrientes
El nitrógeno constituye el elemento más importante en la programación anual del abonado. Su influencia sobre el crecimiento, la floración y la productividad es notable, así como, en ciertas condiciones, sobre la calidad del fruto.
El fósforo participa en el metabolismo de los azúcares, de los ácidos nucleicos y en los procesos energéticos de la planta.
El potasio es esencial como coenzima en numerosos enzimas, así como la exigencia de elevadas cantidades del mismo durante la síntesis proteica. Especialmente importante es su papel en la fotosíntesis y en el metabolismo de los hidratos de carbono. El magnesio tiene como función más importante ser un constituyente del átomo central de la molécula de clorofila.
El calcio es un macronutriente que presenta diferencias muy notables con el resto, ya que su incorporación al citoplasma celular se halla severamente restringido. La mayor parte de su actividad en la planta se debe a su capacidad de coordinación, ya que es capaz de establecer uniones estables y, al mismo tiempo reversibles, entre moléculas.
El azufre juega un papel clave en la síntesis de proteínas. Es un componente importante de algunos aminoácidos como la cisteína, la cistina, etc., y de la coenzima A.
En cuanto a los microelementos: el hierro forma parte de la ferredoxina y los citocromos, sustancias transportadoras de electrones y, por lo tanto, fundamentales en la fotosíntesis y en la respiración; el zinc interviene en distintas enzimas. Indirectamente, su deficiencia inhibe la síntesis proteica; el manganeso está involucrado en la activación de numerosos enzimas; el cobre actúa en la planta fundamentalmente en las uniones enzimáticas en las reacciones redox; el boro en los cítricos tiene un papel todavía poco conocido. No se tiene evidencia de que participe en estructuras enzimáticas y muy pocas de que la actividad de éstas se vea estimulada o inhibida por él; y el molibdeno interviene en la fijación del nitrógeno atmosférico y en la reducción del nitrato.
Deficiencias nutritivas
La insuficiencia en la disponibilidad de un elemento mineral con repercusiones negativas sobre el desarrollo y la productividad recibe el nombre de deficiencia o carencia.
La deficiencia de nitrógeno se caracteriza por una reducción del tamaño de las hojas y un amarilleamiento general de éstas, más acusado en los nervios. Particularmente intensos son estos síntomas en las hojas de los brotes con fruto. Los frutos que alcanzan la madurez suelen ser de menor tamaño, con la corteza muy fina y de buena calidad.
Deficiencia de nitrógeno en cítricos
La carencia de fósforo es muy difícil detectar en campo, no sólo porque no es frecuente en las plantaciones de cítricos, sino porque no presenta manifestaciones claras. En las plantas deficientes en este elemento la floración es más escasa, los frutos son de mayor tamaño pero con menos zumo, corteza más gruesa y menos consistentes.
Los síntomas de carencia del potasio son poco visibles y específicos, precisándose de análisis foliares para su detección. Afectan, sobre todo, a las hojas viejas, dada la movilidad de este elemento en la planta, que se arrugan y enrollan. Los frutos son pequeños y con la corteza delgada y suave, que tiende a colorear prematuramente.
Deficiencia de potasio en citricos
Deficiencia de potasio en citricos
Deficiencia de potasio en citricos
La carencia del magnesio se manifiesta por un amarilleamiento de la hoja, principalmente las viejas, que no alcanza toda la superficie, queda una “V” rellena de color verde, con su vértice apuntando hacia el ápice de la hoja.
Deficiencia de magnesio en citricos
La deficiencia del Mg produce frutos de menor tamaño, con una corteza más delgada, menor contenido en azúcares y acidez total.
Los síntomas más característicos de la deficiencia de calcio son la reducción del desarrollo, pérdida de vigor, desecación de las puntas de las ramas y defoliaciones. El rendimiento de la cosecha y el tamaño del fruto pueden verse ligeramente reducidos en estas condiciones. Ocasionalmente presenta rejados en las frutas.
Deficiencia de calcio en citricos
En plantas con carencia de azufre se observa un comportamiento similar a la carencia de nitrógeno. Las hojas presentan un color verde pálido, pero además se produce un encorvamiento de las puntas de las hojas, que avanza hacia la base.
Dada la falta de movilidad del hierro por la planta para movilizarse desde las hojas viejas, la carencia de hierro se manifiesta por la tonalidad amarilla que adquieren las hojas de las brotaciones jóvenes, excepción hecha de sus nervios que permanecen verdes. Además se reduce el número y tamaño final de los frutos, así como el contenido en sólidos solubles totales.
Deficiencia de hierro en citricos
Deficiencia de microelementos en citricos
La deficiencia de zinc se caracteriza por la formación de zonas amarillentas alrededor de los nervios secundarios de las hojas que destacan sobre un fondo verdoso. En estados graves, las hojas, principalmente las jóvenes, alcanzan un tamaño inferior al normal. Además, la cosecha se reduce y los frutos son de menor tamaño, con la corteza fina, poco zumo y baja concentración de sólidos solubles.
La deficiencia del magneso se caracteriza por la aparición de lagunas amarillas, relativamente irregulares en su forma y distribución, sobre las hojas jóvenes, pero sin alterar su tamaño ni forma. Suelen coexistir con las carencias de Zn.
La carencia del cobre en los cítricos es difícil de encontrar, ya que los tratamientos fungicidas que se aplican en su cultivo son suficientes para cubrir las necesidades de los árboles.
Los síntomas de carencia del boro son poco específicos, siendo los más relevantes manchas traslúcidas, amarilleamiento de nervios, d-formación y color bronceado de las hojas jóvenes y bolsas de goma en el albedo de frutos.
La carencia de molibdeno en los cítricos trae consigo una sintomatología muy parecida a la falta de N. Además se manifiesta por una escasa cantidad de hojas y éstas tienden a curvarse hacia arriba.
Consumo de nutrientes a lo largo del ciclo de cultivo.
Las necesidades nutritivas se definen como la cantidad de elementos nutritivos consumidos por la planta durante un ciclo vegetativo anual. En la determinación de éstas se incluye el consumo en el desarrollo de nuevos órganos (vegetativos y reproductivos) y en el crecimiento de los órganos viejos permanentes.
Las hojas de ciclos anteriores (hojas viejas), se deben considerar como fuente de nutrientes, ya que al principio del ciclo vegetativo removilizan, hacia los nuevos órganos, una proporción importante de su contenido en elementos móviles y, cuando las condiciones del medio y de la planta les permiten recuperar parte de los elementos exportados, una parte de estas hojas ya se ha desprendido del árbol.
Las necesidades nutritivas de los agrios para plantas de diferentes edades se exponen en la tabla 24.2.
Así mismo, se muestra que parte de estos nutrientes son aportados por las reservas contenidas en las hojas viejas. En el caso del hierro, dada su escasa movilidad en la planta, la aportación por las hojas puede considerarse inapreciable. Evidentemente, los valores expuestos en esta tabla son de tipo medio y pueden sufrir variaciones en función de las características de la planta; sin embargo, tienen un valor indicativo aproximado de las necesidades reales de los agrios.
RECOMENDACIONES DE ABONADO
Para aportar una dosis razonable de abono a una plantación de cítricos hemos de considerar, en primer lugar, la cantidad de nutrientes que consume el cultivo anualmente (tabla 24.2) y, por otro lado, la eficiencia o proporción de elementos que aprovecha el arbolado cuando se aplican los fertilizantes.
Eficiencia en el uso de los fertilizantes El concepto de eficiencia en el uso de los abonos se define como la proporción de un elemento que es aprovechado por el arbolado cuando se aplica una dosis determinada del mismo.
Generalmente, la relación que existe entre el elemento aplicado y su aprovechamiento por el cultivo no es lineal, de modo que, conforme se aplican dosis crecientes la eficiencia disminuye. Esta respuesta indica que la eficiencia se debe calcular para la dosis considerada agronómicamente óptima para un cultivo con unas prácticas culturales determinadas.
Cálculo de la dosis de abonado de cítricos
Partiendo de los datos expuestos en la tabla 24.2 y aplicando un incremento de nutrientes en función de la eficiencia media de los fertilizantes más utilizados, se pueden obtener las recomendaciones de abonado en función de la edad de la plantación, diámetro de copa, densidad de plantación y producción.
Dosis anual = Necesidades anuales netas (tabla 24.2) x F1 x F2
Siendo:
F1 = 100/Porcentaje eficiencia en la utilización de los fertilizantes en riego por inundación o goteo.
F2 = Factor de conversión de elementos nutritivos en unidades fertilizantes (UF/kg: N x 1= N; P x 2,3= P2O5; K x 1,2= K2O; Mg x 1,7= MgO; Fe x 1=Fe).
Normalmente, las dosis se establecen en función de la edad de la plantación, pero es más conveniente calcularlas de acuerdo con el diámetro de copa, ya que el porte del arbolado en relación con la edad puede variar considerablemente según el vigor de la combinación variedad/patrón y las condiciones de cultivo.
Por otro lado, las dosis se han calculado para la densidad del arbolado más típica de cada grupo de variedades (marco de plantación) y para producciones medias, ya que rendimientos bajos o altos originan un crecimiento vegetativo abundante o escaso, respectivamente, que da lugar a un consumo similar de nutrientes. En la figura 24.1 se presentan las curvas de las dosis recomendadas (g/árbol) de N, P2O5, K2O, MgO y Fe para los diferentes grupos de cítricos en función del diámetro de copa de las plantas.
En la tabla 24.3 se exponen las fórmulas matemáticas para el cálculo de estas dosis en función del diámetro de copa, desde el momento de la plantación hasta el máximo desarrollo vegetativo que les permite su marco de plantación (en este momento las copas se tocan).
Dosis anual = Necesidades anuales netas (tabla 24.2) x F1 x F2
En el momento que los árboles alcancen el diámetro máximo de copa que les permite su marco de plantación, se aplicará la dosis máxima (tabla 24.4).
Con posterioridad, ésta se continuará suministrando con independencia de la edad de la plantación. Las dosis por hectárea se han considerado las mismas para cualquier grupo de variedades de cítricos, con diferente porte, debido a que el consumo más bajo en plantas con un menor marco de plantación se ve compensado con un mayor número de plantas por hectárea. En cambio, cuando las dosis se expresan en g/árbol, éstas varían en función del diámetro de copa del arbolado (figura 24.1 y tabla 24.3).
Las dosis recomendadas para el N, P y Fe son superiores en riego por inundación que en goteo, por la mayor eficiencia en la absorción de estos nutrientes en el riego por goteo; en cambio, para el K y Mg, se pueden considerar las mismas dosis en ambos sistemas de riego.
Para la obtención de las dosis de MgO, además del consumo anual y la eficiencia del uso de los fertilizantes, se ha tenido en cuenta que la relación K/Mg (expresados en meq. 100 g/suelo) en el bulbo debe mantenerse en un rango óptimo del 0,16 al 0,35 (Legaz, 1997).
Para no afectar este equilibrio catiónico del suelo se ha considerado que ambos fertilizantes deberían aplicarse en una relación, expresada en meq, aproximadamente igual al límite superior del rango (0,35).
La mayor parte de los suelos contienen cantidades considerables de Fe suficientes para atender las necesidades de los cultivos durante muchos años. Sin embargo, los estados deficitarios de Fe en los cítricos son, en la mayor parte de los casos, inducidos por las condiciones del suelo que favorecen la transición de los iones de Fe solubles a compuestos que no pueden ser absorbidos por la raíz.
Optimización de la dosis anual estándar Para realizar una buena planificación de la fertilización con el fin de corregir, por exceso o defecto, las cantidades indicadas, es conveniente disponer del análisis foliar, a fin de conocer el estado nutritivo de la plantación, del análisis de suelo, para evaluar la riqueza en elementos asimilables y aquellas características que pueden ser desfavorables o limitantes para el desarrollo del cultivo.
También es muy adecuado disponer del análisis del agua de riego, con objeto de conocer el contenido en elementos nutritivos, así como la presencia de iones tóxicos para la planta. En la obtención de las dosis expuestas en la figura 24.1 se ha considerado que los niveles foliares son óptimos y la concentración de nitrato y magnesio en el agua de riego es inferior a 50 y 10 mg/l, respectivamente. Las correcciones para optimizar la dosis anual estándar de N, P2O5, K2O y MgO se exponen en los apartados siguientes.
Corrección por el análisis foliar
El análisis foliar es el procedimiento más adecuado para diagnosticar el estado nutritivo del arbolado, ya que informa sobre la absorción real de los nutrientes por la planta, muestra la presencia de estados carenciales o excesivos y sugiere la aparición de antagonismos entre nutrientes.
La tabla 24.5 muestra los valores foliares de referencia de diferentes estados nutritivos de varias especies de cítricos (Legaz y Primo-Millo, 1988; Legaz et al., 1995) y, además, permite evaluar las reservas disponibles en elementos móviles. Por tanto, las dosis expuestas en la figura 4.1 y las tablas 24.3 y 24.4 se corregirán multiplicándolas por los factores asignados a cada nivel foliar (tabla 24.6).
Corrección de las dosis de nitrógeno según el contenido en NO–3 en el agua de riego En la tabla 3.1 se facilita un cuadro con la cantidad de nitrógeno aportado por el agua de riego en función de su contenido en nitratos y del caudal empleado. Para un volumen de 5.000 m3/ha y un factor de eficiencia en la utilización del nitrógeno del agua de 0,6, en la tabla 24.7 se indican las aportaciones de nitrógeno por el agua en riego a goteo.
Estas aportaciones se restarán de la dosis de nitrógeno a aplicar al cultivo. Corrección de las dosis de magnesio según el contenido en MgO en el agua de riego Cuando el contenido en magnesio del agua sea superior a 10 mg/l, a las cantidades de Mg recomendadas, se restará el Mg suministrado por el agua (tabla 24.8).
Como ya se ha indicado, cuando los valores de Mg sean muy elevados, habrá que realizar aportes de K para contrarrestar el efecto antagónico existente entre estos dos elementos. Distribución estacional de la dosis estándar y la optimizada (épocas y momentos de aplicación).
La disposición de curvas de absorción estacional de nutrientes es un aspecto básico para establecer las épocas de abonado de los cítricos; sin embargo, existe escasa información al respecto. Primo-Millo y Legaz mediante el uso de los isótopos estables del N, han obtenido las curvas de absorción del N a lo largo del ciclo vegetativo en plantas jóvenes sin fructificación y en plantas adultas con fruto.
Con los resultados obtenidos en estos estudios y, considerando la dinámica de los nutrientes en la planta y el suelo, se ha establecido la distribución estacional de las dosis de N, P2O5, K2O, MgO y Fe para riego a goteo para plantones y plantas adultas con diferente época de maduración (tablas 24.9 a 24.11).
La distribución en riego por inundación fue establecida por Legaz y Primo-Millo (1988). Forma en que se aportan los elementos nutritivos.
En suelos calizos, el nitrógeno se aportará en forma amoniacal durante la primavera y nítrico-amoniacal o nítrica durante el verano y otoño.
El fósforo se aplicará en riego por inundación a través de abonos complejos, ternarios o binarios (fosfato diamónico) y en riego por goteo igualmente a través de abonos complejos solubles ternarios o binarios (fosfato monoamónico) o fertilizantes simples fosfatados (ácido fosfórico).
El potasio se suministrará en riego por inundación a través de abonos complejos, ternarios o binarios, o fertilizantes simples potásicos (sulfato potásico), y en riego por goteo, igualmente a través de abonos complejos solubles ternarios o binarios (NK) o fertilizantes simples potásicos (solución potásica).
El hierro se aportará en forma de quelato por vía suelo.
El zinc, manganeso, boro, cobre y molibdeno serán aportados por vía foliar o, preferentemente, vía suelo para el zinc y el manganeso, en el caso de que se disponga de la forma quelatada. En suelos ácidos, el nitrógeno se suministrará con las mismas formas que en suelos calizos, pero con el catión Ca++ incorporado.
El fósforo se aportará como superfosfato de cal en inundación y como fosfato monoamónico en goteo. Para aportar el potasio y magnesio se utilizarán las mismas fuentes que en los calizos.
El hierro, zinc, y manganeso pueden aportarse como sulfato o nitrato preferentemente por vía suelo. El resto de micronutrientes se suministrarán como en los suelos calizos.
CONSEJOS PRÁCTICOS DE ABONADO
En la tabla 24.12 se expone el resultado de un análisis foliar de un naranjo adulto con un diámetro de copa de 4 m (12 años) y la optimización de la dosis anual estándar en función de los factores de corrección (tabla 24.6) en riego a goteo. FERTICIT: Un sistema de ayuda a la decisión en la programación de fertirriego en cítricos, desarrollado en el IVIA.
En la siguiente dirección: http://www.ivia.es/deps/otri/SW_OTRI.htm, se presenta un programa que permite calcular las dosis de abono y cuando aplicarlas. El sistema permite ajustar las necesidades específicamente a cada plantación teniendo en cuenta factores como edad, marco, tamaño o método de riego, y si los hubiese, los valores analíticos de suelo, agua y hojas. Para ampliar la información de aspectos citados en relación con la fertilización de los cítricos se puede consultar la bibliografía siguiente: Legaz y Primo-Millo (1988), Legaz et al. (1995), Quiñones et al. (2005), Quiñones et al. (2007) y Legaz et al. (2008).
La aplicación de una mezcla de dos herbicidas, uno de translocación (T) y otro de remanencia (R), nos mantendrá el terreno limpio durante aproximadamente 4 meses. Las dosis orientativas son para mochila de 16 – 18 lts.
– GLIFOSATO 20% (SAL ISOPROPILAMINA) … 250 cc.
– OXIFLUORFEN 3% [SC] P/V ………………………… 100 cc.
Dosis 4 l. / ha.
Dosis por mochila de 16 L .. de 110 cc. a 170 cc.
CUAJADO DEL FRUTO (75-80% pétalos caídos):
En las parcelas de las variedades de Clemenules, Oroval, Orogrande … es el momento de realizar los tratamientos para el cuajado de la fruta, los productos
recomendados son:
ÁCIDO GIBERÉLICO 1’6% p/v. SL………………………………………… 50 cc.
MANGANESO 8’7% + ZINC 8’7%. SL…………………………… 150-200 cc.
UREA FOLIAR …………………………………………………………………… 500 gr.
MOJANTE ……………………………………………………………………………. 50 cc.
Las dosis recomendadas son para 100 litros de agua.
Repetir el tratamiento cuando se encuentre el 100% de pétalos caídos.
PULGONES (Aphis gossypii, a. spiraecola, toxoptera aurantii, Myzus persicae)
Vigilar su presencia en las plantaciones a nivel de focos, son más sensibles a los ataques los plantones, injertadas y las variedades de clementina.
En las variedades de clementina que se va realizar el tratamiento del cuajado del fruto y se detectan focos se recomienda añadir al tratamiento anterior:
ACETAMIPRID 20% [SG] P/P) ……………………….. 250 gr. / 1000 l. Agua
Introducción:
La escala extendida BBCH es un sistema para una codificación uniforme de identificación fenológica de estadios de crecimiento para todas las especies de plantas mono – y dicotiledóneas.
Es el resultado de un grupo de trabajo conformado por el Centro Federal de Investigaciones Biológicas para Agricultura y Silvicultura (BBA) de la República Federal Alemana, el Instituto Federal de Variedades (BSA) de la República Federal de Alemania, la
Asociación Alemana de Agroquímicos (IVA) y el Instituto para Horticultura y Floricultura en Grossbeeren/ Erfurt, Alemania (IGZ).
El código decimal, se divide principalmente entre los estadios de crecimiento principales y secundarios y está basado en el bien conocido código desarrollado por ZADOKS et al. (1974) con la intención de darle un mayor uso a las claves fenológicas.
Listado de Estados fenologicos según BBCH
00 REPOSO: YEMAS VEGETATIVAS Y DE INFLORESCENCIAS INDIFERENCIADAS, CERRADAS Y CUBIERTAS DE ESCAMAS
01 COMIENZAN A HINCHARSE LAS YEMAS
03 FINALIZA EL HINCHAMIENTO DE LAS YEMAS: LAS ESCAMAS VERDES ESTÁN LIGERAMENTE SEPARADAS
07 EMPIEZA LA APERTURA DE LAS YEMAS
09 LOS PRIMORDIOS FOLIARES SON VISIBLES
10 LAS PRIMERAS HOJAS EMPIEZAN A SEPARARSE: LAS ESCAMAS VERDES ESTÁN LIGERAMENTE ABIERTAS Y LAS HOJAS EMERGIENDO
11 LAS PRIMERAS HOJAS SON VISIBLES
15 SE HACEN VISIBLES MÁS HOJAS, PERO SIN ALCANZAR SU TAMAÑO FINAL
19 LAS HOJAS ALCANZAN SU TAMAÑO FINAL
31 EMPIEZA A CRECER EL BROTE: SE HACE VISIBLE SU TALLO
32 LOS BROTES ALCANZAN ALREDEDOR DEL 20% DE SU TAMAÑO FINAL.
39 LOS BROTES ALCANZAN ALREDEDOR DEL 90% DE SU TAMAÑO FINAL
51 LAS YEMAS SE HINCHAN: ESTÁN CERRADAS Y SE HACEN VISIBLES LAS ESCAMAS, LIGERAMENTE VERDES
53 LAS YEMAS REVIENTAN: LAS ESCAMAS SE SEPARAN Y SE HACEN VISIBLES LOS PRIMORDIOS FLORALES.
55 LAS FLORES SE HACEN VISIBLES: ESTÁN TODAVÍA CERRADAS (BOTÓN VERDE) Y SE DISTRIBUYEN AISLADAS O EN RACIMOS EN INFLORESCENCIAS CON O SIN HOJAS
56 LOS PÉTALOS CRECEN; LOS SÉPALOS ENVUELVEN LA MITAD DE LA COROLA (BOTÓN BLANCO)
57 LOS SÉPALOS SE ABREN: SE HACEN VISIBLES LOS EXTREMOS DE LOS PÉTALOS, TODAVÍA CERRADOS, DE COLOR BLANCO O AMORATADO
59 LA MAYORÍA DE LAS FLORES, CON LOS PÉTALOS CERRADOS, FORMAN UNA BOLA HUECA Y ALARGADA
60 SE ABREN LAS PRIMERAS FLORES
61 COMIENZA LA FLORACIÓN: ALREDEDOR DEL 10 % DE LAS FLORES ESTÁN ABIERTAS
65 PLENA FLORACIÓN: ALREDEDOR DEL 50 % DE LAS FLORES ESTÁN ABIERTAS. EMPIEZAN A CAER LOS PRIMEROS PÉTALOS.
67 LAS FLORES SE MARCHITAN: LA MAYORÍA DE LOS PÉTALOS ESTÁN CAYENDO
69 FIN DE LA FLORACIÓN: HAN CAÍDO TODOS LOS PÉTALOS.
71 CUAJADO: EL OVARIO EMPIEZA A CRECER; SE INICIA LA CAÍDA DE FRUTOS JÓVENES.
72 EL FRUTO, VERDE, ESTÁ RODEADO POR LOS SÉPALOS A MODO DE UNA CORONA
73 ALGUNOS FRUTOS AMARILLEAN: SE INICIA LA CAÍDA FISIOLÓGICA DE FRUTOS.
74 EL FRUTO ALCANZA ALREDEDOR DEL 40% DEL TAMAÑO FINAL. ADQUIEREN UN COLOR VERDE OSCURO. FINALIZA LA CAÍDA FISIOLÓGICA DE FRUTOS.
79 EL FRUTO ALCANZA ALREDEDOR DEL 90 % DE SU TAMAÑO FINAL
81 EL FRUTO EMPIEZA A COLOREAR (CAMBIO DE COLOR)
83 EL FRUTO ESTÁ MADURO PARA SER RECOLECTADO, AUNQUE NO HA ADQUIRIDO TODAVÍA SU COLOR CARACTERÍSTICO.
85 MADURACIÓN AVANZADA: SE VA INCREMENTANDO EL COLOR CARACTERÍSTICO DE CADA CULTIVAR.
89 FRUTO MADURO Y APTO PARA EL CONSUMO: TIENE SU SABOR Y FIRMEZA NATURALES; COMIENZA LA SENESCENCIA Y LA ABSCISIÓN
91 LAS BROTACIONES HAN COMPLETADO SU DESARROLLO; HOJAS CON SU PLENA COLORACIÓN VERDE
Este articulo intenta facilitar los enlaces a distintos cuadernos de campo para la gestión de la producción integrada de Cultivos, no de deben confundir con el cuaderno de explotación o cuaderno de campo editado con el ministerio, la gestión integrada de plagas es un escalón mas en la gestión del cultivo, con muchos mas parámetros y consideraciones.
En mi opinión la Producción Integrada es la forma mas inteligente y rentable de llevar la gestión de una explotación agrícola, ya que no solo supone la optimizan de recursos sino que además intenta que el manejo de insumos tenga siempre el enfoque técnico adecuado.
Os recomiendo una lectura de los cuadernos de los que se puede aprender mucho.
Próximamente presentaremos algunos de Cuadernos de Campo de Producción Integrada en formato libro de Excel que facilitará su gestión y manejo.
Estamos en la epoca en la que es posible que se den las condiciones favorables para el desarrollo de este hongo (lluvias, temperaturas suaves) para el desarrollo del hongo Phytophthora causante del aguado, se recomienda realizar tratamientos preventivos.
Tratar hasta la altura de 1 m. aproximadamente, sobre todo en aquellas parcelas que tengan las frutas bajas y no haya hierba en el suelo. Si no se ha podido realizar dicho tratamiento preventivo se aconseja una aplicación con un fungicida sistémico no más tarde de 48 horas después de la lluvia.
Productos preventivos: compuestos de cobre, mancozeb. Productos sistémicos: etil fosfito de aluminio, metalaxil (naranja), metalaxil-M.
Cuando el hongo ataca al tronco se pueden observar exudaciones gomosas o heridas en la parte basal del tronco. Puede afectar también a ramas principales donde se aprecian exudaciones de goma en amplias zonas, la enfermedad avanza rápidamente si se dan condiciones favorables provocando la muerte de las ramas afectadas. En las hojas aparece una decoloración y amarilleamiento del nervio principal.
Evitar encharcamiento y favorecer el drenaje de la parcela.
Limpiar la zona dañada y tratarla con oxicloruro de cobre (también se puede aplicar de forma preventiva al tronco y ramas principales).
Tratamientos foliares con etil fosfito de aluminio o en gránulo al suelo con metalaxil o metalaxil-M.
Síntomas: La enfermedad más grave causada por Phytophthora spp. es la gomosis, también conocida como podredumbre del pie. La infección de la planta tiene lugar a nivel de la tierra, produciendo lesiones que se extienden hacia abajo hasta la unión del injerto sobre patrones resistentes, o hacia arriba del tronco hasta las ramas importantes del árbol. La corteza interior y el cambium son dañados, pero la corteza exterior permanece firme con pequeñas grietas a través de las cuales exuda abundante goma. La goma de los cítricos es soluble en agua y desaparece tras fuertes lluvias en climas subtropicales, pero la goma es persistente en el tronco en condiciones secas. Las lesiones se extienden alrededor de la circunferencia del tronco, matando al cambium y anillando lentamente al árbol. Los árboles afectados gravemente tienen las hojas de color verde pálido, con nervios amarillos, como corresponde a un efecto típico del anillado. Si la lesión cesa su expansión o si el hongo muere, el área afectada se rodea de un callo cicatricial y comienza a sanar. Los árboles de vivero y las plantaciones jóvenes con pequeñas circunferencias de tronco pueden ser estrangulados rápidamente y morir. Los árboles adultos pueden morirse pero, por lo general, sólo resultan anillados parcialmente y los daños producen un decaimiento de la copa, con defoliación, muerte de ramas jóvenes y escaso crecimiento de brotes. En los patrones susceptibles, la infección puede desarrollarse por debajo de la línea del suelo, y se desarrollan síntomas en la copa antes de que sean evidentes los daños en la parte aérea del tronco.
La pudrición de la raíz por Phytophthora causa una disminución lenta de la vitalidad del árbol. Las hojas se tornan de color verde claro o amarillo y este puede caer. La enfermedad destruye las raíces de conexión de los portainjertos sensibles. El patógeno infecta la corteza de la raíz, que se vuelve blanda. Si la destrucción de raíces de alimentación se produce más rápido que su regeneración, la absorción de agua y nutrientes será muy limitada. El árbol crecerá mal, reservas de energía almacenadas se agotan, y la producción se reducirá.
Los síntomas de la enfermedad son a menudo difíciles de distinguir de los nematodos, la sal, o del daño por inundación; sólo un análisis de laboratorio pueden proporcionar una identificación positiva.
COMENTARIOS SOBRE LA ENFERMEDAD
Especies de Phytophthora están presentes en la mayoría de los huertos de cítricos. Ellos pueden sobrevivir a condiciones adversas como las esporas persistentes en el suelo. En condiciones de humedad, se producen un gran número de zoosporas móviles, que pueden nadar en el agua y alcanzar distancias cortas. Las zoosporas son los agentes infecciosos que se desarrollan en el riego o el agua de lluvia a las raíces.
Phytophthora citrophthora es una pudrición de la raíz de invierno que también causa la pudrición de la fruta marrón y gomosis. Phytophthora citrophthora está activa durante las estaciones frías, cuando las raíces de cítricos son inactivas y su resistencia a la infección es baja. Phytophthora parasitica está activo durante el tiempo cálido cuando las raíces están creciendo.
GESTIÓN
Gestión de la podredumbre de la raíz por Phytophthora implica el uso de portainjertos resistentes, la gestión del riego, el uso de fungicidas y la fumigación.
Control Cultural
Proveer drenaje adecuado del suelo y evitar el exceso de riego. Si la destrucción de las raíces absorbentes es mínima, la acción correctiva puede incluir el aumento de las frecuencias de riego, el cambio a riego alterno fila central o un sistema de riego diferente, como Mini-aspersores..
Portainjertos resistentes
Cuando la replantación o el establecimiento de nuevas plantaciones, elija portainjertos resistentes siempre que sea posible, sino también considerar la tolerancia a otras enfermedades, nematodos, y el frío. Los portainjertos más tolerantes son las naranjas trifoliadas
Los métodos orgánicamente aceptables
Los controles culturales y el uso de portainjertos resistentes son métodos aceptables de manejo en una plantación de cítricos manejo orgánico.
Monitoreo y Tratamiento de Decisiones
Si un árbol que crece en portainjertos susceptible parece estresado, cavar un poco de tierra y comprobar las raíces alimenticias. Ataque de P. parasitica durante julio a septiembre, y P. citrophthora durante enero a marzo. Poblaciones superiores de 15 a 20 propágulos por gramo de raíz pueden requerir tratamiento. Cuando la plantación o replantación en suelo infestado con Phytophthora, o cuando portainjertos susceptible tiene que ser utilizado, la fumigación puede ser factible si no persisten otras condiciones adversas.
Analisis de Peligros y Puntos Criticos de Control III
La evolución continua de la legislación europea, para las empresas alimentarias (todas las Centrales Hortofrutícolas están consideradas como empresas agroalimentarias) ha dado lugar a la obligación de implantar un sistema de autocontrol de dichas empresas.
La Directiva 93/43 CE y posteriormente el RD 2207/95 sobre productos alimenticios, exigen que el autocontrol se base en la metodología de Análisis de Riesgos y Control de Puntos Críticos (ARCPC).
Vamos a establecer, después de todo lo comentado, un ARCPC para un almacén o central hortofrutícola cualquiera.
1. Identificación de la empresa
2. Diagrama del proceso
3. Análisis general de riesgos
4. Zonas donde establecer un PCC
5. Controles a realizar en áreas donde no haya un PCC
6. Otras acciones y controles
7. Organigrama del personal involucrado en el ARCPC
8. Establecimiento de Planes de Acción
1 IDENTIFICACIÓN DE LA EMPRESA
– Nombre de la empresa.
– Actividad
– Responsable
– Datos administrativos
– Áreas de aplicación del ARCPC
2 DIAGRAMA DEL PROCESO
3 ANÁLISIS GENERAL DE RIESGOS
AREA 1
– Recepción de fruta de campo
Fruta de campo
Recolección
AREA 2
– Partes o accesorios de la línea de confección en los que los frutos están en contacto con productos químicos
Drencher
Lavadora
Aplicador de fungicida
Aplicador de cera
Cámaras
– Desverdizado
– Conservación
– Preenfriado
AREA 3
– Resto de componentes de la línea de confección
Despaletizador
Volcador
Previa tría – Preselección
Precalibrado
Presecado – Secado
Mesa de selección
Calibrado
Empaquetado
Palatizado
Cintas transportadoras
Elevadores
Transportadores, etc.
AREA 4
– Otras zonas
Descarga – recepción
Stocks
Zona sucia de las líneas de confección
Expedición
Almacén general
4 ZONAS DONDE DEBE ESTABLECERSE UN PCC
Todos los apartados de las Áreas 1 y 2 del punto 4.3.
4.1 AREA 1: Recepción de fruta
RIESGOS
a) Contaminación química por la incorrecta aplicación de productos durante el desarrollo de los frutos.
b) Contaminación biológica, física o química por los medios de transporte.
ACCIONES A REALIZAR
a) Control de las partidas de fruta, mediante los cuadernos de campo, donde deben reflejarse todos los tratamientos realizados en vegetación, así como las fechas y dosis de aplicación de cada uno de los productos o sus materias activas.
b) Control para que en el medio de transporte no haya restos de materia orgánica, abonos, olores extraños (si el transporte es cerrado) o cualquier otra materia que pueda ser arrastrada por las cajas de campo.
MEDIDAS PREVENTIVAS
– Prohibición del uso de cualquier producto cuya materia activa no esté registrada oficialmente.
– Control del agua de uso agrícola.
– Elaborar las directrices de cultivo y transporte y darlas a conocer a todos los proveedores.
MEDIDAS CORRECTORAS
– Cambio de proveedor ante una falta repetida de calidad o fiabilidad en su producción.
– Asignar otro destino a la partida en la que se detecten problemas.
REGISTROS
– De incidencias y medidas correctoras.
– Análisis de residuos de plaguicidas.
– Albarán de entrada de cada partida.
4.2 AREA 1: Recolección de frutos
RIESGOS
a) Contaminación biológica por frutos podridos o con negrilla.
b) Para los propios frutos, si están mal alicatados, rotos, con heridas o defectos externos graves, si están bajos de color, calibre, madurez o contenido en zumo.
ACCIONES A REALIZAR
a) Control de cada uno de los puntos ya indicados, eligiendo varias cajas de cada partida, para realizar un muestreo.
MEDIDAS PREVENTIVAS
– Comunicar a los jefes de cuadrilla las medidas de recolección exigidas por la empresa.
– Hacer que los cogedores cumplan estas medidas.
MEDIDAS CORRECTORAS
– Rechazo de la partida, si llega el caso, en función de cómo se reciba en el almacén.
– Eliminación de los frutos que no reúnan las condiciones de calidad.
– Informar a los agricultores de las normas de cultivo y transporte adoptadas por la empresa.
REGISTROS
– Control de incidencias y medidas correctoras.
– Albarán de entrada de cada partida.
4.3 AREA 2: Drencher
RIESGOS
a) Contaminación biológica y química producida por el agua.
b) Contaminación química por la utilización de productos postcosecha, no autorizados, en mal estado o que por las dosis utilizadas no cumplan su LMR.
c) Contaminación biológica de unos frutos a otros, siendo el agua su vehículo, cuando hay frutos podridos en las cajas o bins que pasan por el drencher.
ACCIONES A REALIZAR
a) Verificar el estado sanitario del agua.
b) Control de la dosificación y calidad de cada uno de los productos postcosecha, así como la autorización de uso, por parte del Ministerio de Agricultura o Sanidad.
c) Control de la fruta que llega del campo.
MEDIDAS PREVENTIVAS
– Exigir a los proveedores de productos químicos: productos etiquetados y registrados, ficha técnica de cada producto y ficha de seguridad de cada producto.
– Verificación de los equipos de medida o control utilizados en la aplicación y dosificación.
– Formación del personal dedicado al manejo de productos químicos.
– Establecimiento de un Plan para la utilización de productos químicos.
MEDIDAS CORRECTORAS
– Inmovilización y análisis de la fruta que no haya seguido, o se sospeche de ello, el Plan de tratamientos químicos.
– Cambiar o repasar los equipos de medida o control que estén defectuosos.
REGISTROS
– Ficha de registro de todos los productos químicos utilizados en el drencher.
– Registro de los tratamientos.
– Registro de incidencias y medidas correctoras.
– Registro de análisis de residuos.
4.4 AREA 2: Lavadora
RIESGOS
a) Contaminación biológica y química por la utilización de aguas que no cumplen la legislación.
b) Contaminación química debida a los detergentes y fungicidas utilizados o por sus residuos si los frutos no se lavan bien.
c) Contaminación biológica y química, en la bandeja inferior de la lavadora, producida por la materia orgánica, frutos podridos o rotos, así como por la acumulación de detergente y/o fungicida.
ACCIONES A REALIZAR
a) Verificar el estado sanitario del agua.
b) Comprobar que los detergentes son biodegradables y que éstos y los fungicidas están autorizados para este uso, que las dosis son las correctas y se corresponden con las que indica el fabricante en la etiqueta del producto.
c) Control del lavado de los frutos, comprobando que la cantidad de detergente es correcta, el buen funcionamiento de las boquillas de lavado y la presión del agua.
d) Limpieza diaria de la bandeja de la lavadora y aclarado con agua.
MEDIDAS PREVENTIVAS
– Exigir a los proveedores de productos químicos de lavado estén etiquetados y registrados, ficha técnica de cada producto y ficha de seguridad.
– Verificación de los equipos de medida y control.
MEDIDAS CORRECTORAS
– Cambiar o reparar los equipos de medida o control, que estén defectuosos.
– Volver a pasar por línea aquellos frutos que estén mal lavados o se sospeche que no llevan la dosis correcta de producto químico.
REGISTROS
– Ficha de registro de todos los productos químicos utilizados en el lavado.
– Registro de incidencias y medidas correctoras.
4.5 AREA 2: Aplicador de fungicida
RIESGOS
a) Contaminación biológica y química producida por el agua que arrastran los frutos o los cepillos del aplicador.
b) Contaminación química por los productos químicos utilizados.
ACCIONES A REALIZAR
a) Verificar el estado sanitario del agua.
b) Control de la dosificación de los productos químicos y de su correcta homologación.
MEDIDAS PREVENTIVAS
– Exigir a los proveedores de productos químicos: productos etiquetados y registrados, ficha técnica de cada producto y ficha de seguridad de cada producto.
– Verificación de los equipos de medida o control utilizados en la aplicación y dosificación.
– Formación del personal dedicado al manejo de productos químicos.
– Establecimiento de un Plan para la utilización de productos químicos.
MEDIDAS CORRECTORAS
– Verificar que los equipos de aplicación funcionen correctamente.
– Ajustar el tratamiento para que aquellos frutos que vayan a cámara tengan las dosis de fungicida establecidas.
REGISTROS
– Ficha de registro de todos los productos químicos utilizados en el aplicador.
– Registro de los tratamientos.
– Registro de incidencias y medidas correctoras.
– Registro de análisis de residuos.
4.6 AREA 2: Aplicador de cera
RIESGOS
a) Contaminación biológica y química producida por el agua de lavado de los cepillos del aplicador.
b) Contaminación química producida por la cera y los fungicidas que lleva incorporados.
c) Acumulación o defecto de cera en los frutos.
ACCIONES A REALIZAR
a) Control del estado sanitario del agua de acuerdo a la legislación vigente.
b) Control de la cantidad de cera que se aplica sobre la fruta.
c) Control de las dosis de fungicidas aplicadas a la fruta.
d) Vigilar que la fruta lleva la cera necesaria sin defectos ni excesos.
MEDIDAS PREVENTIVAS
– Control de etiquetado de todo tipo de ceras.
– Control de registro, vigente.
– Control de ficha técnica de los productos.
– Control de fichas de seguridad.
– Verificación de los equipos de medida o control utilizados en la aplicación y dosificación.
MEDIDAS CORRECTORAS
– Inmovilización de la fruta que lleve exceso o defecto de cera o se haya roto la película de la misma, para volver a pasar dicha fruta de nuevo por la línea.
– Cambiar o reparar aquellos equipos que estén defectuosos: bombas, boquillas, manómetros..
REGISTROS
– Ficha de registro de todas las ceras que se utilicen en el almacén.
– Ficha de registro de los fungicidas que se aplican con la cera.
– Registro de análisis periódicos.
– Registro de incidencias y medidas correctoras.
4.7 AREA 2: Cámaras
RIESGOS
a) Contaminación biológica y química producida por el agua utilizada en las cámaras (desescarche, humedad relativa, etc.)
b) Contaminación química por la utilización de productos químicos no autorizados o por superar éstos las dosis permitidas.
c) Contaminación química por residuos de productos químicos utilizados en las desinfecciones.
d) Contaminación biológica por residuos de materia orgánica y frutos podridos o «chafados» en las cámaras.
ACCIONES A REALIZAR
a) Verificar el estado sanitario del agua.
b) Control de los productos químicos a utilizar y de sus dosis.
c) Control de la limpieza de las cámaras.
MEDIDAS PREVENTIVAS
– Todos los productos deben ir etiquetados, estar registrados y son sus correspondientes fichas técnicas y de seguridad.
– Verificación de los equipos de medida y control.
– Formación profesional del personal dedicado al manejo de las cámaras.
– Controlar la evolución de la fruta en la cámara.
– Establecimiento de un Plan exclusivo para las cámaras.
MEDIDAS CORRECTORAS
– Modificar los parámetros de temperatura, humedad relativa, CO2, O2, etc. en función de la evolución de la fruta.
– Sacar la fruta de la cámara.
– Cambiar o reparar los equipos de medida o control que estén defectuosos.
REGISTROS
– Ficha de registro de todos los productos químicos utilizados, tanto en desinfección como en el tratamiento de la ficha.
– Ficha de control de temperatura, humedad relativa, CO2, O2, ciclos de aireación, C2H4 (en desverdizado).
– Registro de incidencias y medidas correctoras.
5 RESTO DE INSTALACIONES
Se pueden considerar como instalaciones, todas aquellas máquinas o elementos por las que circule el producto, los materiales de envase o el producto envasado, desde la recepción del mismo, hasta su expedición.
RIESGOS
Contaminación biológica o química del producto o de los envases producida por deficiencias higiénico-sanitarias en las instalaciones.
ACCIONES A REALIZAR
La empresa debe disponer de un Plan de limpieza y desinfección de las instalaciones con productos autorizados que comprende:
– Desmontaje y limpieza completos de la instalación al final de la campaña o antes de iniciarse la siguiente.
– Limpieza y desinfección periódica durante la campaña (de algunas máquinas diaria).
– Control eficaz de plagas.
– Control de las zonas de almacenaje.
– Recursos materiales y humanos necesarios para realizar este Plan.
CONTROL
El responsable del almacén debiera ser la persona encargada de que los puntos anteriores se lleven a efecto por parte del técnico de mantenimiento de la Central.
REGISTROS
Para la correcta realización del Plan deberán producirse «Fichas» de:
– Plan de limpieza y desinfección.
– Plan de lucha contra plagas.
– Incidencias y medidas correctoras.
– Mantenimiento higiénico-sanitario.
6 OTRAS ZONAS
Este apartado incluye:
– Zona de descarga y drencher.
– Zona de stocks.
– Zona sucia de las líneas de confección o preselección (esta zona comprende desde el despaletizador hasta la mesa de tría).
– Zona de expedición.
– Almacén en general.
6.1 Zona de descarga y drencher
La zona de descarga de los frutos, donde normalmente se halla situado el drencher, es una de las más importantes en cuanto a los problemas de contaminación química y biológica en los almacenes.
La acumulación de residuos, arrastrados desde el campo, la materia orgánica (tierra, hojas, ramitas, restos de flores, etc.) junto con el agua que acompaña los tratamientos en drencher, originan una situación ideal, junto a frutos rotos y/o podridos, para todo tipo de problemas.
Es una zona que, como mínimo, debe limpiarse diariamente y, con agua a presión, arrastrar al desagüe de la zona todos los restos de materia orgánica que permanezcan en el suelo después de la limpieza.
Al agua de limpieza final, debe añadirse un desinfectante, sobre todo al acabar la jornada de trabajo.
6.2 Zona de stocks
En esta zona suelen acumularse los palets o bins con frutos, que pueden venir directamente del campo o después de haber pasado por drencher.
En este último caso, la zona siempre tiene agua procedente del escurrido de palets o bins después de ser tratados con el drencher.
La limpieza y desinfección debe ser diaria.
6.3 Zona sucia de las líneas de confección y preselección
Ya hemos comentado los problemas que puede ocasionar esta zona, así como que su limpieza y desinfección debe ser diaria, al finalizar la jornada de trabajo.
6.4 Zona de expedición
Esta zona es, normalmente, la que menos problemas de suciedad tiene, porque se almacenan palets listos para su carga, ya confeccionados o proceden de cámaras de preenfriamiento, también confeccionados.
Sin embargo su limpieza y desinfección debe realizarse a diario.
6.5 Almacén en general
Dado que, en campaña, siempre hay fruta en el almacén que puede ser afectada por los productos utilizados en desinfección, puede realizarse la limpieza diaria con las máquinas que se utilizan para este fin, a las que se puede incorporar un desinfectante al agua de limpieza.
La limpieza y desinfección de las zonas ocupadas por la línea y denominadas «Resto de componentes de la línea de confección» en este trabajo deben limpiarse y desinfectarse una vez por semana.
El resto del almacén, paredes, techos y aquellos lugares de difícil acceso, pueden desinfectarse una vez al mes aplicando fumígenos, que como hemos comentado la vía de transmisión de los fungicidas es el aire.
Una vez al año debe hacerse una limpieza y desinfección completas, que normalmente se aprovecha el inicio de campaña.
7 PLANES A ESTEBLECER
1. Plan de control de aguas utilizadas en el almacén.
2. Plan de control de productos químicos postcosecha.
3. Plan de control de limpieza y desinfección.
4. Plan de control de mantenimiento de las líneas y accesorios.
5. Plan de control de proveedores de todo tipo de materiales.
6. Plan de control de residuos del almacén.
7. Plan para comprobar que el sistema funciona adecuadamente.