Análisis de las Superficies y Producciones agrícolas de España

Análisis de las Superficies y Producciones agrícolas de España

Análisis de las Superficies y Producciones agrícolas de España. La información sobre las superficies de cultivos en España, sus producciones y rendimientos nunca ha sido una tarea fácil aunque es una información pública su manejo es muy complicado dado la cantidad ingente de información y las múltiples variables que en ella se contemplan.

La fuente de información es el Ministerio de agricultura que publica mensualmente un cuaderno con las superficies y rendimientos a nivel provincial de los cultivos que afectan a ese periodo. Los avances del mes “n” se publican transcurridos “n+45” días (contándose el último día de “n”).

Disponer de información avanzada es una ventaja competitiva sobre los que no la tienen y cuando su manejo es sencillo nos permite adaptar nuestras decisiones a la realidad mas cercana y real.

Les ofrecemos disponer de un servicio de análisis mensual de esta información, que recibirán puntualmente por correo electrónico, en Excel 2010 o en Excel 2013-16.

No dejen de consultarnos sin compromiso en info@tecnicoagricola.es o en el numero 963252569

.Análisis de las Superficies y Producciones agrícolas de España

 

La forma que tienen estos cuadernos es de Excel clásico y nuestro trabajo consiste en convertir esta magnifica información en una herramienta de análisis potente y sencilla. El cuaderno incorpora un índice que nos indica los cultivos contemplados en ese cuaderno que dependiendo del mes suelen ser unos 50 mas o menos.

Ámbito geográfico. El ámbito geográfico lo constituye todo el territorio nacional con la excepción de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. No obstante, las provincias investigadas dependen del tipo de cultivo y del mes. Se difunden datos desagregados a nivel provincial (NUTS 3) y autonómico (NUTS 2).

Para cada uno de esto cultivos tendremos dos tipos de hojas:

Una hoja con la Información provincial, por hojas de cultivo separadas, en aquéllos meses en que para un cultivo se requiere el envío obligatorio de los datos por las CCAA, incluidos los “seguimientos especiales”, bien de superficie o de producción. En el caso de los cultivos herbáceos se proporciona información de superficie y producción de la cosecha actual, del mes de que se trate, y de las dos cosechas anteriores. Para los cultivos leñosos, únicamente se da información de producción. Estas hojas proporcionan la siguiente información.

Cultivo y Fecha en Cabeceras

En filas tendremos las Provincias y un subtotal por Comunidades Autónomas.

En Columnas tenemos dos grandes grupos las SUPERFICIES y las PRODUCCIONES

‐  Superficies: Representan el total de lo sembrado o lo que se prevé sembrar de cada cultivo en el año. Sólo se investigan en el caso de los cultivos herbáceos.

‐  Producciones: Representan el total de lo recolectado o lo que se prevé recolectar en el año. Se investigan tanto para los cultivos herbáceos y como para los cultivos leñosos.

Dentro de las superficies vemos el año del dato y el tipo de dato. Así pues las 8 columnas que vemos en esta hoja de avance nos indica lo siguiente:

SUPERFICIES

  1. Año 2015 Tipo de dato DEFINITIVO
  2. Año 2016 Tipo de dato PROVISIONAL
  3. Año 2017 MES 1 Tipo de dato AVANCE
  4. % del dato «avanzado» respecto del «provisional»

PRODUCCIONES

  1. Año 2015 Tipo de dato DEFINITIVO
  2. Año 2016 Tipo de dato PROVISIONAL
  3. Año 2017 MES 1 Tipo de dato AVANCE, en este ejemplo no hay.
  4. % del dato «avanzado» respecto del «provisional», en este ejemplo no hay.

Análisis de las Superficies y Producciones agrícolas de España

 

‐Un Resumen Nacional Total de todos los cultivos, incorporando información de cosecha nueva a medida que se avanza en el año (de acuerdo con los calendarios) y, al revés, trasladando los datos de la cosecha anterior, que pasaría a formar parte de las columnas del “bienio” anterior.

Análisis de las Superficies y Producciones agrícolas de España

Atendiendo a todas estas circunstancias hemos realizado un análisis utilizando herramientas de Inteligencia de negocios que nos permiten analizar toda esta cantidad de información de una manera sencilla, dinámica, confiable. Hemos realizado un análisis desde tres puntos de vista principales.

  1. Análisis del último cuaderno publicado por PROVINCIAS y por CULTIVOS de las SUPERFICIES PRODUCCIONES y RENDIMIENTOS
  2. Análisis Históricos por PROVINCIAS y por CULTIVOS de las SUPERFICIES PRODUCCIONES y RENDIMIENTOS
  3. Análisis ESPECIALES  de las SUPERFICIES DEFINITIVAS, PROVISIONALES y AVANZADAS

Análisis de las Superficies y Producciones agrícolas de España

 

Así pues vamos a mostrar un análisis comparativo entre la fuente ministerial y el análisis que les ofrecemos.

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Las principales salidas de datos serían.

Análisis del último cuaderno publicado por PROVINCIAS

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Análisis del último cuaderno publicado por CULTIVOS

Análisis de las Superficies y Producciones agrícolas de España

Análisis Históricos por PROVINCIAS

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Análisis Especiales

Análisis de las Superficies y Producciones agrícolas de España

 

 

Por último ponemos la metodología utilizada por el Ministerio para la obtención de los datos, para su mejor comprensión.

METODOLOGÍA DE LA OPERACIÓN ESTADÍSTICA AVANCES DE SUPERFICIES Y PRODUCCIONES DE CULTIVOS

1. OBJETIVOS

El objetivo fundamental de esta operación estadística es proporcionar información sobre las previsiones disponibles de superficie y/o producción de los cultivos y grupos de cultivos de mayor importancia económica en España, elaboradas con las informaciones provinciales remitidas por las Comunidades Autónomas. Estas estimaciones tienen carácter provisional, ámbito provincial y se actualizan mensualmente.

Se estableció, a tal efecto y desde el año 1978, un “Calendario de avances de superficies y producciones agrícolas” que se ha ido actualizando sucesivamente con la participación de las distintas administraciones de ámbito provincial, autonómico o estatal con competencia en asuntos agrarios. Para ello se han tenido en cuenta, a su vez, entre otra información, los “Calendarios de siembra, recolección y comercialización” de los distintos cultivos que tienen mayor importancia en nuestro país.

El calendario de avances marca la pauta de las sucesivas estimaciones periódicas para cada cultivo, según sea para el período de siembra, de floración, de recolección, etc., separando los datos de superficie y de producción de cada provincia en el caso de los cultivos herbáceos, y sólo de producción en el caso de los cultivos leñosos. La superficie y las producciones deben representar la totalidad de lo sembrado o recolectado correspondiente a la campaña de referencia de los respectivos avances. Como norma general, la fecha de referencia del respectivo avance
mensual es la de la última semana del mes, aunque esto no es obstáculo para que en casos puntuales cuando el calendario para un cultivo determinado lo requiere, las estimaciones y la intensidad de las observaciones se realicen varias veces a lo largo de un mes.

Aunque se parte de datos provinciales, se producen agregaciones a nivel autonómico y nacional, separándose la información en un Resumen Nacional inicial y en un desglose por Hojas de cultivo, desagregado a nivel provincial y autonómico.

 

2. ÁMBITO DE LA OPERACIÓN ESTADÍSTICA

2.1 ÁMBITO POBLACIONAL
Las superficies sembradas o lo que se prevé sembrar en el año de determinados cultivos.
Los cultivos elegidos son los de mayor incidencia en la Producción de la Rama Agraria Nacional.

2.2 ÁMBITO GEOGRÁFICO
El ámbito geográfico lo constituye todo el territorio nacional con la excepción de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. No obstante, las provincias investigadas dependen del tipo de cultivo y del mes.

2.3 ÁMBITO TEMPORAL
El ámbito al que van referidos los datos y sus tabulaciones es diferente según el tipo de cultivo, y se refiere a la campaña agrícola de cada uno de éllos
Los avances se van actualizando mensualmente a lo largo del año.

 

3. PERIODICIDAD

La estadística tiene periodicidad mensual.

 

4. TIPO DE OPERACIÓN ESTADÍSTICA: CARACTERISTICAS DE LA RECOGIDA DE DATOS. FUENTES PRINCIPALES

Debido a la heterogeneidad de los datos que se presentan, en especial por la pluralidad de cultivos y sus peculariedades, no es posible definir un solo método de recogida de datos, dependiendo éste de la singularidad de cada cultivo, del momento de su observación y de la información que se pretende recoger, ya sea de superficie o de producción.
Entre las características principales comunes a estas previsiones o estimaciones destacan:

  • – El carácter de provisionalidad en cuanto al dato en sí y en cuanto a su temporalidad en muchas de las estimaciones, en las que se adelantan datos futuros. Son datos que posteriormente se consolidarán con el apoyo de otras operaciones estadísticas
  • – La repetición de las estimaciones a lo largo de la campaña, dependiendo su número del tipo de cultivo y del calendario establecido, lo que da mayor consistencia a las observaciones finales
  • – La separación temporal, en gran parte de las ocasiones, de la estimación de superficie de la de producción
  • – Los distintos métodos a aplicar en función del tipo de cultivo a analizar, y de la estimación de que se trate (superficie o producción). Por ejemplo, tiene distinto tratamiento evaluar la producción de una plantación frutal cuando está en estado de floración, que en función del estado vegetativo en que se encuentra esa plantación después de una helada tardía, o aforar la cosecha cuando está el fruto maduro. Asimismo, es muy distinto evaluar la producción de un cultivo de patata que la de un cultivo de trigo
  • – La importancia de los Registros administrativos como fuente de información, al estar implicado el sector en la Política Agrícola Común (PAC), que condiciona en buena medida el resultado económico de las explotaciones.
    Como consecuencia de ello, resultan decisivas las Declaraciones para la PAC de los propios agricultores y de sus Agrupaciones, de las empresas comercializadoras, de las industrias agrarias, asociaciones interprofesionales, sindicatos agrarios, etc. En este sentido, cobra especial relevancia el Sistema de Información Geográfica de la PAC (SIGPAC), que sirve como herramienta directa de observación de la superficie cultivada y de su producción.
  • – Son posibles los aprovechamientos de sinergias con otras operaciones estadísticas en el sector. (Por ejemplo, la utilización de información de otros datos estadísticos como la Encuesta de Explotaciones agrícolas, la Encuesta de Superficies y Rendimientos de Cultivos (ESYRCE), la Encuesta Nacional de Frutales o la Encuesta de Estructuras.)

 

5. VARIABLES FUNDAMENTALES OBJETO DE ESTUDIO

5.1 SUPERFICIES
Las superficies representan el total de lo sembrado o lo que se prevé sembrar de cada cultivo en el año. Sólo se investigan en el caso de los cultivos herbáceos.

5.2 PRODUCCIONES
Las producciones representan el total de lo recolectado o lo que se prevé recolectar en el año. Se investigan tanto para los cultivos herbáceos y leñosos.

 

6. MÉTODOS FRECUENTES DE RECOGIDA DE DATOS

El método de recogida de la información no es único. Utilizándose distintas fuentes, según el tipo de cultivo, según que la estimación sea más próxima al periodo de siembra y al de recolección, etc.
Como fuentes de información, cabe citar:

  • – Registros administrativos, como son los que se derivan de la aplicación de la PAC
  • – Encuestas a agricultores, a empresas comercializadoras y a distintas asociaciones de productores
  • – Elección de parcelas muestra aprovechando métodos o datos empleados en otras estadísticas agrarias como, por ejemplo, la aplicación del método de segmentos georeferenciados en la estimación de superficies que utiliza la ESYRCE.
  • – Realización de estimaciones de la producción o aforos de cosechas, en distintos periodos como la época de siembra, de floración, espigado, o de recolección, con distintos métodos que dependen de la característica del producto a medir y tomando como referencia muestras de parcelas similares a las utilizadas para otros fines, que son representativas de la producción a estimar.
    Así, en el caso de la superficie, el método utilizado depende si se ha comenzado a sembrar o no y si se trata de un cultivo PAC o no:

a) Superficie antes de la siembra y cultivo PAC
La estimación se realiza por expertos en base a las siguientes consideraciones:

1. Cifra año anterior y serie histórica de los 5 últimos años
2. Precios de cotización en la campaña anterior
3. Condiciones climatológicas durante el ciclo del cultivo en cuestión y posibilidad de contar con agua para riego
4. Datos de ventas de semillas suministrados por casas comerciales y cooperativas, así como información de organizaciones profesionales
5. Posibles cambios de la normativa PAC para ese año

b) Superficies antes de la siembra y cultivo no afectado por la PAC
La estimación se realiza por expertos en base a las siguientes consideraciones:

1. Cifra año anterior y serie histórica de los 5 últimos años.
2. Condiciones climatológicas durante el ciclo del cultivo en cuestión y posibilidad de contar con agua para riego
3. Datos de ventas de semillas suministrados por casas comerciales y cooperativas, así como información de organizaciones profesionales
4. Funcionamiento del mercado del año anterior. Para algunos cultivos es importante como para la patata y los cultivos hortícolas
5. Teledetección (en algunos casos)

c) Superficies sembradas y cultivo PAC
Se mejoran las primeras estimaciones de los expertos teniendo en cuenta:

1. A partir del mes de julio los datos de las declaraciones de siembra de los agricultores que para esa fecha han terminado de procesarse.
2. Con las cifras de la “Encuesta de Segmentos Territoriales” o “Marco de Áreas” para los grandes cultivos homogéneamente distribuidos por el terreno.

d) Superficies sembradas y cultivo no asociados a la PAC
Se mejoran las primeras estimaciones de los expertos con:

1. Visitas a campo de los técnicos con ayuda del personal de las OCAS ( Oficinas Comarcales Agrarias).
2. Con las cifras de la “Encuesta de Segmentos Territoriales” o “Marco de Áreas” para los avances y además solo son útiles para los grandes cultivos homogéneamente distribuidos en el terreno.

En el caso de las producciones

1. Los técnicos con ayuda del personal de las OCAS recorren sus demarcaciones territoriales determinando rendimientos que posteriormente se agrupan a nivel comarcal y provincial, que multiplicados por la superficie previamente fijada dan
lugar al dato de PRODUCCIÓN
2. A través de los informes semanales de coyuntura donde se va conociendo la situación de los principales cultivos
3. Para determinados cultivos se refuerzan estas estimaciones con la realización anual de uno o más aforos (cítricos, algodón, olivar…)
4. También para algún cultivo se realizan encuestas a los agricultores
5. En el cultivo del olivar se efectúan las encuestas a una muestra previamente seleccionada de almazaras al inicio de la recolección y una vez avanzada ésta.

7. DIFUSIÓN

Los datos se difunden en la página web del Ministerio en el apartado de Avances de producciones y superficies de cultivo.
Los avances del mes “n”, se publican en “n+45” días. La publicación presenta:
Un Resumen Nacional Total de todos los cultivos, incorporando información de cosecha nueva a medida que se avanza en el año (de acuerdo con los calendarios) y, al revés, trasladando los datos de la cosecha anterior, que pasaría a formar parte de las columnas del “bienio” anterior.
La Información provincial, por hojas de cultivo separadas, en aquéllos meses en que para un cultivo se requiere el envío obligatorio de los datos a las CCAA, incluidos los “seguimientos especiales”, bien de superficie o de producción.
En el caso de los cultivos herbáceos se proporciona información de superficie y producción de la cosecha actual, del mes de que se trate, y de las dos cosechas anteriores. Para los cultivos leñosos, únicamente se da información de producción.

 

Analisis de hojas, suelos y aguas para el diagnostico nutricional de plantaciones de citricos

Analisis de hojas, suelos y aguas para el diagnostico nutricional de plantaciones de citricos. Procedimiento de toma de muestras. F. Legaz, M. D. Serna, P. Ferrer V. Cebolla, E. Primo-Millo.

Magnifica publicación de grandes investigadores que puedes bajarte desde la página del IVIA o directamente desde aquí.

Bajatelo aquí

Un programa racional de abonado en cítricos debe basarse tanto en las características de la plantación como en los datos aportados por los análisis de hojas, suelo y agua de riego. El análisis foliar es el método más adecuado para diagnosticar el estado nutritivo de la plantación y evaluar la disponibilidad de reservas de la planta. El análisis de suelo proporciona información complementaria sobre las características físico-químicas del mismo que inciden en el comportamiento de los abonos y de la disponibilidad de nutrientes asimilables por la planta. Los datos analíticos del agua de riego permiten evaluar su calidad y contenido en sales minerales que, incorporadas a las del suelo, pueden actuar como fuente de nutrientes para la planta. La interpretación de los tres tipos de análisis nos aporta una visión suficientemente clara de: a) los elementos nutrientes que se encuentran en el agua de riego o en el suelo, b) las fracciones que están en formas químicas asimilables por la planta, e) los elementos que la planta está absorbiendo correctamente y d) la existencia de antagonismos entre iones o de otras interferencias que dificultan o impiden la absorción de algunos nutrientes. Toda esta información es necesaria para planificar correctamente el abonado.

1. Introducción

Un programa racional de abonado en cítricos debe basarse tanto en las características de la plantación como en los datos aportados por los análisis de hojas, suelo y agua de riego. El análisis foliar es el método más adecuado para diagnosticar el estado nutritivo de la plantación y evaluar la disponibilidad de reservas de la planta. El análisis de suelo proporciona información complementaria sobre las características físico-químicas del mismo que inciden en el comportamiento de los abonos y de la disponibilidad de nutrientes asimilables por la planta. Los datos analíticos del agua de riego permiten evaluar su calidad y contenido en sales minerales que, incorporadas a las del suelo, pueden actuar como fuente de nutrientes para la planta. La interpretación de los tres tipos de análisis nos aporta una visión suficientemente clara de: a) los elementos nutrientes que se encuentran en el agua de riego o en el suelo, b) las fracciones que están en formas químicas asimilables por la planta, e) los elementos que la planta está absorbiendo correctamente y d) la existencia de antagonismos entre iones o de otras interferencias que dificultan o impiden la absorción de algunos nutrientes. Toda esta información es necesaria para planificar correctamente el abonado.

2. Análisis foliar

El análisis foliar se considera actualmente como una referencia indispensable para determinar tanto las necesidades de abonado de las plantaciones de cítricos como los estados carenciales de microelementos. Esto se debe a que los análisis foliares dan una indicación precisa de la absorción de los diferentes elementos por la planta, ya que las hojas son muy sensibles a los cambios de composición del medio nutritivo. La correcta utilización de esta práctica requiere efectuar adecuadamente la toma de muestras de hojas, de modo que sea representativa del estado nutricional de la plantación, e interpretar correctamente los análisis. El contenido en nutrientes de las hojas depende de diversos factores tales como la edad, tipo y posición de la hoja que se muestrea, la combinación injerto-patrón, la disponibilidad de nutrientes del suelo, la producción, el estado fitosanitario, etc. La interpretación del análisis foliar se realiza comparando los resultados obtenidos con los valores foliares estándar previamente establecidos para cada elemento (tablas 1, 2 y 3). Sin embargo, en el diagnóstico nutricional definitivo deben tenerse en cuenta las posibles interferencias ocasionadas por el estado productivo de la planta.

Los niveles considerados como deficientes indican que el elemento en cuestión no alcanza en el tejido la concentración suficiente para el normal desarrollo de las funciones fisiológicas o procesos metabólicos en el que éste está implicado. Estas disfunciones producen sintomatologías características en diversos órganos (hojas, frutos, raíces, etc…), que, con limitaciones, permiten diagnosticar visualmente el estado carencial. La consecuencia final de todas estas alteraciones suele ser una disminución significativa del vigor de la planta, o bien, de la productividad, tamaño y calidad del fruto. Los niveles denominados bajos, indican que la planta no está absorbiendo el elemento nutriente de forma plenamente satisfactoria y, aunque no obligatoriamente deben producirse alteraciones importantes en el desarrollo vegetativo y la productividad, es conveniente prestar atención a la nutrición con este elemento para no caer en el estado deficitario. En los niveles bajos puede observarse la sintomatología de la deficiencia en algunas brotaciones, aunque de forma aislada y escasa­mente intensa. Los niveles foliares considerados óptimos indican que la nutrición es equilibrada y no es limitante para un correcto funcionamiento de la plantación. Sin embargo, hay que destacar que las concentraciones de elementos en las hojas que inducen un máximo desarrollo vegetativo no son los mismos que los que producen el mayor rendimiento en cosecha u optimizan la calidad del fruto. Por ello, los valores que se exponen en las tablas 1, 2 y 3 son los que se han considerado adecuados para un correcto equilibrio entre producción y calidad. Las concentraciones foliares altas o excesivas de un determinado elemento indican que éste está siendo absorbido en cantidades superiores a las estrictamente necesarias, ya sea por su abundante disponibilidad en el suelo en estado asimilable o por un exceso de fertilización. En estas circunstancias puede producirse una disminución de la calidad del fruto y también la aparición de carencias por antagonismos en la absorción de otros nutrientes. Adicionalmente, la acumulación excesiva de algunos elementos en los tejidos puede producir efectos tóxicos, con graves repercusiones en el desarrollo y la producción. Cuando la situación de exceso de absorción de algún nutriente se debe a un elevado aporte del abono correspondiente, debe corregirse reduciendo la dosis del mismo, ya que, además del despilfarro económico y los posibles efectos nocivos sobre la cosecha, se puede estar contaminando el medio ambiente.

2. 1. PROCEDIMIENTO DE MUESTREO

2. 1. 1. Selección de las unidades de muestreo

Para determinar el número de muestras que deben tomarse en una plantación se tendrá en cuenta tanto la diversidad del suelo como la del arbolado.

La plantación deberá dividirse en parcelas con condiciones edáficas homogéneas en lo que se refiere a textura, fertilidad, color, profundidad del suelo, etc. Dentro de éstas se tomarán subpareclas cuyo arbolado sea también uniforme, especialmente en cuanto a combinación injerto/patrón, edad, porte, color del follaje, producción, etc. Normal- mente, se tomará una muestra de hojas de cada una de estas subparcelas.

2.1.2. Selección de los árboles para tomar una muestra

Una vez dividida la plantación en subparcelas homogéneas, se procederá a la selección de los árboles en los que se va a efectuar el muestreo de las hojas. En la tabla 4 se muestra la relación aproximada entre el número de plantas que deben muestrearse en cada subparcela homogénea y el número de plantas totales de la misma. Esta relación evidentemente disminuye al aumentar el tamaño de la subparcela. Puede observarse que en subparcelas muy pequeñas, con menos de 150 árboles, se debe muestrear un árbol de cada tres. En parcelas mayores, con 150-250 árboles, se muestreará uno de cada cinco árboles, en las de 250-450 árboles uno de cada nueve y así sucesivamente hasta parcelas superiores a los 1500 árboles en las que puede muestrearse un árbol de cada cincuenta. Cuando la parcela supere los 2500 árboles es conveniente dividirla para efectuar más de un muestreo. En todos los casos el número de árboles a muestrear oscila entre 25 y 50. Este criterio ha demostrado ser suficientemente preciso en estudios previos sobre el diagnóstico del estado nutritivo en plantaciones uniformes de distintos tamaños.

Otro aspecto al que debe prestarse atención es a la situación de los árboles en que se va a efectuar el muestreo dentro de cada subparcela. Estos pueden tomarse al azar entre el conjunto del arbolado, procurando que estén suficientemente distribuidos y no se concentren en una determinada zona. Otra posibilidad, que en muchos casos puede resultar más cómoda y sistemática, es seleccionar los árboles según un diseño determinado. En las figuras se ofrecen algunas distribuciones de árboles para el muestreo en parcelas de distintos tamaños. Como puede observarse,

IA- Disposición de los árboles a muestrear (• uno de cada tres) en una subparcela con un número de árboles inferior a 150.

IB-Disposición de los árboles a muestrear (• uno de cada cinco) en una subparcela con un número de árboles comprendido entre 150 y 250.

IC-Disposición de los árboles a muestrear (• uno de cada nueve) en una subparcela con un número de árboles comprendido entre 250 y 450.

ID-Disposición de los árboles a rnuestrear (• uno de cada quince) en una subparcela con un número de árboles comprendido entre 450 y 750.

IE-Disposición de los árboles a muestrear ( • uno de cada treinta) en una subparcela con un número de árboles superior a 750.

uno de los sistemas se basa en seguir las filas de los árboles en sentido oblicuo (figs 1-A, 1-B y 1-D), con una separación igual a la relación de plantas a muestrear. En otro caso, se puede tomar el árbol central de un bloque de nueve árboles (fig 1-C). En subparcelas grandes (mayores de 750 árboles) se pueden seguir las dos diagonales de la plantación, tomando árboles alternos (fig 1-E).

Los árboles seleccionados deberán ser representativos de la plantación, por lo que deberán rechazarse aquellos que presenten:

– Anomalías vegetativas.

– Ataques de gomosis o podredumbre del cuello de la raíz

(Phytopthora sp.).

– Afección intensa de virosis (tristeza, psoriasis, etc.)

– Incidencia fuerte de plagas.

Cada árbol eliminado se sustituirá por otro contiguo cuya apariencia sea normal.

2.1.3. Tipo de hojas

Generalmente está aceptado que deben muestrearse las hojas de la brotación de primavera de una edad determina­da. Sin embargo, existen diferentes criterios sobre el tipo de brote que debe elegirse para el muestreo, considerando que pueden tomarse hojas procedentes de brotes vegetativos (sin frutos) o bien de brotes que presenten un fruto en posición terminal. Nuestro criterio se inclina a tomar hojas de brotes vegetativos, porque consideramos que ofrece más ventajas que el otro método. Dichas ventajas pueden resumiese en los siguientes puntos:

– Estos están menos sometidos a la depleción de nutrientes ocasionada por el fruto terminal próximo.

– En árboles muy jóvenes o en aquellos con escasa cosecha apenas existen brotes con fruto.

– Los brotes vegetativos son los que soportarán la floración y fructificación del año siguiente y por tanto, la determinación del contenido de nutrientes de sus hojas nos da una mejor estimación del nivel de reservas de la planta.

El principal inconveniente de este criterio estriba en la posibilidad de confundir estas hojas con las de otras brotaciones. Generalmente, en el momento de efectuar la toma de muestras aparecen en el árbol cuatro tipos de hojas: las procedentes del cielo vegetativo anterior que se denominan hojas viejas,, y las desarrolladas en las brotaciones de primavera, verano y otoño (fig. 2-A). El contenido de nutrientes, en la época de muestreo, varía notablemente entre éstas. Normalmente, la concentración de marro y micronutrientes en las hojas de la brotación de primavera es significativamente diferente a la que presentan las hojas viejas y las de las brotaciones de verano y otoño. Esto pone claramente de manifiesto la necesidad de que la persona que realice el muestreo sea capaz de distinguir las hojas de la brotación de primavera en el conjunto del árbol. Este aspecto, sin embargo, no suele plantear problemas cuando se tiene una cierta experiencia en los muestreos. Para cualquier variedad, las hojas de la brotación de primavera se pueden distinguir fácilmente de los otros tipos (fig. 2-B). Estas son mucho más estrechas, puntiagudas y lanceoladas que las hojas de verano u otoño. Algunas hojas viejas pueden presentar esta morfología, ya que parte de ellas proceden de la brotación de primavera del ciclo anterior. En este caso, son mucho más coriáceas y no suelen aparecer como brote vegetativo terminal. Se muestrearán hojas con un tamaño próximo al considerado normal dentro de la primera brotación, sin ser ni excesivamente grandes ni pequeñas. Deberán representar el estado nutritivo del árbol, por lo que no se tomarán hojas que presenten sintomatología de carencias más acusadas que las que se encuentran, por término medio, en el conjunto del árbol. Se rechazarán aquellas hojas con alteraciones, amarilleamentos excesivos y daños por ataques de plagas.

2.1.4. Epoca de muestreo

El período óptimo de muestreo es el comprendido entre septiembre y noviembre, cuando las hojas de la brotación de primavera han alcanzado una edad de 7 a 9 meses. En esta época, dichas hojas mantienen estable la concentración de elementos minerales a diferencia de lo que ocurre durante su desarrollo. No es conveniente efectuar el muestreo, al menos hasta que hayan transcurrido de 15 a 20 días desde el último abonado.

2.1.5. Situación de las hojas

Las hojas objeto de muestreo procederán de brotes vegetativos y terminales, es decir, que no tendrán fruto, ni tampoco se habrá desarrollado otra brotación sobre ellos. Dichos brotes estarán situados, aproximadamente, a la mitad de la altura del árbol y orientados en la dirección de los cuatro puntos cardinales. De cada uno de ellos se tomará la hoja situada en segunda o tercera posición comenzando por el extremo.

2.1.6. Tamaño de la muestra

Teniendo en cuenta que el número total de árboles seleccionados para el muestreo de una parcela homogénea oscila entre 25 y 50 y que se toman 4 hojas por árbol, el número normal de hojas que constituye la muestra debe estar comprendido entre 100 y 200, aunque puede oscilar moderadamente fuera de estos límites en función de las características del muestreo.

2.1.7. Transporte de las muestras

El transporte de las hojas conviene efectuarlo en bolsas de papel poroso, tela permeable o plástico perforado. No deben guardarse en recipientes herméticos o impermeables, que al impedir la evaporación de la humedad, provocan la podredumbre de las hojas. En la bolsa se marcará de forma clara la referencia de la parcela a la que corresponde la muestra.

Si las hojas están mojadas en el momento de su recogida, es conveniente secarlas con un papel absorbente antes de introducirlas en las bolsas.

Cuando sea necesario guardar las muestras durante un cierto tiempo, antes de su envío al laboratorio, se pueden mantener en un frigorífico a la temperatura de 1-4ºC. De cualquier forma, se recomienda que el tiempo transcurrido entre la toma de muestras y la recepción de éstas en el laboratorio, sea lo más corto posible.

3. Análisis de suelos

El análisis del suelo es un elemento indispensable para conocer las características, tanto físicas como químicas de éste, que afectan a la nutrición de la plantación. Las condiciones físicas del suelo, y especialmente la textura, nos informan de aspectos importantes relacionados con la movilidad del agua y la dinámica de los elementos fertilizantes. El análisis químico nos indica la riqueza en nutrientes del suelo y nos da una aproximación sobre aquellos elementos que se encuentran en forma asimilable por la planta. En su conjunto, el análisis del suelo también nos informa de aquellas características del mismo que son desfavorables o limitantes para el desarrollo del cultivo. Las tablas 5, 6, 7, 8, 9 y 10 muestran los niveles de los principales componentes del suelo, relacionados con la nutrición de los cítricos.

3. 1. PROCEDIMIENTO DE MUESTREO

Para la toma de muestras del suelo, la plantación deberá dividirse en parcelas con características edáficas homogéneas, en lo que se refiere a textura, fertilidad, color, profundidad de suelo, cte. También deberán diferenciarse aquellas parcelas que, aun teniendo un suelo semejante, estén sometidas a diferentes prácticas de cultivo, especial­mente en lo que se refiere al riego (localizado o inundación), manejo del suelo (laboreo o no cultivo) y fertilización.

En las parcelas que presentan características homogéneas, se tomarán, aproximadamente, de 10 a 15 submuestras de la capa superficial comprendida entre 0 y 30 cm de profundidad. Estas deberán localizarse en puntos, más o menos equidistantes, distribuidos por toda la superficie de la parcela. Una forma cómoda de efectuar el muestreo es siguiendo las diagonales de la parcela, tal como se muestra en la figura 3. Hay que hacer notar, que cuando el riego se realiza por inundación, es conveniente tomar las submuestras en las caes por donde se efectúa el riego (fig. 3). En los sistemas de riego localizado, se mantendrá la misma distribución, aunque la toma de submuestras se efectuará en el bulbo, en puntos intermedios entre el emisor y el límite de la zona húmeda del mismo.

Antes de efectuar la toma de tierra, se deberá eliminar de la superficie de cada punto de muestreo las piedras, hierbas u otros materiales ajenos al suelo que puedan dificultar dicha operación.

La extracción de la tierra puede efectuarse con diversos instrumentos. El más adecuado es una barrena terminada en punta de taladro (fig 4-A). Esta herramienta al penetrar en el terreno, extrae mediante un dispositivo adecuado, cilindros de suelo que conservan el perfil de la zona muestreada. En caso de no disponer de barrena, se puede excavar un hoyo de 30 cm de profundidad con ayuda de una azada, tal como se muestra en la figura 4-B. De éste, se extraerá una sección de suelo de la pared vertical, hasta la profundidad deseada. La extracción de muestras a una profundidad por debajo de los 30 cm, sólo es conveniente cuando exista algún problema que pueda limitar el desarrollo o funcionamiento del sistema radicular (estratos de arcilla compactada, costra caliza, etc.). Las muestras de este subsuelo nunca deberán mezclarse con las de la capa superficial.

3. 1. 1. Epoca de muestreo

El muestreo del suelo puede efectuarse en cualquier época del año. Unicamente se deberá tener la precaución de no tomar las muestras hasta que haya transcurrido un mes desde la última aplicación superficial de fertilizantes. En riego por goteo no es necesario contemplar esta observación, cuando los fertilizantes se aplican disueltos en el agua con un alto grado de fraccionamiento.

3.1.2. Manejo y transporte de las muestras

Las submuestras se desmenuzarán hasta dejar la tierra suelta y se eliminarán las piedras que contengan. Dichas submuestras se mezclarán íntimamente, separándose del conjunto una fracción representativa de aproximadamente 0. 5 a 1 kg de peso, que se utilizará como muestra definitiva para su análisis en el laboratorio.

Si la tierra está excesivamente húmeda, es conveniente dejarla secar al sol. Posteriormente, si queda apelmazada, se triturará lo más finamente posible y se desecharán las piedras antes de efectuar la mezcla de las submuestras, previamente a su envío al laboratorio de análisis.

Las muestras de suelo se introducirán en bolsas limpias de papel impermeabilizado o plástico, indicando en cada una de ellas, con la mayor claridad posible, la referencia de la parcela y la profundidad a la que se ha tomado dicha muestra.

4. Análisis de aguas

La calidad del agua de riego afecta a la nutrición de los cítricos tanto por su contenido de elementos nutritivos en solución como por la presencia de iones tóxicos para la planta. Entre los primeros, caben destacar por su importancia, los nitratos que pueden encontrarse en concentraciones elevadas en algunas aguas subterráneas y constituir una importante fuente de nitrógeno. Algunos cationes como el Ca2+ y Mg2+ pueden suponer un aporte significativo de estos elementos al suelo, cuando se encuentran en proporciones altas en el agua. Entre los elementos tóxicos para la planta que puede contener el agua de riego, destacan los iones cloruro y sodio, que generalmente son los causantes de su salinidad. La presencia de boro en el agua de riego puede provocar también una importante toxicidad en los cítricos. La tabla 11 muestra los niveles de los principales elementos que se determinan en los análisis de agua, en función de su repercusión sobre los cítricos. Cuando los contenidos en sales o elementos tóxicos en el agua de riego se consideran bajos, ésta puede utilizarse sin ninguna restricción. Las concentraciones que se encuentran en los intervalos definidos como moderados, indican que el agua de riego debe utilizarse con precaución en patrones o variedades sensibles, donde puede causar daños leves. Los niveles altos advierten que existe un claro riesgo de toxicidad para el cultivo de los cítricos si se utiliza este agua para el riego.

En el caso del nitrato, las concentraciones consideradas altas, indican una elevada contaminación del agua por este ión y deben tomarse medidas para reducir el aporte de abonos nitrogenados.

*RAS o relación de absorción de sodio indica el efecto desfavorable de este ión sobre la estructura del suelo y la conductividad hidráulica. Este índice se calcula a partir de las concentraciones de Na+, Ca2l+ y Mg 2+ en meq/l.

4. 1. PROCEDIMIENTO PARA LA TOMA DE MUESTRAS DE AGUA DE RIEGO

Para transportar las muestras de agua de riego se utilizarán recipientes limpios de cristal o plástico, con cierre hermético, de aproximadamente 1 litro de capacidad. Si el agua procede de un canal, debe tomarse cuando está en circulación por el mismo, y nunca cuando se encuentra estancada. Es importante recoger la muestra cuidadosamente para evitar, en lo posible, la presencia de elementos sólidos en suspensión. Cuando el agua proviene de un pozo, es conveniente que, antes de proceder a la toma de la muestra, la impulsión se mantenga en marcha durante unos minutos, hasta que el agua emerja clara.

Analisis y Simulacion de redes hidraulicas a presion

Analisis y Simulacion de redes hidraulicas a presion

EPANET es un programa de ordenador, desarrollado por la U.S. EPA, que realiza simulaciones en período extendido (o cuasiestático) del comportamiento hidráulico y de la calidad del agua en redes de tuberías a presión. Una red puede estar constituida por tuberías, nudos (uniones de tuberías), bombas, válvulas y depósitos de almacenamiento o embalses. EPANET permite seguir la evolución del flujo del agua en las tuberías, de la presión en los nudos de demanda, del nivel del agua en los depósitos, y de la concentración de cualquier sustancia a través del sistema de distribución durante un período prolongado de simulación. Además de las concentraciones, permite también determinar los tiempos de permanencia del agua en la red y su procedencia desde los distintos puntos de alimentación.

EPANET ha sido diseñado como una herramienta de investigación para mejorar el conocimiento del movimiento y evolución de los constituyentes del agua en el interior de los sistemas de distribución. El módulo de calidad del agua de EPANET permite modelizar fenómenos tales como la reacción de los constituyentes en el seno del agua, la reacción con las paredes de las tuberías, y el transporte de masa entre las paredes y el fluido trasegado.

El programa EPANET es un simulador dinámico en período extendido para redes hidráulicas a presión compuesto por:

  • Un módulo de análisis hidráulico que permite simular el comportamiento dinámico de la red bajo determinadas leyes de operación. Admite tuberías (tres opciones para el cálculo de las pérdidas), bombas de velocidad fija y variable, válvulas de estrangulación, reductoras, sostenedoras, controladoras de caudal, rotura de carga, depósitos de nivel fijo o variables, leyes de control temporales o por consignas de presión o nivel, curvas de modulación, etc.
  • Un módulo para el seguimiento de la calidad del agua a través de la red. Admite contaminantes reactivos y no reactivos, cálculo de concentraciones, procedencias y tiempos de permanencia.

EPANET permite calcular:

  • el caudal que circula por cada una de las conducciones,
  • la presión en cada uno de los nudos,
  • el nivel de agua en cada tanque,
  • la concentración de diferentes componentes químicos a través de la red,
  • el tiempo de permanencia del agua en las tuberías,
  • la procedencia del agua en cada punto de la red.

Ventana Principal de EPANET

CARACTERÍSTICAS DEL MODELO HIDRÁULICO

Algunas de las características del modelo de cálculo hidráulico de EPANET son:

  • No existe límite en el tamaño de la red que se desea analizar.
  • Calcula las pérdidas por fricción en las conducciones mediante las expresiones de Hazen-Williams, Darcy-Weisbach o Chezy-Manning.
  • Incluye pérdidas menores en elementos como codos, acoplamientos, etc.
  • Modela bombas funcionando tanto a velocidad de giro constante como a velocidades de giro variables.
  • Calcula la energía consumida y el coste de bombeo de las estaciones.
  • Modela diferentes tipos de válvulas, incluyendo válvulas de regulación, válvulas de retención, válvulas de aislamiento, válvulas reductoras de presión, válvulas de control de caudal, etc.
  • Permite el almacenamiento de agua en tanques que presenten cualquier geometría (sección del tanque variable con la altura del mismo).
  • Posibilidad de establecer diferentes categorías de consumo en los nudos, cada una de ellas con su propia curva de modulación.
  • Modela consumos dependientes de la presión que salen al exterior del sistema a través de emisores (rociadores, aspersores, fugas).
  • Permite utilizar controles de tiempo o sistemas de regulación más complejos mediante consignas.

Modulo de calculo de EPANET

CARACTERÍSTICAS DEL MODELO DE CALIDAD

Algunas de las características del modelo de calidad de EPANET son:

  • Seguimiento en el tiempo de sustancias no reactivas que se encuentran en la red.
  • Modelación del comportamiento de una sustancia reactiva a lo largo del tiempo.
  • Modelación del tiempo de permanencia del agua en red (edad del agua).
  • Seguimiento del porcentaje de fluido procedente de un nudo (procedencia del agua).
  • Modelación de reacciones cinéticas:
    • Reacciones en el seno de fluido mediante ecuaciones de orden n.
    • Reacciones con la pared interior de la tubería mediante reacciones de orden 0 ó 1.
  • Considera las limitaciones de transferencia de masa cuando modela reacciones en la pared de tubería.
  • Permite reacciones de crecimiento o decaimiento de una sustancia hasta alcanzar una concentración límite.
  • Permite correlacionar los coeficientes de reacción en la pared de la tubería con la rugosidad de la misma.
  • Permite la adición de sustancias en forma de concentración o de caudal másico variables a lo largo del tiempo en cualquier punto de la instalación.
  • Modela los depósitos como cuatro tipos distintos de reactores: de mezcla completa, de flujo en pistón (FIFO), en cortocircuito (LIFO) o con dos compartimentos de mezcla.
  • Capacidades de estudio de fenómenos de calidad:
    • Mezclado de aguas de diferentes fuentes.
    • Edad o tiempo de permanencia del agua en el sistema.
    • Disminución del cloro residual.
    • Crecimiento de los subproductos de la desinfección.
    • Seguimiento de posibles situaciones de propagación de sustancias contaminantes.

Modelo de calidad de EPANET

Modelo de calidad de EPANET

Comentarios a la traducción en castellano

EPANET ha sido desarrollado por la Water Supply and Water Resources Division, formalmente la Drinking Water Research Division de la Agencia de Protección del Medioambiente (U.S. Environmental Protection Agency) del gobierno de los Estados Unidos.
Desde las primeras versiones de EPANET los miembros del GMMF de la UPV se han mostrado sumamente activos en el conocimiento, compresión y corrección de los posibles errores aparecidos en el programa. Así, la presente traducción es el resultado de este profundo conocimiento. Dicha traducción la ha realizado personal del Grupo Multidisciplinar de Modelación de Fluidos de la Universidad Politécnica de Valencia, sin más financiación que sus propios recursos. Es por ello una versión gratuita, libre y sin ánimo de lucro. Descargar la traducción al castellano de EPANET

DESCARGAS DE EPANET EN ESPAÑOL

Descripción del archivo

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Fecha

EPANET 2.00.12 vE – Programa de instalación 3,08 Mb 19/04/2010
Manual de usuario de EPANET 2.0 vE 5,35 Mb 22/01/2010

Notas a la versión Española

EPANET 2,0vE es la traducción realizada por personal del Grupo Multidisciplinar de Modelación de Fluidos de la Universidad Politécnica de Valencia. Esta traducción supone la modificación parcial de algunos de los ejemplos y unidades de los mismos a fin de poner mayor claridad en la comprensión y manejo del programa. Asimismo en la versión 2.0vE se han modificado las opciones por defecto del programa adaptándolas a lo estándares españoles. La versión actualmente traducida del inglés es la versión 2.00.12, no teniendo por qué coincidir con la última versión disponible d ela versión original. En ningún caso el GMMF de la UPV se hece responsable de los datos derivados del uso de la traducción realizada, remitiéndose en todo caso a la versión original del programa.

Analisis de Peligros y Puntos Criticos de Control III

Analisis de Peligros y Puntos Criticos de Control  III

La evolución continua de la legislación europea, para las empresas alimentarias (todas las Centrales Hortofrutícolas están consideradas como empresas agroalimentarias) ha dado lugar a la obligación de implantar un sistema de autocontrol de dichas empresas.

La Directiva 93/43 CE y posteriormente el RD 2207/95 sobre productos alimenticios, exigen que el autocontrol se base en la metodología de Análisis de Riesgos y Control de Puntos Críticos (ARCPC).

Vamos a establecer, después de todo lo comentado, un ARCPC para un almacén o central hortofrutícola cualquiera.

1. Identificación de la empresa

2. Diagrama del proceso

3. Análisis general de riesgos

4. Zonas donde establecer un PCC

5. Controles a realizar en áreas donde no haya un PCC

6. Otras acciones y controles

7. Organigrama del personal involucrado en el ARCPC

8. Establecimiento de Planes de Acción

1 IDENTIFICACIÓN DE LA EMPRESA

  • – Nombre de la empresa.
  • – Actividad
  • – Responsable
  • – Datos administrativos
  • – Áreas de aplicación del ARCPC

2 DIAGRAMA DEL PROCESO

3 ANÁLISIS GENERAL DE RIESGOS

AREA 1

– Recepción de fruta de campo

Fruta de campo

Recolección

AREA 2

– Partes o accesorios de la línea de confección en los que los frutos están en contacto con productos químicos

  • Drencher
  • Lavadora
  • Aplicador de fungicida
  • Aplicador de cera
  • Cámaras
  • – Desverdizado
  • – Conservación
  • – Preenfriado

AREA 3

– Resto de componentes de la línea de confección

  • Despaletizador
  • Volcador
  • Previa tría – Preselección
  • Precalibrado
  • Presecado – Secado
  • Mesa de selección
  • Calibrado
  • Empaquetado
  • Palatizado
  • Cintas transportadoras
  • Elevadores
  • Transportadores, etc.

AREA 4

– Otras zonas

  • Descarga – recepción
  • Stocks
  • Zona sucia de las líneas de confección
  • Expedición
  • Almacén general

4 ZONAS DONDE DEBE ESTABLECERSE UN PCC

Todos los apartados de las Áreas 1 y 2 del punto 4.3.

4.1 AREA 1: Recepción de fruta

RIESGOS

a) Contaminación química por la incorrecta aplicación de productos durante el desarrollo de los frutos.

b) Contaminación biológica, física o química por los medios de transporte.

ACCIONES A REALIZAR

a) Control de las partidas de fruta, mediante los cuadernos de campo, donde deben reflejarse todos los tratamientos realizados en vegetación, así como las fechas y dosis de aplicación de cada uno de los productos o sus materias activas.

b) Control para que en el medio de transporte no haya restos de materia orgánica, abonos, olores extraños (si el transporte es cerrado) o cualquier otra materia que pueda ser arrastrada por las cajas de campo.

MEDIDAS PREVENTIVAS

  • – Prohibición del uso de cualquier producto cuya materia activa no esté registrada oficialmente.
  • – Control del agua de uso agrícola.
  • – Elaborar las directrices de cultivo y transporte y darlas a conocer a todos los proveedores.

MEDIDAS CORRECTORAS

  • – Cambio de proveedor ante una falta repetida de calidad o fiabilidad en su producción.
  • – Asignar otro destino a la partida en la que se detecten problemas.

REGISTROS

  • – De incidencias y medidas correctoras.
  • – Análisis de residuos de plaguicidas.
  • – Albarán de entrada de cada partida.

4.2 AREA 1: Recolección de frutos

RIESGOS

a) Contaminación biológica por frutos podridos o con negrilla.

b) Para los propios frutos, si están mal alicatados, rotos, con heridas o defectos externos graves, si están bajos de color, calibre, madurez o contenido en zumo.

ACCIONES A REALIZAR

a) Control de cada uno de los puntos ya indicados, eligiendo varias cajas de cada partida, para realizar un muestreo.

MEDIDAS PREVENTIVAS

  • – Comunicar a los jefes de cuadrilla las medidas de recolección exigidas por la empresa.
  • – Hacer que los cogedores cumplan estas medidas.

MEDIDAS CORRECTORAS

  • – Rechazo de la partida, si llega el caso, en función de cómo se reciba en el almacén.
  • – Eliminación de los frutos que no reúnan las condiciones de calidad.
  • – Informar a los agricultores de las normas de cultivo y transporte adoptadas por la empresa.

REGISTROS

  • – Control de incidencias y medidas correctoras.
  • – Albarán de entrada de cada partida.

4.3 AREA 2: Drencher

RIESGOS

  • a) Contaminación biológica y química producida por el agua.
  • b) Contaminación química por la utilización de productos postcosecha, no autorizados, en mal estado o que por las dosis utilizadas no cumplan su LMR.
  • c) Contaminación biológica de unos frutos a otros, siendo el agua su vehículo, cuando hay frutos podridos en las cajas o bins que pasan por el drencher.

ACCIONES A REALIZAR

  • a) Verificar el estado sanitario del agua.
  • b) Control de la dosificación y calidad de cada uno de los productos postcosecha, así como la autorización de uso, por parte del Ministerio de Agricultura o Sanidad.
  • c) Control de la fruta que llega del campo.

MEDIDAS PREVENTIVAS

  • – Exigir a los proveedores de productos químicos: productos etiquetados y registrados, ficha técnica de cada producto y ficha de seguridad de cada producto.
  • – Verificación de los equipos de medida o control utilizados en la aplicación y dosificación.
  • – Formación del personal dedicado al manejo de productos químicos.
  • – Establecimiento de un Plan para la utilización de productos químicos.

MEDIDAS CORRECTORAS

  • – Inmovilización y análisis de la fruta que no haya seguido, o se sospeche de ello, el Plan de tratamientos químicos.
  • – Cambiar o repasar los equipos de medida o control que estén defectuosos.

REGISTROS

  • – Ficha de registro de todos los productos químicos utilizados en el drencher.
  • – Registro de los tratamientos.
  • – Registro de incidencias y medidas correctoras.
  • – Registro de análisis de residuos.

4.4 AREA 2: Lavadora

RIESGOS

  • a) Contaminación biológica y química por la utilización de aguas que no cumplen la legislación.
  • b) Contaminación química debida a los detergentes y fungicidas utilizados o por sus residuos si los frutos no se lavan bien.
  • c) Contaminación biológica y química, en la bandeja inferior de la lavadora, producida por la materia orgánica, frutos podridos o rotos, así como por la acumulación de detergente y/o fungicida.

ACCIONES A REALIZAR

  • a) Verificar el estado sanitario del agua.
  • b) Comprobar que los detergentes son biodegradables y que éstos y los fungicidas están autorizados para este uso, que las dosis son las correctas y se corresponden con las que indica el fabricante en la etiqueta del producto.
  • c) Control del lavado de los frutos, comprobando que la cantidad de detergente es correcta, el buen funcionamiento de las boquillas de lavado y la presión del agua.
  • d) Limpieza diaria de la bandeja de la lavadora y aclarado con agua.

MEDIDAS PREVENTIVAS

  • – Exigir a los proveedores de productos químicos de lavado estén etiquetados y registrados, ficha técnica de cada producto y ficha de seguridad.
  • – Verificación de los equipos de medida y control.

MEDIDAS CORRECTORAS

  • – Cambiar o reparar los equipos de medida o control, que estén defectuosos.
  • – Volver a pasar por línea aquellos frutos que estén mal lavados o se sospeche que no llevan la dosis correcta de producto químico.

REGISTROS

  • – Ficha de registro de todos los productos químicos utilizados en el lavado.
  • – Registro de incidencias y medidas correctoras.

4.5 AREA 2: Aplicador de fungicida

RIESGOS

a) Contaminación biológica y química producida por el agua que arrastran los frutos o los cepillos del aplicador.

b) Contaminación química por los productos químicos utilizados.

ACCIONES A REALIZAR

a) Verificar el estado sanitario del agua.

b) Control de la dosificación de los productos químicos y de su correcta homologación.

MEDIDAS PREVENTIVAS

  • – Exigir a los proveedores de productos químicos: productos etiquetados y registrados, ficha técnica de cada producto y ficha de seguridad de cada producto.
  • – Verificación de los equipos de medida o control utilizados en la aplicación y dosificación.
  • – Formación del personal dedicado al manejo de productos químicos.
  • – Establecimiento de un Plan para la utilización de productos químicos.

MEDIDAS CORRECTORAS

  • – Verificar que los equipos de aplicación funcionen correctamente.
  • – Ajustar el tratamiento para que aquellos frutos que vayan a cámara tengan las dosis de fungicida establecidas.

REGISTROS

  • – Ficha de registro de todos los productos químicos utilizados en el aplicador.
  • – Registro de los tratamientos.
  • – Registro de incidencias y medidas correctoras.
  • – Registro de análisis de residuos.

4.6 AREA 2: Aplicador de cera

RIESGOS

  • a) Contaminación biológica y química producida por el agua de lavado de los cepillos del aplicador.
  • b) Contaminación química producida por la cera y los fungicidas que lleva incorporados.
  • c) Acumulación o defecto de cera en los frutos.

ACCIONES A REALIZAR

  • a) Control del estado sanitario del agua de acuerdo a la legislación vigente.
  • b) Control de la cantidad de cera que se aplica sobre la fruta.
  • c) Control de las dosis de fungicidas aplicadas a la fruta.
  • d) Vigilar que la fruta lleva la cera necesaria sin defectos ni excesos.

MEDIDAS PREVENTIVAS

  • – Control de etiquetado de todo tipo de ceras.
  • – Control de registro, vigente.
  • – Control de ficha técnica de los productos.
  • – Control de fichas de seguridad.
  • – Verificación de los equipos de medida o control utilizados en la aplicación y dosificación.

MEDIDAS CORRECTORAS

  • – Inmovilización de la fruta que lleve exceso o defecto de cera o se haya roto la película de la misma, para volver a pasar dicha fruta de nuevo por la línea.
  • – Cambiar o reparar aquellos equipos que estén defectuosos: bombas, boquillas, manómetros..

REGISTROS

  • – Ficha de registro de todas las ceras que se utilicen en el almacén.
  • – Ficha de registro de los fungicidas que se aplican con la cera.
  • – Registro de análisis periódicos.
  • – Registro de incidencias y medidas correctoras.

4.7 AREA 2: Cámaras

RIESGOS

  • a) Contaminación biológica y química producida por el agua utilizada en las cámaras (desescarche, humedad relativa, etc.)
  • b) Contaminación química por la utilización de productos químicos no autorizados o por superar éstos las dosis permitidas.
  • c) Contaminación química por residuos de productos químicos utilizados en las desinfecciones.
  • d) Contaminación biológica por residuos de materia orgánica y frutos podridos o «chafados» en las cámaras.

ACCIONES A REALIZAR

  • a) Verificar el estado sanitario del agua.
  • b) Control de los productos químicos a utilizar y de sus dosis.
  • c) Control de la limpieza de las cámaras.

MEDIDAS PREVENTIVAS

  • – Todos los productos deben ir etiquetados, estar registrados y son sus correspondientes fichas técnicas y de seguridad.
  • – Verificación de los equipos de medida y control.
  • – Formación profesional del personal dedicado al manejo de las cámaras.
  • – Controlar la evolución de la fruta en la cámara.
  • – Establecimiento de un Plan exclusivo para las cámaras.

MEDIDAS CORRECTORAS

  • – Modificar los parámetros de temperatura, humedad relativa, CO2, O2, etc. en función de la evolución de la fruta.
  • – Sacar la fruta de la cámara.
  • – Cambiar o reparar los equipos de medida o control que estén defectuosos.

REGISTROS

  • – Ficha de registro de todos los productos químicos utilizados, tanto en desinfección como en el tratamiento de la ficha.
  • – Ficha de control de temperatura, humedad relativa, CO2, O2, ciclos de aireación, C2H4 (en desverdizado).
  • – Registro de incidencias y medidas correctoras.

5 RESTO DE INSTALACIONES

Se pueden considerar como instalaciones, todas aquellas máquinas o elementos por las que circule el producto, los materiales de envase o el producto envasado, desde la recepción del mismo, hasta su expedición.

RIESGOS

Contaminación biológica o química del producto o de los envases producida por deficiencias higiénico-sanitarias en las instalaciones.

ACCIONES A REALIZAR

La empresa debe disponer de un Plan de limpieza y desinfección de las instalaciones con productos autorizados que comprende:

  • – Desmontaje y limpieza completos de la instalación al final de la campaña o antes de iniciarse la siguiente.
  • – Limpieza y desinfección periódica durante la campaña (de algunas máquinas diaria).
  • – Control eficaz de plagas.
  • – Control de las zonas de almacenaje.
  • – Recursos materiales y humanos necesarios para realizar este Plan.

CONTROL

El responsable del almacén debiera ser la persona encargada de que los puntos anteriores se lleven a efecto por parte del técnico de mantenimiento de la Central.

REGISTROS

Para la correcta realización del Plan deberán producirse «Fichas» de:

  • – Plan de limpieza y desinfección.
  • – Plan de lucha contra plagas.
  • – Incidencias y medidas correctoras.
  • – Mantenimiento higiénico-sanitario.

6 OTRAS ZONAS

Este apartado incluye:

  • – Zona de descarga y drencher.
  • – Zona de stocks.
  • – Zona sucia de las líneas de confección o preselección (esta zona comprende desde el despaletizador hasta la mesa de tría).
  • – Zona de expedición.
  • – Almacén en general.

6.1 Zona de descarga y drencher

La zona de descarga de los frutos, donde normalmente se halla situado el drencher, es una de las más importantes en cuanto a los problemas de contaminación química y biológica en los almacenes.

La acumulación de residuos, arrastrados desde el campo, la materia orgánica (tierra, hojas, ramitas, restos de flores, etc.) junto con el agua que acompaña los tratamientos en drencher, originan una situación ideal, junto a frutos rotos y/o podridos, para todo tipo de problemas.

Es una zona que, como mínimo, debe limpiarse diariamente y, con agua a presión, arrastrar al desagüe de la zona todos los restos de materia orgánica que permanezcan en el suelo después de la limpieza.

Al agua de limpieza final, debe añadirse un desinfectante, sobre todo al acabar la jornada de trabajo.

6.2 Zona de stocks

En esta zona suelen acumularse los palets o bins con frutos, que pueden venir directamente del campo o después de haber pasado por drencher.

En este último caso, la zona siempre tiene agua procedente del escurrido de palets o bins después de ser tratados con el drencher.

La limpieza y desinfección debe ser diaria.

6.3 Zona sucia de las líneas de confección y preselección

Ya hemos comentado los problemas que puede ocasionar esta zona, así como que su limpieza y desinfección debe ser diaria, al finalizar la jornada de trabajo.

6.4 Zona de expedición

Esta zona es, normalmente, la que menos problemas de suciedad tiene, porque se almacenan palets listos para su carga, ya confeccionados o proceden de cámaras de preenfriamiento, también confeccionados.

Sin embargo su limpieza y desinfección debe realizarse a diario.

6.5 Almacén en general

Dado que, en campaña, siempre hay fruta en el almacén que puede ser afectada por los productos utilizados en desinfección, puede realizarse la limpieza diaria con las máquinas que se utilizan para este fin, a las que se puede incorporar un desinfectante al agua de limpieza.

La limpieza y desinfección de las zonas ocupadas por la línea y denominadas «Resto de componentes de la línea de confección» en este trabajo deben limpiarse y desinfectarse una vez por semana.

El resto del almacén, paredes, techos y aquellos lugares de difícil acceso, pueden desinfectarse una vez al mes aplicando fumígenos, que como hemos comentado la vía de transmisión de los fungicidas es el aire.

Una vez al año debe hacerse una limpieza y desinfección completas, que normalmente se aprovecha el inicio de campaña.

7 PLANES A ESTEBLECER

  • 1. Plan de control de aguas utilizadas en el almacén.
  • 2. Plan de control de productos químicos postcosecha.
  • 3. Plan de control de limpieza y desinfección.
  • 4. Plan de control de mantenimiento de las líneas y accesorios.
  • 5. Plan de control de proveedores de todo tipo de materiales.
  • 6. Plan de control de residuos del almacén.
  • 7. Plan para comprobar que el sistema funciona adecuadamente.

8 ORGANIGRAMA DE EQUIPO

Analisis de Peligros y Puntos Criticos de Control II

Analisis de Peligros y Puntos Criticos de Control  II

Podemos llamar así las etapas del proceso de producción en las que se controlan los peligros relacionados con los frutos.

Estos puntos garantizarán que el producto final no causará ningún daño al consumidor y le llegará en las mejores condiciones posibles.

Un Punto Crítico de Control es un punto, etapa o proceso, en el que se puede aplicar una acción de control mediante la cual, un peligro puede ser evitado, eliminado o reducido a un nivel aceptable.

Es importante que los PCCs se limiten a aquellos puntos que sean realmente críticos para la seguridad del producto, su número debe reducirse al mínimo.

Para poder situarnos lo mejor posible en nuestro problema, es decir un Almacén de Confección de Cítricos, vamos a establecer una línea de trabajo para llegar a un ARCPC, siguiendo el diagrama habitual de la fruta, en uno cualquiera de estos almacenes, habrá algún almacén que no se ajuste totalmente a este diagrama, pero la inmensa mayoría, sí.

El análisis a realizar lo podemos dividir en dos partes.

1ª- Aquella en la que los frutos están en contacto con productos químicos antes o después de su recolección.

2ª- Las partes genéricas de la línea, que con una revisión periódica es suficiente para su mantenimiento y funcionamiento sin problemas.

En la primera parte veremos:

  • 1. Fruta procedente del campo
  • 2. Frutos tratados en drencher
  • 3. Frutos no tratados en drencher
  • 4. Frutos pasados por las líneas de preselección
  • 5. Frutos pasados por las líneas de confección
  • 6. Cámaras de desverdizado, conservación y preenfriado
  • 7. Limpieza y desinfección

En todos estos apartados es conveniente establecer Puntos Críticos de Control.

1 FRUTA DEL CAMPO

En la fruta que llega del campo al almacén es donde primeramente debe establecerse un Punto Crítico de Control. Este PCC debe tener dos líneas de actuación:

– Control de tratamientos y dosis de insecticidas y fungicidas en las aplicaciones realizadas durante la vegetación.

– Control de la recolección.

1.1 CONTROL DE TRATAMIENTOS

El tratamiento de cultivos y cosechas, como hemos comentado, con productos químicos, supone, como mínimo, un riesgo de contaminación para los frutos, de ahí el establecimiento por cada país de su LMR.

El LMR es la máxima concentración que de un producto químico se puede encontrar en un fruto dispuesto para el consumo, sin riesgo de toxicidad crónica.

En la legislación de algunos países, existe la llamada tolerancia «cero». Se aplica a productos de alta toxicidad e indica, que el compuesto a que se refiera, no puede encontrarse en cantidad alguna en el producto que se manipula.

La ausencia total de un producto, en un fruto o en un alimento, no se puede garantizar, a pesar de que los métodos analíticos cada vez son más perfectos y pueden determinar cantidades más pequeñas, del orden de milésimas de ppm.

Los productos químicos, después de su aplicación, van desapareciendo por efecto de:

  • – El tiempo
  • – La luz
  • – El aire
  • – La humedad
  • – La volatilización
  • – El lavado por la lluvia
  • – La actividad metabólica de las plantas
  • – Reacciones con otros productos, etc.

La evolución de los residuos contaminantes de los frutos, es diferente para cada producto químico y fruto y en ella influyen las características meteorológicas de cada zona.

En muchos casos, el residuo resultante de los tratamientos está simplemente adherido a la superficie de hojas y frutos y se elimina con un simple lavado de los mismos, ya que su localización es solamente externa.

En otros, el poder de penetración del producto, hace más difícil su eliminación o reducción, ya que son zonas de acceso imposible, en cuyo caso es el tiempo quien logra reducir esos residuos, si no son fijados de forma permanente, como los organofosforados, en los aceites esenciales de los cítricos.

Hay otros productos cuya toxicidad es inferior a la de los productos (metabolitos) que se originan con la degradación química de los aplicados, y que, normalmente, los metabolitos no responden al método de análisis del producto original.

Como podemos ver el problema no es sencillo y realizar análisis multiresiduos de todas las partidas que llegan a los almacenes, significaría la paralización de las exportaciones debido a que los laboratorios se saturarían en pocos días y son necesarias respuestas rápidas.

Para conjugar análisis y exportación «segura» cada día se hace más necesario, el control de tratamientos en vegetación de los frutos, ya que siguiendo el calendario de tratamientos (productos y dosis) se pueden reducir los análisis a 2-3 materias activas con lo que puede agilizarse su control.

1.2 CONTROL DE LA RECOLECCIÓN

De los frutos que llevamos a los almacenes, dependerá que el conjunto de las operaciones realizadas en los mismos sean útiles o no.

Si en un almacén entran frutos de baja calidad nunca podrán salir frutos de alta calidad y hasta que los frutos llegan a la selección cuestan lo mismo los «buenos» que los «malos». De ahí que de lo que llega al almacén después de la recolección sea necesario controlarlo.

Se ha comprobado que el 80% de las heridas que sufren los frutos, proceden de la recolección y no es este el momento de hablar de los efectos de las mismas sobre los frutos.

Hay que controlar, en la recepción de los frutos, que:

  • – No haya frutos podridos.
  • – Estén alicatados.
  • – No hayan sido recolectados húmedos.
  • – No tengan heridas.
  • – No haya calibres que después hay que enviar a la destrucción.
  • – El color sea homogéneo y alcance el mínimo establecido.
  • – Tengan el índice de madurez correspondiente a cada variedad.
  • – No tengan cochinillas.
  • – No tengan negrilla
  • – No tengan defectos que los conviertan en destrío.
  • – Contengan el mínimo de zumo establecido

El paso siguiente que dan los frutos al llegar a un almacén al principio de la campaña es el desverdizado. El desverdizado se realiza: sobre frutos pasados por drencher, sobre frutos pasados por la línea de preselección o sobre frutos «directos» del campo.

Si a los frutos procedentes del campo directamente se les quiere hacer un tratamiento químico, éste debe realizarse con Fumígenos fungicidas.

2 FRUTOS TRATADOS EN DRENCHER

En el supuesto de que los frutos pasen por drencher, se hace necesario establecer un nuevo PCC, ya que en el drencher, lo que se hace es un lavado de bins o de palets con fruta, a cuya agua se añaden productos fungicidas.

Los fungicidas autorizados por el Ministerio de Agricultura para su utilización en drencher para evitar las infecciones por hongos son:

– derivados del Thiabendazol: TBZ y Metiltiofanato.

– derivados del Imidazol: Imazalil y Procloraz.

bien solos o combinados, lo cual nos obliga, a que las dosis sean las autorizadas y a realizar un control sobre las mismas, así como que el agua que se utiliza tenga las condiciones higiénicas necesarias, debiendo contener de 0,2 a 0,8 ppm de cloro residual libre.

No olvidemos que los frutos que pasan por el drencher vienen directamente del campo, por lo cual arrastran materia orgánica, tierra y hojas en las partes inferiores de cajas y bins que pasan al agua, además de los residuos propios de los tratamientos de campo, que como hemos comentado, algunos de ellos se eliminan con el lavado y son arrastrados por el agua.

Casi sin darnos cuenta nos encontramos en el depósito de agua del drencher: agua, materia orgánica, tierra, hojas, residuos de campo y los productos de tratamiento en los almacenes.

Todo este conglomerado, se agita y se recicla mediante unas bombas para tratar los siguientes palets o bins y como consecuencia de ello el control que debe hacerse de las cantidades de materias activas que hay en el agua de tratamiento, es contínuo prácticamente, ya que entre el cloro del agua, la materia orgánica, la tierra y los residuos de campo, los productos de tratamiento en almacén, tienen una degradación continua difícil de controlar debido a los muchos factores que inciden sobre ellos. Es recomendable cambiar el agua del drencher 2 veces al día, después de lavarlo, ya que al final no sabremos si estamos tratando los frutos o contaminándolos.

3 FRUTOS DIRECTOS A DESVERDIZADO

Los frutos que van directamente a desverdizado, también reciben un tratamiento fungicida para evitar el desarrollo de los hongos.

No hay que olvidar, que durante el desverdizado, se somete a los frutos a temperaturas humedades, que son casi las ideales para el desarrollo de los patógenos, que más problemas de podrido causan en los almacenes.

Como consecuencia de ello es por lo que los frutos deben tratarse con fungicidas.

En este caso, no es posible utilizar el agua, como vehículo de los fungicidas, utilizándose como tal el aire, teniendo la ventaja que donde llega el aire llega el producto, que realiza su acción fungicida no solo en los frutos, sino también en los envases, paredes, equipos frigoríficos y en el aire.

Los Fumígenos son el sistema utilizado para ello. Tiene la ventaja de utilizar los productos, que señalábamos para el drencher, solos o combinados, pero sin agua.

Con los Fumígenos estamos reduciendo riesgos a los manipuladores y a los frutos.

No todas las materias activas que se utilizan en los almacenes, pueden formularse como Fumígenos y algunas de ellas son necesarias para el control de algunos problemas de los mismos, por ejemplo Geotrichum y Phytophthora, lo cual nos lleva a afirmar que el drencher debe utilizarse en determinadas circunstancias, y los Fumígenos, a dosis adecuadas, en otras.

4 FRUTOS QUE PASAN POR LAS LÍNEAS DE PRESELECCIÓN

Las líneas de preselección, comenzaron a aparecer en el mercado, como apoyo a las líneas tradicionales y base de información, para los responsables de los almacenes de la cantidad de fruta comercial que entraba en los mismos y de la calidad de dicha fruta.

Hoy se han convertido en instrumentos esenciales para los almacenes que manejan grandes cantidades de fruta. Son líneas automáticas, desde el despaletizado de la fruta, hasta la paletización al final de la misma.

Dos son los puntos que más interesan para el presente trabajo, en este tipo de líneas: la lavadora y el aplicador de fungicida.

Ambos puntos los hemos considerado necesarios para el establecimiento de un PCC.

4.1 LAVADORA

La lavadora, en la mayoría de los casos, es una máquina de 34 barras de cepillos que dispone, respecto a lo que hay que tener en cuenta, de:

  • – un generador de espuma
  • – dos o tres líneas de duchas
  • – una bandeja inferior de recogida de agua

Se construyen en acero inoxidable, como mínimo la parte interna, lo cual facilita su lavado y limpieza.

a) Generador de espuma

En el generador de espuma hay que controlar:

  • – la calidad del agua
  • – la idoneidad del detergente
  • – la dosis de fungicida

El agua, no sólo en esta máquina, sino en el resto del almacén puede proceder de tres puntos u orígenes diferentes: la red, el subsuelo o de una depuradora. Si el agua proviene de la red, el suministrador oficial se ocupa de los tratamientos necesarios, para que pueda utilizarse sin mayores problemas. A pesar de ello, se recomienda efectuar análisis periódicos.

Hay algunos almacenes, que por su distancia a núcleos urbanos o porque siempre lo han hecho así, utilizan el agua del subsuelo. Esta agua está totalmente prohibido utilizarla si no está clorada, debido fundamentalmente a que puede ser portadora de «legionela», aunque se clore, es necesario realizar análisis de la misma cada 15 días.

Actualmente hay aguas que provienen de depuradoras y que normalmente se utilizan para limpieza de máquinas, suelos, paredes, bocas contra incendios, etc. que deben cumplir una serie de requisitos para esa reutilización.

En breve tiempo, las aguas residuales (no fecales) de los almacenes tendrán que ir a una depuradora de un polígono industrial o a una privada del propio almacén, para poder verterlas al cauce público, ya se ha comenzado por parte de los Organismos Oficiales a realizar análisis.

En cuanto a la idoneidad de los detergentes, deben utilizarse detergentes neutros y biodegradables. El responsable técnico debe asegurarse que se cumplan estas dos condiciones.

El fungicida que normalmente se utiliza es el ortofenil fenol y su dosis de uso es el 5% de producto formulado.

b) Duchas de agua

Sirve todo lo dicho para la calidad del agua y hay que realizar por parte del técnico de mantenimiento, una revisión periódica y limpieza, para no encontrarnos con la mitad de las boquillas obturadas, por efecto de las sales disueltas que puede llevar el agua.

c) Bandeja inferior

El hecho de señalar esta parte de una máquina como un punto a controlar, es debido a que en ella, se acumulan hojas, tierra, «rosetas» de los frutos, frutos pequeños que pasan a través de los cepillos,

frutos rotos, residuos de tratamientos de campo y de detergente propio del lavado.

El encargado de mantenimiento del almacén debe revisar esta bandeja, para asegurarse de que el agua que se produce en la lavadora, fluye sin obstáculos, revisándola varias veces al día y al finalizar el trabajo diario debe limpiarse completamente ya que agua, tierra y frutos, normalmente partidos o podridos, son la mejor fuente para incrementar los podridos del almacén.

4.2 APLICADOR DE FUNGICIDA

El aplicador de fungicida, se sitúa siempre detrás de la lavadora y antes del presecado.

A diferencia del drencher estos tratamientos fungicidas tienen las siguientes ventajas:

  • – Todos los frutos reciben el tratamiento ya que la aplicación de los fungicidas se realiza de forma continua y los frutos están «sueltos».
  • – No hay reciclación de agua con lo cual se evita el peligro de las reinfecciones.
  • – Son frutos que provienen de un lavado, por lo cual, ya no tienen residuos de productos de campo en su superficie y la actividad de los fungicidas, no se ve obstaculizada con reacciones con otros productos.

La aplicación de los fungicidas, se realiza mediante boquillas fijas o móviles, pudiéndose regular el caudal agua más fungicida, para acoplarlo a las dosis correctas.

¿Que control debe realizarse en estos aplicadores?

  • – Los cepillos deben estar en condiciones, limpios y con todo el pelo.
  • – No deben gotear, ya que estamos aplicando agua más fungicida, y si gotean se pierde el producto.
  • – Las dosis de aplicación deben ser las estipuladas.
  • – Deben revisarse las boquillas para que funcionen todas.
  • – Los frutos no deben permanecer parados sobre los cepillos del aplicador.
  • – La velocidad de giro de los cepillos, debe controlarse en función del tipo de fruta que se esté trabajando.
  • – No deben dejarse frutos sobre los cepillos de un día para otro.

Todos estos controles deben ser realizados por el encargado de mantenimiento del almacén.

5 FRUTOS QUE PASAN POR LAS LÍNEAS DE CONFECCIÓN

Dos son también los puntos en que los frutos están en contacto con productos químicos: la lavadora y el aplicador de cera.

5.1 LAVADORA

Son válidas todas las consideraciones hechas para la misma máquina en la preselección.

Únicamente habría que añadir, que en el caso de frutos pasados por drencher, los restos de Tecto e Imazalil se eliminan mediante el lavado.

5.2 APLICADOR DE CERA

Es una máquina en la que se aplica, sobre cepillos de pelo, los productos para abrillantado (ceras) mezclados normalmente con fungicidas.

Tres son los fungicidas autorizados para su incorporación a las ceras:

  • – Tecto
  • – Imazalil
  • – Ortofenil-fenol

¿Que control debe realizarse sobre los mismos?

  • – Los cepillos deben tener todo el pelo y están bien limpios, para lo cual deben lavarse a diario.
  • – No deben gotear cera, si lo hacen no estamos trabajando correctamente.
  • – Las dosis de aplicación deben de ser tales que no superen el LMR establecido para los fungicidas que se apliquen en cada momento.
  • – Debe extremarse la vigilancia para que todas las boquillas funcionen correctamente.
  • – Los frutos no deben pararse en el aplicador ni dejarse de un día para otro sobre los cepillos.
  • – Debe controlarse la velocidad de rotación de los cepillos para que apliquen bien la cera y no la extiendan por toda la máquina.
  • – La máquina completa debe limpiarse una vez por semana.

Los controles deben ser realizados por el encargado de mantenimiento del almacén.

5.3 CÁMARAS DE DESVERDIZADO, CONSERVACIÓN Y PREENFRIADO

Las cámaras, en general, son uno de los puntos más delicados de los almacenes.

Las de desverdizado, porque estamos aportando calor y humedad al fruto principalmente, las de conservación porque no sabemos, casi nunca, el tiempo que la fruta va ha estar en el interior y las de preenfriado, porque en el caso de los cítricos, es el último punto del almacén, donde se acumulan, una vez confeccionados, antes de su expedición a mercado.

¿Que hacer con las cámaras?

– Deben de estar limpias, «barridas», con una humilde escoba o con una máquina de limpieza de suelos, no deben tener, ni restos de tierra, ni frutos podridos, ni chafados o rotos por las carretillas, ni maderas perdidas, ni insectos ni otros animales. Cuando la cámara este limpia podemos pasar a la fase siguiente.

  • – Desinfección, que puede realizarse con varios productos, debido a que hablamos de cámaras sin fruta.
  • – La desinfección debe ser general, paredes, suelos, techos (si es posible).
  • – Se pueden utilizar desinfectantes tipo amonios cuaternarios, formol, etc. o mezclas entre ellos y ortofenil-fenol.
  • – Se debe procurar, que el agua utilizada para mantener la humedad de la cámara, sea, si es posible, descalcificada y que estando dentro de los límites legales de cloro residual libre (0.2 – 0.8 ppm) – optar por las cantidades más próximas a 0.2 ppm – ya que el cloro «libre» es un gran oxidante y en poco tiempo puede producir daños irreversibles, en las partes metálicas, de los evaporadores y resto de equipos.

¿Cual sería nuestra opción para hacer una buena desinfección?

  • – Lavado de las paredes y suelo con agua a presión y un desinfectante neutro.
  • – Aplicar un fumígeno a base de ortofenil-fenol y pulverizar con una mochila el suelo, con la misma materia activa, pero líquida.

¿Porque utilizar fumígenos?

Porque con ellos se llega a todas las partes de la cámara con facilidad, paredes, techos, equipos de desverdizado, equipos de frío; como ya comentamos, y al suelo ortofenil-fenol líquido porque es el mejor fungicida y bactericida autorizado en el mercado. (Recordamos que hablamos de cámaras sin fruta)

¿Porque no amonios cuaternarios, formol, etc…?

  • – Los amonios cuaternarios generan Benzaldehido libre, se inactivan en presencia de sales, jabones y determinados iones.
  • – El formol, se está reduciendo su uso, debido a la dificultad de aplicación, al provocar irritación en las mucosas nasales, bucales y lacrimales, no solo en los que la manipulan sino también en el resto del personal.

Estamos hablando de cámaras vacías a principio de temporada.

El problema más grave surge durante la campaña, donde parece, que nadie tiene la posibilidad, de dejar una cámara vacía para realizar la limpieza y la desinfección, pero habrá que organizarse, porque, como ya hemos comentado, la desinfección es un tratamiento preventivo que:

  • – Es económico y fácil de realizar.
  • – Rompe el ciclo biológico de los hongos.
  • – Disminuye el número de esporas de forma drástica.

Hemos separado todos aquellos puntos de las líneas de confección, en las que se aplican, diferentes productos químicos, sobre los frutos, nos queda por ver, que podemos hacer con el resto de máquinas de la línea, siguiendo el diagrama del inicio.

1. Preselección

En la preselección, se eliminan los frutos podridos, los que tienen defectos, que los hacen inservibles para ser comercializados y los partidos.

Los frutos podridos, nunca deberían pasar de la preselección o pretría, ya que si lo hacen van infectando todas y cada una de las máquinas que tocan y poco a poco, al pasar por las diferentes zonas de manipulación, se destruyen llegando frutos medios o trozos de frutos, en las mesas de tría y en las mesas de empaquetado.

El personal adscrito a la limpieza, deberá diariamente limpiar la zona y situar fuera del almacén, los frutos que se retiran en la zona de preselección.

El personal que se ocupa de la preselección, deberá utilizar guantes y en algunos casos mascarilla. El encargado del almacén debe ser el responsable de que el personal trabaje en las condiciones adecuadas.

2. Precalibrado

Esta máquina debe desmontarse, limpiar, sustituir las piezas defectuosas y engrasar la al principio de cada campaña y realizar cada 15 días una revisión para comprobar que todo funciona correctamente.

La persona encargada del mantenimiento debe ser el responsable.

3. Presecado y secado

Son dos máquinas prácticamente iguales.

Ambas disponen de unos quemadores de gasoil, en la mayoría de los casos y si no funcionan correctamente, pueden verter humos al ambiente del almacén, aparte de este posible problema, la revisión periódica de los mismos después de desmontarlos, limpiarlo, sustituir las piezas defectuosas y engrasarlos a principio de campaña, es suficiente para su correcto funcionamiento.

Los túneles verticales al utilizar otro tipo de transportador, es más difícil, que acumulen cera, a pesar de lo cual es necesario la limpieza periódica. El encargado de mantenimiento deberá ser el responsable tanto del buen funcionamiento de los quemadores como del resto de revisiones.

4. Mesa de selección

El personal de la mesa de selección, debe cuidar el aseo propio, llevar el pelo recogido y protegido, llevar batas de usar y tirar y las manos bien limpias ya que juntamente con la pretría y las mesas de empaquetado es donde más se toca la fruta.

El encargado del almacén debe ser el responsable de que se cumplan estas medidas.

5. Calibrado

Salvo casos excepcionales, en los calibradores electrónicos, la limpieza y ajuste al principio de campaña es suficiente para su buen funcionamiento.

En el caso de tener que limpiar los sistemas de transporte (copas, cadenas, etc.) al ser partes desmontables, tampoco supone un gran problema su limpieza.

En los calibradores de bandas tubulares, también es fácil su limpieza debido a que prácticamente todas las partes son móviles, la limpieza de las bandas debe hacerse una vez al mes.

En los de rodillos basculantes, la limpieza debe cuidarse más debido a que hay una parte en el paquete de rodillos que no es móvil, que es la plancha metálica entre rodillos y ésta y los rodillos se ensucian más.

El encargado de la asistencia técnica debiera ser el responsable.

6. Empaquetado

El empaquetado de los frutos puede hacerse, desde:

  • – mesas de empaquetado
  • – máquinas de mallas
  • – máquinas de granel

Las mesas de empaquetado, es la zona donde por última vez se toca la fruta directamente.

El personal dedicado al encajado debe extremar el aseo propio, llevar vestidos adecuados, gorros para recoger el pelo y guantes para proteger la fruta de las uñas de las manos ya que las heridas provocadas por las uñas, son siempre un podrido.

La mesa de empaquetado debe estar siempre sin rastros de cera, sin manchas de zumos, sin trozos de frutos, para lo cual ha de limpiarse diariamente al finalizar el trabajo.

Las máquinas de mallas y las máquinas de granel deben, después del mantenimiento y puesta a punto a principio de campaña, revisarse periódicamente y limpiarlas.

El encargado del almacén debería responsabilizarse de la zona de empaquetado y el técnico de mantenimiento de la de mallas y granel.

7. Paletizado

Hoy en día, la mayoría de los almacenes paletizan la fruta automáticamente, con lo que la afluencia de personal a esa zona se reduce sensiblemente, la mayoría de las veces, al conductor de la carretilla.

A pesar de ello es una zona a limpiar y desinfectar todos los días. Los frutos de la zona de paletizado, van o directamente a carga o a preenfriado para carga posterior, es decir, estamos en fase última de la línea de confección.

Hay en los almacenes otras partes de la línea de confección que hay que procurar mantener limpias porque están siempre en contacto con la fruta, entre las que podemos citar principalmente:

  • – Cintas trasportadoras.
  • – Elevadores de rodillos (pretria, calibrador, etc….)
  • – Otros tipos de elevadores.

El jefe de almacén debiera ser responsable de todas estas maquinas.

Hay otras zonas en el almacén donde se debería realizar a diario la limpieza y/o desinfección como son:

  • – La zona de descarga.
  • – La zona de stockaje.
  • – El almacén.
  • – La zona «sucia» de las líneas de confección.
  • – La zona de exposición.

Normalmente la limpieza de estas zonas se hace mediante agua a presión a la que puede añadírsele un desinfectante. Se define como zona sucia de un almacén desde el despaletizador hasta la mesa de selección.

El agua de los almacenes, como hemos comentado puede proceder de:

  • – La red normal de distribución.
  • – Agua del subsuelo.
  • – Agua procedente de depuradoras del propio almacén.

En todos los casos dichas aguas, deben por ley, cumplir una serie de requisitos mínimos que establecen los organismos competentes.

Es necesario cumplir todos estos requisitos y queremos señalar, que el control de la materia orgánica es fundamental, ya que estimula el incremento de bacterias y hongos que absorben O2 del agua.

La intensidad de la contaminación biológica, puede estimarse, por la Demanda Biológica de Oxígeno DBO. Cuanto mayor es la DBO, mayor es la contaminación. Como medida práctica se utiliza la DBO5 que es la demanda bioquímica de O2 en 5 días.

Otra medida que se exige siempre en los análisis es la DQO (Demanda Química de Oxigeno) que es la cantidad de O2 consumido por las combinaciones reductoras, sin la intervención de microorganismos.

Si el O2 no es suficiente, se produce la descomposición de la materia orgánica por bacterias anaeróbicas y se originan los malos olores.

Respecto a virus y bacterias presentes en la propia agua pueden inactivarse perfectamente con 0’5 ppm de cloro libre aplicado a la propia agua.

Aguas residuales de los almacenes.

Se consideran aguas residuales de un almacén (excluidas las fecales) las procedentes de:

  • – Limpieza de la zona de descarga.
  • – Drencher.
  • – Línea de precalibrado.
  • – Limpieza de cámaras.
  • – Línea de confección.
  • – Limpieza de cajas.
  • – Limpieza de almacén.
  • – Limpieza de la zona de carga.

Todas estas aguas para poder verter a cauce público, es necesario que cumplan los parámetros de análisis de aguas. De ahí la importancia de la depuración de las mismas, con la posibilidad de reutilizarlas en el propio almacén.

Analisis de Peligros y Puntos Criticos de Control I

Analisis de Peligros y Puntos Criticos de Control  I

Analisis de Peligros y Puntos Críticos de Control en almacenes de fruta es la frase que cada día se utiliza más, cuando se habla de los alimentos en general y de los frutos en particular.

 Este concepto supone, para su correcta aplicación, un buen conocimiento de los productos que se manipulan, de los productos que se aplican y de los procesos de manipulación y confección que se llevan a cabo en las Centrales Hortofrutícolas.

 Asimismo, es necesario conocer aquellos factores, que puedan ser un riesgo para la salud y la integridad física de consumidores y manipuladores. De alguna manera, es aplicar el sentido común a la manipulación y tratamientos de los frutos.

 Siguiendo las orientaciones del Ministerio de Sanidad y Consumo, denominaremos a este concepto ARCPC (Análisis de Riesgos y Control de Puntos Críticos). El ARCPC es ante todo, un método preventivo en el que es necesario:

  • – Conocer el diagrama del proceso.
  • – Identificar y localizar los riesgos o peligros.
  • – Establecer, las medidas preventivas para su control.
  • – Fijar límites críticos, de las medidas preventivas, incluyendo parámetros medibles.
  • – Redactar los criterios para la vigilancia de los puntos críticos.
  • – Recomendar las acciones correctoras.
  • – Diseñar un sistema de datos que documente el ARCPC.
  • – Verificar que el sistema funciona correctamente, de acuerdo con lo que se necesita y se ha establecido.

¿Qué utilidad tiene todo esto?

  • – Si se identifican bien los puntos de control, el sistema necesita un número limitado de recursos técnicos, no es necesario invertir grandes cantidades de dinero.
  • – Si se establecen los controles adecuados, se evitan problemas de podrido y de contaminación directa o cruzada, a través de los cítricos.
  • – Se mejora la disciplina en el trabajo.
  • – Se obtiene una mejor calidad del producto final, que es, en resumen, nuestro objetivo: CALIDAD INTEGRAL

«Un peligro es cualquier factor que pueda estar presente en los productos y que conlleve un daño al consumidor, a través de una lesión o enfermedad» (HACCP).

Los peligros pueden ser: biológicos, químicos o físicos.

1 PELIGROS BIOLÓGICOS

Son los que mayores daños pueden producir al consumidor, debido a su capacidad de originar toxiinfecciones alimentarias. Los efectos producidos por éstas pueden ser, directos o indirectos. Los directos, son los causados por el organismo en sí (bacterias y virus), mientras que los indirectos son los causados por toxinas producidas por bacterias y hongos.

Una de las características importantes de los productos hortofrutícolas para el consumo en fresco, es que no existe ningún tratamiento que elimine completamente los riesgos microbiológicos a lo largo del proceso.

Los peligros biológicos los dividiremos en: bacterias, virus y micotoxinas.

1.1 BACTERIAS

Las bacterias pueden dividirse informalmente, en dos grandes grupos, según se tiñan con la técnica de Gram.

  • – Gram negativas: producen sus efectos, mediante la invasión del hospedador.
  • – Gram positivas: actúan a través de toxinas preformadas.

Las bacterias gram negativas, asociadas a los alimentos incluyen: Salmonella y Escherichia coli principalmente. Se pueden encontrar, por lo que respecta a las Centrales Hortofrutícolas, en el suelo y en el agua y pueden producirse, por un saneamiento deficiente, aseo personal inadecuado y por contaminación cruzada.

Las bacterias gram positivas más importantes son: Clostridium botulinum, Bacillus cereus y Staphylococus aureus. Se pueden encontrar en la vegetación, en el suelo y en el agua dulce.

1.2 VIRUS

Existen gran número de virus, poco conocidos en su incidencia sobre los alimentos, debido a que son parásitos obligados, no crecen en medios de cultivo o en los alimentos, que son simplemente vectores, son diminutos y difíciles de detectar.

Se transmiten de persona a persona y de persona a frutos, a través de fluidos corporales contaminados, por lo que la higiene personal, es esencial para evitar la contaminación.

La mayoría de los brotes víricos se deben a: la hepatitis A y virus estructurados redondos y pequeños.

1.3 MICOTOXINAS

Las micotoxinas son producidas como metabolitos secundarios de ciertos hongos, entre ellas citaremos:

  • – Aflatoxinas: contaminan normalmente las cosechas durante el crecimiento y almacenamiento de las mismas.
  • – Patulina: micotoxina asociada a la fruta y los productos con zumos de frutas (P. expansum).
  • – Ergotoxina y Tricotecenas: son micotoxinas que se encuentran fundamentalmente en los cereales.

2 PELIGROS QUÍMICOS

Los efectos de los contaminantes químicos, pueden ser a largo plazo (acumulativos) y a corto plazo (agudos). Los peligros químicos más importantes o comunes son:

a) Productos de limpieza y/ o desinfección

Los residuos de productos de limpieza y/ o desinfección, en nuestro caso, pueden permanecer en los suelos, rodillos de la línea de confección, mesas de empaquetado, máquinas de mallas, etc… y de esta forma pueden ser transferidos a las personas y/ o los frutos.

En las personas normalmente se manifiestan, como mínimo por reacciones alérgicas, que en función de la sensibilidad de los operarios, pueden aparecer con mayor o menor virulencia o no aparecer.

En los frutos suelen manifestarse como fototoxicidad (manchas) que deprecian éstos al llegar al consumidor.

Los productos de limpieza y/ o desinfección deben elegirse cuidadosamente y manipularse conociendo, que puede suceder con ellos.

b) Pesticidas

Un pesticida, es un producto químico que se utiliza para controlar una plaga determinada.

Actualmente, todos los pesticidas en la mayoría de los países, están sometidos a lo que se llama Límite Máximo de Residuos (LMR), lo cual significa que sobrepasar ese LMR es estar fuera de la Ley.

En el caso de las Centrales Hortofrutícolas, cuando los frutos u hortalizas, llegan a las mismas, es necesario saber qué pesticidas se han utilizado y a que dosis, para poder establecer un control sobre los mismos.

Los pesticidas más importantes a tener en cuenta en las Centrales Hortofrutícolas y que pueden acompañar a los frutos u hortalizas, procedentes del campo son: insecticidas, herbicidas y fungicidas.

De los cuales debe hacerse un control diario, en los productos que lleguen a la central. Hay que hacer también un control de los productos utilizados dentro de las centrales, fungicidas y protectores del almacenamiento, así como de: biocidas utilizados en albañilería, rodenticidas, insecticidas, productos de uso higiénico, etc.

c) Metales tóxicos

Podemos afirmar, que como mínimo, los metales (Sn, Cd, Hg, Cu, Pb, As, Al, Zn, Sb, Fl) no deben aparecer en los productos que se manipulen en una Central ni si quiera en trazas.

Son los más importantes a controlar y pueden proceder de:

  • – La contaminación ambiental.
  • – El suelo.
  • – El agua.
  • – Los productos químicos utilizados en agricultura.

d) Nitratos, nitritos y nitrosaminas

Los nitratos se hallan presentes de modo natural en el ambiente y en las plantas comestibles así como en el suelo y el agua en los que se están incrementando de modo alarmante.

Hay que saber que concentraciones elevadas de estos compuestos pueden tener efectos tóxicos.

Las nitrosaminas pueden formarse en los alimentos por la reacción entre nitratos y nitritos o por reacción de éstos con otros compuestos.

e) Aditivos químicos

Los aditivos se utilizan, entre otras cosas, para mejorar la conservación de los frutos y el aspecto de los mismos.

En este grupo se pueden incluir, todas las ceras y las hormonas vegetales utilizadas en los almacenes.

3 PELIGROS FÍSICOS

En nuestro caso, los peligros físicos, tienen la importancia que pueden generar las máquinas de la línea de manipulación, en la que no deben haber zonas accesibles que supongan un peligro real, los pasos por debajo de las máquinas deberán estar protegidos y señalizados, la ropa debe estar ajustada al cuerpo para evitar engancharse en las cadenas y rodillos, las operarias deberán llevar recogido el pelo y utilizar guantes lo más finos posible, la línea debe disponer de botones de paro de emergencia en los puntos más problemáticos, etc. También las carretillas pueden suponer un peligro físico, su ruta debe estar señalizada para evitar problemas.

 

Prueba de p-Dimetilaminobenzaldehido para Cannabis sativa

Prueba de p-Dimetilaminobenzaldehido para Cannabis sativa

En un tubo de ensayo
Reactivo A: p-imetilaminobenzaldehido
Reactivo B: etanol
Reactivo C: ácido sulfúrico
Métodoa. Disolver 0.5g de p-dimetilaminobenzaldehido en 50 ml. de una mezcla conteniendo 60 partes de etanol y 40 partes de ácido sulfúrico. El reactivo deberá ser preparado en el momento que se va a utilizar.b. Agregar el reactivo sobre la muestra en un tubo de ensayo, y si es necesario calentar.
Resultadosc. Observar algún cambio en la coloración y después cuidadosamente, diluirlo con agua. Una coloración rojo que cambia a violeta indica la presunción de presencia de marihuana.

Se necesita realizar estas tres pruebas para que el resultado sea específico y fiable. Para obtener resultados preliminares más fiables al momento de identificar marihuana se deben realizar las pruebas de Duquenois-Levine, Sal azul sólido B, y p – dimetilaminobenzaldehido; con el fin de evitar resultados falso positivos.

[Manual técnico científico a utilizar para la detección de Marihuana mediante pruebas químicas de campo – Jenifer Ibeth Bailey Salazar – Química Farmacéutica – Guatemala, Septiembre De 2003 – Universidad De San Carlos De Guatemala Facultad De Ciencias Químicas Y Farmacia]

Prueba Sal de azul solido B para Cannabis sativa

Prueba Sal de azul solido B para Cannabis sativa

En un tubo de ensayo
Reactivo A: Cloroformo
Reactivo B: Sal de azul solido B 2,5% p/p diluido con sulfato sódico anhidro
Reactivo C: Hidróxido de sodio 0,1N solución acuosa
Métodoa. Colocar una pequeña cantidad de la sustancia sospechosa en un tubo de ensayo.b. Mezclar con cuidado 2,5 g de sal azul sólido B (cloruro D dioanisidinetetrazolio) con 100 g de sulfato sódico anhidro. Añadir una pequeña cantidad de ésta preparación al tubo de ensayo.

c. Añadir 25 gotas de cloroformo y agitar durante un minuto.

d. Disolver 0.4 g de hidróxido sódico en 100 ml. de agua. Añadir 25 gotas de esta preparación al tubo de ensayo.

Resultados

Una capa inferior de color morado rojizo indica la posible presencia de marihuana.NotaLa sal Fast Blue B se conserva muy bien cuando se almacena en un frigorífico, pero a temperatura ambiente, tiende a deteriorarse con el paso del tiempo y el polvo se solidifica en roca (especialmente en regiones cálidas).El Azul Sólido B (o-dianisidina tetrazotizada) ha resultado ser el más específico y eficaz para detectar los cannabinoides, y en especial la solución acuosa al 0,1% y la solución alcalina en NaOH 0,1N.Posible cancerígeno

Prueba rapida Duquenois Prueba Duquenois-Levine para Cannabis sativa

Prueba rapida Duquenois Prueba Duquenois-Levine para Cannabis sativa

En un tubo de ensayo
Reactivo A: Acetaldehído (A1)Vainillina (A2) 0,5 ml. (A1) y 0,4 g (A2) en 20 ml. de etanolLa solución debe almacenarse en un lugar fresco y oscuro y desecharse si adquiere un intenso color amarillo.
Reactivo B: Ácido clorhídrico concentrado
Reactivo C: Cloroformo
MétodoColocar una pequeña cantidad de materia sospechosa en un tubo de ensayo y agitar con 2 ml. de reactivo A durante un minuto. Añadir 2 ml. de reactivo B y agitar la mezcla. Dejar reposar durante diez minutos. Si aparece un color, añadir 2 ml. de reactivo C, mezclar suavemente.
ResultadosSi la capa inferior (cloroformo) se vuelve violeta, indica la presencia de un producto de Cannabis sativa.NotasEsta prueba no es tan sensible como las dos pruebas de papel de filtro anteriores.

Prueba de Sal de azul solido B para Cannabis sativa

Prueba de Sal de azul solido B para Cannabis sativa

En un papel de filtro
Reactivo A: Éter de petróleo
Reactivo B: Sal de azul solido B ** 1% p/p diluido con sulfato sódico anhidro
Reactivo C: Bicarbonato de sodio 10% p/p solución acuosa
MétodoMismo procedimiento que con la Sal Fast Corinth V.

Resultados

Una mancha de color rojo púrpura en el centro del papel de filtro es indicativa de un producto que contiene Cannabis sativa.Este color es una combinación de los colores de los diferentes cannabinoides, que son los principales componentes de Cannabis sativa: THC = rojo, CBN = violeta, CBD = naranja.

Nota

La sal Fast Blue B se conserva muy bien cuando se almacena en un frigorífico, pero a temperatura ambiente, tiende a deteriorarse con el paso del tiempo y el polvo se solidifica en roca (especialmente en regiones cálidas).

El Azul Sólido B (o-dianisidina tetrazotizada) ha resultado ser el más específico y eficaz para detectar los cannabinoides, y en especial la solución acuosa al 0,1% y la solución alcalina en NaOH 0,1N.

Posible cancerígeno

** Sal de azul solido B

=3,3′-Dimethoxy[1,1′-biphenyl]-4,4′-bis(diazonium)

= Cloruro di-o-anisidinetetrazolium

=C14H12N4O2