Caracteres de las flores de la vid
Continuamos con la serie de post especializados en vid.
Estos post son destinados a mejorar las calidades descriptivas de las variedades que se cultivan y para el mejor entendimiento de las descripciones realizadas, es por tanto un ejercicio de ingenieria y lenguaje.
Haré una descripción de las cepas, sarmientos, hojas, flores, racimos y uvas.
- 7.a. – Peciolo
- 7.b. – Bractea que cubre el peciolo
- 7.c. – Caliz
- 8.a. – Peciolo
- 8.b. – Ovario
- 8.i. – Estigma
- 8.d. – Corola prroxima a caer
- 8.e. – Filamentos
- 8.f. – Anteras
- 8.g. – Dos glandulas de las cinco que rodean la base del ovario
- 9.a. – Peciolo verrugoso
- 9.c. – Caliz con algunas verrugas
- 9.d. – Disco bastante abultado
- 9.e. – Filamentos algo ondulados
- 9.f. – Anteras marchitas
- 9.j. – Parte del hollejo pegado
FLORES
Las flores de la vid atendiendo a sus caracteristicas pueden ser:
- Con la Corola globosa antes de abrirse
- Con la Corola de figura de trompo
- Con todas las corolas caducas
- Con muchas corolas persistentes
- De cinco estambres
- De seis estambres
- De siete estambres
- De ocho estambres
- Con los estambres que caen antes de que pinte la uva
- Con los estambres que que persisten pintada ya la uva
- Con los estambres que que persisten madura ya la uva
- Con los estambres ensortijados después de marchitos
- Con los estambres ondeados después de marchitos
- Con los estambres estirados después de marchitos
- Con el disco muy abultado
- Con el disco bastante abultado
- Con el disco poco abultado
- Con el disco muy abultado
- Con el disco bastante abultado
- Con el disco poco abultado
- Caen muchas
- Caen bastantes
- Caen pocas
- Se marchitan muchas
- Se marchitan bastantes
- Se marchitan pocas
- Tempranas
- Tardias
- Se desenvuelven aprisa
- Se desenvuelven lentamente
A continuacuión pongo este magnifico trabajo de Ed Hellman
Ed Hellman, Extensión Cooperativa de Texas
Yemas
Una yema es un punto de crecimiento que se desarrolla en la axila de la hoja, que es el área justo por encima del punto de conexión entre el peciolo y el brote. Esta yema que se desarrolla en esta área se describe en términos botánicos como una yema axilar. Es importante entender que hay una yema que se desarrolla en cada axila de la hoja de la vid, incluyendo las estípulas basales (hojas con forma de escamas). En la terminología vitícola, las dos yemas asociadas a una hoja se denominan yema normal y la yema pronta o anticipada. La yema normal es la verdadera yema axilar de la hoja, y la yema pronta o anticipada se forma en la axila de las estípulas de las yemas normales. Debido a su asociación de desarrollo, las dos yemas están situadas a cada lado de la axila de la hoja principal.
Una sección transversal de una yema dormida. Donde se pueden observar los tres conos vegetativos. |
Aunque la yema normal se ve como una estructura simple, en realidad es una yema compuesta, que contiene tres conos de crecimiento distintos. Estos se refieren comúnmente como conos primarios, secundarios y terciarios respectivamente dentro de una misma yema.La distinción entre las yemas secundarias y terciarias a veces es difícil de hacer cuando se observa la yema en forma visual y suele ser de poca importancia, por lo que es común referirse a los dos conos de crecimiento más pequeños como las yemas secundarias. Estos tres conos de crecimientos están juntos dentro de un grupo externo de escamas de protección dentro de la yema compuesta. A medida que la yema se desarrolla, se sigue el patrón de nomenclatura de las yemas en el brote: el cono de crecimiento primario es la yema axilar de las yemas laterales, los conos secundarios y terciarios de crecimiento son las yemas axilares de las dos primeras estípulas del cono primario de crecimiento.
Las yemas dormidas o latentes son el centro de atención durante la poda de invierno, ya que contienen los primordios de racimos florales (son el potencial de producción de fruta para la próxima temporada). Se llama latente para reflejar el hecho de que normalmente no crecen en la misma temporada en que se desarrollan.
Las yemas latentes se inician el año anterior a su crecimiento como un brote. Durante la temporada anterior, se someten a un desarrollo considerable. Los tres conos de crecimiento de la yema compuesta producirán brotes rudimentarios que finalmente contendrán los primordios (órganos en sus primeras etapas de desarrollo) de los mismos componentes básicos que conforman un brote adulto: hojas, zarcillos, y en algunos casos racimos florales. El cono primario se desarrolla primero, por lo que es el más grande y el más desarrollado en el momento en que la yema se aletarga. Si se produce bajo condiciones ambientales y de crecimiento favorables, contendrá primordios de racimo florales antes del final de la temporada de crecimiento. Los primordios de racimo florales representan por lo tanto el potencial de fructificación de la yema para la temporada siguiente. Como reflejo de la secuencia de desarrollo, los conos secundarios y terciarios son cada vez más pequeños y menos desarrollados. Por lo general serán menos fructíferos (tienen menos racimos y más pequeños) que el cono primario. La fecundidad de las yemas (potencial para producir fruta) es una función de la variedad, condiciones ambientales y prácticas de producción vitícola. Yemas latentes que se desarrollan en condiciones desfavorables (sombra en una canopia con denso follaje, mala alimentación, etc.) producen menos primordios de racimo florales para la temporada siguiente.
En la mayoría de los casos, sólo la yema primaria crece, produciendo el brote principal en la temporada siguiente. La yema secundaria puede ser considerada como un «sistema de copia de seguridad» de la vid, normalmente, sólo crece cuando el brote principal o brotes jóvenes han sufrido daños, a menudo por congelamiento o heladas en primavera. Sin embargo, bajo ciertas condiciones, tales como podas severas, la destrucción de una parte de la vid, o la deficiencia de boro, es posible que dos o los tres conos de crecimiento produzcan brotes en la primavera (Winkler et al., 1974). Las yemas terciarias proporcionan una copia de seguridad adicional en caso que las yemas primarias y secundarias estén dañadas, pero por lo general no tienen racimos florales y por lo tanto ningún fruto. Si sólo el tallo primario crece, las yemas secundarias y terciarias siguen vivas, pero latente en la base del brote.
La yema pronta crecerá en la actual temporada, pero el crecimiento puede cesar de pronto después de la formación de las estípulas o puede continuar, produciendo un brote lateral de longitud variable. Independientemente del grado de desarrollo de las yemas laterales, una yema compuesta se desarrolla en la estípula basal, formando la yema dormida. Los brotes laterales a veces producen racimos florales y frutas, que se conoce como «racimas». Sin embargo, debido a que estos se desarrollan más tarde en la temporada, «las racimas» no maduran totalmente en muchas zonas del país. Si una yema pronta no crece en la temporada actual morirá con los primeros fríos.
Flores y frutos
En un brote fructífero por lo general se producen de uno hasta tres racimos de flores (inflorescencias) dependiendo de la variedad. Los racimos florales se desarrollan en el lado opuesto al de las hojas, generalmente entre el tercer y el sexto nudo desde la base del brote, dependiendo de la variedad. Si se desarrollan tres racimos florales, dos de ellos se desarrollan en en nudos adyacentes, el siguiente racimo floral se desarrollará en un nudo superior dejando un nudo de por medio sin racimo. El número de racimos de florales en un racimo depende de la variedad de uva y de las condiciones de desarrollo de la temporada anterior en la cual la yema normal (que produjo el brote principal) se desarrolló. Un racimo puede contener varios cientos de flores individuales, dependiendo de la variedad.
La flor de la planta de uva no tiene pétalos visibles, en cambio, los pétalos se funden en una estructura verde denominada caliptra, pero comúnmente conocida como la capucha o tapa. La caliptra incluye los órganos reproductores y otros tejidos dentro de la flor. Una flor se compone de un solo pistilo (órgano femenino) y cinco estambres, cada uno con una antera en la punta (órgano masculino). El pistilo es aproximadamente de forma cónica, con la base mucho mayor que la parte superior, y el extremo (llamado el estigma) ligeramente acampanado. La base del pistilo es el ovario, y consta de dos compartimentos internos, cada una con dos óvulos que contiene un saco embrionario con un solo huevo. Las anteras producen muchos granos de polen amarillos, que contienen los espermatozoides. Vides silvestres, patrones o portainjertos (y unas pocas variedades cultivadas, tales como “St. Pepin”) poseen flores “pistiladas” (femeninas) o flores “estaminadas” (masculinas) por lo que la planta entera es masculina o femenina. Viñas con flores femeninas pistiladas necesitan de viñas cercanas con flores estaminadas o hermafroditas para la producción de fruta. La mayoría de las variedades de vid comerciales tienen flores hermafroditas, es decir, los dos componentes masculinos y femeninos.
El período de tiempo durante el cual las flores están abiertas (la caliptra ha caído) se llama floración y puede durar de 1 a 3 semanas dependiendo de las condiciones climáticas. Viticultores de diversas maneras se refieren a la plena floración como la etapa en que se han abierto o caído aproximadamente entre el 50% y dos tercios de las caliptras de las flores. La floración se produce normalmente entre 50 y 80 días después de la brotación.
Etapas de la Floración
Cuando las flores individuales en un racimo floral se abren se ven diferentes a las flores de la mayoría de flores de otras plantas. La caliptra se separa de la base de la flor, se sale, y por lo general se cae, dejando al descubierto el pistilo y las anteras. Las anteras liberan su polen ya sea antes o después de la caída de la caliptra. Los granos de polen caen al azar sobre el estigma del pistilo, lo que permite la polinización. Múltiples granos de polen pueden germinar y se desarrolla un tubo llamado tubo polínico desde el estigma hasta el óvulo, donde un espermatozoide se une con un óvulo para formar un embrión. El éxito de la unión se denomina fertilización, y el posterior crecimiento de las bayas se llama «cuaje». La baya se desarrolla a partir de los tejidos del pistilo, sobre todo el ovario. El óvulo, junto con su embrión se convierte en la semilla.
Una inflorescencia con casi el 100% de las caliptras caídas. |
Debido a que hay cuatro óvulos por flor, hay un potencial máximo de cuatro semillas por baya. Condiciones ambientales desfavorables durante la floración, como el clima frío y lluvioso, puede reducir el cuajado (número de bayas) y semillas por baya, lo que afecta el tamaño de la baya. El tamaño de las bayas se relaciona con el número de semillas dentro de la baya, y muy pocas semillas lleva a pequeñas bayas. Sin embargo, el tamaño de las bayas también puede estar influenciada por las condiciones ambientales, prácticas de manejo y gestión del agua. Algunos frutos inmaduros pueden ser retenidos por el racimo sin completar su crecimiento y desarrollo normal, un fenómeno conocido como «corrimiento» (Mullins et al., 1992).
Referencias:
Mullins, M. G., A. Bouquet, E. y L. Williams. 1992. Biología de la Vid. Cambridge University Press.
Revisado por Tim Martinson, de la Universidad de Cornell y Patty Skinkis, de la Universidad Estatal de Oregon Traducido por Juan Pablo Valot
A continuación pondré este gran trabajo que complementa el articulo completamente.
FLOR Y FRUTO DE VID (Vitis vinifera L.) Micrografía aplicada a Viticultura y Enología
Claudia Victoria Lúquez * Juan Carlos Formento **
Estructura de la flor
El pedicelo de la flor presenta epidermis cutinizada monoestratificada (un estrato de células aplanadas o tabulares de pared tangencial externa engrosada), colénquima angular (banda debajo de la epidermis, con células de pared primaria irregularmente engrosada) y parénquima cortical (células grandes de pared primaria delgada, con cloroplastos y almidón). Presenta cinco haces colaterales vasculares en su base, que luego se separan para formar nuevos hacecillos dirigiéndose a las piezas florales.
Se observan idioblastos (células que se diferencian marcadamente de las restantes de un tejido) llamados células rafidíferas. Son fácilmente visibles por sus enormes vacuolas ocupadas por los ráfides (manojos de rafidios o cristales de oxalato de calcio con forma de aguja) (foto 1).
Los sépalos poseen dos epidermis monoestratificadas, varias capas de parénquima fundamental y el sistema vascular representado por los haces vasculares. No muestran diferenciación entre parénquimas esponjoso y en empalizada. Su color verde se debe a que sus células poseen cloroplastos.
La caliptra de la vid es la corola dialipétala, con los pétalos libres al principio y soldándose al finalizar su desarrollo para formar una capucha que cubre a las anteras y al gineceo (foto 2).
La base de cada pétalo presenta una capa de pequeñas células poco diferenciadas en el lugar donde luego se producirá la absición. La caliptra se separa desde su base y cae en conjunto en el momento de la antesis. Existen flores denominadas en estrella con los pétalos separados en el ápice y la corola que no forma caliptra. Los pétalos presentan epidermis abaxial y adaxial monoestratificadas (con estomas y cutícula listada), parénquima fundamental constituido por 3-5 capas de células y un haz vascular.
El estambre contiene los sacos polínicos en cuyo interior se encuentran los granos de polen. Los estambres son opuestos a los pétalos (opositipétalos) y libres entre sí. Constan de dos partes bien delimitadas: antera (parte superior fértil) y filamento (parte basal estéril).
La antera es dorsifija y tetraloculada (con cuatro cavidades). Tiene dos tecas, con dos sacos polínicos cada una.
El conectivo es la parte media estéril de la antera y en la vid adopta característicamente la forma de una bifurcación que conecta ambas tecas, provocando que la antera sea bilobada (foto 3).
El filamento presenta una epidermis similar a la de la corola, parénquima fundamental y un haz vascular anficribal (el floema rodea al xilema), circundado por el parénquima fundamental.
El saco polínico está constituido por diferentes capas de tejidos que forman su pared y por el tejido esporógeno (dentro del lóculo). Las capas parietales son, de afuera hacia dentro: (foto 4).
- • Epidermis formada por células tabulares que se comprimen a la madurez de la antera.
- • Endotecio o capa fibrosa: la capa parietal típica de la antera relacionada con el mecanismo de dehiscencia. Sus células tienen la pared tangencial interna engrosada en forma homogénea y las paredes radiales con engrosamientos de pared secundaria en forma de barras, bandas o filetes lignificados, alternadas con franjas que poseen solamente pared primaria. En la región del estomio (pequeña ranura longitudinal) el endotecio no desarrolla espesamientos secundarios. En la dehiscencia de la antera, cuando el endotecio se contrae tangencialmente, el estomio se rompe permitiendo la salida del polen.
- • Capa media, células parenquimáticas que aparecen muy aplastadas en la antera madura.
- • Tapete secretor o glandular: capa de tejido más interna, especializada en la nutrición de las microesporas y formación de la exina del grano de polen.
El gineceo forma un solo cuerpo o pistilo. Posee una parte inferior fértil (ovario) y una parte superior estéril (estigma y estilo). Es bicarpelar (con dos carpelos) y gamocarpelar (con los carpelos unidos). Cada carpelo se pliega por su nervadura media, de manera que la cara superior mira hacia el interior y se suelda a sí mismo (margen contra margen, determinado un lóculo en su interior). Los márgenes carpelares (donde están las placentas) se ubican en el centro del ovario (en el axis o eje). Por lo tanto, la placentación en vid es marginal axial. A su vez, ambas hojas carpelares se unen entre sí por su cara inferior formando un septum (tabique) que divide al ovario en dos cavidades. El gineceo es, por lo tanto, bilocular (foto 5).
El estigma -superficie que recibe al grano de polen- es del tipo húmedo o glandular, con una epidermis glandular papilada, constituida por células alargadas unidas por sus extremos formando papilas (cordones filamentosos) de aproximadamente 20 células de longitud. Las células epidérmicas y subepidérmicas secretan una solución azucarada constituida por compuestos lipídicos y fenólicos, que tapiza en forma de película el estigma y el canal estilar luego de la antesis (foto 6).