EXCORIOSIS DE LA VID Phomopsis vitícola Sacc

EXCORIOSIS DE LA VID Phomopsis vitícola Sacc.

INTRODUCCIÓN

La excoriosis es una enfermedad que afecta al viñedo y está producida por el hongo Phomopsis vitícola Sacc.

Esta enfermedad está presente en la mayoría de los viñedos españoles, aunque los daños más importantes se registran en aquellas zonas donde son habituales las lluvias en el inicio de la brotación del cultivo.

Debido a las abundantes lluvias registradas en la primavera de los años 2007, 2008 y 2010, esta enfermedad se ha visto favorecida en los viñedos de Castilla y León.

SINTOMAS Y DAÑOS

La «excoriosis» puede afectar a todos los órganos verdes de la vid, siendo los síntomas y los daños que ocasiona en cada uno de ellos diferentes.

SOBRE PÁMPANOS

En brotes jóvenes y pámpanos los primeros síntomas se manifiestan por necrosis poco visibles que adquieren su aspecto característico un mes y medio después de producirse el desborre. Estas necrosis pueden ser de varios tipos: manchas oscuras, estiradas a lo largo del brote y ocasionando en la corteza unas grietas más o menos superficiales (Foto 1); lesiones de color marrón-oscuro que toman el aspecto típico de una «tableta de chocolate» (Foto 2).

Cuando las infecciones de un pámpano son numerosas, a menudo se juntan y forman manchas oscuras que pueden cubrir la mayor parte de la superficie de los entrenudos basales, también pueden encontrarse en varios entrenudos a lo largo de algunos pámpanos (Foto 3).

Durante el crecimiento rápido de los pámpanos, estas manchas oscuras necróticas se agrietan produciendo fisuras abiertas en el tejido cortical. Las grietas epidérmicas y corticales de los pámpanos tienden a cicatrizarse durante el periodo de crecimiento y cuando maduran se ponen ásperos (Foto 4).

SOBRE SARMIENTOS

En los sarmientos la evolución de la necrosis de detiene y aparece un blanqueamiento en la corteza que puede afectar a todo el sarmiento, pudiendo observarse entonces sobre la madera blanquecina numerosos puntos negros, (picnidios).

En invierno aparecen, en la su¬perficie de los sarmientos in¬fectados, puntos negros (picni¬dios) y manchas oscuras irregulares con centros claros. Los picnidios se hacen promi¬nentes en el tejido cortica’ de los sarmientos de un año. Si los picnidios son muy numerosos levantan la epidermis, dejando pasar el aire bajo ella, lo que proporciona a la superficie del sarmiento un brillo blanquecino o plateado (Foto 5).

Los daños pueden ser importantes, pues numerosas yemas de las cepas atacadas son infectadas por el micelio del hongo, y en la primavera siguiente no brotan (Foto 6); el estrangulamiento que se produce en los brotes los hace frágiles, pudiendo provocar su rotura por la acción del viento, el peso de los racimos o las labores de cultivo. Todo ello ocasiona una importante pérdida de cosecha.

SOBRE HOJAS Y RACIMOS

Las hojas afectadas tienen manchas pequeñas, irregulares o circulares, de color verde claro o cloróticas y con centros oscuros (Foto 7). Estas manchas pueden extenderse junto a los nervios o en el borde, doblándolo hacia abajo. También pueden aparecer manchas necróticas marrón oscuro a negras a lo largo de los nervios y el peciolo (Foto 8). Las manchas necróticas pueden desprenderse de la hoja produciendo agujeros en el limbo de ésta.

Los ataques en hojas no suelen tener gran importancia económica. No obstante, si éstos son fuertes puede producirse un marchitamiento y las hojas de la base se desecan, originando una pérdida parcial del follaje (Foto 9).

Los síntomas en racimos se localizan sobre el pedúnculo y el raquis, y son parecidos a los descritos en las hojas (Foto 10). Los ataques a los racimos son siempre graves, ya que ocasionan un mal cuajado e incluso su desecamiento.

CICLO BIOLÓGICO

El hongo se conserva durante el invierno por medio de los picnidios formados en la madera necrosada y blancuzca de los sarmientos, y también por el micelio presente en las yemas y la madera de los sarmientos. Los picnidios aparecen como unos puntos negros visibles a simple vista, los cuales contienen en su interior las esporas e inician su maduración durante el invierno para estar la mayor parte maduros antes de iniciarse el desborre de la vid, siendo ésta la principal vía de propagación del hongo (Figura 1).

Figura 1. Ciclo de desarrollo de la enfermedad (Elaboración propia a partir de Pérez Marín, J.L.)

En la primavera, y coincidiendo con el desborre de la vid, el hongo inicia su actividad. Los picnidios liberan las esporas aglutinadas en una masa gelatinosa amarillenta llamada «cirro». Bajo la acción del agua de lluvia se diseminan, y si la vid se encuentra en estado receptivo (estado D) y existe un periodo de humectación suficiente, se produce la contaminación de los brotes jóvenes.

Después de un periodo de incubación, que dura de una a tres semanas según la temperatura existente, aparecen los primeros síntomas sobre los entrenudos de la base de los pámpanos. El micelio se desarrolla en la superficie de los jóvenes brotes, avanzando con el crecimiento de los mismos cualesquiera que sean las condiciones climáticas.

Para que se produzca la contaminación es necesario que se registre un periodo de humectación que depende de las temperaturas registradas:

Fuente: Dubos, B. – Maladies cryptogamiques de la vigne.

En zonas donde la enfermedad es endémica, puede ser muy grave cuando la lluvia o chubascos son continuos durante varios días a principios de primavera. Cuando la temperatura media es de 5 a 7°C, el crecimiento del pámpano es lento, y los pámpanos que tienen una longitud de 3 a 10 cm son muy sensibles a la infección. Los periodos prolongados de lluvia y tiempo frío son los factores principales en el desarrollo de una epidemia, por lo que la enfermedad aumenta su severidad a medida que se suceden primaveras frías y húmedas.

La propagación dentro del viñedo suele estar localizada, permaneciendo cercana a las proximidades de la fuente de inoculo, y registrándose principalmente dentro de la cepa. La propagación a larga distancia se produce mediante el transporte de material de propagación infectado o contaminado, tales como yemas de madera, estaquillas o material de vivero.

En verano, con climas cálidos y secos, generalmente el hongo se queda inactivo, pero en otoño cuando la temperatura desciende, reanuda su actividad. En climas fríos el hongo puede permanecer activo durante todo el periodo de crecimiento.

En el otoño comienzan a formarse los picnidios y el micelio se hace más patente sobre los sarmientos por su típico blanqueamiento.

Conviene señalar que en un viñedo que ha estado atacado por el hongo, la ausencia de síntomas visibles sobre los sarmientos no significa la desaparición de la enfermedad, ya que el hongo puede mantenerse sobre la madera y las yemas dejadas en la poda.

INFLUENCIA DE FACTORES EXTERNOS

Los factores climáticos (lluvia, humectación y temperatura) tienen influencia sobre el desarrollo del hongo, siendo la lluvia el factor de mayor importancia.

Si durante el estado receptivo de la vid (estado D) no se producen lluvias las esporas procedentes de los picnidios no pueden germinar y no habrá contaminaciones importantes ese año. Sin embargo, el hongo puede progresar y hacerse patente durante el otoño e invierno, debido al desarrollo del micelio instalado el año anterior en las yemas.

El viento no tiene prácticamente ninguna acción sobre la diseminación de las esporas, ya que son las gotas de lluvia las causantes de la dispersión.

Dentro de las variedades cultivadas en España no se ha observado ninguna que sea resistente a la «excoriosis», existen diferencias varietales en cuanto a la mayor o menor sensibilidad a los ataques de este hongo, siendo la Garnacha una de las más sensibles.

ESTRATEGIA Y MEDIOS DE PROTECCIÓN

La incidencia de esta enfermedad puede reducirse combinando podas de saneamiento y aplicación de fungicidas. Para evitar la introducción de esta enfermedad en el viñedo, hay que utilizar material de propagación libre de patógenos cuando se haga una plantación.

Cuando la enfermedad ha aparecido, hay que eliminar la madera enferma o muerta durante la poda, siempre que sea posible. Los residuos de poda deberán destruirse quemándolos, o triturándolos y enterrándolos en el suelo.

Los tratamientos químicos tienen como finalidad la protección de los brotes jóvenes, que son muy sensibles a la contaminación. Algunos productos químicos son muy eficaces contra la excoriosis, siempre que se utilicen inmediatamente después del desborre y antes de las lluvias contaminadoras. Con tiempo húmedo persistente se aconseja efectuar un tratamiento en el estado C-D (30% de yemas en estado D — «Hojas incipientes») y otro en estado D-E (40% de las yemas en el estado E — «Hojas extendidas»). El folpet, el mancozeb y el metiram son las materias activas con buena eficacia, y recomendadas por el Grupo de Trabajo de la Vid. Estos productos impiden la germinación de las esporas si se aplican antes de las lluvias que favorecen la contaminación.

En la bibliografía se indica que el azufre mojable es eficaz, si los tratamientos se realizan según las indicaciones anteriores. Este producto puede ser interesante en el caso de que el viñedo se cultive bajo las directrices de la Producción Ecológica.

En las parcelas donde la enfermedad está presente es necesario repetir estos tratamientos durante 2 ó 3 años sucesivos, para reducir las posibles reinfecciones que pueden producirse a partir de pulgares afectados.

MOMENTOS ADECUADOS PARA EFECTUAR LOS TRATAMIENTOS

1er Tratamiento

Estado Fenológico D Hojas incipientes

Estado fenológicos D: hojas incipientes

2º Tratamiento

Estado Fenológico E Hojas extendidas

Estado fenológico E: hojas extendidas

NOTA:

Fotografías portada e introducción, fotografías 1, 2, 3, 4, 6, 7 ,8, 9 y 10, de Santiago Cepeda. Fotografía 5, figura 1 y fotografías de «estados fenológicos», del libro «Los Parásitos de la Vid».

Fuente Junta de Castilla y Leon

Estados fenológicos de la vid

Estado fenológico A: yema de invierno    estado fenológico B1: Lloro    Estado fenológico B2: yema hinchada    Estado fenológico C: punta verde    Estado fenológico D: hojas incipientes

Estado fenológico E: hojas extendidas    Estado fenológico F: racimos visibles    Estado fenológico G: racimos separados    Estado fenológico H: botones florales separados    Estado fenológico I1: inicio floración

Estado fenológico I2: plena floración    Estado fenológico J: cuajado    Estado fenológico K: grano tamaño guisante    Estado fenológico L: cerramiento del racimo    Estado fenológico M1: inicio de envero

Estado fenológico M2: pleno envero    Estado fenológico N: maduración    Estado fenológico O1: inicio de caída de hojas    Estado fenológico O2: plena caída de hojas

2 comentarios en «EXCORIOSIS DE LA VID Phomopsis vitícola Sacc»

  1. Hola:
    Los tratamientos en otoño son preventivos, su eficacia dependerá de que se den las condiciones adecuadas para el desarrollo de la enfermedad.
    Yo de ti lo haria y seguiria los consejos del articulo respecto de las podas y eliminación del material vegetal.
    Un saludo
    Recomiendanos, gracias

  2. muy buen articulo , quisiera saber si los tratamientos en otoño son también efectivos

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