El cultivo del garbanzo

El cultivo del garbanzo

Pongo una serie de articulos que amplio y actualizo por su calidad y originalidad provenientes del Ministerio de Agricultura, cito a sus autores.

  • JOSE DEL MORAL DE LA VEGA
  • ANGEL MEJIAS GUISADO
  • MANUEL LOPEZ MORILLO

ALGUNAS CARACTERISTICAS BIOLOGICAS DE LA PLANTA DE GARBANZO

Esta especie pertenece a la familia de las leguminosas y como tal es capaz de vivir en una relación simbiótica con bacterias del género Rhizobium sp, microorganismos fijadores de nitrógeno atmosférico que lo incorporan a la planta y al suelo. De ahí el calificativo de «mejorantes» que tienen las legumbres.

Ese fenómeno era conocido empíricamente por los agricultores desde los tiempos antiguos, tal y como podemos leer en las obras de Columela y Abu Zacaría; pero entonces ya sabían que de todas las especies de leguminosas cultivadas el garbanzo era la menos mejo­rarte. Efectivamente, hoy podemos medir la cantidad de nitrógeno fijada por varias especies y ello nos permite comprobar que mientras las habas son capaces de incorporar 200 kg/ha/campaña de nitróge­no; el guisante, la lenteja y la soja son algo menos eficaces; la judía aporta aproximadamente 100 kg/campaña y el garbanzo 50 kg/ha/campaña.

Al hecho de tener esta especie la menor eficacia fijadora de nitró­geno se añade un fenómeno más: el garbanzo es muy sensible a una

enfermedad que se produce en el invierno, la Rabia (Dvdimella ro­biei); para librarse de ella el labrador retrasaba la siembra todo lo que podía —por San José— con lo cual las bacterias simbióticas de las raíces apenas si tenían tiempo para desarrollar su función. Este fenómeno biológico-agronómico era responsable de que el garbanzo fue­se considerado una leguminosa poco mejorante

Conocido lo anterior es obvio que la cualidad mejorante del gar­banzo aumenta adelantando la fecha de siembra y disminuye retrasándola, técnica que hay que utilizar sabiamente para lograr una buena cosecha, así como fijar una considerable cantidad de nitróge­no y de materia orgánica al suelo y evitar la aparición de enferme­dades del cultivo, técnica de la cual trataremos a lo largo de este trabajo.

Respecto a la relación de determinados factores edáficos con la calidad del garbanzo se ha comprobado que la fertilidad y la canti­dad de potasio asimilable influyen positivamente en la calidad, mientras que el aumento de la caliza activa o la arcilla inciden nega­tivamente. También ha podido ser comprobado que en las primave­ras más secas se produce un garbanzo de poca calidad, y que un au­mento de la densidad de siembra influye negativamente en la calidad de la semilla al disminuir el calibre de la misma.

LABORES

Como este cultivo suele ir en alternativa detrás del cereal, es habitual hacer un alza del terreno de 20-30 cms., seguida de pases de grada o cultivador, tantos como sean necesarios para dejar el suelo suelto y sin terrones.

Aunque los aperos normalmente utilizados son la vertedera y la grada de discos, también se suelen emplear el Chisel y el Kongskitde ya que perjudican menos la estructura del suelo, rompen menos agregados y no dejan suela de labor.

Erróneamente el agricultor suele dar más labores de las necesarias, lo cual conlleva efectos negativos: gasto de gasóleo, tractor, hierros, y lo que es más importante, llega a formar una capa de tierra fina, casi polvo, sobre el suelo, consecuencia de la destrucción de los agregados, estructuras que han requerido muchos años para su formación.

En la última labor, y para facilitar la aplicación y efectividad del herbicida y/o la siembra, es conveniente pasar una rastra de púas o algún implemento que deje el suelo liso, sin lomos ni terrones.

ABONADO

Los dictados de la agricultura productivista iniciada en los años cincuenta aconsejaban el empleo de 300-400 kg/ha de abono com­plejo del 9-18-27. Posteriormente investigaciones realizadas muy cuidadosamente han puesto de manifiesto que no hay diferencias de producción entre parcelas abonadas y sin abonar.

En aquellos casos en que el enterrado de la rastrojera del cultivo precedente sea muy cercana a la siembra puede ocurrir que los mi­croorganismos del suelo, estimulados por la incorporación de mate­ria orgánica abundante, se multipliquen activamente y compitan por el nitrógeno existente en el suelo con las plantas recién germinadas gastando gran cantidad del mismo. Este fenómeno se une al hecho de que las bacterias Rhizobium sp se comportan como parásitos du­rante la primera fase de su incorporación al vegetal, razones ambas que pueden aconsejar la distribución en el terreno de alguna pequeña cantidad de nitrógeno (20-30 kg/ha), hecho que los agricultores conocen empíricamente.

Con la aplicación de los elementos básicos nutritivos al suelo se favorece la simbiosis, se aumenta la producción y se incrementa la rentabilidad. El abonado de las leguminosas se viene realizando de forma tradicional y normalmente en sementera. Para el cálculo de la dosis de abonado habrá que tener en cuenta las extracciones de cada uno de los nutrientes, que deberán compensarse con el aporte de los fertilizantes. Si se aplican fertilizantes orgánicos en la rotación, habrá que considerar el contenido de nutrientes que estos aporten, para calcular el cómputo de la fertilización mineral, si bien teniendo en cuenta el tiempo necesario para la mineralización del fertilizante orgánico. Las necesidades de nitrógeno de las leguminosas serán atendidas en su mayor parte por la fijación de nitrógeno atmosférico por Rhizobium sp., mientras que las de fósforo y potasio se situarían entre 40-70 kg P2O5/ha y 40-100 kg K2O/ha, respectivamente. En la tabla 18.6 se indican unas recomendaciones de abonado en unas condiciones normales de contenido de nutrientes en el suelo y una precipitación media anual del orden de 400 l/m2

18.3.

En condiciones de regadío las dosis de fósforo y potasio se deberán elevar al menos en un 25 por cien. El garbanzo es una planta con altas necesidades en azufre, aunque todavía no se han hecho estudios muy exhaustivos. En general, únicamente se han visto algunas deficiencias poco serias de hierro, zinc y molibdeno, fácilmente corregibles con aspersiones foliares.

Las leguminosas, además de “fabricar” el nitrógeno que necesitan, dejan el “exceso” en el suelo a disposición de la cosecha siguiente, que experimentará un notable aumento en la producción con un aporte mucho menor de este nutriente. Este exceso depende de muchos factores y por tanto, el aporte realizado por la fijación simbiótica puede ser muy variable entre años. Es recomendable conocer la situación al inicio del cultivo siguiente con un análisis del suelo. Si se desea que las leguminosas sean un cultivo productivo, deben de ser tratadas como los demás, no como el pariente pobre, que es la práctica más habitual.

ALTERNATIVA EN LA QUE INTERVIENE EL GARBANZO

El garbanzo, como planta mejorante, entra a formar parte de múltiples alternativas. Las más frecuentes son:

  • Cereal – garbanzo – cereal – barbecho (alternativa tradicional desde antiguo)

Los agricultores ponen especial cuidado en que el garbanzo de invierno no vaya a continuación de girasol o guisante, particularmente el garbanzo de invierno, ya que los herbicidas tradicionales no controlan la nascencia de plantas del cultivo anterior, lo que obligaría al arranque o escarda de las plantas que a lo largo del cultivo vayan apareciendo. En las siembras de primavera tiene menos incidencia este accidente, que se puede paliar con pases de cultivador.

VARIEDADES Y CULTIVARES SEMBRADOS EN ESPAÑA

Los cultivares tradicionalmente sembrados son Blanco Lechoso, Venoso Andaluz, Castellano y Pedrosillano; los cuatro primeros son de grano grueso, destacando el Blanco Lechoso y el Venoso Andaluz por su blancura; los siguientes son de color beig y el último de me­nor tamaño y de piel lisa.

Después de la mejora genética emprendida en España a final de los años ochenta hoy poseemos una colección de variedades con resistencia a parásitos, buena producción de paja, facilidad de recolección…

La mayoría de las variedades obtenidas corresponden a garbanzo de grano pequeño, tipo Pedrosillano, también denominados «Desi» y con mayor propiedad «Microsperma»; los grandes, de color claro, ti­po Blanco Lechoso son denominados Macrosperma.

Las variedades obtenidas y registradas actualmente en España son las siguientes: Alcazaba, Amelia, Amparo, Anguiano, Athenas, Bagdad, Bonal, Candil, Castellano, Castúo, Chamad, Elvira, Eulalia, Fardón, Inmaculada, Kairo, Lechoso, Pedrosillano, Pilar, Puchero, Tizón (para consumo animal) y Zegrí.

De los cultivares tradicionales el Blanco Lechoso, de gran tamaño y color blanco, es muy sensible a la Rabia, aunque la demanda del consu­midor hace que el agricultor se arriesgue a cultivarlo; el Castellano, de color beig y algo menor de tamaño, es menos sensible a la Rabia que el Blanco Lechoso; en cuanto al Pedrosillano, de menor tamaño aún que los anteriores y piel lisa, es tolerante a la Rabia. Las nuevas variedades microsperma obtenidas evidencian, entre otros caracteres mejorados, un buen comportamiento frente a la Rabia.

Variedades

SUELOS Y CALIDAD DE LA PRODUCCION

El garbanzo se siembra prácticamente en todos los suelos cultiva­bles; pero el agricultor conoce, tradicionalmente, que existe una rela­ción muy estrecha entre determinados tipos de suelo y la calidad de la semilla que se obtiene en ellos.

Los índices de calidad utilizados son diversos:

Físicos: Peso de grano o calibre (36-41 semillas/28’7 gr para los de primera, 66-70 semillas/28’7 gr los de sexta categoría); dureza: proporción de piel o tegumento…

Químicos: Cantidad de proteínas, potasio, calcio, fósforo.

Organolépticos: Aspereza o aterciopelado de la piel, pastosi­dad, sabor…

HERBICIDAS

El garbanzo, como toda leguminosa, es muy propenso a la apari­ción de malas hierbas, particularmente el de invierno por estar más tiempo en el suelo, por cultivarse en tiempo lluvioso, y por la difi­cultad, ante su marco de siembra, de darle labores entre líneas, por cuanto precisa tratamiento de herbicidas.

En presiembra se emplea la trifluralina a razón de 1,5 litros por hectárea, incorporada al suelo con cultivador antes de que transcurran seis horas desde su aplicación.

Una vez incorporada se procede a la siembra procurando mo­ver lo menos posible la tierra, ya que este herbicida actúa en for­ma de gas, que queda en la capa superficial del suelo; por tanto, cualquier labor que se haga irá en detrimento de la efectividad del herbicida.

En pre-emergencia se suele usar terbutilazina con terbutrina a ra­zón de 2,5 a 3 litros por hectárea. Tiene el inconveniente de que para un buen resultado es necesario que llueva antes de transcurridos 12-14 días desde su aplicación.

También se emplean cualquiera de los avenicidas que existen en el mercado, si por la presencia de avena loca (Avena fittua) es aconsejable.

La terbutrina controla bastante bien adventicias mono y dicotile­dóneas, pero al ser un herbicida selectivo de trigo y cebada, si el gar­banzo es el cultivo siguiente a uno de éstos habrá una gran nascencia de trigo y cebada en el campo de garbanzos.

Productos

SIEMBRA

La época de siembra está en función del cultivar o variedad a sembrar.

— Garbanzo de invierno (Castúo, Candil, Fardón, Tizón… etc.):

La fecha de siembra es del 15 de noviembre al 30 de diciembre, aunque admite siembras más tardías, incluso hasta finales de febrero, no obstante está demostrado que cuanto más nos alejemos de la fe­cha recomendada menor es la producción.

Cultivares tradicionales:

  • Garbanzo Cv Pedrosillano.— Siembra desde principio de febrero.
  • Garbanzo Cv Castellano.— Siembra desde principio de febrero.
  • Garbanzo Cv Blanco Lechoso.— Siembra desde mediados de febrero.

La profundidad a la que queda la semilla varía entre 4 y 6 centí­metros, o algo más si hay que buscar la humedad del suelo. Una vez realizada la siembra el terreno debe quedar llano para facilitar la re­colección, lo que se logra con un pase de rastra o si el tempero lo permite con un pase de rulo.

Dosis de semilla.— La dosis de semilla admite márgenes muy am­plios según el potencial productivo del suelo. Así, el garbanzo de invierno suele sembrarse con dosis que van desde 90 a 120 kg. por ha. Para el Pedrosillano la dosis suele estar en torno a los 100-120 kg/Ha.

Las dosis de Blanco Lechoso y Castellano son muy variables se­gún comarca; las siembras tradicionales se vienen haciendo con 75­ 90 kg. por ha., las más adecuadas deben ser próximas a 200 kg/ha.

De cualquier manera, y puesto que la semilla varía bastante en peso de una cosecha a otra, lo correcto es emplear como parámetro de siembra el número de semillas (planta)/m2. En el caso de elegir algún cultivar o variedad de calibre pequeño (Microspermas) y porte erecto, las mejores producciones en tierras fértiles suelen obtenerse con 45 plantas/m2; en el caso de cultivares o variedades de calibre grande el número óptimo de plantas está en 25 o algo más semillas (plantas)/m2.

Tratamiento de semillas.— Es frecuente impregnar la semilla, tanto si se trata de garbanzos de invierno como de primavera, con fungicida para controlar o paliar marras de nascencia, Furarium, Botrytis, Ascochyta.

Se suele emplear metil-tiofanato más maneb (cinco gramos por kilo de garbanzo); para mejorar el fijado se humedecen con agua. (4 cc/kg de garbanzo)

También es habitual el tratamiento con carbendazima (tres gra­mos por kilo de garbanzo) mezclada con mancoceb (dos gramos por kilo de garbanzo).

Maquinaria para siembra.— Las siembras tradicionales del gar­banzo se suelen hacer a voleo, bien a mano o a máquina, empleando la abonadora centrífuga o la sembradora frontal de cereales.

Si se siembra en líneas, hay que procurar que el surco de siembra no coincida con la pisada de la rueda, pues suele ser un inconvenien­te para el correcto enterrado de la simiente, inconveniente que au­menta en tierras arcillosas. Para esta siembra es frecuente utilizar la sembradora neumática, la de chorrillo en sus distintas modalidades, o bien la sembradora de girasol, acoplándole unos platos de mayor grueso y con abundantes taladros, los necesarios para que eche la dosis recomendada.

La siembra en línea es fundamental para el garbanzo Blanco Le­choso y Castellano, por ser variedades que pueden precisar algún tratamiento (Rabia, Heliothis) o algún pase de cultivador contra las malas hierbas, tratamientos ambos que requieren el uso del tractor, por lo que la separación entre líneas debe ser la mínima suficiente para permitir el paso de las ruedas sin provocar daños importantes (50-60 cm).

Una vez realizada la siembra se suele dar un pase de rulo con objeto de favorecer la germinación y dejar el terreno igualado.

RECOLECCION

El garbanzo, y más particularmente el de invierno, admite reco­lección mecánica con sólo introducir algunas operaciones en la cose­chadora tradicional de cereales, las fundamentales son:

  • Reducir al mínimo las revoluciones del cilindro desgranador (se puede dejar en cuatro barras).— Reducir las revoluciones del molinete aprovechando el piñón pequeño que traen algunas marcas.
  • Atrasar el molinete a la barra de corte
  • Colocar una parrilla con 16 mm. de separación entre alambres, o si la parrilla que tiene es espesa quitar alambres alternos. (Existe un fabricante de parrillas para adaptar a cualquier mo­delo de cosechadora de cereales que mejora extraordinariamen­te la recolección).
  • Colocar levantamieses, uno cada tres púas (particularmente pa­ra Blanco Lechoso).
  • Cambiar las cuchillas de la barra de corte en cuanto hayan perdido el filo de sierra; esto suele ocurrir a las 24 horas de trabajo.
  • Las cribas deben ir más bien abiertas; así se evita el retorno.

Defectos habituales en la recolección mecánica y posibles causas

  • La barra no corta las plantas. Puede ser consecuencia de falta de filo en las cuchillas.
  • Se caen garbanzos al tocarlos la máquina. Suele ser por estar excesivamente secos.
  • Salen garbanzos con la paja. Normalmente es por estar las plantas demasiado verdes.
  • El garbanzo (Blanco Lechoso) sale dañado, con pequeñas incisiones. Es debido al exceso de revoluciones del cilindro desgranador. Algunas marcas de cosechadora precisan, para disminuir estas revoluciones, introducir un reductor.
  • Salen garbanzos partidos. Puede ser debido al exceso de revoluciones del cilindro, aunque lo más frecuente es que sea producido por el tubo de descarga (tornillo sinfín que entrilla y parte el garbanzo). Se puede paliar reduciendo la longitud de este tubo, o mejor suprimiéndolo si se dispone de una pala cargadora en el tractor. El garbanzo cae a esa pala que pasa al remolque

Como recomendaciones generales se tiene en cuenta lo siguiente:

Procurar que el garbanzo se coseche seco, sin plantas verdes, pues los garbanzos no maduros pueden mermar el valor de la partida, ya que, incluso cuando se sequen posteriormente, seguirán teniendo un color más oscuro que el resto.

Otra recomendación importante para el garbanzo Blanco Le­choso es la de cuidar que el cilindro desgranador no dañe al garbanzo, pues esas incisiones se pueden confundir fácilmente con ataques de insectos que hacen difícil su venta. Los garbanzos afectados no pueden eliminarse más que manualmente, lo que encarece y llega a hacer antieconómica la operación.

Las máquinas con barra de corte pequeña suelen hacer mejor recolección.

No preocuparse excesivamente porque el garbanzo salga per­fectamente limpio de la cosechadora. Esto suele ser difícil de conseguir, por lo que aconsejaríamos sacarlos algo más sucios, pero menos dañados y sin partir. Posteriormente se pasarían por una aventadora o seleccionadora, operación que resulta poco costosa

En explotaciones familiares, y en superficies pequeñas, el garbanzo Blanco Lechoso puede ser más interesante segarlo o arrancarlo a mano. La diferencia entre este coste y la recolección mecánica, teniendo en cuenta el valor de la paja, es escaso. Siempre presenta mejor aspecto un garbanzo segado a mano donde no aparecen semillas partidas ni dañadas.

Producciones obtenidas con las nuevas técnicas.— Las produccio­nes obtenidas aplicando las técnicas aquí expuestas en las tierras férti­les de la Campiña Sur de Extremadura son: 2000 kg/ha en siembra de principios de invierno con variedades resistentes a Rabia y 1000 kg/ha en siembras de final de invierno con cultivares tradicionales.

PLAGAS

Por JOSÉ DEL MORAL DE LA VEGA  y ÁNGEL MEJÍAS GUISADO

1. INTRODUCCIÓN

Durante mucho tiempo se ha aceptado como algo incuestionable que las plagas de los vegetales estaban causadas por parásitos y las enfermedades por patógenos, considerando como parásitos a los artrópodos (insectos y ácaros) y como patógenos a los nematodos, hongos, bacterias, virus, viroides y micoplasmas. Esa clasificación era puramente convencional y como tal producía confusión. En 1989 Robinson revisa esta cuestión y afirma que los parásitos son aquellos seres vivos que desarrollan una gran parte de su vida sobre un vegetal nutriéndose de él; por tanto los ácaros, insectos, nematodos, bacterias, virus, viroides y micoplasmas son todos ellos parásitos. Ese nuevo concepto ha sido elegido por nosotros para confeccionar este breve catálogo de los parásitos más frecuentes del garbanzo en España.

Se añade al mismo una relación de adventícias o mal llamadas «malas hierbas», así como una consideración sobre accidentes de origen físico-químico (frío, elementos del suelo…). También se incluye, al final, una descripción de aquellos estados de desarrollo del garbanzo (fenología) bien diferenciados morfológicamente entre sí; estados que pueden servir para relacionar a los parásitos con el desarrollo del vegetal.

2. MARRAS DE NACENCIA

De esta manera definen los labradores a un grupo de enfermedades cuya manifestación común es que las plantas de garbanzo mueren en fase de germinación o en edad juvenil.

Este fenómeno, común en todos los países y zonas donde se cultiva esta leguminosa está mal cuantificado, aunque en campos experimentales de Extremadura se han podido apreciar, en siembras tempranas, disminuciones de cosecha de hasta un 20%.

2.1. Síntomas de la enfermedad

Cuando las semillas son parasitadas en una de las fases previas a la germinación, éstas aparecen blandas, sin radícula y con una capa de tierra adherida a las mismas. En otros casos puede ocurrir que las semillas germinen, aun cuando las plantas no llegan a emerger y también aparece, como síntoma frecuente que las plantas recién nacidas manifiesten primeramente una podredumbre blanda a nivel del cuello y algunos días después se aprecie la muerte de éstas, fenómeno cuya distribución en el campo suele ser en forma de corros.

2.2. EI parásito y su desarrollo

Los causantes de estos síntomas suelen ser varios, aunque los mas frecuentes son Pythium spp. y Phytophthora megsasperma, especies a las que genéricamente se les denomina mildius. Estos parásitos pertenecen al grupo de los hongos menos evolucionados, y por ello su desarrollo está ligado a la presencia de agua en estado líquido así como días frescos, condiciones que se producen habitualmente en siembras adelantadas y terrenos mal drenados.

3. LA RABIA

Es el nombre que los agricultores dan en España a una enfermedad de los garbanzos que está producida por el desarrollo parasitario de un hongo sobre este vegetal.
La importancia de la enfermedad es grande, su presencia es coincidente con el garbanzo en cualquier parte del mundo donde éste se cultiva y la disminución de cosecha que produce en las variedades sensibles puede llegar a ser del 100%.

3.1. Síntomas
En tallos, hojas y frutos de los garbanzos enfermos aparecen unas manchas circulares en cuyo centro pueden apreciarse puntitos negros que corresponden a la fructificación del hongo. Cuando la variedad de garbanzo sobre la que se presenta la enfermedad es muy sensible, suelen apreciarse tallos tronchados o simplemente muertos justo a partir de las manchas circulares u oblongas que hay en los mismos.

Lo frecuente es que los primeros focos de la enfermedad estén formados por plantas aisladas que al cabo de unas semanas se extienden, constituyendo rodales de plantas muertas muy bien definidas, que observadas a una distancia de 20 ó 30 m aparecen como áreas más o menos circulares de colores ocres, contrastando muy bien con el verde de ]as plantas sanas y circundantes a las enfermas.

3.2. EI parásito y su desarrollo
El hongo causante de la enfermedad tiene una fase perfecta y una imperfecta

El primero de ellos, situado en restos de cosechas enfermas, está constituido por unos cuerpos globosos (75- I50 x 120-250 μm de diámetro) dentro de los cuales se encuentran las ascas con las ascosporas (12,5-19 x 6,7-7,6 μm).
La fase imperfecta la forman unos corpúsculos negros más o menos esféricos (65-245 μm) que aparecen en las manchas de órganos afectados por la enfermedad y que tienen en su interior unas esporas de 6-16 x 3,4-5,6 μ m.
Si partimos de semillas infectadas por el parásito como el primer paso del ciclo biológico de la enfermedad, éste puede ser el siguiente: de las semillas infectadas surgen plantas enfermas que contagian a otras y que producen a su vez semillas infectadas. En los restos de estas plantas se producen a su vez los órganos de reproducción del hongo que mantienen la supervivencia del parásito durante más de dos años en las parcelas donde aparece la Rabia.
Las condiciones ambientales y las técnicas de cultivo utilizadas por el labrador pueden propiciar o limitar el desarrollo de este parásito.

Entre las condiciones naturales que pueden considerarse como peligrosas o muy peligrosas por su efecto estimulante del hongo productor de la Rabia están las siguientes:

– Rodales de caliza coincidentes con suelo mal nivelado donde duerme el agua.

– Humedad relativa superior al 75% durante más de 12 horas y con temperaturas entre 15-20 °C.

Como técnicas de cultivo que favorecen el desarrollo de la Rabia podemos citar:

– Cultivo de una variedad o cultivar sensible al parásito.

– Empleo de la siembra directa como técnica de cultivo en la alternativa donde interviene el garbanzo.

– Siembra anterior a febrero de variedades sensibles o tolerantes a la Rabia.

– Siembra sucesiva de garbanzo con un intervalo de sólo una o dos campañas.

– Rastrojos de garbanzos sin barbechar ni redilear próximos a la parcela de cultivo.

• Las técnicas que pueden considerarse positivas para impedir o frenar el desarrollo de la Rabia son las siguientes:

– Empleo de semillas certificadas y pildoradas.

3.3. Medidas sanitarias contra la enfermedad
Respecto a la alternativa en que interviene el garbanzo es muy recomendable estar tres campañas sin cultivarlos entre dos siembras sucesivas en la misma parcela.
Las semillas deben ser sanas, para lo cual es conveniente comprarlas certificadas, y si no están tratadas con un fungicida se deben tratar empleando hasta 3 g de un bencimidazol (benomilo, carbendacima, metiltiofanato, tiabendazol…) además de hasta 2 g de un ditiocarbamato (maneb, mancoceb, zineb…) por cada kilogramo de semilla, para lo cual se puede utilizar una hormigonera limpia donde se introducen los garbanzos y el fungicida en polvo; se tapa la boca de la máquina con un plástico y se pone en marcha ésta hasta que los garbanzos aparezcan bien impregnados del producto.
La mayoría de las variedades resistentes a la Rabia registradas en España, actualmente, tienen un mismo origen, y por ello su comportamiento fisiológico frente al parásito puede ser igual. Esta característica conlleva el peligro de que si apareciera una raza del hongo que nos produjese la pérdida de la resistencia, no tendriamos variedades españolas de recambio. Es por tanto necesario emplear las variedades resistentes a la Rabia junto a todas las medidas sanitarias recomendadas contra el parásito.
Las siembras tempranas (noviembre-enero) deben de hacerse con variedades resistentes a la Rabia (Fardón, Candil, Castuo…)
Las siembias de febrero pueden hacerse con variedades tolerantes o sensibles a la enfermedad, pero siendo muy cuidadosos con todas las medidas sanitarias para evitar su aparición, y empleando clortalonil sobre los focos de Rabia, tratamiento que debe generalizarse o repetirse según la evolución de la enfermedad, la época en que aparece y el grado de sensibilidad de la variedad al parásito.

Mosca del olivo – Batrocera oleae

Mosca del olivo – Batrocera oleae

La mosca del olivo (Bactrocera oleae) es una de las principales plagas del olivar, especialmente problemática en zonas de veranos templados. La incidencia de este insecto sobre la producción de aceituna de mesa puede suponer la pérdida del valor comercial de las aceitunas. En el olivar destinado a la producción de aceite, la incidencia de la mosca del olivo como plaga es sobre la calidad de los aceites obtenidos, en los que se eleva la acidez, en distinta intensidad en función de las condiciones en las que se mantiene en campo y el tiempo que se almacena en la almazara antes de su molturación. La pérdida de aceite por ataque de este insecto no es significativa.


El tipo de tratamiento se elegirá en función de la situación en la parcela a proteger. Si los niveles de picada son bajos o ya se ven agujeros de salida, el tratamiento será de “parcheo”.

Si se ve mucha picada reciente, se elegirá un tratamiento “total”. En ambos casos se deberán cumplir los plazos de seguridad.

Tratamiento por parcheo: deltametrín + proteína, dimetoato + proteína, imidacloprid + proteína, Spinosad.
Tratamiento total: fosmet (plazo de seguridad de 30 días), imidacloprid (plazo de seguridad de 7 días).
Nota. Prestar especial atención a las indicaciones de las etiquetas para ver si el producto comercial que se quiere usar está registrado para el olivo, o para ver las condiciones de aplicación.

Hembra de mosca del olivo momentos antes de insertar el huevo en la aceituna.

La hembra adulta pone huevos en las aceitunas turgentes, y no en las arrugadas que están afectadas por el estrés hídrico, las cuales desecha. Con su ovopositor atraviesa la piel de la aceituna y coloca un solo huevo, dejando una marca marrón, de forma más o menos triangular, que indica que la aceituna está picada.

Picadas de mosca del olivo.

En el interior de la aceituna se desarrolla la larva, generando una galería en la pulpa mientras se alimenta. Las larvas según su desarrollo son de primera, segunda o tercera edad, lo cual se observa con facilidad viendo el tamaño de la galería formada.

Larva de primera edad en el interior de la aceituna.

Larva de segunda edad de la mosca del olivo en el interior de la aceituna.

Las larvas de las primeras generaciones de mosca del olivo pupan en el interior de la aceituna. Antes de pupar, las larvas practican un orificio de salida por el que el adulto alado abandonará la aceituna.

Pupa de mosca del olivo en el interior de la galeria formada en la aceituna.

Orificio de salida del adulto o larva de la mosca del olivo, según la generación.

Con la llegada del frío, la última generación de mosca del olivo, pupa en el suelo, dónde la larva se entierra a cierta profundidad para pasar el invierno.

Larva de la mosca del olivo enterrándose en el suelo, para pupar y pasar el invierno.

Para establecer las estrategias de lucha se utilizan placas cromotrópicas con feromona sexual y trampas McPhail con atrayente alimentario (solución de fosfato biamónico al 4%) para establecer los niveles poblacionales. Esta información, junto con el porcentaje de aceituna picada, es la base para determinar los tratamientos contra este insecto.

Placa cromotrópica para el seguimiento de las poblaciones de mosca del olivo.

Fuente http://www.olearum.com

Acaro oriental Eotetranychus orientalis en limon y clemenules

Acaro oriental Eotetranychus orientalis en limon y clemenules

El acaro rojo oriental Eutetranychus orientalis es una plaga de reciente introducción en la península ibérica. Fue detectada por primera vez en Málaga en el año 2001. A lo largo de estos años se ha ido extendiendo por las zonas citrícolas de Andalucía e incluso se ha detectado en la provincia de Alicante.

Los huevos tienen forma de disco aplanado, con bordes redondeados por donde están fijados al sustrato mediante una película de seda. Su coloración varía del hialino brillante, al inicio, pasando a una tonalidad apergaminada al madurar.

Las larvas presentan un color marrón verdoso que puede variar según su alimentación.

Los hembras adultas tienen un aspecto robusto de coloración entre castaña – clara y marrón al envejecer. Existe un marcado dimorfismo sexual, ya que el macho es de color anaranjado, de forma triangular y las patas más largas que el cuerpo.

Síntomas y daños

Los daños causados son similares a los producidos por el ácaro rojo. El ácaro se alimenta de la clorofila que contienen la capa de células que hay justo por debajo de la epidérmica. Esto produce un plateado y punteaduras cloróticas en la hoja y frutos Las decoloraciones en fruto desaparecen cuando se completa el proceso de maduración, ya sea este natural o artificial (desverdizado), aunque se observa un retraso de la maduración en la zona afectada.

Eutetranychus orientalis coloniza principalmente el haz de las hojas, se sitúa alrededor del nervio central, donde se pueden observar los restos de coriones y mudas de color blanquecino. Muestra una clara preferencia por las superficies expuestas al sol, por lo que estas zonas del árbol son las más afectadas.

Biología

Su ciclo biológico consta de varios estadíos inmaduros móviles antes de llegar al estado adulto. Del huevo eclosiona una larva con tres pares de patas, que pasa por tres estadíos ninfales, protoninfa, deutoninfa y tritoninfa. Estos, al igual que el adulto, ya cuentan con cuatro pares de patas. En las zonas afectadas es común observar los restos de las mudas que dejan al pasar de un estadio a otro.

Cada hembra puede producir una media de 8 huevos al día. El 80% de la población son hembras a temperaturas comprendidas entre 20 y 30ºC, situándose la temperatura óptima de desarrollo entre 21 y 27ºC. La longevidad del adulto oscila entre 12 y 21 días.

Los primeros ataques del ácaro rojo oriental tienen lugar a principio de verano y se extienden hasta finales de otoño.

Variedades atacadas

Este ácaro puede producir ligeras defoliaciones en plantaciones jóvenes de limón de tipo fino y si los ataques son muy severos, puede producir una pérdida de vigor vegetativo tanto en limón como en clemenules.

Muestreo

Debido a su reciente introducción no se han desarrollado el método de muestreo y los umbrales de tratamiento. Para detectar su presencia en el campo se debe tener en cuenta que al inicio de la colonización, la población es más abundante en la orientación S-SE del árbol y en la parte exterior y superior de este, además tiene preferencia por el nervio central del haz de las hojas. Destacar también que se concentran en mayor número en los árboles situados en los bordes de los caminos, linderos o acequias con polvo. Para detectar su presencia en el campo se recomienda utilizar una lupa de 10x.

Umbrales

Debido a su reciente introducción no se han desarrollado el método de muestreo y los umbrales de tratamiento.

Control biológico

Cabe esperar que al tratarse de una especie de reciente introducción en nuestra citricultura exista un proceso de adaptación de los enemigos naturales a la misma y a lo largo del tiempo ejerzan un control satisfactorio de la misma.

Depredadores

Se han encontrado diferentes especies de fitoseidos depredadores asociadas a las poblaciones de ácaro rojo oriental entre las que destacan Euseius stipulatus, Neoseiulus californicus, Phytoseiulus persimilis y Typhlodromus sp. Estas especies, principalmente la primera, suelen ser abundantes en los huertos de cítricos, especialmente en los de naranjos.

Control cultural

Algunas medidas culturales pueden contribuir al control de E. orientalis, como puede ser el control de las malas hierbas del cultivo. Al tratarse de un acaro muy polífago puede utilizar especies arvenses como hospedador secundario y de ahí pasar al cultivo.

En huertos donde se encuentre una densidad de plaga importante se debe mantener un buen equilibrio hídrico en el suelo, ya que de lo contrario, se podrían dar defoliaciones.

Control químico

Tratamientos recomendados

Por el momento el tratamiento químico está dando buenos resultados ya que es una plaga accesible, se sitúa en el exterior del árbol y en el haz de la hoja, y además presenta sensibilidad a los acaricidas utilizados para el control de otros tetraníquidos.

Los tratamientos con acaricidas deben hacerse siempre cuando se observen formas vivas, y no de manera preventiva o por observar sólo síntomas. Para obtener una alta eficacia se deben mojar bien las partes más elevadas del árbol. En esta plaga es muy importante la alternancia entre materias activas utilizadas, ya que de lo contrario, se pueden desarrollar resistencias. Las materias activas recomendadas son las mismas que para el acaro rojo.

Recomendaciones:

  • En caso de tener que realizar más de una aplicación se debe alternar entre las materias activas con distinto modo de acción, con el fin de evitar la aparición de resistencias.
  • Los plaguicidas deben utilizarse a las dosis recomendadas para evitar la aparición de resistencias o pérdida de eficacia de la aplicación..
  • Todas las aplicaciones químicas deben realizarse con equipos previamente calibrados. Se debe considerar el uso de un adecuado volumen, presión y velocidad de aplicación, de manera que se asegure una apropiada cobertura vegetal.
  • La técnica de aplicación debe permitir alcanzar bien el envés de las hojas, procurando una buena cubrición de éstas en todas las plantas. Para las aplicaciones en pulverización es aconsejable la utilización de mojantes.
  • Realizar los tratamientos sobre focos, si están bien delimitados.
  • Diferenciar el estado de la plaga predominante y el nivel poblacional de cada estadio al que se dirige el tratamiento, ya que según éstos se realizará la elección del producto más apropiado (ovicidas, larvicidas, adulticidas).

Vigilar presencia de este ácaro en plantaciones de la provincia de Alicante.

Productos: clofentezin, etoxazol, fenazaquin, fenbutestan, fenpiroximato, flufenoxuron, hexitiazox, propargita, tebufenpirad, spirodiclofen.

Fuente IVIA

 

Control biologico sin productos de las plagas de jardin

 

Control biologico sin productos de las plagas de jardin

El Manejo Integrado de Plagas (IPM, por sus siglas en inglés) utiliza métodos que no perjudican al medio ambiente y que son efectivos para evitar que las plagas se conviertan en una molestia para usted y dañen sus plantas. El IPM combina varias tácticas de control para prevenir y controlar, a largo plazo, los problemas de plagas sin causarle daño a usted asu familia o al medio ambiente. Un programa efectivo de IMP comienza con la identificación correcta de la plaga. Sólo así se puede hacer una elección apropiada de los materiales y métodos de IMP a usarse. El control biológico es una parte importante de muchos programas de IPM.

Entre las tácticas de IPM preferidas están:

Plantar variedades de plantas resistentes a las plagas o plantas que se adapten fácilmente, como las plantas nativas de una región.

Disuadir a las plagas modificando la manera en que diseña, irriga, fertiliza y cuida su jardín.

Hacer cambios en el jardín o en el entorno del hogar para privar a las plagas del alimento, agua, refugio u otros elementos que necesitan para prosperar.

Usar mosquiteros y sellar con masilla las aberturas para mantener a las plagas fuera del hogar y usar barreras en el jardín.

Eliminar a los insectos aplastándolos, usando trampas o un chorro de agua o podando las partes infestadas de las plantas.

Dejar que los insectos benéficos en su jardín acaben con las plagas, y así, eliminar la necesidad de usar insecticidas los cuales pueden terminar en nuestros ríos y arroyos.

Uso de pesticidas

Muchas plagas pueden controlarse sin usar pesticidas.

Sólo use pesticidas cuando los métodos no químicos resultan inefectivos y las plagas están alcanzando niveles intolerables.

Use pesticidas junto con los métodos mencionados anteriormente.

Escoja los pesticidas cuidadosamente y utilice los productos menos tóxicos y más efectivos con el fin de proteger la salud humana y el medio ambiente.

Ejemplos de insecticidas menos tóxicos:

Jabones, Aceites, Productos microbianos, como Bacillus thuringiensis (Bt) y spinosad.

En la mayoría de los jardines hay muchos más tipos de insectos benéficos que plagas. Estos insectos y otros organismos que matan a las plagas son conocidos como enemigos naturales. En cualquier esfuerzo contra las plagas o programas para el cuidado de plantas, es importante proteger estos enemigos naturales evitando el uso de insecticidas que los matan. También puede fomentar este tipo de insectos benéficos eligiendo plantas que les proporcionen polen, néctar y refugio, y manteniendo las plantas infestadas libres de hormigas. Aprenda a identificar a los buenos insectos, tanto en su forma adulta como en su etapa inmadura (larval).

Los insectos benéficos más comunes en los jardines de California incluyen:

Mariquitas: tanto los adultos como las larvas consumen áfidos.

Crisopas:  las larvas de estos insectos se alimentan de muchas otras plagas; a los adultos se les ve con frecuencia cerca de luces.

Sírfidos (mosca de las flores): la larva de este tipo de mosca consume áfidos; los adultos revolotean cerca de las flores.

Avispitas parasíticas: muchas especies de pequeñas avispas ponen sus huevecillos dentro de plagas como áfidos y orugas; la larva que emerge de este huevecillo consume y mata a la plaga.

Arañas: las arañas se alimentan de insectos y otros artrópodos y todas son benéficas para el jardín.

 

Enfermedades y plagas del melocotonero

Enfermedades y plagas del melocotonero

ENFERMEDADES

Abolladura (Taphrina deformans)

Descripción:

Aparecen durante la primavera desde que comienza la brotación y desaparecen en verano. Se inicia el ataque con el inicio del movimiento de savia del árbol.

Consisten en el abullonamiento de las hojas, con deformaciones de color verde-blanco y rosa brillante o rojo.

La hoja se vuelve quebradiza y se recubre con polvo blanco al aparecer las ascas del hongo.

Estos síntomas también pueden verse en los tallos de los brotes jóvenes e incluso en los frutos.

Las infecciones primarias en las hojas comienzan cuando aparecen los primeros órganos verdes en las yemas vegetativas terminales de los ramos mixtos y continúan después en el resto de yemas vegetativas.

Las infecciones secundarias se prolongan durante la primavera y cesan por completo con las altas temperaturas.

Daños:

Esta enfermedad puede causar daños muy importantes en melocotonero y nectarina, en menor cuantía en almendro.

Los daños consisten en la caída de las hojas y la deformación de frutos y de brotes.

Por otra parte, las hojas deformadas constituyen un refugio para colonias de pulgones.

Dificultando el normal desarrollo de las plantas.

Medidas preventivas/culturales:

Tratamientos tempranos, en estado fenológico B (yema hinchada).

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Monilia (Monilia laxa, M. frutigena, M. fructicola)

Descripción:

Es una de las enfermedades más problemáticas de los frutales de hueso.

Afecta principalmente a melocotón y nectarina, pera también a albaricoquero ciruelo y cerezo.

Se suele manifestar en dos épocas: floración y maduración de los frutos. Durante la época de floración la especie que se detecta con más facilidad es Monilia laxa. Al manifiestarse durante la época de maduración y también durante la comercialización crea verdaderos problemas en destino.

El hongo pasa el invierno en chancros de ramas, brotes o bien en frutos del año anterior «momias».

En condiciones favorables se inicia la contaminación sobre flores y brotes en primavera.

En la época de maduración suelen ser atacados los frutos a partir de envero, siendo más sensible cuando más avanzada esta la maduración prolongándose durante el periodo de comercialización.

Daños:

En general mermando la producción y la calidad de esta.

Puede producir defoliación.

Los ataques sobre frutos jóvenes pueden producir caídas prematuras.

La fruta afectada se conserva peor y se pudre muy fácilmente durante el período de comercialización.

Monilia laxa al colonizar ramas da origen a chancros y exudados gomosos sobre las partes vivas.

Medidas preventivas/culturales:

Aquellas encaminadas a reducir el inoculo invernante, como eliminación brotes y frutos afectados.

Podas de verano para aumentar la aireación y penetración de la luz en el centro del árbol.

Evitar heridas durante la recolección.

Evitar desequilibrio nutricionales.

Atentos a las condiciones climáticas, a 25 ºC se necesitan 5 horas de humedad a partir de la inoculación para desarrollar la infección en flores, a 10ºC son necesaria 18 horas.

Oídio (Sphaerotheca pannosa, Podosphaera tridactyla)

Descripción:

Es una de las enfermedades clásicas de los frutales de hueso.

Afecta principalmente a melocotón y nectarina, pera también a albaricoquero ciruelo y cerezo.

Se manifiesta en forma de manchas de polvillo blanco sobre frutos o brotes y hojas.

Al afectar brotes y fruto como resultado el periodo de colonización va desde la caída de pétalos hasta el endurecimiento del hueso, a partir de este momento la sintomatología se detecta principalmente en brotes.

Daños:

Manchas en la fruta, con depreciación comercial.

Con ataques graves produce un debilitamiento general, puede atacar a yemas y frutos recién formados, afectando directamente a la producción.

Medidas preventivas/culturales:

Tratamientos preventivos. En especial con climatología favorable a la enfermedad.

PLAGAS

Ácaros (Panonychus ulmi ,Tetranychus urticae)

Descripción:

Panonychus ulmi:

Las hembras son pequeñas, de unos 0,5 mm de longitud; son de color rojo con unos abultamientos blanquecinos en la parte posterior, que se corresponden con el punto de inserción de las cerdas dorsales.

Los abultamientos son unos órganos que permiten la diferenciación de estas arañas de otras.

Pasa los inviernos en forma de huevo normalmente protegido en hendiduras de la corteza de los árboles y puede tener de 7 a 8 generaciones anuales.

Tetranychus urticae:

Es menos importante en frutales. Es un ácaro muy polífago.

Los adultos miden alrededor de 0,5 mm., extienden una pequeña telaraña sobre y debajo de las hojas.

Tiene una coloración marrón verdosa con dos manchas más oscuras en los laterales, pero cuando se aproxima el invierno, su coloración se aproxima al rojo intenso.

Daños:

El daño que causan las picaduras de esta araña, es muy característico en los brotes y también en las hojas; pierden el brillo, se decoloran y aparecen manchas bronceadas, si el ataque es intenso las hojas y brotes se secan y caen de la planta.

La producción de las plantas se puede ver grandemente afectada debido al debilitamiento y defoliación que produce en las plantas.

Medidas preventivas/culturales:

Orientar las intervenciones a la utilización de m.a. lo más respetuosas posible con los fitoseidos.

Organismos de control biológico:

  • Amblyseius andersonii
  • Neoseius
  • Orius.
  • Aeolothrips intermedius
  • Phytoseiulus persimilis
  • Amblyseius californicus
  • Stethorus punctillum

Lepidópteros (Cydia molesta y Anarsia lineatella)

Descripción:

Huevo ligeramente elíptico. Son depositados en forma aislada sobre hojas, frutos y brotes tiernos.

Larvas pasan por 5 estadios y miden entre 10 y 12 mm de largo.

Adulto con alas anteriores de color gris y posteriores de color pardo grisáceo. Mide alrededor de 6 mm de largo.

De las 5 generaciones que suele presentar en España, la primera suele desarrollarla en brotes y ramillas tiernas y las otras cuatro en ramillas y frutos.

Daños:

Los daños son producidos por las larvas que normalmente en su primera generación se al alimentarse de brotes, los cuales se deshidratan y marchitan.

Las larvas también atacan a los frutos penetrando en él y haciendo unas galerías, lo que provoca una depreciación del fruto.

Medidas preventivas/culturales:

En las ultimas décadas se ha puesto a punto el método de confusión sexual, tanto si se aplica este método como si no lo más importante es establecer sistemas que permitan determinar si la plaga está bajo control o de lo contrario hay que intervenir. Para ello hay que determinar el nivel de plaga mediante trampas de monitoreo y el recuento de brotes o frutos atacados.

Umbral de tolerancia:

Cydia: 15 captura/trampa/ semana; 3% brotes atacados y/o 1 % frutos. (Fuente SSV Lleida)

Mosca de la fruta (Ceratitis capitata)

Descripción:

La mosca de la fruta o del Mediterráneo, es un insecto holometábolo (se refiere al proceso en el cual un insecto pasa en su desarrollo por una metamorfosis completa de cuatro estados: huevo, larva, pupa y adulto) originario de África.

La actividad de Ceratitis capitata aumenta en primavera llegando a máximos de actividad en verano, pudiendo permanecer inactivas las pupas durante el invierno si las condiciones climatológicas no le son favorables.

El ciclo tarda en completarse de 21 a 30 días en condiciones óptimas. Dependiendo de las condiciones climáticas concretas de cada zona y cada año, Ceratitis capitata puede llegar a tener hasta 7 u 8 generaciones anuales.

Daños:

Directos

Daño producido por el efecto de la picadura de la hembra sobre el fruto, para realizar la ovoposición, que es una vía de entrada de hongos y bacterias que descomponen la pulpa; y a las galerías generadas por las larvas durante su alimentación. Todo esto produce una maduración precoz y caída del fruto, y la consiguiente pérdida de cosecha.

Indirectos

Restricción impuesta por otros países a la exportación de fruta con riesgo de haber sido atacada por Ceratitis capitata. Así como al destrío por pudrición en almacén.

Medidas preventivas/culturales:

Utilizar trampas alimenticias y sexuales para el seguimiento de la plaga y determinar el momento de tratamiento.

Eliminar restos de fruta del campo una vez cosechado, intentar bajar nivel poblacional.

Controlar los árboles frutales diseminados, con trampas o tratamientos.

Organismos de control biológico:

  • Pachycreppoideus vindemmiae
  • Spalangia cameroni Perkins
  • Pardosa cribata
  • Pseudophonus rufipes

Piojo de San José (Quadraspidiotus perniciosus)

Descripción:

Presenta un acusado dimorfismo sexual.

Las hembras son siempre ápteras, en los primeros estadios son móviles, después se fijan y en estado ninfal está recubierta de un caparazón grisáceo, que al final del desarrollo puede alcanzar un tamaño de 1,8-2 mm, debajo del cual se encuentra la hembra, de un color amarillo.

Los machos son alados y protegidos por caparazón alargado en su estado ninfal.

Hibernan la mayoría de individuos en estado de ninfa y una pequeña parte en estado de hembra.

Al final del invierno retoma su desarrollo.

La primera generación suele darse entre mitad y finales mayo, la 2ª primera quincena de Agosto y la 3ª segunda de Septiembre.

Daños:

Directos

Se fija sobre la fruta o madera, clava su estilete para succionar al mismo tiempo que inyecta una sustancia toxica creando una aureola roja alrededor de la picada.

Esto y la presencia de caparazones son el principal daño en fruto. Con la consiguiente depreciación comercial.

Indirectos

Disminución vigor, y seca de ramas, en especial en árboles jóvenes ya que los debilita por la succión de savia.

Medidas preventivas/culturales:

Control sobre formas invernantes.

Organismos de control biológico:

  • Prospaltella pernicios
  • Hemisercoptes malus
  • Chilocorus bipostulatus

Pulgones (Myzus persicae, Brachycaudus swchartzi)

Descripción:

El pulgón más importante es Myzus persicae; la hembra adulta áptera: Es de forma generalmente ovalada, mayor longitud que la hembra alada (entre 1.5 y 2.5 mm).

Su cuerpo es de color verde pálido o verde amarillento, con manchas longitudinales oscuras, Tiene antenas largas, claras en su base, pero se oscurecen gradualmente hacia el ápice.

No posee tórax y abdomen separados.

Daños:

Directos

Picadura del estilete.

Disminución vigor.

Enrollamiento de hojas, también causan daños en yemas, flores y frutos.

Dificulta el crecimiento.

Indirectos

Secreción de melaza: negrilla, que dificulta la actividad de la planta.

Trasmisión de virosis.

Medidas preventivas/culturales:

Control sobre huevos de invierno y hembras fundatrices.

Seguimiento plaga «umbral de tratamiento» en caso de reinfestaciones.

Tratar a inicio de ataque, antes enrollamiento de hojas, evitar daños irreversibles.

Calidad en la aplicación, respetar dosis, reparto homogéneo del caldo.

Organismos de control biológico:

  • Adalia bipunctata
  • Coccinella septempunctata
  • Coccinella decempunctata
  • Orius
  • Anthocoris
  • Chrysopa y Chrysoperla
  • Syrphus
  • Scaeva y Episyrphus
  • Aphidoletes
  • Lysiphlebus

Actividad de Fitosanitarios para la Gestion de Plagas de Citricos

Actividad de Fitosanitarios para la Gestion de Plagas de Citricos

Es importante considerar cuidadosamente la selectividad de los fitosanitarios cuando se toma una decisión de tratamiento en un cultivo de citricos. Esto incluye el efecto del plaguicida en las especies no diana, su persistencia en el medio ambiente, y si la resistencia al pesticida se ha desarrollado. Estos factores se enumeran en la tabla de abajo, en la primera columna la materia activa, en la siguente columna las plagas objetivo con la especificidad de la materia activa frente a las plagas pudiendo ser estrecha, intermedia o amplia. La persistencia o la longitud de tiempo que un pesticida eficaz o tóxico, está en la lista siguiente y se clasifica como corto (días), intermedio ( hasta 6 semanas), o largo plazo (meses). Y finalmente, en los casos en que la resistencia se ha observado tanto en el enemigo de plagas o natural, esta información está incluida.

Factores que afectan a la selectividad de los materiales de tratamiento para la Gestión de Cítricos de Plagas

Fuente UCM PM

Materias activas para plagas y enfermedades de citricos 2012

Materias activas para plagas y enfermedades de citricos 2012

PIOJO ROJO
(Aonidiella aurantii)
aceite de parafina 72, 79, 83, 85%
clorpirifos
metilclorpirifos
piriproxifen

PIOJO BLANCO
(Aspidiotus nerii)
aceite de parafina 72, 79, 83, 85%
clorpirifos
piriproxifen

SERPETAS
(Cornuaspis spp., Lepidosaphes spp.)
aceite de parafina 72, 79, 83, 85%
clorpirifos
piriproxifen

PIOJO GRIS
(Parlatoria pergandii)
aceite de parafina 72, 79, 83, 85%
clorpirifos
piriproxifen

CAPARRETA
(Saissetia oleae)
aceite de parafina 72, 79, 83, 85%
piriproxifen

COTONET
(Planococcus citri)
aceite de parafina 72, 79, 83, 85%
clorpirifos
metil clorpirifos

MOSCA BLANCA ALGODONOSA
(Aleurothrixus floccosus)
aceite de parafina 72, 83, 85%
acetamiprid
piridaben

PULGONES
(Aphis spiraecola, A. gossypii, Toxoptera aurantii, Myzus persicae)
acetamiprid
clorpirifos (Toxoptera aurantii)
dimetoato *
etofenprox
metil clorpirifos
pimetrocina
pirimicarb (Aphis spiraecola)
tiametoxam

ÁCARO ROJO
(Panonychus citri)
aceite de parafina 79%
clofentezin
etoxazol
fenpiroximato
hexitiazox
piridaben
propargita (1)
spirodiclofen
tebufenpirad

ÁCARO ORIENTAL
(Eotetranychus orientalis)
aceite de parafina 79%
clofentezin
etoxazol
fenpiroximato
hexitiazox
propargita (1)
spirodiclofen
tebufenpirad

ARAÑA ROJA
(Tetranychus urticae)
abamectina
aceite de parafina 79%
clofentezin
etoxazol
fenpiroximato
hexitiazox
piridaben
propargita (1)
spirodiclofen
tebufenpirad

MOSCA DE LAS FRUTAS
(Ceratitis capitata)
captura masiva de adultos
etofenprox (sólo pulverización cebo)
lambda cihalotrin (sólo pulverización cebo)
lufenuron en trampas de esterilización
metil clorpirifos (sólo mandarino, naranjo,
limonero)
spinosad (sólo pulverización cebo)

CACOECIA
(Cacoecimorpha pronubana)
Bacillus thuringiensis

POLILLA DEL LIMONERO
(Prays citri)
Bacillus thuringiensis var. kurstaki
clorpirifos
metil clorpirifos

MINADOR DE LAS HOJAS
(Phyllocnistis citrella)
abamectina
acetamiprid
azadiractina (aplicada al tronco)
diflubenzuron
flufenoxuron (1)
imidacloprid (aplicado al tronco o riego por goteo)

TRIPS
dimetoato *
etofenprox
metil clorpirifos

ÁCARO DE LAS MARAVILLAS
(Eriophyes sheldoni)
abamectina
aceite de parafina 79%

CARACOLES
(Helix, Agriolimax)
metaldehido
metiocarb

AGUADO
(Phytophthora spp.)
compuestos de cobre inorgánico
etil-fosfito de aluminio
mancozeb
metalaxil
metalaxil-M

ALTERNARIA
(Alternaria alternata)
compuestos de cobre inorgánico
mancozeb

ANTRACNOSIS
(Colletotrichum gloesporioides)
compuestos de cobre inorgánico
mancozeb

PODREDUMBRE DEL
CUELLO Y GOMOSIS
(Phytophthora spp.)
compuestos de cobre inorgánico
etil-fosfito de aluminio

Piojo rojo de California Comunidad Valenciana junio 2011

Piojo rojo de California

Descripción:

  • Cochinilla de caparazón duro, el escudo es circular y centrado, de color pardo rojizo.
  • La hembra es de color amarillo y forma aperada al principio, tomando una forma arriñonada característica cuando se encuentra en reproducción. Posee velo ventral vítreo consistente, lo que la diferencia del piojo rojo Chrysomphalus dictyospermi.
  • Es una especie polífaga pero de especial incidencia en los cítricos, donde causa graves daños. Muestra fuerte preferencia por el fruto.
  • Es vivípara, y cada hembra puede dar lugar de 100 a 150 larvas según la temperatura. Las larvas neonatas tienen escasa movilidad y son incapaces de pasar de un árbol a otro por sus propios medios, dispersándose sobre todo al ser arrastradas por el viento.
  • El número de generaciones por año varía entre tres y cuatro siendo éste último caso propio de otoños muy cálidos. La primera generación se produce a primeros de mayo, la segunda a finales de junio – julio y la tercera en septiembre y puede tener una cuarta, a veces incompleta, según climatología.

ciclo vital de Aonidiella aurantii

Resumen de las observaciones hasta la fecha (10/06/2011):

Ya ha concluido el primer vuelo de machos (primer y segundo pico).

En el sur de Alicante ya ha pasado el momento óptimo de tratamiento correspondiente al máximo de inmaduros [L1+L2 (larvas de primer y segundo estadio)], que tuvo lugar hace dos semanas.

En el sur de la provincia de Valencia se alcanzó el máximo de inmaduros la semana pasada.

Investigadores del Centro de Ecología Química Agrícola del Instituto Agroforestal Mediterráneo (CEQA-IAM) de la Universitat Politècnica de València, junto con la empresa Ecología y Protección Agrícola (EPA), han desarrollado Scalebur, un nuevo sistema natural para luchar contra el piojo rojo de California (Aonidiella aurantii Maskell), una de las principales plagas que ataca los cítricos.

Desde el CEQA-IAM de la UPV, en colaboración con EPA y con la financiación de un proyecto del Plan Nacional de I+D+i del Ministerio de Economía y Competitividad, se ha trabajado en el desarrollo de este sistema de lucha desde el año 2006.

Durante 5 años se han optimizado los emisores y se ha estudiado la forma y la época de aplicación, y sobre todo la eficacia de este sistema frente a los tratamientos insecticidas habituales. El resultado final de esta investigación es un producto que ve la luz a nivel comercial este año, con el nombre de Scalebur.

En el resto de la Comunidad, los estadios predominantes son los inmaduros L1+L2 y por tanto el momento óptimo de tratamiento tendrá lugar en los próximos días, según zonas.

Daños:

Directos

  • El daño más grave es su presencia sobre los frutos, ya que muestran preferencia por esta parte del vegetal con la consiguiente depreciación comercial.
  • Al alimentarse del tejido vegetal produce manchas cloróticas.
  • Las hojas muy atacadas amarillean y caen.
  • Debilitamiento general del árbol.

Medidas preventivas/culturales:

  • Realizar podas adecuadas para facilitar el eficiencia del los tratamientos fitosanitarios.
  • Especial atención a la calidad de la aplicación. Mojando bien ramas. Llegando al interior de la planta.
  • Controlar el nivel de hormigas, enemigas principales de los insectos útiles como Aphytis sp.

Organismos de control biológico:

  • Aphytis chrysomphali
  • Aphytis lingnanensis
  • Aphytis melinus
  • Aphytis africanus
  • Aphytis holoxantus
  • Aphytis coheni
  • Comperiella bifasciata
  • Prospaltella perniciosi
  • Lindorus lophantae