Cribado o perdigonado en el melocotonero – Coryneum beyerinckii.
Características biológicas
La parada invernal la pasa en forma de micelio o conidio, resistentes ambas al frío. La enfermedad evoluciona en primavera, y permanece prácticamente durante todo el año. La intensidad del ataque aumenta con la humedad. El desarrollo de las conidias se intensifica con temperaturas alrededor de 20° C.
Daños
Los daños se presentan en hojas, ramas y frutos con una sintomatología similar de pequeñas manchas rojizas. En las hojas las manchas presentes en el limbo evolucionan a un punto necroso en el centro de las mismas que terminan por caer, dando a la hoja el aspecto de estar con el limbo acribillado de pequeños agujeros. Todo esto debilita la superficie foliar y ocasiona la caída prematura de la hoja. En las ramas estas manchas dan lugar a chancros con exudaciones granosas que produce la pérdida de ramas en detrimento de la siguiente cosecha. El fruto en estas condiciones madura con deficiencia y experimenta una gran depreciación en los mercados.
Tratamientos
A la caída de la hoja es aconsejable pulverizar con oxicloruro de cobre. Al comenzar a abrir las yemas se vuelve a aplicar oxicloruro de cobre. Después de la caída de los pétalos tratar con Ziram, y también durante la vegetación. Este último tratamiento conviene repetirlo a los 15 días si la infección es fuerte. Evitar los tratamientos durante la floración para no ocasionar el corrimiento de la flor.