Resina de Cannabis Sativa – Hachis
El hachís es un preparado de la resina de la planta del cannabis. Se presenta, como polvo fino, comprimido en pastillas o tabletas de color pardo oscuro, de distintos pesos, envueltos en papel de aluminio o plástico.
En realidad el hachís, puede presentar varias tonalidades, formas y riqueza de T.H.C. distintos ( del 4% al 10 % ), dependiendo del país de origen; Verde oscuro tirando a marrón en Marruecos, negro del Líbano y medio oriente, negro como brea retorcida el nepali. En ocasiones el producto suele ser adulterado con piensos compuestos o estiércol.
1ª Resina Pakistaní y Afgana, resina de color marrón oscuro o negro, suele llevar diseños estampados en la superficie.
2ª. Palos o tabletas de resina India, de color marrón oscuro o negros.
3ª. Resina Libanesa, se presenta como un polvo dorado, comprimido en planchas.
4ª. Resina Marroquí, con forma de con aspecto cilíndrico o de tableta de chocolate, marron de claro a oscuro.
PROCESO DE ELABORACIÓN DEL HACHÍS.
Son necesarios casi un centenar de kilos de planta seca para obtener un kilo de hachís de primera calidad. Tras retirar de la mata las raíces y partes mas duras, una vez arrancada la planta, es corriente atarlas en gavillas para dejarlas luego secar. Tras el secado, se va tamizando sobre una tela, generalmente de seda, que cubre un recipiente de barro, de boca muy ancha.
Tras una primera pasada suave, se desprende un polvo muy fino que recibe el nombre de «sputnik» o «AAA». De 100 kilos de rama, se desprenden entre 200 o 300 gramos de este polvo.
Una segunda pasada, dará alrededor de un kilo del llamado hachis «doble cero» ( el de mas calidad . Pasadas sucesivas darán varios kilos de 1ª y 2ª clase, siguiendo un proceso descendiente el calidad y progresivo en cantidad.
Con la resina desprendida en sucesivas pasadas se confeccionara a continuación las tabletas del hachís, siguiendo diferentes procesos, uno de ellos consiste en llenar de la cantidad de resina adecuada, bolsas de celofán preparadas al efecto y de tamaño y peso adecuado al que se desea. Una vez llenas las bolsas, se cierran y se le practican unos agujeros pequeños para que permitan escapar el aire. Acto seguido, se procede a envolver cada bolsa en papel húmedo y poroso ( periódico ), a fin de evitar que al ser calentado se queme el contenido.
Tras esta operación, se vuelve a cubrir nuevamente con papel de estaño o de aluminio, y se coloca al calor hasta que alcanza la temperatura adecuada, momento en que se retira del foco calorífico y se prensa. Durante el prensado, entra en funcionamiento los orificios practicados en las bolsas de celofán, dejando pasar el aire contenido en las mismas.
Realizada la operación de prensado, se deja enfriar para que se endurezca y tome consistencia, procediendo luego a su almacenamiento. Para su conservación, la temperatura no debe ser superior a 20º, ya que expuesto a temperaturas elevadas se deteriora rápidamente, perdiendo efecto sus principios activos.
Un post muy interesante y acertado.
Enhorabuena. Lo agrego a favoritos