Cañamo versus Marihuana
El cáñamo y la marihuana son la misma planta, obtenidas de diferentes cruces y selecciones, que dieron lugar a variedades con características diferentes, y pueden seguir cruzándose entre sí. La marihuana es una variedad de cáñamo en la que se ha potenciado la concentración de tetrahidrocannabinol (THC). Por lo tanto, definiremos como cáñamo, las variedades de Cannabis sativa cultivadas por sus usos industriales, y como marihuana, las plantas cultivadas con fines medicinales y/o lúdicos que presentan concentraciones importantes de THC y otros cannabinoides de efectos psicoactivos.
Mientras el termino cáñamo, es tradicionalmente relacionado con plantas cultivadas con el fin de obtener materias primas (semillas, aceite, fibra, celulosa…). La palabra marihuana fue introducida malintencionadamente hacia 1930 en estados unidos, con el fin de desprestigiar al cáñamo, debido principalmente a oscuros intereses económicos. Con esto y la ayuda de una gran campaña mediática, se consiguió que el publico en general, identificara el cáñamo (fuera psicoactivo o no) con la marihuana, consiguiendo mas tarde la prohibición de este. Marihuana (marihuana) como palabra, era una palabra que provenía del argot de los mejicanos. De hecho, cuando en las primeras décadas del siglo pasado, todas las variedades de Cannabis sativa fueron ilegalizadas, eran usadas en la preparación de la mayoría de las medicinas prescritas en las farmacias de los estados unidos.
Hoy en día, el cáñamo y la marihuana son fácilmente diferenciables, con un simple análisis que nos indique el porcentaje de cannabinoides presentes en la planta además de cuestiones de estructura y morfología de la planta.
Hay 2 cannabinoides principales en Cannabis sativa, el THC (delta-9-tetrahydrocannabinol), compuesto psicoactivo y el CBD (cannabidiol) que es un compuesto antipsicoactivo.
La marihuana tiene un mayor contenido en THC, mientras su contenido en CBD es menor (depende de la variedad); el cáñamo por su parte, presenta mayores niveles de CBD y el contenido de THC es mínimo.
En estados unidos, podemos encontrar cáñamo asilvestrado (ditchweed), como recuerdo de los más de 400.000 acres cultivados por los granjeros norteamericanos en su día.
No tiene gran valor (suele tener niveles de THC mas bajos que el 0,5%), pero es un excepcional hábitat para el anidamiento de todo tipo de pájaros. Gran parte de la marihuana «erradicada» por el gobierno federal norteamericano, con el dinero de los contribuyentes, suele ser este cáñamo asilvestrado.
Hay algunas diferencias en la forma de cultivar el cáñamo y la marihuana. Las plantas de cáñamo se cultivan bastante juntas unas de otras, consiguiendo largos tallos, mientras que con la marihuana se deja más espacio, obteniendo plantas mas ramificadas y arbustivas llenas de flores, ricas en THC.
Los cultivadores de marihuana, arrancan las plantas macho; esto hace que las plantas hembra, al no ser polinizadas, continúen produciendo grandes racimos florales, los cogollos sinsemilla tan cotizados entre consumidores tanto medicinales como lúdicos. Sin embargo, los productores de cáñamo, permiten la polinización de las hembras, con el fin de obtener semilla, que puede ser consumida como comida, o utilizada para extraer su preciado aceite.
Una polinización accidental entre plantas de cáñamo y marihuana, da siempre como resultado, una reducción de la potencia de la marihuana. Un cultivador de marihuana nunca ocultara sus plantas en un campo de cáñamo, ya que sabe a lo que se arriesga. Si alguien tuviera la «brillante» idea de intentar extraer el THC presente en un gran cultivo de cáñamo, mejor que se quite la idea de la cabeza; es tan caro y complicado, que no merece la pena.
Este es el motivo por el que, en países donde el cáñamo se cultiva industrialmente (mas de 30 países incluyendo Canadá, Australia, Inglaterra, Francia, Alemania, Austria, España, Rusia y china), la policía no ha tenido problemas reseñables.
Las regulaciones implementadas en estos países son bastante simples:
Cultivos contratados, un sistema de mapas aéreos de los cultivos (ASCS), control gubernamental sobre la semilla cultivada (siempre con niveles de THC muy bajos), controles pre y post cosecha de los campos y análisis sobre el terreno de los niveles de THC de las plantas.
Aunque la planta de Cannabis sativa es principalmente conocida por sus propiedades psicoactivas y medicinales tiene gran variedad de aplicaciones menos conocidas, que quedaron en un segundo plano, gracias a la prohibición.
Comida
La semilla de Cannabis sativa es una de las semillas con mayor componente nutritivo que podemos encontrar en la naturaleza, solo superada por la soja. El aceite de semilla de cáñamo, tiene un gran contenido en ácidos grasos poli insaturados, la mayor parte de los cuales son 2 ácidos grasos esenciales, el acido linoleico (omega-6) y el acido alfa-linoleico (omega- 3). Estos 2 ácidos se encuentran en un balance óptimo para la absorción por parte del organismo humano y sus necesidades nutricionales.
Además, también contiene un raro acido graso, el acido gamma-linoleico (omega-6), usado en el tratamiento de dolencias tales como la neurodermatitis, artritis y el síndrome premenstrual.
Químicos
Como el aceite de semillas de lino, o el de semilla de algodón, el aceite de semilla de cáñamo, puede ser procesado en innumerables productos como biodiesel, jabón, cosméticos, pinturas y barnices.
Fibra
La resistente fibra natural de los tallos, puede ser la base de productos textiles, ropa, lienzos, cuerda y materiales de construcción, reciclables y biodegradables. La resistencia y durabilidad de la fibra de cáñamo, no puede ser igualada por ninguna otra fibra natural. La cuerda y lienzo (canvas) de cáñamo, ha sido utilizada hace miles de años en todo tipo de barcos, por su durabilidad y resistencia al agua salada y la putrefacción provocada por esta.
La marca “Levis”, consiguió su prestigio original, cuando sus productos eran manufacturados con fibra de cáñamo.
Hoy en día, los productos textiles de fibra de cáñamo, son considerados como una alternativa medioambientalmente respetuosa, en comparación al algodón (el cultivo del algodón necesita de gran cantidad de pesticidas y demás productos tóxicos). Debido a su porosidad y poder de absorción, son fácilmente teñibles, siendo compatibles con tintes naturales basados en plantas y minerales.
Grandes fabricantes como Nike por citar alguno, están teniendo éxito con sus productos textiles de cáñamo.
Las fibras compuestas naturales están emergiendo, como una alternativa a las fibras compuestas sintéticas, reforzadas de cristales o rellenas de madera, especialmente en el sector del automóvil.
Pueden ofrecer el mismo rendimiento, incluso mayor, pero su mayor ventaja reside en su mejor resistencia al impacto. La industria aeroespacial y de la aviación, también han puesto sus ojos en las fibras compuestas naturales, debido a su baja toxicidad en caso de incendio.
Se afirma que mucha gente que ha fallecido como consecuencia de accidentes de aviación, no lo ha hecho por el impacto del accidente en si, sino por la inhalación del humo toxico producido en el incendio posterior.
Celulosa o base de materiales leñosos
Utilizando el centro leñoso de los tallos y las cortezas, podemos lograr papel, químicos, plástico biodegradable y combustibles. Al principio del siglo XX, durante el procesado del cáñamo con la maquinaria existente en aquel entonces, se producía una gran cantidad de desecho; sin embargo, en seguida se percibieron, de que ese desecho podía reciclarse como materia prima para la fabricación de papel. Ya en 1916, el departamento de agricultura de los estados unidos, publico un informe titulado «materiales leñosos del cáñamo como materia prima para la fabricación de papel», en el cual se desgranaba el proceso a seguir. Es mas, el papel resultante, mejoraba la resistencia y durabilidad del papel fabricado partiendo de árboles.
Los materiales leñosos o celulosa también sirven como fuente renovable de materia prima para la producción de plástico; el hecho de ser renovable y respetuoso medioambientalmente, lo hacen mas atractivo y competitivo a largo plazo que el petróleo.
Los combustibles producidos a partir de biomasa son económica y medioambientalmente muy competitivos; estos, no contribuyen al calentamiento global, ya que el CO2 emitido a la atmósfera durante la combustión, es compensado por el CO2 absorbido por las plantas usadas para producir la biomasa.