Desinfeccion de los almacenes de frutas y hortalizas

Desinfeccion de los almacenes de frutas y hortalizas

La desinfección, debe plantearse siempre, atendiendo a los factores que la condicionan, entre ellos citaremos:

  • Incidencia del factor económico, en función de las concentraciones adecuadas, de los productos químicos, para el control de los patógenos, que mayores problemas pueden ocasionar en los almacenes.
  • Cantidad de residuos que deja su aplicación.
  • Naturaleza de la superficie a desinfectar.
  • Presencia o ausencia de materia orgánica.
  • Facilidad de aplicación.
  • Minimizar los riesgos de los aplicadores.
  • Efectividad de los productos en relación a nuestras necesidades.

Dos son los problemas más importantes a todos los niveles, que se presentan en cualquier desinfección:

  • Bacterias.
  • Hongos.

Las bacterias, sin alcanzar el nivel de pérdidas económicas, que pueden representar los hongos, tienen una gran importancia, debido a que estamos trabajando con productos que van dirigidos al consumo humano directo y pueden ser vehículo de infección para los consumidores.

CÓMO ACTÚAN LOS DESINFECTANTES

Básicamente:

  • desorganizando la membrana celular de los patógenos
  • desnaturalizando las proteínas esenciales, para el metabolismo y el crecimiento
  • inactivando sistemas enzimáticos específicos, para la respiración celular
  • interrumpiendo, en general, procesos vitales para bacterias y hongos.

DE QUÉ DEPENDE LA ACCIÓN DE UN DESINFECTANTE

En general podemos señalar:

  • – de la rapidez con que actúa el producto
  • – de su capacidad de reacción
  • – de la temperatura
  • – de la concentración del producto
  • – de las propiedades específicas de reacción del producto con los patógenos a controlar

Los puntos de acción de los desinfectantes sobre los microorganismos son:

  • – los grupos «-tiol» a nivel celular, asociados al aminoácido cisteína,
  • – y el grupo amino de las proteínas.

La limpieza y la desinfección son dos procesos complementarios y correlativos, que siempre deben ir asociados.

LIMPIEZA

Consiste en eliminar de los almacenes los restos de frutos y materia orgánica (tierra, hojas, ramitas, etc.) procedentes del trabajo normal y diario de cualquier central hortofrutícola.

Los frutos podridos, nunca debieran «dormir» en ninguna central, debido a la cantidad de esporas que el aire arrastra a su paso, sobre y a través de ellos.

La limpieza puede hacerse desde, con una humilde escoba, hasta las sofisticada máquinas, donde se utiliza agua caliente a presión a la que puede mezclarse cualquier tipo de detergente o detergente fungicida.

Al hablar de limpieza en los almacenes, queremos hablar de:

  • – los almacenes en sí,
  • – envases,
  • – líneas de confección,
  • – cámaras de desverdización, maduración, conservación y estocaje.

DESINFECCIÓN

Se puede considerar la desinfección, como un tratamiento preventivo, pero un tratamiento con connotaciones particulares, ya que ese tipo de aplicaciones de productos químicos, en general, son:

  • – económicas,
  • – fáciles de realizar,
  • – rompen el ciclo biológico de los hongos,
  • – disminuyen de forma drástica el número de esporas y bacterias, que siempre están presentes en almacenes, líneas, envases y cámaras.

Con el objeto de analizar los productos que se utilizan en desinfección, y dada la imposibilidad de hacerlo producto por producto, veremos las ventajas e inconvenientes de los mismos por grupos.

FAMILIAS DE DESINFECTANTES

Álcalis fuertes (sosa caústica)

Ventajas

  • – costo económico bajo
  • – no dejan sabor ni olor
  • – alta efectividad
  • – con agua caliente potencian su acción

Inconvenientes

  • – muy corrosivos
  • – difícil manejo para el aplicador
  • – dependencia de la temperatura y el tiempo
  • – si no se lavan bien, en la superficie sobre la que se haya aplicado deja residuos tóxicos

Ácidos fuertes (ácido nítrico)

Ventajas

  • – coste bajo
  • – no deja sabor ni olor
  • – altísima efectividad

Inconvenientes

  • – excesivamente corrosivo
  • – desprende vapores tóxicos
  • – utilización muy limitada. Está prohibido en: superficies galvanizadas, aceros y estaño
  • – manipulación dificilísima

Amonios cuaternarios

Son productos de uso habitual en los almacenes y centrales. Para su utilización hay que pedir dos especificaciones técnicas, que son las siguientes:

  • – El producto debe hallarse exento en su composición de iones de metales pesados.
  • – La cadena carbonada del producto debe tener entre 10 y 14 carbonos o una mezcla dentro de esos límites.

Ventajas

  • – rebajan la tensión superficial
  • – no son corrosivos
  • – fácil manipulación
  • – no son tóxicos
  • – efectivos
  • – químicamente estables

Inconvenientes

  • – tienden a producir sabores amargos, debido al benzaldehído libre
  • – se inactivan en presencia de sales y jabones
  • – son selectivos en su actuación
  • – iones como Ca, Mg y Fe inactivan el producto
  • – si no se formulan bien, son altamente espumantes y de difícil aclarado

Compuestos que aportan cloro

En toda la abundante gama de cloroforos, el efecto desinfectante, es debido al ácido hipocloroso (HOCl) y dada la facilidad con que se descompone, todos los formulados van buscando mantener a dicho ácido en equilibrio ya que, de lo contrario, se produce lo siguiente:

HOCl ↔ H+ + OCl¯

y el producto pierde su actividad desinfectante, al disociarse.

El pH del agua, para la aplicación de estos productos, como de otros muchos, es fundamental.

Si el pH de la disolución se halla alrededor de 10, la disociación del ácido es total y a pH= 4 la disociación es nula. Sin embargo, a este nivel de pH las disoluciones son totalmente inestables, formando cloro gas, perdiendo en gran parte su acción desinfectante y causando problemas ambientales y en los equipos.

Ventajas

  • – son económicos
  • – son altamente eficaces, para la oxidación de la materia orgánica
  • – amplio espectro de acción
  • – actúan rápidamente

Inconvenientes

  • – corrosivos frente a diversos materiales
  • – pueden producir olores y sabores desagradables
  • – es necesaria una manipulación cuidadosa, tanto de las lejías alcalinas como del cloro gas ya que causan irritación en la piel y las mucosas
  • – inestables al almacenado
  • – las lejías de hipoclorito dan lugar a formaciones de carbonatos, con aguas duras.

Compuestos que aportan yodo

El yodo es por sí mismo un desinfectante, pero debido a:

  • – su toxicidad
  • – corrosión de metales
  • – irritación de piel y mucosas
  • – baja solubilidad
  • – manchar las superficies que toca

se aplica muy poco, casi únicamente para usos clínicos.

En la actualidad, los iodoforos no se utilizan, pero sí algunas disoluciones del mismo, a concentraciones diferentes, en función de su empleo.

Ventajas

  • – acción bactericida rápida
  • – no tienen resistencias
  • – toxicidad baja
  • – no les afecta la presencia de materia orgánica
  • – no se altera su efectividad por el pH del agua
  • – conservan su color, mientras son activos y en disoluciones cuya concentración se encuentre entre 6-8 ppm se vuelven incoloros.

Inconvenientes

  • – temperaturas superiores a 40ºC provocan la emisión de yodo gas
  • – amarillean los plásticos y manchan el algodón de los tejidos
  • – deben manipularse con guantes

Compuestos fenólicos

Son sustancias conocidas desde hace tiempo, por su elevada actividad microbiana y utilizadas fundamentalmente en nuestros almacenes, como: FORMOL, ORTOFENIL FENOL (OPP) y ORTOFENIL FENATO SÓDICO (SOPP).

La principal vía por la cual estos productos matan los microorganismos, es probablemente la coagulación de las proteínas o de su protoplasma.

Sin embargo, estos productos destruyen las células microbianas por métodos varios y uno de todos estos mecanismos puede ser el responsable de la muerte de las mismas:

  • – aumentan la concentración del ión hidrógeno alrededor de las células de los patógenos, creando unas condiciones desfavorables para el desarrollo de los hongos
  • – provocan la disrupción de las membranas celulares y la posición de los enzimas
  • – pueden bloquear dichos enzimas, interrumpiendo el metabolismo de las células

A) Formol

Es un producto hasta hace poco tiempo, muy utilizado como líquido o como gas y su efectividad como desinfectante es muy buena.

Cada día se utiliza menos, debido a que produce irritación de mucosas y lacrimales y a las restricciones para su registro.

B) Ortofenilfenato sódico (SOPP)

Es un producto, que se sigue utilizando en balsas y cortinas de espuma a diferentes dosis, no como se utilizó hace unos años, ya que la supresión de las balsas de la mayoría de los almacenes ha hecho que prácticamente no se utilice.

El inconveniente más importante para su utilización, fue la necesidad de trabajar con pH altos (entre 11-12) para eliminar la posible fitotoxicidad de la descomposición del producto en contacto con el agua y la materia orgánica.

C) Ortofenilfenol (OPP)

Es un producto antiguo, pero muy eficaz contra bacterias y hongos.

El nuevo sistema de aplicación del producto como FUMÍGENO, sin utilizar el agua y sí el aire como vía de difusión, ha hecho de esta materia activa, el mejor desinfectante de bacterias y hongos de los que se pueden aplicar actualmente, con una eficacia altísima y a dosis de aplicación mínimas.

Bacterias como Aeromonas, Bacillus, Enterobacter, Escherichia coli, Stafilococcus, etc. son controladas por este compuesto a dosis inhibitorias entre 100 y 200 ppm. En el caso de Pseudomonas debe aplicarse entre 1000 y 1500 ppm.

Los hongos del tipo Alternaria, Aspergillus, Cladosporium, Penicillium, Rhizopus, Trichoderma, etc. inhiben su crecimiento a dosis entre 100 y 200 ppm de materia activa.

La aplicación de ortofenilfenol como líquido, a los suelos de cámaras y almacenes y la desinfección de las partes aéreas con fumígenos de la misma materia activa, devuelven el producto a los niveles más altos de efectividad para una desinfección.

La limpieza y la desinfección, deben convertirse en la práctica habitual en todos los almacenes y lugares donde se conserven o almacenen frutas u hortalizas.

Desinfeccion de almacenes, camaras y envases

Desinfeccion de almacenes, camaras y envases

DESINFECCIÓN DE ALMACENES

Entre los trabajos que deben considerarse como primordiales, tanto en almacenes de cítricos como de conservas y vegetales y cámaras de mantenimiento o conservación, señalaremos:

  • limpieza de las distintas áreas a desinfectar
  • desinfección propiamente dicha

La limpieza de las grandes áreas (suelos y paredes) se puede realizar, con agua a presión, a la que se adiciona algún detergente alcalino y posteriormente se aclara con agua, a la que puede añadirse glutaraldehído al 1% y amonios cuaternarios al 1%.

Para el mantenimiento posterior, dirigido principalmente a suelos, se puede utilizar ortofenilfenato sódico al 10% de producto comercial en agua, dado el amplio espectro de control que este producto ejerce sobre los patógenos, que más incidencia tienen en los frutos y vegetales.

La limpieza, ha de estar dirigida a los distintos elementos de las líneas de manipulación y confección por las que se mueve la fruta, llegando a todas las partes de las mismas, si queremos poder tener, unas condiciones mínimas de sanidad.

Como complementos a las limpiezas y dirigidos, sobre todo a almacenes y cámaras, hay que realizar las correspondientes desinfecciones.

Estas desinfecciones son tratamientos altamente positivos, como veremos más adelante.

Las desinfecciones pueden hacerse de dos formas:

  • por vía húmeda
  • por vía seca

Las desinfecciones por vía húmeda, son aquellas en que el vehículo del producto desinfectante es el agua.

Es muy importante en este tipo de aplicaciones, conocer el pH del agua a utilizar, ya que pH elevados, pueden provocar la degradación de los productos fungicidas y convertirse dichos productos, en sustancias inocuas, sin ningún efecto, como ocurre con el benomilo a pH superior a ocho.

La temperatura y la presión del agua a utilizar, tienen asimismo, una influencia decisiva en la efectividad.

En los últimos años, las aguas residuales de este u otros tratamientos han sido motivo de inspecciones de Sanidad, debido a que no pueden verterse dichas aguas, a los desagües normales de los almacenes y centrales, deben ir a depuradoras o a tanques para su posterior depuración.

El agua por otra parte y sobre todo, fungicidas que lleve en suspensión o disolución, no llegan a todas las partes de los recintos a desinfectar, ni puede aplicarse a todos los elementos que hay en dichos recintos.

Las desinfecciones por vía seca son aquellas en las que el vehículo de los fungicidas es el aire.

El aire, juega un importante papel, ya que llega a todas las partes a desinfectar, en contacto con el exterior, únicamente hay que suministrar al aire, la cantidad de materia activa de fungicida capaz de controlar los patógenos.

Este tipo de desinfecciones no necesita de ninguna máquina para su aplicación, el tiempo para realizar el trabajo es mínimo, no nos produce nunca aguas residuales, es sencillísima su aplicación, puede realizarse en cualquier momento, no hay riesgos de ningún tipo para la persona que lo aplica y son más efectivos que los tratamientos realizados por vía húmeda.

Estas desinfecciones por vía seca se hacen mediante los fumígenos fungicidas. Hay fumígenos a base de:

  • ortofenifenol para aplicar a almacenes y cámaras que no contengan frutas o verduras
  • imazalil y/o metiltiofanato para hacer aplicaciones con fruta y verdura en los recintos

Estos tipos de fumígenos están debidamente patentados y registrados.

DESINFECCIÓN DE CÁMARAS DE DESVERDIZADO, CONSERVACIÓN Y PREENFRIADO

Las cámaras, en general, son uno de los puntos más delicados de los almacenes. Las de desverdizado, porque estamos aportando calor y humedad al fruto principalmente, las de conservación porque no sabemos, casi nunca, el tiempo que la fruta va a estar en el interior y las de pre enfriado, porque es el último punto del almacén, donde se acumulan, una vez confeccionados, antes de su expedición a mercado.

¿Que hacer con las cámaras?

  • Deben de estar limpias, «barridas», con una humilde escoba o con una máquina de limpieza de suelos, no deben tener, ni restos de tierra, ni frutos podridos, ni chafados o rotos por las carretillas, ni maderas perdidas, ni insectos ni otros animales. Cuando la cámara este limpia podemos pasar a la fase siguiente.
  • Desinfección, que puede realizarse con varios productos, debido a que hablamos de cámaras sin fruta.
  • La desinfección debe ser general, paredes, suelos, techos (si es posible).
  • Se pueden utilizar desinfectantes tipo amonios cuaternarios, formol, etc. o mezclas entre ellos y ortofenil-fenol.
  • Se debe procurar, que el agua utilizada para mantener la humedad de la cámara, sea, si es posible, descalcificada y que estando dentro de los límites legales de cloro residual libre (0.2 – 0.8 ppm), optar por las cantidades más próximas a 0.2 ppm ya que el cloro «libre», es un gran oxidante y en poco tiempo puede producir daños irreversibles, en las partes metálicas de los evaporadores y resto de equipos.

¿Cual sería nuestra opción para hacer una buena desinfección?

  • Lavado de las paredes y suelo con agua a presión y un detergente neutro.
  • Aplicar un fumígeno a base de ortofenil-fenol y pulverizar con una mochila el suelo, con la misma materia activa, pero líquida.

¿Porque utilizar fumígenos?

  • Porque con ellos se llega a todas las partes de la cámara con facilidad, paredes, techos, equipos de desverdizado, equipos de frío; y al suelo ortofenil-fenol líquido porque es el mejor fungicida y bactericida autorizado en el mercado. (Recordamos que hablamos de cámaras sin fruta)

¿Porque no amonios cuaternarios, formol, etc…?

  • Los amonios cuaternarios, generan Benzaldehido libre, se inactivan en presencia de sales, jabones y determinados iones.
  • El formol, se está reduciendo su uso, debido a la dificultad de aplicación, al provocar irritación en las mucosas nasales, bucales y lacrimales, no solo en los que la manipulan, sino también en el resto del personal.

DESINFECCIÓN DE ENVASES

Los envases destinados a conservar fruta, es necesario que se laven y desinfecten, como mínimo cada año, antes de almacenarlos después de cada campaña.

El lavado y desinfección, se puede realizar mediante agua caliente a presión, a la que se añade sosa cáustica y posteriormente, en la misma máquina se limpian con agua clara y si es posible se secan.

La desinfección de envases, se puede realizar en varios puntos:

  • En el drencher, si lo hay a la entrada de la fruta en el almacén.
  • En la zona de volcado, mediante duchas añadiendo al agua un desinfectante.
  • En las cámaras o zonas de stock, mediante la aplicación de fumígenos desinfectantes y/o fungicidas.
  • En cualquier zona adecuada, con pistolas de presión.