Nueva versión del Análisis de los Avances de superficies y producciones agrícolas publicadas por el Ministerio de agricultura.

El Análisis y ampliación de los Avances de superficies y producciones agrícolas, es una potente herramienta de información que combina un histórico de 8 años datos, con una actualización mensual de los mismos, que hace de esta, una herramienta imprescindible para la planificación y toma de decisiones en el ámbito agricola español.

Esta propuesta tiene por objeto la puesta a disposición para el uso interno de su empresa del modelo de análisis de datos de los Avances de superficies y producciones agrícolas publicadas por el Ministerio de agricultura, en adelante CUxPRO 4.0.

Las fuentes de información se identifican en el detalle del modelo propuesto. En todos los casos el origen de los datos es abierto, es decir, a disposición del público en general, y su fiabilidad está probada dada la solvencia de la fuente.

La propuesta es flexible y escalable ya que cabe la posibilidad de añadir funcionalidad adicional a la planteada, así como el diseño de informes específicos o diferentes idiomas, en cualquier caso, bajo presupuesto previo.

El contenido del modelo es el que se detalla a continuación:

MODELO: CUxPRO 4.0. EXCEL

CUxPRO40 es un sistema información que ofrece datos avanzados, provisionales y definitivos de superficies y producciones agrarias. Utiliza para ello Microsoft Excel E4, la versión de Excel con PowerPivot, que es indispensable para la correcta visualización de este archivo de gran potencia de cálculo y salidas de datos pre configuradas.

La evolución del modelo actual presenta sustanciales mejoras respecto de su predecesor que a groso modo son:

  • Análisis de los cultivos ajustados al calendario de cultivo fijado por el MA
  • Renovación de superficies de Cultivos leñosos de acuerdo con el Reglamento (CE) 543 / 2009
  • Nuevas perspectivas analíticas centradas en el último dato publicado.
  • Simplificación de los modelos analíticos.
  • Combinación de estos datos con el Calendario de Siembra, Recolección y Comercialización años 2014, 2015 y 2016, ha sido elaborado por el MAPAMA en colaboración con las CCAA

1. Análisis de los últimos datos publicados

1.1. – Último dato por Campaña (Superficies & Producciones)

En esta salida de datos observamos el último dato publicado por año de superficies y producciones, por cultivos y provincias, con la tipología del dato (DEFINITIVO, PROVISIONAL, AVANZADO) y su fecha de publicación en formato MM/AA.

 

1.2. – Último dato por Campaña (Rendimientos)

En esta salida de datos observamos el último dato publicado por año de rendimientos por cultivos y provincias, con la tipología del dato (DEFINITIVO, PROVISIONAL, AVANZADO) y su fecha de publicación en formato MM/AA.

 

1.3. – Análisis Evolución De Superficies, Producciones y Rendimientos POR CULTIVOS

En esta salida de datos observamos, para un año seleccionado, su comparativa respecto del mismo dato del año anterior, su diferencia absoluta y su % de variación, para las superficies en Hectáreas, las producciones y los rendimientos, por cultivos.

 

1.4. – Análisis Evolución De Superficies, Producciones y Rendimientos POR PROVINCIAS

En esta salida de datos observamos, para un año seleccionado, su comparativa respecto del mismo dato del año anterior, su diferencia absoluta y su % de variación, para las superficies en Hectáreas, las producciones y los rendimientos, por provincias.

 

1.5. – Análisis de los avances de superficies y producciones

En esta salida de datos observamos un análisis del último dato avanzado publicado, es decir el que tiene tres meses de cadencia, para los años seleccionados, pudiendo así realizar una comparativa entre ellos, de este modo podemos realizar una estimación de cual o cuales pudieran ser el valor de los datos que falten para completar el calendario del cultivo seleccionado.
Este análisis está confeccionado para superficies y producciones en hortícolas y producciones en leñosos, pudiendo hacer un análisis simple o múltiple, por comunidad autónoma o/y provincia, por cultivo total, grupo de cultivo, o simplemente cultivo, aunque se recomienda hacer solo este último, para que los calendarios de campaña y cultivo no se solapen.

 

 

2. Análisis de los Calendarios de Siembra y Floración.

2.1 – Análisis de los Calendarios de Siembra y Floración.

 

Esta hoja muestra la distribución de Has por meses en función del cultivo y la provincia.

Calendarios Siembra, Recolección y Comercialización.
https://www.mapa.gob.es/es/estadistica/temas/estadisticas-agrarias/agricultura/calendarios-siembras-recoleccion/

El Calendario de Siembra, Recolección y Comercialización años 2014, 2015 y 2016, ha sido elaborado por el MAPAMA en colaboración con las CCAA.
Su principal objetivo es la planificación y toma de decisiones.
Los resultados se refieren a la distribución de los porcentajes mensuales medios de superficie sembrada o en floración.

Se entiende por siembra, en el caso de cultivos herbáceos, la superficie total sembrada, y por fecha de siembra aquella en la que se siembra el cultivo en el campo, ya sean semillas o plantones.

Para el caso de cultivos leñosos, se considera la superficie en producción, tanto la de secano como la de regadío. La fecha de floración se corresponde con el momento en el que se alcanza la fase fenológica de floración.

Se realiza una adaptación de los cultivos analizados en los Avances y los analizados en los calendarios de siembra y floración.
Se distribuyen en % por meses el último dato de superficie provisional disponible.
Superficies en Has, para el último dato provisional disponible.

Esta tabla está mostrando la superficie sembrada para Herbáceos o en Floración para Leñosos por meses

3. Análisis específico del cuaderno del mes correspondiente.

3.1 – Análisis de superficies y producciones.

3.2 – Análisis de rendimientos

3.3 – Fecha de actualización de los datos mostrados en el cuaderno

 

II.- DISTRIBUCION y ACTUALIZACION del MODELO de DATOS.

El modelo de datos ha sido diseñado con el software Excel de Microsoft.
La distribución será a través de correo o en un repositorio de Teams y dicho archivo lo podréis distribuir libremente dentro del ámbito de vuestra empresa:
La fuente de datos del modelo se actualiza mensualmente, en torno al día 20 del mes.
El volcado de dichos datos al modelo para su publicación se producirá a lo largo de los siguientes días hábiles al de la actualización de la fuente

Mas información: info@tecnicoagricola.es

 

Abonado en Girasol Colza y Soja

Abonado en Girasol Colza y Soja

ABONADO DEL GIRASOL

NECESIDADES NUTRICIONALES

Papel de los nutrientes y micronutrientes Conseguir un buen desarrollo del cultivo y una producción abundante de pipas con elevado contenido de aceite, a su vez de buena calidad, no es posible sin una buena alimentación mineral de la planta.

En el caso del girasol se puede destacar: El nitrógeno es necesario para un buen desarrollo vegetativo de la planta y es indispensable para la formación de las cabezuelas y el llenado de los aquenios. Sin embargo, el exceso de nitrógeno provoca un desarrollo excesivo de la vegetación (menor índice de cosecha) y retraso de la maduración.

El fósforo favorece el cuajado de los frutos y estimula su maduración.

El potasio, en equilibrio con el nitrógeno y el fósforo, favorece la actividad fotosintética influyendo notablemente en el rendimiento y en el contenido de grasa.

El azufre es un elemento esencial para la formación de la coenzima A, básica para la  formación de los triterpenos, ergosterol, lanosterol, cimosterol, etc. Por esta razón, las  plantas oleaginosas, medicinales, aromáticas, resinosas, laticíferas, etc., responden  particularmente bien a la presencia de azufre asimilable en el suelo (Urbano, 2002). Entre  los microelementos, el girasol es un cultivo exigente en boro, del que absorbe más de 400  g/ha (CETIOM, 2008a). Este elemento interviene en la biosíntesis de la lignina y de las sustancias pécticas. Necesidades y absorción de nutrientes a lo largo del ciclo del cultivo. Las cantidades absorbidas por el cultivo dependen de la presencia y dinámica de los nutrientes, en forma asimilable, en el suelo y del rendimiento de las cosechas. En el girasol, el producto comercial corresponde a pipas con el 9% de humedad (9º), 2% de impurezas y 44% de grasa. Las necesidades de nutrientes para formar las cosechas, incluidas los restantes órganos de la planta en suelos de fertilidad media (Urbano, 2006), son del siguiente orden expresadas en kg de nutriente por 1.000 kg de pipa comercial:

30-40 kg N; 15-20 kg P2O5; 30-40 kg K2O

Debido a la actuación de los restantes factores edafoclimáticos, no es posible establecer una relación unívoca entre absorción de los nutrientes y cosecha obtenida. Por esta razón, con las cifras anteriores se propone una horquilla para utilizar la cifra menor (mayor eficiencia de los nutrientes) en suelos fértiles y años de climatología favorable y la cifra mayor (peor eficiencia del nutriente), en suelos mediocres y difíciles condiciones climáticas. Entre ellas, se pueden interpolar condiciones intermedias.

Deficiencias nutritivas

Aparte de las generales comunes para todos los macronutrientes, quizás las deficiencias nutritivas más significativas para el girasol son las que se producen por falta de boro. La  carencia de este elemento produce deformaciones y presencia de manchas pardo rojizas en las hojas que llegan a necrosarse y aparición de grietas en los tallos que provocan, en casos severos, la caída de las cabezuelas. En casos menos severos, pueden producirse fallos en el  cuajado de los frutos que rellenan irregularmente las cabezuelas con descensos importantes de los rendimientos.

RECOMENDACIONES DE ABONADO

Aunque en España, el girasol se fertiliza muy poco e, incluso, en muchos secanos no recibe ninguna fertilización, confiando en que su profundo sistema radicular capture buena parte  del nitrógeno residual de los fertilizantes aportados a cultivos anteriores (generalmente  cereal), es una planta que agradece el aporte de fertilizantes, respondiendo con buenos incrementos de cosecha, siempre que la humedad del suelo no actúe como factor limitante del rendimiento.

Cálculo de la dosis

Para el cálculo de la dosis deberá tenerse en cuenta el balance de cada uno de los nutrientes (entradas y salidas).

La diferencia entre las salidas y las entradas de nutrientes debe compensarse con los fertilizantes. Si se utilizan fertilizantes orgánicos en la rotación, habrá que restar el contenido de nutrientes que estos lleven, teniendo en cuenta el tiempo necesario para la mineralización del nitrógeno del fertilizante orgánico. Es frecuente, en agricultura de conservación y en agricultura integrada, recomendar dosis de abonado mediante formulaciones simplificadas que tienen en cuenta las partidas más importantes del balance (generalmente las exportaciones netas de la cosecha) y los aportes con los fertilizantes (minerales y orgánicos). Se trata de formulaciones aproximadas que se recomienda ajustar durante el desarrollo del cultivo, de acuerdo con la marcha de la climatología y su repercusión sobre la actividad biológica del suelo.

Épocas y momentos de aplicación

Para mejorar su eficiencia y reducir riesgos medioambientales, no conviene aplicar todo el nitrógeno en una sola vez, por lo que es recomendable, con fertilizantes convencionales,  aportar en presiembra una cantidad que suele variar entre el 30% y el 50% del nitrógeno  necesario, e incorporar el resto en cobertera. En cambio, puede aportarse todo el fósforo y el potasio en presiembra, con lo que, si se actúa así, las coberteras se harían sólo con nitrógeno. La dosis de presiembra puede aplicarse en el momento de la siembra si se utiliza una máquina sembradora-abonadora o una sembradora para siembra directa que también aporte el abono. Las coberteras pueden reducirse a una sola aplicación en los casos de bajos rendimientos o hacer dos aplicaciones para rendimientos más elevados. En estas situaciones, no conviene hacer aportes tardíos en cobertera para no retrasar la maduración de los aquenios. La primera cobertera se realizará en el estado de cinco pares de hojas (estado B10) y la segunda, en el caso en que se haga este segundo aporte, al inicio de la floración (estado F1: el botón floral se inclina y las flores liguladas son perpendiculares a la masa central del capítulo (CETIOM, 2008)).

Forma en que se aportan los elementos nutritivos (mineral/orgánica)
Si se aportan fertilizantes orgánicos (estiércoles, purines, RSU, lodos de depuradora, etc.) en algún momento de la rotación de cultivos, se restarán de las necesidades señaladas en la tabla 21.3.

los nutrientes que presumiblemente vayan a liberarse en el suelo durante los meses de cultivo del girasol, para lo que será necesario conocer la composición del fertilizante orgánico y el tiempo previsto para su mineralización. Si no se utilizan fertilizantes orgánicos, se aportarán las necesidades establecidas en la tabla 21.3 mediante fertilizantes minerales, simples o compuestos. En el caso del girasol, puede ser una buena norma aplicar en presiembra un complejo NPK, de equilibrio acorde con las necesidades, y con boro en  caso de carencia de este elemento, y en cobertera un fertilizante nitrogenado simple. Para este último, puede recomendarse urea, para uso general, nitrosulfato amónico para suelos calizos, salitrosos o deficientes en azufre, y en el caso de suelos neutros o ácidos, nitrato amónico cálcico.

Programas de fertilización

De acuerdo con las consideraciones anteriores, se proponen en la tabla 21.3, a modo  orientativo, diferentes programas de abonado mineral:

ABONADO DE LA COLZA

Como se observa en la tabla 21.1, la superficie de este cultivo en España ha ido descendiendo drásticamente hasta ocupar poco más de 5.000 ha en el año 2006 y, aunque hubo un repunte importante en el año 2007 por su utilización para la producción de biodiesel, de nuevo en el año 2008 ha habido una notable disminución de la superficie cultivada. Refiriéndonos al año 2007, el 73,7% se cultivó en secano y el 26,3%, en regadío. En relación con la superficie nacional cultivada en secano, destaca el cultivo en Castilla y León (28,9%), Cataluña (24,9%), Andalucía (16,2%), Castilla-La Mancha (13,7%) y Aragón (10,6%). Los rendimientos del secano en el año 2007 fueron de 1.498 kg/ha (medio) y 2.480 kg/ha (máximo), mientras que los del regadío alcanzaron los 2.482 kg/ha (medio) y 4.600 kg/ha (máximo). Las necesidades de nutrientes para formar las cosechas, incluidos los restantes órganos de la planta en suelos de fertilidad media (Urbano, 2006) son del siguiente orden, expresadas en kg de nutriente por 1.000 kg de grano comercial:

40-50 kg N; 25-30 kg P2O5; 35-40 kg K2O

PROGRAMAS DE FERTILIZACIÓN

Se proponen en la tabla 21.4, a modo orientativo, diferentes programas de abonado mineral, teniendo en cuenta que por su siembra otoñal, se está recomendando hacer las presiembras con poco nitrógeno.

ABONADO DE LA SOJA

La superficie de este cultivo en España (tabla 21.1) ha sido siempre muy pequeña.  Refiriéndonos al año 2007, no llegó a 350 ha, cultivándose el 95,3% en regadío y solamente el 4,7%, en secano. El cultivo en regadío se desarrolló principalmente en Extremadura (60,8%), Andalucía (17,5%), y Castilla y León (15%). Los rendimientos del regadío en el año 2007 fueron 2.738 kg/ha (medio) y 3.500 kg/ha (máximo). Los del secano fueron 1.400 kg/ha (medio) y 1.500 kg/ha (máximo). Las necesidades de nutrientes para formar las cosechas, incluidos los restantes órganos de la planta en suelos de fertilidad media (Urbano,
2006), son del siguiente orden, expresadas en kg de nutriente por 1.000 kg de grano comercial:

60-70 kg N; 16-20 kg P2O5; 30-40 kg K2O

Es necesario tener cuidado con los aportes de nitrógeno para favorecer la nitrofijación simbiótica con Rhizobium japonicum. Para ello, se aportará una pequeña cantidad de nitrógeno en presiembra y solamente si se observa falta de nódulos en las raíces, se ayudará con nitrógeno en cobertera.

PROGRAMAS DE FERTILIZACIÓN

Se proponen en la tabla 21.5, a modo orientativo, diferentes programas de abonado mineral.

Pedro Urbano Terrón Doctor Ingeniero Agrónomo
Catedrático de Producción Vegetal
Fitotecnia
ETSIA. Universidad Politécnica de Madrid

Estados fenologicos de la colza

Estados fenologicos de la colza, Brassica napus

Introducción:
La escala extendida BBCH es un sistema para una codificación uniforme de identificación fenológica de estadios de crecimiento para todas las especies de plantas mono – y dicotiledóneas.

Es el resultado de un grupo de trabajo conformado por el Centro Federal de Investigaciones Biológicas para Agricultura y Silvicultura (BBA) de la República Federal Alemana, el Instituto Federal de Variedades (BSA) de la República Federal de Alemania, la
Asociación Alemana de Agroquímicos (IVA) y el Instituto para Horticultura y Floricultura en Grossbeeren/ Erfurt, Alemania (IGZ).

El código decimal, se divide principalmente entre los estadios de crecimiento principales y secundarios y está basado en el bien conocido código desarrollado por ZADOKS et al. (1974) con la intención de darle un mayor uso a las claves fenológicas.