Repilo en olivo – Fusicladium oleagineum

Repilo en olivo – Fusicladium oleagineum

El Repilo del olivo, causado por el hongo Spilocaea oleagina (Castagne) Hughes (sinónimo Cycloconium oleaginum) es una enfermedad extendida por toda la región Mediterránea, así como por otras áreas templadas y subtropicales del mundo donde se cultiva el olivo.

Las condiciones favorables para el desarrollo de esta enfermedad son:

– Temperaturas medias comprendidas entre 10 ºC y 20 ºC.

– Al mismo tiempo, que la hoja permanezca mojada durante 24 horas por lluvia, niebla o humedad ambiental.

Debido a que estas condiciones son altamente probables en esta época del año, les recomendamos que es conveniente un tratamiento en aquellas zonas donde reiteradamente se manifieste dicha enfermedad.

Los tratamientos son preventivos.

Es necesario mojar muy bien toda la masa foliar del arbol y preferentemente las zonas bajas e internas, que es donde mas frecuentemente se desarrolla la enfermedad.

En caso de producirse lluvias intensas tras el tratamento, sería conveniente repetirlo.

Los productos recomendados son los Compuestos de Cobre, autorizados para tal fin.

Recordamos que la reducción en el aporte de abono nitrogenado y la aireación producida por una buena poda, favorecen el control del Repilo.

Esta enfermedad provoca graves defoliaciones prematuras que conllevan el debilitamiento progresivo del árbol y una disminución importante de productividad. Además hay que considerar el coste económico y medioambiental de los tratamientos fungicidas rutinarios utilizados para su control.

La utilización de fungicidas protectores, especialmente cúpricos, para el control del Repilo constituye una práctica habitual del cultivo del olivo. En la actualidad se tiende a una disminución del numero de materias activas, especialmente las más peligrosas para el hombre o el medio, y a la búsqueda de nuevas medidas alternativas de control de enfermedades vegetales.

La inducción de resistencia, fenómeno por el cual se estimulan las defensas propias de la planta frente al ataque de patógenos, ha sido ensayado con éxito en diferentes cultivos. Por ello, se planteó el presente trabajo cuyos objetivos fueron conocer el efecto de diferentes bioactivadores vegetales y fungicidas cúpricos sobre la germinación in vitro de conidias, conocer las posibilidades de inducción de la resistencia sistémica adquirida (SAR) en olivo mediante dichos productos y estudiar el efecto de la nutrición nitrogenada sobre las infecciones del Repilo en campo y en hojas separadas e inoculadas artificialmente. Los experimentos del efecto sobre la germinación de S. oleagina han mostrado que los fungicidas cúpricos difirieron significativamente entre sí, con una dosis de inhibición del 50% (DI50) oscilando entre 5.6 y 147.9 mg Cu/l, indicando así que la eficacia in vitro de estos productos no depende únicamente de la concentración de cobre, sino también de la formulación del producto comercial. Algunos de las bioactivadores vegetales también mostraron efecto sobre la germinación de conidias, llegando a inhibir totalmente la germinación en la mayoría de los casos. La capacidad de diversos bioactivadores y productos cúpricos para inducir resistencia al Repilo en olivo se ha evaluado utilizando plantones inoculados artificialmente.

Los productos ensayados son potencialmente eficaces para inducir resistencia (SAR) contra S. oleagina en plantones de olivo, ya que los productos como Regalis, la mezcla H3PO3+KOH, Bion 50 y Alerte lograron una reducción media de la incidencia de la enfermedad de más del 60%. El momento del tratamiento también influyó en la eficacia de algunos productos, como Bion 50 y KH2PO4, que mostraron mayor capacidad de reducción de la enfermedad en el tratamiento anterior y posterior a la inoculación, respectivamente.

Los productos cúpricos también mostraron cierto efecto inductor de resistencia aunque menos acentuado, observándose una reducción de la severidad de la enfermedad de hasta un 50% en el caso del producto Nordox.


Desde mediados de agosto ha empezado a aparecer “repilo visible” en las primeras hojas de la brotación de este año. A partir de esas lesiones se pueden infectar las hojas terminales de dicha brotación y los frutos (incluido el pedúnculo).
Si no se ha realizado ningún tratamiento, se recomienda hacerlo ahora utilizando algún compuesto a base de cobre y mojando bien todo el olivo.

Principales enfermedades del olivo