Control biologico de mosca blanca con Nesidiocoris tenuis
J. CALVO1 Y A. URBANEJA21 Departamento de Investigación y Desarrollo. Koppert Biological Systems S.L. jcalvo@koppert.es
2 Unidad Asociada de Entomología IVIA-CIB CSIC. aurbaneja@ivia.es
Una de las plagas más importantes en los cultivos hortícolas protegidos es la mosca blanca,
Bemisia tabaci y Trialeurodes vaporariorum.
Hoy en día se cuenta con diversos enemigos naturales para control de mosca blanca. Entre
ellos, se encuentran los chinches míridos, depredadores polífagos, citados ampliamente en la Península Ibérica e Islas Canarias.
Su aparición espontánea ayuda al control de mosca blanca, trips, minadores, arañas rojas y diversos huevos de lepidópteros. Dentro de esta familia de heterópteros destacan tres géneros: Nesidiocoris sp., Macrolophus sp. y Dicyphus sp. N. tenuis es la que aparece con mayor frecuencia y abundancia en los cultivos protegidos del litoral mediterráneo e Islas Canarias.
Su abundancia y alta eficacia, hizo pensar en sus posibilidades de utilización en planes de control biológico, ya sea mediante sueltas inoculativas o por conservación.
Para conocer aspectos básicos de su biología y comportamiento se pusieron en marcha diversos estudios bajo condiciones de laboratorio y eficacia en semicampo y campo, por el Dpto. I+D de Koppert B. S. en colaboración con diversos centros de investigación
públicos (IMIDA, UPCT e IRTA) bajo el marco del proyecto PROFIT. Su objetivo era estudiar a N. tenuis como agente de control biológico y sus posibilidades de integración dentro de los planes técnicos de control integrado.
Biología N. tenuis – Ciclo biológico.
Comprende 5 estadíos ninfales, estado adulto y estado de huevo (Figura 1).
Los estadíos ninfales se diferencian por el tamaño, que aumenta con el desarrollo, y por la aparición de
esbozos alares en los dos últimos estadíos. Los adultos son los únicos que tienen capacidad de vuelo.
Tanto adultos como ninfas pueden desplazarse sobre la superficie de las hojas con gran movilidad, lo cual les confiere gran capacidad de búsqueda de presas.
N. tenuis puede alimentarse a lo largo de todas sus fases de desarrollo.
Tras detectar a una presa, clava su estilete para posteriormente succionar sus jugos internos.
Parámetros biológicos.
Este mírido puede alimentarse de ninfas de moscas blancas, trips, pulgones, larvas de minador, huevos y larvas jóvenes de orugas y arañas rojas. Puede desarrollarse
en cultivos como tomate, pimiento, berenjena, cucurbitáceas, judía…
La duración del ciclo biológico y la supervivencia de N. tenuis está muy influenciada por el
tipo de presa y de planta huésped.
Cuando se alimenta de huevos de polilla o de ninfas de B. tabaci, la duración del ciclo es inferior y la supervivencia mayor que cuando la presa es trips o araña roja. Lo mismo ocurre cuando se desarrolla sobre tomate o berenjena en comparación con pimiento.
Su fecundidad, que también varía en función de la planta huésped y tipo de presa, es elevada. N. tenuis puede desarrollarse alimentándose exclusivamente de mosca blanca, trips, araña roja o huevos de polilla en varios cultivos hortícolas; pero muestra preferencia por presas no móviles, como mosca blanca y huevos de polilla, y por plantas con cierta pilosidad, como las de tomate y berenjena.
Otro factor importante en la biología de N. tenuis es su incapacidad de desarrollarse en ausencia de presa. Esto deriva en un descenso de fecundidad y longevidad e imposibilita a las ninfas completar su ciclo de desarrollo.
Comportamiento fitófago.
Hace que N. tenuis, además de alimentarse de presas, pueda provocar daños en los cultivos por picaduras.
Estos daños se caracterizan por la aparición de anillos necróticos alrededor de tallos, nervios de hojas o foliolos o pedúnculos de la flor y condicionan el manejo en campo de N. tenuis. Es necesario evitar que puedan superar umbrales dañinos que entorpeciesen
el desarrollo del cultivo.
Esto es relativamente sencillo, ya que los potenciales daños están directamente relacionados con el nivel poblacional de N. tenuis.
Eficacia de N. tenuis en control de mosca blanca Se realizaron ensayos bajo condiciones de semicampo (invernadero experimental con Tª y HR controladas) y de campo, en invernaderos comerciales de tomate. A continuación se resumen los resultados más relevantes.
Semicampo.
Se compararon tres dosis de suelta o tratamientos (0, 1 y 4 ind./planta) mediante un diseño experimental de bloques al azar con 4 tratamientos (3 con las dosis de suelta y un control sin sueltas). De cada tratamiento se realizan tres repeticiones en jaulas
de 8 m2 situadas en el interior de un túnel de 400 m2 en Águilas (Murcia). En cada jaula se introdujeron 10 plantas de tomate y 50 adultos de B. tabaci para su infestación.
Transcurrida una semana se realizó la suelta de N. tenuis a la dosis señalada por cada tratamiento.
Los resultados mostraron la gran eficacia de N. tenuis sobre B. tabaci, ya que al final del ensayo en los tratamientos con suelta de N. tenuis se logró reducir la población de B. tabaci en cerca del 100 % respecto del tratamiento control. En los tratamientos con suelta de N. tenuis, los niveles de ninfas, pupas y adultos de B. tabaci eran muy inferiores a los del tratamiento control.
Campo.
El ensayo se realizó entre septiembre de 2003 y febrero de 2004 en dos invernaderos tipo parral de 6000 m2 y 3000 m2, con paredes recubiertas por malla de 20×10 y 6×6 respectivamente. Contaban con doble puerta y las aperturas cenitales y laterales de uno de ellos estaban selladas. Para el control de mosca blanca (B. tabaci y T. vaporariorum) se realizaron sueltas de los parasitoides Eretmocerus mundus y Eretmocerus eremicus y del depredador Nesidiocoris tenuis. En ambos casos se pudo constatar que N.
tenuis, junto con los otros parasitoides, lograron un control eficaz de mosca blanca a lo largo del ciclo de cultivo (Fig. 4).
En el invernadero 1, donde la población inicial de mosca blanca era elevada, tras la suelta de N. tenuis y de parasitoides se logró reducir enormemente la población de la plaga. Posteriormente, el nivel de infestación fue bajo hasta el final del ensayo, demostrando
que se mantuvo bajo control durante todo el ciclo de cultivo (Fig. 4).
En el invernadero 2, los niveles de mosca blanca registrados fueron reducidos durante todo el ciclo de cultivo. Además, la integración de N. tenuis hasta la fecha en los planes técnicos de manejo integrado en cultivo de tomate ha sido satisfactoria.
En ambos invernaderos, inmediatamente después de la detección de varios focos de araña roja, se observó a N. tenuis depredando esta plaga. No fue necesario realizar ninguna otra suelta ni tratamiento de control una vez hubo población de N. tenuis bien establecida.
N. tenuis en campo
En la utilización de N. tenuis pueden seguirse tres estrategias:
conservativa (aparición espontánea), inoculativa (sueltas) y una combinación de ambas.
La primera tiene el inconveniente de que el momento en que se produce la entrada es impredecible.
Si sucede entre mediados y final del ciclo de cultivo, cuando las plagas han sido controladas
mediante suelta de otros enemigos naturales, la contribución de N. tenuis no será relevante. Pero si se produce al inicio del cultivo, su acción depredadora sí lo sería.
En zonas con historia de entradas espontáneas sería conveniente realizar muestreos en cultivo para detectar y cuantificar dicha entrada y tomar decisiones sobre el manejo de N. tenuis.
La inoculación busca obtener los beneficios de una entrada espontánea al inicio del cultivo. En invernaderos de tomate, se están realizando sueltas de 0,5 – 1 /m2 con gran éxito tanto en la instalación como en su eficacia.
Es posible aprovechar una combinación de ambas estrategias.
Aparecerían individuos generados a partir de sueltas al inicio del cultivo más aquellos que de manera espontánea, sumándose la contribución de ambos.
Las estrategias más interesantes serían las de carácter inoculativo, que garantizan una importante contribución de N. tenuis al control de plagas. En cualquier caso, siempre se debe realizar un seguimiento de poblaciones de plaga y auxiliares, para tomar en cada
caso las medidas oportunas.
Ponte en contacto con la Unidad Asociada de Entomología IVIA-CIB CSIC. aurbaneja@ivia.es
Buen articulo, en lo personal hemos tenido experiencia con en. tenuis alrededor de 4 años, somos orgánicos y fue de buen ayuda el primer año, sin embargo, el segundo año comenzó hacer problema por las picaduras en las cabezas (meristemos apicales) del tomate, al cicatrizas y pasar guiando se quebraban muy fácilmente. el deía de hoy las consideramos plaga y tenemos programa de control para bajar sus poblaciones, principalmente por lo difícil de su control al ser un insecto muy resistente a la mayoría de los producto orgánicos (somo orgánicos). me gustaría sabar como convivir con en. tenuis sin que llegue a ser un problema.