Mejora la fertilidad de tu suelo con Humus de Lombriz

HUMUS DE LOMBRIZ
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ANTECEDENTES

Como dijo Rudolf Steiner en 1924, al contrario de lo que sucede con los abonos químicos, la fertilización debe tener como objetivo principal conseguir un suelo lo más vivo posible, y no solamente aportar elementos minerales a las plantas. Todas las intervenciones llevadas a cabo en la agricultura deben tener el objetivo primordial de aportar la máxima vida posible a la tierra y debe contribuir a construir su fertilidad.

La mal llamada revolución verde de los años 50-60 ignoraba la importancia de los oligoelementos y microorganismos, dio pie al al abandono progresivo de los abonos orgánicos. Esto ha generado un empobrecimiento gradual del suelo, intensificándose la tendencia desértica de los mismos y un aumento de los costes de producción y mantenimiento. .

Esta biotecnología llamada lombricultura, prácticamente desconocida entre nosotros hasta hace poco tiempo, se inició en EEUU y se extendió a Europa a través de Italia a partir de 1978. y posteriormente al resto del mundo. Aplica normas y técnicas de producción utilizando las lombrices rojas o lombrices de California (Eisenia fetida) para reciclar residuos orgánicos biodegradables y, como fruto de su ingestión, los anélidos efectúan deyecciones convertidas en el fertilizante orgánico más importante hoy disponible. El humus de lombriz es un producto natural, utilizado como enmienda orgánica para todo tipo de cultivos, tanto en intensivo como extensivo, se utiliza como sustrato y fertilizante en jardines y huertos urbanos y también es muy efectivo para el mantenimiento y siembra de los campos deportivos y campos de golf. Es un producto de color oscuro, húmedo (30-40 %), textura parecida a la de borra de café, o el mantillo de montaña, cribado minuciosamente con una malla de 8 mm, sin olor y no atrae a insectos como puede suceder con el estiércol. Aporta de una forma equilibrada todos los nutrientes y micro nutrientes que las plantas necesitan, además de aportar un alto contenido en materia orgánica. Su riqueza en flora microbiana hace que se mejoren las condiciones físicas, químicas y biológicas del suelo que afectan positivamente en el crecimiento y desarrollo de las plantas de nuestros jardines, huertos y de los cultivos.

LA LOMBRIZ: EISENIA FETIDA

101_lombriculturaConocida vulgarmente como Lombriz Roja de California, su origen es europeo, pero los primeros trabajos con ella se realizaron en California en 1974, por el primo del presidente americano, J. Carter.

Ya en la época de los egipcios, las lombrices fueron consideradas como animal sagrado por la reina Cleopatra, ya que se les atribuía la fertilidad del valle del rio Nilo. Aristóteles ya sintió admiración por ellas y Charles Darwin estudio tanto su biología y hábitat como las propiedades que aporta al suelo.

La lombriz Eisenia Fetida es una especie obtenida del cruce de diferentes especies y variedades para la obtención de una lombriz que se ajuste a las necesidades de la lombricultura: se trata de una especia con alta capacidad reproductora y rústica (adaptación a los factores del entorno). Succionan los alimentos a través de la boca (no tienen dientes), procesan el alimento a través del esófago y del intestino. Lo excretan por el ano. Poseen 5 pares de psudocorazones y respiran a través de la piel.

HUMUS DE LOMBRIZ 

El humus de lombrizes un fertilizante orgánico, 100 % natural y puro, que se obtiene de la biotransformación de residuos orgánicos de origen animal a través de la Lombriz Roja de California. Para hacerlo solo se utiliza estiércol precompostado de cabra (80%), caballo y vaca para eliminar semillas de malas hierbas y microorganismos patógenos para el suelo y para las plantas. En la naturaleza, toda la materia orgánica con el paso del tiempo se transforma en humus, las lombrices aceleran exageradamente este proceso gracias a la digestión enzimática de la materia orgánica provocada por su alto contenido en bacterias y enzimas, aportando al humus de lombriz una alta concentración de microbiología benéfica tanto para el suelo como para las plantas y flores de los jardines y cultivos.

MANEJO DE LAS LOMBRICES

La humedad es un factor clave para conseguir el máximo bienestar de las lombrices y optimizar la producción tanto de humus como su reproducción. Se mantiene mediante riego por microaspersión una humedad de 85-95. Las lombrices toleran una temperatura de 0º a 40ºC, siendo el rango óptimo de 15-25ºC. En verano, evitamos altas temperaturas mediante los riesgos continuos y en invierno, se utiliza estiércol de cabra con mucha cantidad de paja y así reducir el frío en los caballones. El pH final del humus es muy cercano a 7. Así mismo, se alimenta a las lombrices una vez al mes. Finalmente, una vez que ha transcurrido un año aproximadamente se procede a retirar las lombrices del caballón de una forma natural y no agresiva para no dañar a ningún individuo. Una vez que ya no hay lombrices se recoge y se extiende en una explanada para secarlo al sol hasta alcanzar una humedad entre el 30 – 40%, a continuación se procede a cribarlo con un tamiz de 8 mm y ensacarlo controlando cada muestra y cada lote que se va a comercializar.

BENEFICIOS DEL HUMUS DE LOMBRIZ

Entre los beneficios del humus de lombriz encontramos una mejora la porosidad (mejorando la aireación y drenaje), mejor cohesión de suelos arenosos dando soltura a los arcillosos, y aumento de la capacidad de retención de agua y reducción de la erosión. Además biológicamente estimula la bioactividad de los microorganismos benéficos y mejora la solubilización de compuestos minerales por la liberación de CO2 y aporta reguladores de crecimiento vegetal.

Igualmente facilita la asimilación de los nutrientes, Influye positivamente en la germinación de semillas, favorece el enraizamiento y formación de micorrizas, Incrementa la floración y la cantidad y dimensión de los frutos, retarda el envejecimiento de los tejidos vegetales y aumenta la resistencia a plagas y agentes patógenos.

¿Estás interesado? ¿Quien hace este producto? LOMBRIVERA

Comenzaron con este proyecto en otoño de 2011, tras unas charlas sobre lombricultura y compostaje que pusieron la semilla en nuestro proyecto ilusionante. Hoy, LombriVera, es ya una realidad. Se dedican a la producción y comercialización de humus de lombriz 100% natural. Consiguen producir humus de lombriz de la máxima calidad. La privilegiada ubicación de su granja, en una zona con microclima especial, de agua pura y cristalina y una materia prima limpia, les ha permitido conseguir unos parámetros en el producto terminado excelentes.

Para más información contactar con asier@lombrivera.com

El cultivo del garbanzo

El cultivo del garbanzo

Pongo una serie de articulos que amplio y actualizo por su calidad y originalidad provenientes del Ministerio de Agricultura, cito a sus autores.

  • JOSE DEL MORAL DE LA VEGA
  • ANGEL MEJIAS GUISADO
  • MANUEL LOPEZ MORILLO

ALGUNAS CARACTERISTICAS BIOLOGICAS DE LA PLANTA DE GARBANZO

Esta especie pertenece a la familia de las leguminosas y como tal es capaz de vivir en una relación simbiótica con bacterias del género Rhizobium sp, microorganismos fijadores de nitrógeno atmosférico que lo incorporan a la planta y al suelo. De ahí el calificativo de «mejorantes» que tienen las legumbres.

Ese fenómeno era conocido empíricamente por los agricultores desde los tiempos antiguos, tal y como podemos leer en las obras de Columela y Abu Zacaría; pero entonces ya sabían que de todas las especies de leguminosas cultivadas el garbanzo era la menos mejo­rarte. Efectivamente, hoy podemos medir la cantidad de nitrógeno fijada por varias especies y ello nos permite comprobar que mientras las habas son capaces de incorporar 200 kg/ha/campaña de nitróge­no; el guisante, la lenteja y la soja son algo menos eficaces; la judía aporta aproximadamente 100 kg/campaña y el garbanzo 50 kg/ha/campaña.

Al hecho de tener esta especie la menor eficacia fijadora de nitró­geno se añade un fenómeno más: el garbanzo es muy sensible a una

enfermedad que se produce en el invierno, la Rabia (Dvdimella ro­biei); para librarse de ella el labrador retrasaba la siembra todo lo que podía —por San José— con lo cual las bacterias simbióticas de las raíces apenas si tenían tiempo para desarrollar su función. Este fenómeno biológico-agronómico era responsable de que el garbanzo fue­se considerado una leguminosa poco mejorante

Conocido lo anterior es obvio que la cualidad mejorante del gar­banzo aumenta adelantando la fecha de siembra y disminuye retrasándola, técnica que hay que utilizar sabiamente para lograr una buena cosecha, así como fijar una considerable cantidad de nitróge­no y de materia orgánica al suelo y evitar la aparición de enferme­dades del cultivo, técnica de la cual trataremos a lo largo de este trabajo.

Respecto a la relación de determinados factores edáficos con la calidad del garbanzo se ha comprobado que la fertilidad y la canti­dad de potasio asimilable influyen positivamente en la calidad, mientras que el aumento de la caliza activa o la arcilla inciden nega­tivamente. También ha podido ser comprobado que en las primave­ras más secas se produce un garbanzo de poca calidad, y que un au­mento de la densidad de siembra influye negativamente en la calidad de la semilla al disminuir el calibre de la misma.

LABORES

Como este cultivo suele ir en alternativa detrás del cereal, es habitual hacer un alza del terreno de 20-30 cms., seguida de pases de grada o cultivador, tantos como sean necesarios para dejar el suelo suelto y sin terrones.

Aunque los aperos normalmente utilizados son la vertedera y la grada de discos, también se suelen emplear el Chisel y el Kongskitde ya que perjudican menos la estructura del suelo, rompen menos agregados y no dejan suela de labor.

Erróneamente el agricultor suele dar más labores de las necesarias, lo cual conlleva efectos negativos: gasto de gasóleo, tractor, hierros, y lo que es más importante, llega a formar una capa de tierra fina, casi polvo, sobre el suelo, consecuencia de la destrucción de los agregados, estructuras que han requerido muchos años para su formación.

En la última labor, y para facilitar la aplicación y efectividad del herbicida y/o la siembra, es conveniente pasar una rastra de púas o algún implemento que deje el suelo liso, sin lomos ni terrones.

ABONADO

Los dictados de la agricultura productivista iniciada en los años cincuenta aconsejaban el empleo de 300-400 kg/ha de abono com­plejo del 9-18-27. Posteriormente investigaciones realizadas muy cuidadosamente han puesto de manifiesto que no hay diferencias de producción entre parcelas abonadas y sin abonar.

En aquellos casos en que el enterrado de la rastrojera del cultivo precedente sea muy cercana a la siembra puede ocurrir que los mi­croorganismos del suelo, estimulados por la incorporación de mate­ria orgánica abundante, se multipliquen activamente y compitan por el nitrógeno existente en el suelo con las plantas recién germinadas gastando gran cantidad del mismo. Este fenómeno se une al hecho de que las bacterias Rhizobium sp se comportan como parásitos du­rante la primera fase de su incorporación al vegetal, razones ambas que pueden aconsejar la distribución en el terreno de alguna pequeña cantidad de nitrógeno (20-30 kg/ha), hecho que los agricultores conocen empíricamente.

Con la aplicación de los elementos básicos nutritivos al suelo se favorece la simbiosis, se aumenta la producción y se incrementa la rentabilidad. El abonado de las leguminosas se viene realizando de forma tradicional y normalmente en sementera. Para el cálculo de la dosis de abonado habrá que tener en cuenta las extracciones de cada uno de los nutrientes, que deberán compensarse con el aporte de los fertilizantes. Si se aplican fertilizantes orgánicos en la rotación, habrá que considerar el contenido de nutrientes que estos aporten, para calcular el cómputo de la fertilización mineral, si bien teniendo en cuenta el tiempo necesario para la mineralización del fertilizante orgánico. Las necesidades de nitrógeno de las leguminosas serán atendidas en su mayor parte por la fijación de nitrógeno atmosférico por Rhizobium sp., mientras que las de fósforo y potasio se situarían entre 40-70 kg P2O5/ha y 40-100 kg K2O/ha, respectivamente. En la tabla 18.6 se indican unas recomendaciones de abonado en unas condiciones normales de contenido de nutrientes en el suelo y una precipitación media anual del orden de 400 l/m2

18.3.

En condiciones de regadío las dosis de fósforo y potasio se deberán elevar al menos en un 25 por cien. El garbanzo es una planta con altas necesidades en azufre, aunque todavía no se han hecho estudios muy exhaustivos. En general, únicamente se han visto algunas deficiencias poco serias de hierro, zinc y molibdeno, fácilmente corregibles con aspersiones foliares.

Las leguminosas, además de “fabricar” el nitrógeno que necesitan, dejan el “exceso” en el suelo a disposición de la cosecha siguiente, que experimentará un notable aumento en la producción con un aporte mucho menor de este nutriente. Este exceso depende de muchos factores y por tanto, el aporte realizado por la fijación simbiótica puede ser muy variable entre años. Es recomendable conocer la situación al inicio del cultivo siguiente con un análisis del suelo. Si se desea que las leguminosas sean un cultivo productivo, deben de ser tratadas como los demás, no como el pariente pobre, que es la práctica más habitual.

ALTERNATIVA EN LA QUE INTERVIENE EL GARBANZO

El garbanzo, como planta mejorante, entra a formar parte de múltiples alternativas. Las más frecuentes son:

  • Cereal – garbanzo – cereal – barbecho (alternativa tradicional desde antiguo)

Los agricultores ponen especial cuidado en que el garbanzo de invierno no vaya a continuación de girasol o guisante, particularmente el garbanzo de invierno, ya que los herbicidas tradicionales no controlan la nascencia de plantas del cultivo anterior, lo que obligaría al arranque o escarda de las plantas que a lo largo del cultivo vayan apareciendo. En las siembras de primavera tiene menos incidencia este accidente, que se puede paliar con pases de cultivador.

VARIEDADES Y CULTIVARES SEMBRADOS EN ESPAÑA

Los cultivares tradicionalmente sembrados son Blanco Lechoso, Venoso Andaluz, Castellano y Pedrosillano; los cuatro primeros son de grano grueso, destacando el Blanco Lechoso y el Venoso Andaluz por su blancura; los siguientes son de color beig y el último de me­nor tamaño y de piel lisa.

Después de la mejora genética emprendida en España a final de los años ochenta hoy poseemos una colección de variedades con resistencia a parásitos, buena producción de paja, facilidad de recolección…

La mayoría de las variedades obtenidas corresponden a garbanzo de grano pequeño, tipo Pedrosillano, también denominados «Desi» y con mayor propiedad «Microsperma»; los grandes, de color claro, ti­po Blanco Lechoso son denominados Macrosperma.

Las variedades obtenidas y registradas actualmente en España son las siguientes: Alcazaba, Amelia, Amparo, Anguiano, Athenas, Bagdad, Bonal, Candil, Castellano, Castúo, Chamad, Elvira, Eulalia, Fardón, Inmaculada, Kairo, Lechoso, Pedrosillano, Pilar, Puchero, Tizón (para consumo animal) y Zegrí.

De los cultivares tradicionales el Blanco Lechoso, de gran tamaño y color blanco, es muy sensible a la Rabia, aunque la demanda del consu­midor hace que el agricultor se arriesgue a cultivarlo; el Castellano, de color beig y algo menor de tamaño, es menos sensible a la Rabia que el Blanco Lechoso; en cuanto al Pedrosillano, de menor tamaño aún que los anteriores y piel lisa, es tolerante a la Rabia. Las nuevas variedades microsperma obtenidas evidencian, entre otros caracteres mejorados, un buen comportamiento frente a la Rabia.

Variedades

SUELOS Y CALIDAD DE LA PRODUCCION

El garbanzo se siembra prácticamente en todos los suelos cultiva­bles; pero el agricultor conoce, tradicionalmente, que existe una rela­ción muy estrecha entre determinados tipos de suelo y la calidad de la semilla que se obtiene en ellos.

Los índices de calidad utilizados son diversos:

Físicos: Peso de grano o calibre (36-41 semillas/28’7 gr para los de primera, 66-70 semillas/28’7 gr los de sexta categoría); dureza: proporción de piel o tegumento…

Químicos: Cantidad de proteínas, potasio, calcio, fósforo.

Organolépticos: Aspereza o aterciopelado de la piel, pastosi­dad, sabor…

HERBICIDAS

El garbanzo, como toda leguminosa, es muy propenso a la apari­ción de malas hierbas, particularmente el de invierno por estar más tiempo en el suelo, por cultivarse en tiempo lluvioso, y por la difi­cultad, ante su marco de siembra, de darle labores entre líneas, por cuanto precisa tratamiento de herbicidas.

En presiembra se emplea la trifluralina a razón de 1,5 litros por hectárea, incorporada al suelo con cultivador antes de que transcurran seis horas desde su aplicación.

Una vez incorporada se procede a la siembra procurando mo­ver lo menos posible la tierra, ya que este herbicida actúa en for­ma de gas, que queda en la capa superficial del suelo; por tanto, cualquier labor que se haga irá en detrimento de la efectividad del herbicida.

En pre-emergencia se suele usar terbutilazina con terbutrina a ra­zón de 2,5 a 3 litros por hectárea. Tiene el inconveniente de que para un buen resultado es necesario que llueva antes de transcurridos 12-14 días desde su aplicación.

También se emplean cualquiera de los avenicidas que existen en el mercado, si por la presencia de avena loca (Avena fittua) es aconsejable.

La terbutrina controla bastante bien adventicias mono y dicotile­dóneas, pero al ser un herbicida selectivo de trigo y cebada, si el gar­banzo es el cultivo siguiente a uno de éstos habrá una gran nascencia de trigo y cebada en el campo de garbanzos.

Productos

SIEMBRA

La época de siembra está en función del cultivar o variedad a sembrar.

— Garbanzo de invierno (Castúo, Candil, Fardón, Tizón… etc.):

La fecha de siembra es del 15 de noviembre al 30 de diciembre, aunque admite siembras más tardías, incluso hasta finales de febrero, no obstante está demostrado que cuanto más nos alejemos de la fe­cha recomendada menor es la producción.

Cultivares tradicionales:

  • Garbanzo Cv Pedrosillano.— Siembra desde principio de febrero.
  • Garbanzo Cv Castellano.— Siembra desde principio de febrero.
  • Garbanzo Cv Blanco Lechoso.— Siembra desde mediados de febrero.

La profundidad a la que queda la semilla varía entre 4 y 6 centí­metros, o algo más si hay que buscar la humedad del suelo. Una vez realizada la siembra el terreno debe quedar llano para facilitar la re­colección, lo que se logra con un pase de rastra o si el tempero lo permite con un pase de rulo.

Dosis de semilla.— La dosis de semilla admite márgenes muy am­plios según el potencial productivo del suelo. Así, el garbanzo de invierno suele sembrarse con dosis que van desde 90 a 120 kg. por ha. Para el Pedrosillano la dosis suele estar en torno a los 100-120 kg/Ha.

Las dosis de Blanco Lechoso y Castellano son muy variables se­gún comarca; las siembras tradicionales se vienen haciendo con 75­ 90 kg. por ha., las más adecuadas deben ser próximas a 200 kg/ha.

De cualquier manera, y puesto que la semilla varía bastante en peso de una cosecha a otra, lo correcto es emplear como parámetro de siembra el número de semillas (planta)/m2. En el caso de elegir algún cultivar o variedad de calibre pequeño (Microspermas) y porte erecto, las mejores producciones en tierras fértiles suelen obtenerse con 45 plantas/m2; en el caso de cultivares o variedades de calibre grande el número óptimo de plantas está en 25 o algo más semillas (plantas)/m2.

Tratamiento de semillas.— Es frecuente impregnar la semilla, tanto si se trata de garbanzos de invierno como de primavera, con fungicida para controlar o paliar marras de nascencia, Furarium, Botrytis, Ascochyta.

Se suele emplear metil-tiofanato más maneb (cinco gramos por kilo de garbanzo); para mejorar el fijado se humedecen con agua. (4 cc/kg de garbanzo)

También es habitual el tratamiento con carbendazima (tres gra­mos por kilo de garbanzo) mezclada con mancoceb (dos gramos por kilo de garbanzo).

Maquinaria para siembra.— Las siembras tradicionales del gar­banzo se suelen hacer a voleo, bien a mano o a máquina, empleando la abonadora centrífuga o la sembradora frontal de cereales.

Si se siembra en líneas, hay que procurar que el surco de siembra no coincida con la pisada de la rueda, pues suele ser un inconvenien­te para el correcto enterrado de la simiente, inconveniente que au­menta en tierras arcillosas. Para esta siembra es frecuente utilizar la sembradora neumática, la de chorrillo en sus distintas modalidades, o bien la sembradora de girasol, acoplándole unos platos de mayor grueso y con abundantes taladros, los necesarios para que eche la dosis recomendada.

La siembra en línea es fundamental para el garbanzo Blanco Le­choso y Castellano, por ser variedades que pueden precisar algún tratamiento (Rabia, Heliothis) o algún pase de cultivador contra las malas hierbas, tratamientos ambos que requieren el uso del tractor, por lo que la separación entre líneas debe ser la mínima suficiente para permitir el paso de las ruedas sin provocar daños importantes (50-60 cm).

Una vez realizada la siembra se suele dar un pase de rulo con objeto de favorecer la germinación y dejar el terreno igualado.

RECOLECCION

El garbanzo, y más particularmente el de invierno, admite reco­lección mecánica con sólo introducir algunas operaciones en la cose­chadora tradicional de cereales, las fundamentales son:

  • Reducir al mínimo las revoluciones del cilindro desgranador (se puede dejar en cuatro barras).— Reducir las revoluciones del molinete aprovechando el piñón pequeño que traen algunas marcas.
  • Atrasar el molinete a la barra de corte
  • Colocar una parrilla con 16 mm. de separación entre alambres, o si la parrilla que tiene es espesa quitar alambres alternos. (Existe un fabricante de parrillas para adaptar a cualquier mo­delo de cosechadora de cereales que mejora extraordinariamen­te la recolección).
  • Colocar levantamieses, uno cada tres púas (particularmente pa­ra Blanco Lechoso).
  • Cambiar las cuchillas de la barra de corte en cuanto hayan perdido el filo de sierra; esto suele ocurrir a las 24 horas de trabajo.
  • Las cribas deben ir más bien abiertas; así se evita el retorno.

Defectos habituales en la recolección mecánica y posibles causas

  • La barra no corta las plantas. Puede ser consecuencia de falta de filo en las cuchillas.
  • Se caen garbanzos al tocarlos la máquina. Suele ser por estar excesivamente secos.
  • Salen garbanzos con la paja. Normalmente es por estar las plantas demasiado verdes.
  • El garbanzo (Blanco Lechoso) sale dañado, con pequeñas incisiones. Es debido al exceso de revoluciones del cilindro desgranador. Algunas marcas de cosechadora precisan, para disminuir estas revoluciones, introducir un reductor.
  • Salen garbanzos partidos. Puede ser debido al exceso de revoluciones del cilindro, aunque lo más frecuente es que sea producido por el tubo de descarga (tornillo sinfín que entrilla y parte el garbanzo). Se puede paliar reduciendo la longitud de este tubo, o mejor suprimiéndolo si se dispone de una pala cargadora en el tractor. El garbanzo cae a esa pala que pasa al remolque

Como recomendaciones generales se tiene en cuenta lo siguiente:

Procurar que el garbanzo se coseche seco, sin plantas verdes, pues los garbanzos no maduros pueden mermar el valor de la partida, ya que, incluso cuando se sequen posteriormente, seguirán teniendo un color más oscuro que el resto.

Otra recomendación importante para el garbanzo Blanco Le­choso es la de cuidar que el cilindro desgranador no dañe al garbanzo, pues esas incisiones se pueden confundir fácilmente con ataques de insectos que hacen difícil su venta. Los garbanzos afectados no pueden eliminarse más que manualmente, lo que encarece y llega a hacer antieconómica la operación.

Las máquinas con barra de corte pequeña suelen hacer mejor recolección.

No preocuparse excesivamente porque el garbanzo salga per­fectamente limpio de la cosechadora. Esto suele ser difícil de conseguir, por lo que aconsejaríamos sacarlos algo más sucios, pero menos dañados y sin partir. Posteriormente se pasarían por una aventadora o seleccionadora, operación que resulta poco costosa

En explotaciones familiares, y en superficies pequeñas, el garbanzo Blanco Lechoso puede ser más interesante segarlo o arrancarlo a mano. La diferencia entre este coste y la recolección mecánica, teniendo en cuenta el valor de la paja, es escaso. Siempre presenta mejor aspecto un garbanzo segado a mano donde no aparecen semillas partidas ni dañadas.

Producciones obtenidas con las nuevas técnicas.— Las produccio­nes obtenidas aplicando las técnicas aquí expuestas en las tierras férti­les de la Campiña Sur de Extremadura son: 2000 kg/ha en siembra de principios de invierno con variedades resistentes a Rabia y 1000 kg/ha en siembras de final de invierno con cultivares tradicionales.

PLAGAS

Por JOSÉ DEL MORAL DE LA VEGA  y ÁNGEL MEJÍAS GUISADO

1. INTRODUCCIÓN

Durante mucho tiempo se ha aceptado como algo incuestionable que las plagas de los vegetales estaban causadas por parásitos y las enfermedades por patógenos, considerando como parásitos a los artrópodos (insectos y ácaros) y como patógenos a los nematodos, hongos, bacterias, virus, viroides y micoplasmas. Esa clasificación era puramente convencional y como tal producía confusión. En 1989 Robinson revisa esta cuestión y afirma que los parásitos son aquellos seres vivos que desarrollan una gran parte de su vida sobre un vegetal nutriéndose de él; por tanto los ácaros, insectos, nematodos, bacterias, virus, viroides y micoplasmas son todos ellos parásitos. Ese nuevo concepto ha sido elegido por nosotros para confeccionar este breve catálogo de los parásitos más frecuentes del garbanzo en España.

Se añade al mismo una relación de adventícias o mal llamadas «malas hierbas», así como una consideración sobre accidentes de origen físico-químico (frío, elementos del suelo…). También se incluye, al final, una descripción de aquellos estados de desarrollo del garbanzo (fenología) bien diferenciados morfológicamente entre sí; estados que pueden servir para relacionar a los parásitos con el desarrollo del vegetal.

2. MARRAS DE NACENCIA

De esta manera definen los labradores a un grupo de enfermedades cuya manifestación común es que las plantas de garbanzo mueren en fase de germinación o en edad juvenil.

Este fenómeno, común en todos los países y zonas donde se cultiva esta leguminosa está mal cuantificado, aunque en campos experimentales de Extremadura se han podido apreciar, en siembras tempranas, disminuciones de cosecha de hasta un 20%.

2.1. Síntomas de la enfermedad

Cuando las semillas son parasitadas en una de las fases previas a la germinación, éstas aparecen blandas, sin radícula y con una capa de tierra adherida a las mismas. En otros casos puede ocurrir que las semillas germinen, aun cuando las plantas no llegan a emerger y también aparece, como síntoma frecuente que las plantas recién nacidas manifiesten primeramente una podredumbre blanda a nivel del cuello y algunos días después se aprecie la muerte de éstas, fenómeno cuya distribución en el campo suele ser en forma de corros.

2.2. EI parásito y su desarrollo

Los causantes de estos síntomas suelen ser varios, aunque los mas frecuentes son Pythium spp. y Phytophthora megsasperma, especies a las que genéricamente se les denomina mildius. Estos parásitos pertenecen al grupo de los hongos menos evolucionados, y por ello su desarrollo está ligado a la presencia de agua en estado líquido así como días frescos, condiciones que se producen habitualmente en siembras adelantadas y terrenos mal drenados.

3. LA RABIA

Es el nombre que los agricultores dan en España a una enfermedad de los garbanzos que está producida por el desarrollo parasitario de un hongo sobre este vegetal.
La importancia de la enfermedad es grande, su presencia es coincidente con el garbanzo en cualquier parte del mundo donde éste se cultiva y la disminución de cosecha que produce en las variedades sensibles puede llegar a ser del 100%.

3.1. Síntomas
En tallos, hojas y frutos de los garbanzos enfermos aparecen unas manchas circulares en cuyo centro pueden apreciarse puntitos negros que corresponden a la fructificación del hongo. Cuando la variedad de garbanzo sobre la que se presenta la enfermedad es muy sensible, suelen apreciarse tallos tronchados o simplemente muertos justo a partir de las manchas circulares u oblongas que hay en los mismos.

Lo frecuente es que los primeros focos de la enfermedad estén formados por plantas aisladas que al cabo de unas semanas se extienden, constituyendo rodales de plantas muertas muy bien definidas, que observadas a una distancia de 20 ó 30 m aparecen como áreas más o menos circulares de colores ocres, contrastando muy bien con el verde de ]as plantas sanas y circundantes a las enfermas.

3.2. EI parásito y su desarrollo
El hongo causante de la enfermedad tiene una fase perfecta y una imperfecta

El primero de ellos, situado en restos de cosechas enfermas, está constituido por unos cuerpos globosos (75- I50 x 120-250 μm de diámetro) dentro de los cuales se encuentran las ascas con las ascosporas (12,5-19 x 6,7-7,6 μm).
La fase imperfecta la forman unos corpúsculos negros más o menos esféricos (65-245 μm) que aparecen en las manchas de órganos afectados por la enfermedad y que tienen en su interior unas esporas de 6-16 x 3,4-5,6 μ m.
Si partimos de semillas infectadas por el parásito como el primer paso del ciclo biológico de la enfermedad, éste puede ser el siguiente: de las semillas infectadas surgen plantas enfermas que contagian a otras y que producen a su vez semillas infectadas. En los restos de estas plantas se producen a su vez los órganos de reproducción del hongo que mantienen la supervivencia del parásito durante más de dos años en las parcelas donde aparece la Rabia.
Las condiciones ambientales y las técnicas de cultivo utilizadas por el labrador pueden propiciar o limitar el desarrollo de este parásito.

Entre las condiciones naturales que pueden considerarse como peligrosas o muy peligrosas por su efecto estimulante del hongo productor de la Rabia están las siguientes:

– Rodales de caliza coincidentes con suelo mal nivelado donde duerme el agua.

– Humedad relativa superior al 75% durante más de 12 horas y con temperaturas entre 15-20 °C.

Como técnicas de cultivo que favorecen el desarrollo de la Rabia podemos citar:

– Cultivo de una variedad o cultivar sensible al parásito.

– Empleo de la siembra directa como técnica de cultivo en la alternativa donde interviene el garbanzo.

– Siembra anterior a febrero de variedades sensibles o tolerantes a la Rabia.

– Siembra sucesiva de garbanzo con un intervalo de sólo una o dos campañas.

– Rastrojos de garbanzos sin barbechar ni redilear próximos a la parcela de cultivo.

• Las técnicas que pueden considerarse positivas para impedir o frenar el desarrollo de la Rabia son las siguientes:

– Empleo de semillas certificadas y pildoradas.

3.3. Medidas sanitarias contra la enfermedad
Respecto a la alternativa en que interviene el garbanzo es muy recomendable estar tres campañas sin cultivarlos entre dos siembras sucesivas en la misma parcela.
Las semillas deben ser sanas, para lo cual es conveniente comprarlas certificadas, y si no están tratadas con un fungicida se deben tratar empleando hasta 3 g de un bencimidazol (benomilo, carbendacima, metiltiofanato, tiabendazol…) además de hasta 2 g de un ditiocarbamato (maneb, mancoceb, zineb…) por cada kilogramo de semilla, para lo cual se puede utilizar una hormigonera limpia donde se introducen los garbanzos y el fungicida en polvo; se tapa la boca de la máquina con un plástico y se pone en marcha ésta hasta que los garbanzos aparezcan bien impregnados del producto.
La mayoría de las variedades resistentes a la Rabia registradas en España, actualmente, tienen un mismo origen, y por ello su comportamiento fisiológico frente al parásito puede ser igual. Esta característica conlleva el peligro de que si apareciera una raza del hongo que nos produjese la pérdida de la resistencia, no tendriamos variedades españolas de recambio. Es por tanto necesario emplear las variedades resistentes a la Rabia junto a todas las medidas sanitarias recomendadas contra el parásito.
Las siembras tempranas (noviembre-enero) deben de hacerse con variedades resistentes a la Rabia (Fardón, Candil, Castuo…)
Las siembias de febrero pueden hacerse con variedades tolerantes o sensibles a la enfermedad, pero siendo muy cuidadosos con todas las medidas sanitarias para evitar su aparición, y empleando clortalonil sobre los focos de Rabia, tratamiento que debe generalizarse o repetirse según la evolución de la enfermedad, la época en que aparece y el grado de sensibilidad de la variedad al parásito.

Curso de Especialización en Citricultura

Fecha de inicio: 26 de abril.

Fecha de finalización: 20 de septiembre

Inscripciones: envía un correo electrónico a fpia@coial.org con tus datos personales (nombre, apellidos, dni y tlf. de contacto) mostrando tu interés en el curso.

Joaquín Sánchez

Fundación Promoción Ingeniería Agronómica

Colegio Oficial Ingenieros Agrónomos de Levante

Tlf. 963 890 216/617 544 576


Os remito este interesante curso que se celebrará próximamente

(80 horas) Valencia, 26 de Abril-Septiembre de 2016.

Homologado por la Consellería de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural

Subvencionable 100% para trabajadores por cuenta ajena.

(Sujeto a la existencia de crédito por parte de la empresa, cooperativa, etc.).

Posibilidad de fraccionar el pago hasta en 3 plazos.

Programa del curso.

Bloque I. Material vegetal.

Módulo 1. Importancia agronómica de los cítricos. El comercio de los agrios. Evolución de las técnicas de cultivo. Situación actual.

Módulo 2. Variedades. Aspectos generales. Características, morfología y desarrollo. Descripción e identificación en campo. Últimos avances en investigaciones.

Módulo 3. Patrones. Características, morfología y desarrollo. Influencia sobre el desarrollo de la variedad. Comportamiento y adaptación a las condiciones del medio. Comportamiento frente a plagas y enfermedades. Últimos avances generales en la mejora de patrones.

Módulo 4. Fisiología. Desarrollo del fruto, maduración y senescencia. Brotación, floración y cuajado. Control de la producción del árbol. Fisiopatías. Últimos avances en investigaciones.

Bloque II. Técnicas y manejo de la explotación y el cultivo.

Módulo 5. Manejo de la Plantación. Mejores condiciones para el cultivo. Formas de plantación más productivas y rentables. Preparación y manejo del suelo. Labores preparatorias para su mecanización. Técnicas para la reducción de consumo de insumos.

Módulo 6. Manejo del riego. Relaciones hídricas y uso eficiente del agua. Automatización. Mantenimiento de las instalaciones. Aplicación de nuevas estrategias y tecnologías para el riego.

Módulo 7. Nutrición y fertilización. Necesidades según variedades. Análisis y diagnóstico de suelo, foliar y de agua. Interpretación. Programas de abonado. Factores a considerar. Cálculo. Tratamiento de carencias y excesos nutricionales. Técnicas de precisión para optimización en el uso de recursos. Aplicaciones. Software de apoyo.

Módulo 8. Poda. Objetivos. Criterios. Tipos. Fases. Técnicas según variedades y terreno. Manejo y mantenimiento de la herramienta. PRL en las labores de poda. Mejoras en cítricos a través de la poda.

Módulo 9. Mecanización. Maquinaria en fertilización y control de plagas y enfermedades. Maquinaria en recolección y postcosecha. Poda y reducción de costes.

Módulo 10. Postrecolección e industrialización. Desverdización. Manipulación para consumo en fresco. Estandarización e inspección. Control de residuos de plaguicidas. Control. Conservación.

Módulo 11.Técnicas y manejo de la explotación y el cultivo en régimen ecológico.

Bloque III. Plagas y enfermedades.

Módulo 12. Plagas comunes. Ácaros, diaspídidos, pulgones, otros. Técnicas de diagnóstico, muestreo e identificación. Métodos de control, tratamiento y lucha.

Módulo 13. Hongos patógenos. Técnicas de diagnóstico, muestreo e identificación. Métodos de control, tratamiento y lucha de enfermedades fúngicas.

Módulo 14. Bacterias, Virus, Viroides y Nemátodos. Técnicas de diagnóstico, muestreo e identificación. Métodos de control, tratamiento y lucha.

Módulo 15. Métodos de control, tratamiento y lucha de plagas y enfermedades en régimen ecológico.

Bloque IV. Comercialización.

Módulo 16. La comercialización de cítricos en el mundo. La citricultura en España. Mercados, tendencias. Protocolos de comercialización. Vías de exportación.

Módulo 17. Apoyos a la producción, aspectos jurídicos y legislación. Normativa. Apoyos al citricultor. Subvenciones. Variedades vegetales protegidas, royalties, derechos de producción. Sanciones.

 

Profesorado:

Agustí, Manuel

Investigador Instituto Agroforestal Mediterráneo

Catedrático Universidad Politécnica de Valencia

Aleza, Pablo

Investigador IVIA

Arenas, Francisco J.

Investigador IFAPA

Armengol, Josep

Investigador Instituto Agroforestal Mediterráneo

Catedrático Universidad Politécnica de Valencia

Del Pino, Ángel

Investigador Anecoop

Dominguez, Alfons

Investigador IVIA

Ferrer Arranz, José Miguel

Jefe de Servicio Ind. Alimentarias, Consellería de Agricultura

Forner, Mª Ángeles

Investigadora IVIA

Furió, Javier

Personal técnico IVIA

García Marí, Fernando

Investigador Instituto Agroforestal Mediterráneo

Catedrático Universidad Politécnica de Valencia

Intrigiolo, Diego

Investigador CSIC

López, Milagros

Investigadora IVIA

Mesejo, Carlos

Investigador Instituto Agroforestal Mediterráneo

Prof. Asociado Universidad Politécnica de Valencia

Olmos, Antonio

Investigador IVIA

Ortí, Enrique

Dpto. De Ingeniería Rural Y Agroalimentaria

Prof. Titular Universidad Politécnica de Valencia

Quiñones, Ana

Investigadora IVIA

San Feliu, Inmaculada

Técnico Comité de Gestión de Cítricos

Salvador, Alejandra

Investigadora IVIA

Talón, Manuel

Investigador IVIA

Torregrosa, Antonio

Dpto. de Ingeniería Rural Y Agroalimentaria

Catedrático Universidad Politécnica de Valencia

Urbaneja, Alberto

Investigador IVIA

Val, Luis

Dpto. de Ingeniería Rural Y Agroalimentaria

Catedrático Universidad Politécnica de Valencia

Verdejo, Soledad

Investigadora Universidad Murcia

Vicent, Antonio

Investigador IVIA

Colaboradores/ponentes:

Anecoop

ASOVAV

Club de Variedades Vegetales

Comité de Gestión de Cítricos

Eurosemillas

Citrus Genesis

Oficina Española de Variedades