Factores de calidad de manzanas y peras

Factores de calidad de manzanas y peras

El fruto de óptima calidad, debe tener una buena-excelente capacidad de conservación, máxime en los momentos actuales, en los que el mercado, no absorbe todo lo que se produce y exige calidad.

Son numerosos, los factores externos a la poscosecha de pepita, que influyen en la calidad de los mismos y por consiguiente en su conservación. Entre los más importantes señalaremos, el suelo, los patrones, variedades, sistemas de plantación, orientación de la plantación, clima, abonado, labores culturales, tratamientos, recolección, transporte y la propia conservación.

La calidad de los frutos y su capacidad de conservación, se prepara en el campo.

Suelo.

Cualquier tipo de planta, necesita para su desarrollo, un soporte físico capaz de sostenerla y alimentarla, en la mayoría de las ocasiones.

Al tratarse de especies arbóreas, cuyas plantaciones se hacen para períodos largos de tiempo, el suelo debe ser capaz, no solo de sostener la planta, sino aportar total o parcialmente, una serie de elementos esenciales, además de oxígeno y agua.

La naturaleza del suelo, su capacidad de retención de agua y su contenido en elementos fertilizantes, disponibles por el árbol, son básicos para la calidad del fruto y su conservación.

Un suelo ligero, permite una maduración más precoz, que uno pesado, así como un suelo con capacidad de retención de agua, garantiza una vegetación más vigorosa y retrasa la recolección, con lo cual se mejora la conservación.

Los suelos ligeros, favorecen las carencias de calcio y boro.

Patrones.

Dado que el patrón, condiciona el ciclo vegetativo de la variedad injertada en él, influye necesariamente, en el desarrollo de los frutos, su maduración y la composición mineral de los mismos. Como regla general, un patrón débil o un árbol débil, aseguran una maduración más temprana, que un patrón vigoroso o un árbol sano.

El patrón débil, produce, frutos más dulces, más precoces, de mayor calibre y conservación frigorífica más corta. El patrón influye en:

  • El color.
  • El calibre.
  • El contenido mineral.
  • La fecha de recolección.

Variedades.

Las características fisiológicas, propias de cada variedad, desempeñan un papel fundamental, en el momento de establecer el cultivo, ya que condicionan:

  • El suelo.
  • El clima.
  • Las necesidades de agua.
  • Abonados, etc.
  • Sobre todo, su capacidad de conservación.

La fecha de recolección y su período óptimo de conservación, así como la sensibilidad o resistencia a enfermedades fisiológicas, son los puntos más importantes a considerar para cualquier variedad de peras o manzanas.