Rhizoctonia en Patata de Siembra.
La Costra Negra causada por Rhizoctonia Solani, afecta sólo los tejidos jóvenes de brotes, tallos y estolones.
Rhizoctonia Solani puede sobrevivir durante muchos años, produciendo unas pequeñas estructuras llamadas esclerocios, con un tamaño de 1 a 3 mm de diámetro, de forma irregular, y con color café a negro intenso en el suelo y el tejido de la planta. Este también sobrevive como micelio al colonizar la materia orgánica del suelo como saprofito. El hongo se siente atraído por los estimulantes químicos liberados por las células de las plantas en crecimiento activo y/o por la descomposición de residuos vegetales. A medida que el proceso de atracción avanza, las hifas fúngicas entrarán en contacto con la planta adhieréndose a su superficie externa. El hongo causa la enfermedad mediante la producción de una estructura especializada de infección (ya sea un aprensorium o infección cojín) que penetra en la célula de la planta y libera nutrientes para obtener un continuo crecimiento y desarrollo. Durante el proceso de infección se promueve la producción de muchas enzimas extracelulares diferentes que degradan varios componentes de las paredes celulares de las plantas (por ejemplo, la celulosa, cutina y pectina). Como el hongo mata a las células de las plantas, las hifas siguen creciendo y coloniza el tejido muerto, a menudo con la formación de esclerocios. De este modo nuevo inóculo se produce en los tejidos del huésped, y un nuevo ciclo se repite.
Una de las enfermedades que suele causar mayores daños en los campos de patatas durante la brotación del tubérculo y también en los estolones subterráneos es Rhizoctonia solani. Para evitar estos problemas, se recomienda:
– Asegurarse de la sanidad del material de propagación. Observar que el tubérculo de siembra está bien constituido y que no presenta síntomas externos e internos de enfermedad.
– El suelo deberá estar bien trabajado para facilitar la nascencia, debiéndose evitar lo más posible la formación de costras.
– La materia orgánica que se aporte deberá de estar muy bien descompuesta y al menos hacerlo 45 días antes de la plantación.
– Se debe evitar repetir el cultivo, antes de volver a incluirlo en la rotación, hacer al menos dos cultivos diferentes.
– Aunque los tratamientos químicos no aseguran la ausencia de la enfermedad, suelen dar buenos resultados los tratamientos a los tubérculos, especialmente en aquellos campos con dificultades en el drenaje del agua o que hayan manifestado la enfermedad en años anteriores.
Productos:
Flutolanil: Pulverizar con un caldo al 6% o mediante inmersión de los tubérculos en caldo al 1%.
Metil tiofanato: Pulverizar con un caldo al 0,9%.
Metil tolclofos: 30-50 kg/Ha (P.S. 90 días).
Pencicuron: Aplicar pulverizando directamente al surco de plantación, en el momento de la siembra a dosis de 1-1,5 l/Ha (equivalente a 0,5-0,75 l. en 40 l. de agua/Tm) con 80 l. de caldo/Ha, o pulverizando directamente sobre los tubérculos a dosis de 50-75 cc/100 Kg de tubérculos (equivalente a 1-1,5 l/Ha.).