Herbicidas en Cereales

Herbicidas en Cereales

Fuente Boletín de Avisos del Centro de Sanidad y Certificación Vegetal del Gobierno de Aragón

TRATAMIENTOS EN POSTEMERGENCIA AVANZADA CONTRA MALAS HIERBAS DE HOJA ANCHA

Incluimos aquí los tratamientos que se proponen para el control de malas hierbas de hoja ancha, después de la nascencia de éstas, y en un estado del cereal bastante avanzado.
Todos los herbicidas descritos solamente controlan malas hierbas de hoja ancha. De las principales que citamos, se consideran poco sensibles a herbicidas hormonales Fumaria (conejitos), Galium (lapa), Polygonum (cien nudos) y Veronica (verónica).

IMPACTO AMBIENTAL DE LOS HERBICIDAS

En la utilización de herbicidas en general, como en la de cualquier otro producto fitosanitario, es indispensable, sea cual sea el programa de producción que estamos utilizando, tratar de minimizar al máximo cualquier riesgo medioambiental. En los productos autorizados para el cultivo de que se trate, este riesgo es aceptable.
No obstante, cuando dispongamos de diferentes posibilidades de tratamiento, con el fin de que el riesgo no sólo sea aceptable sino el menor posible, en los boletines indicaremos para cada materia activa, cuando dispongamos de datos, su impacto ambiental (bajo, medio, alto) basado en diferentes índices. Esta información vendrá reflejada al final de la columna de observaciones, entre paréntesis, con mayúscula y negritas.

lº Como de costumbre elegiremos la materia activa herbicida que nos pueda resolver el problema de malas hierbas que tenemos en la parcela.
2º En el caso de que tengamos más de un herbicida que nos pueda resolver el problema en un determinado momento de tratamiento, nos fijaremos a continuación en su impacto ambiental, seleccionando el que lo tenga más bajo.
3º Siempre que sea posible, elegiremos un momento de aplicación que nos permita la utilización de materias activas con el impacto más bajo.
4º Cuando por las circunstancias que sea tengamos que recurrir al empleo de un herbicida con impacto MEDIO o ALTO, nos fijaremos detenidamente en las restricciones de tipo ecotoxicológico que vienen reflejadas en la etiqueta y actuaremos en consecuencia.

Las pautas para su utilización serán las siguientes:

VALLICO EN CEREALES DE INVIERNO

Como sabemos, es muy importante controlar el vallico en sus primeros estados de desarrollo. En el caso de encontrarse, en el momento de realizar el tratamiento, en un estado más avanzado –de inicio a pleno ahijamiento– les recomendamos utilizar herbicidas sistémicos: clodinafop (TOPIK 24 EC-Syngenta) en TRIGOS y TRITICALE, diclofop (Varios), iodosulfuron (HUSSAR-Bayer) en TRIGO y CEBADA; tralkoxidim (VENCEDOR-Cheminova), en TRIGOS, CEBADAS y TRITICALE; iodosulfuron + mesosulfuron (Atlantis-Bayer) en TRIGO. Para evitar la aparición de resistencias, les recomendamos encarecidamente que lean la nota sobre el modo de acción de los herbicidas y alternen su uso con el empleo de otras técnicas no químicas de control.

Herbicidas cereales

MODO DE ACCIÓN DE LOS HERBICIDAS

Los indicativos que aparecen entre paréntesis en la columna de observaciones informan sobre el modo de acción del herbicida. Para reducir el riesgo de aparición de poblaciones resistentes (antes morían con el herbicida y ya no mueren) se recomienda evitar el monocultivo de cereal y uso continuado del mismo herbicida o de herbicidas que tengan el mismo modo de acción (por ejemplo: diclofop y clodinafop, clortoluron e isoproturon, etc.), por lo que no se aconseja tratar más de 2 años seguidos con herbicidas que respondan al mismo indicativo, especialmente con los grupos que tienen más riesgo de producir resistencias, que son los A y B. Se recomienda no tratar si no es imprescindible y utilizar, de vez en cuando, medios mecánicos (grada de varillas flexibles, vertedera, etc.) o culturales (rotación de cultivos, barbecho, etc.)

Herbicidas cereales impacto ambiental

¡Precaución al aplicar HERBICIDAS HORMONALES si hay cultivos sensibles próximos!

EMPLEO DE HERBICIDAS HORMONALES
(regulado por Orden del M.A.P.A. de 8 de octubre de 1973)

  1. Las normas contenidas en la Orden son de aplicación a los productos cuya materia activa se inscriba en el Registro Oficial de Productos Fitosanitarios con la clasificación de herbicida hormonal, que asimismo deberá figurar en la ETIQUETA.
  2. Se consideran cultivos sensibles a todos los herbicidas hormonales: el algodonero, los cultivos de crucíferas, cultivos de leguminosas, frutales de hueso y pepita, cítricos, olivo, girasol, lechugas, remolacha, tomate, vid, pepino, tabaco, estramonio, cultivos de flores ornamentales y de arbustos frutales.
  3. Según su volatilidad, los productos a base de herbicidas hormonales se dividen en ligeros y pesados. Se consideran ligeros, los presentados en forma de ésteres etílico, propílico, butílico, isopropílico, isobutílico y amílico. Se consideran pesados los productos presentados en las restantes formas de ésteres y en forma de sal.
  4. Queda prohibida la utilización de estos productos en sus formas de ésteres ligeros por medio aéreo, cuando existan cultivos sensibles emergidos a menos de 1.000 metros de distancia o por medio terrestre a menos de 100 metros. En el caso de los compuestos pesados, las franjas de seguridad serán de 200 y 20 metros, respectivamente, para la aplicación áerea y terrestre.
  5. La aplicación de todos los productos a los que se refiere esta Orden debe hacerse mediante pulverización a presión inferior a cuatro atmósferas, con un consumo de caldo mínimo a distribuir, por hectárea, de 200 litros cuando se haga la pulverización por medios terrestres y de 25 litros cuando se utilicen medios aéreos. En cualquier caso la proporción de gotas menores de 100 micras no será superior al 2 por 100. Las temperaturas en el momento de la aplicación deben ser inferiores a 25°C y los tratamientos se suspenderán cuando la velocidad del viento sea superior a 1,5 m/seg,
  6. Los aparatos que se utilicen para la distribución de herbicidas hormonales deben reservarse únicamente para este uso. En otro caso, inmediatamente después del tratamiento, lavar los depósitos, tuberías y boquillas con agua y detergente, a poder ser lejos del pozo.
  • Lea detenidamente la etiqueta.
  • No trate con viento.
  • Revise el estado de las boquillas y cámbielas si es necesario.
  • Deje limpio el equipo para una próxima aplicación.

¡Para una mejor eficacia, no retrase el tratamiento!

EL USO DE LA GRADA DE VARILLAS FLEXIBLES PARA EL CONTROL MECÁNICO DE LAS MALAS HIERBAS

¿QUÉ ES?
Se trata de un apero ligero que suele estar formado por 3 o más módulos de 1,5 metros de anchura. Cada módulo contiene unas 40-45 varillas colocadas en 5-6 líneas, según el fabricante, que se pueden plegar facilitando el transporte del apero. Las varillas miden 40 centímetros y terminan en un muelle, el cual permite una elevada vibración de las púas que remueven la totalidad de la superficie del suelo cuando se usan en las condiciones meteorológicas y de suelo adecuadas. Según el tipo de suelo, y dependiendo de
los ajustes, la labor realizada varía entre 0,5 y 4 centímetros, como máximo.
Las gradas de varillas disponen de una regleta, con la que se regula la inclinación de todo el conjunto de púas de cada módulo por separado. Las púas se pueden colocar en posición casi vertical, siendo esta la posición más agresiva. Por lo contrario, pueden ser colocadas muy horizontales para realizar una labor muy suave.

¿PARA QUÉ SE UTILIZA?
La grada de varillas se usa principalmente para eliminar malas hierbas pequeñas, aunque debido a su ligereza algunos agricultores la usan también para desencostrar y facilitar la nascencia de las semillas o también para esparcir el estiércol. En lugares más húmedos, también se usa para eliminar musgos. La grada desentierra las plantas de malas hierbas y estas se secan cuando quedan en la superficie del suelo.

¿QUÉ MALAS HIERBAS CONTROLA?
Las malas hierbas con una raíz principal (denominada raíz pivotante) son fáciles de eliminar cuando son pequeñas. Es el caso de muchas plantas dicotiledóneas (p.ej. amapola). La mayoría de las gramíneas tienen raíces fasciculadas y son más difíciles de controlar. En este caso, tienen que ser muy pequeñas para poder ser desenterradas y evitar que vuelvan a enraizar.

¿EN QUÉ CULTIVOS SE PUEDE UTILIZAR?
La grada de varillas se utiliza sobre todo en cereal de invierno, pero da muy buenos resultados también en otros cultivos: veza, garbanzos, guisantes, judías, maíz, puerros, etc., siempre y cuando estén sembrados en línea. Es especialmente adecuada en secanos áridos y semiáridos.

¿CUÁNDO Y CÓMO SE UTILIZA?
Normalmente, se pasa la grada en postemergencia del cultivo en la misma dirección de siembra. Se utiliza a velocidades bastante elevadas: 6-8 km/h, para conseguir que las púas vibren adecuadamente y remuevan todo el suelo. En el caso del cereal de invierno, se puede pasar cuando haya desarrollado 3 hojas o más, ya que no daña al cultivo cuando está bien enraizado. En nuestros ensayos, hemos observado poca diferencia en cuanto a la eficacia si se realiza un pase o se hace un pase de ida y vuelta. No obstante, se puede repetir el pase unas semanas más tarde o realizar un doble pase el mismo día.
En caso de que haya humedad en el suelo después de la siembra, también se puede hacer un pase muy superficial en preemergencia del cultivo pocos días después de la siembra. En ese caso, las hierbas se arrancarán en estado de plántula recién emergida o poco antes de emerger. Si las condiciones ambientales acompañan, este pase puede ser muy efectivo para ayudar al cultivo a tener mayor desarrollo que las hierbas que nazcan posteriormente, pero se debe ser cuidadoso para no dañar las semillas del cultivo.
En este campo, las plántulas de las amapolas tienen el tamaño adecuado para poder ser arrancadas por la grada de varillas flexibles, estando el cultivo con el suficiente desarrollo para no sufrir daños.
No siempre es posible llevar a cabo el pase de la grada en las condiciones deseadas, ya que a veces hay excesiva humedad o excesiva sequía. Por ello, no debemos considerarlo como un método único para el control de malas hierbas, sino como parte del conjunto de medidas culturales (incluyendo rotación de cultivos, retrasos de siembras, etc.) y de control (mecánico y con herbicidas).

¿EN QUÉ CONDICIONES ES MÁS EFECTIVO SU USO?
Las condiciones óptimas para que alcancemos una elevada eficacia serán:
1) Desde el punto de vista del cultivo, que esté más desarrollado que las malas hierbas que pretendemos arrancar.
2) Por otro lado, el suelo debe estar mullido, seco en superficie y en tempero a 2 cm de profundidad, es decir, no demasiado húmedo ni totalmente seco, para facilitar que las púas puedan vibrar totalmente y remover el suelo. La presencia de piedras disminuye la eficacia del pase.
3) Desde el punto de vista del tamaño de las malas hierbas, estas deben ser lo más pequeñas posible (en el caso de la amapola, como máximo unos 2 centímetros de diámetro).
4) Es conveniente que no llueva en los siguientes días después del pase y que sean días soleados y ventosos para secar las malas hierbas arrancadas.

¿CÓMO SE REGULA LA GRADA DE VARILLAS?
Antes de utilizar la grada, debemos regular cuidadosamente su incidencia o agresividad, para no hacer daño al cultivo. Es preferible hacerlo en cada campo, ya que la dureza del terreno, la textura del suelo y el estado del cultivo condicionarán la regulación de la grada. Para ello, disponemos de unas clavijas que sujetan el armazón de cada módulo, que pueden inclinar el conjunto de varillas en una posición más vertical o más horizontal, según se quiera realizar un trabajo más agresivo o más suave. Aparte, la grada dispone de dos ruedas cuya altura también es regulable y debe de ser ajustada en cada caso.

¿NO SE DAÑA EL CULTIVO?
Los fabricantes recomiendan que, una vez regulada la máquina adecuadamente, “no se debe mirar atrás”. Con ello se refieren a que a menudo se levanta mucho polvo y se tumban y entierran parcialmente las plantas de cultivo, dejando este con mal aspecto. Siempre y cuando no se arranquen plantas y el enterrado sea solo parcial, el cultivo se recupera muy deprisa y, en ocasiones, incluso toma mayor vigor después del pase de la grada.
Cuando el ajuste se ha realizado correctamente y el cultivo está bien implantado, la grada de varillas llega a ser muy selectiva con el cultivo.

Información elaborada por:
A. Cirujeda1, S. Fernández-Cavada2, J. Aibar3, C. Zaragoza1.
1. Unidad de Sanidad Vegetal. Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (CITA) Av. Montañana, 930. 50059 Zaragoza.
2. Centro de Sanidad y Certificación Vegetal. Gobierno de Aragón. Av. Montañana, 930. 50059 Zaragoza.
3. Escuela Politécnica Superior de Huesca. Ctra. de Cuarte, s/n. 22071 Huesca

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.