Conservacion de Peras MAX RED BARLET PRECOZ MORETINI MANTECOSA GIFFARD LIMONERA

Conservacion de Peras MAX RED BARLET PRECOZ MORETINI MANTECOSA GIFFARD LIMONERA

PERAS MAX RED BARLET.

MaxRedBartlett
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Condiciones de recolección.

Días después de plena floración (F2)=> 130.

Penetromía=> 14-17 lb/ cm2.

Penetromía mínima=> 13.5 lb/ cm2.

Índice refractométrico=> 12-13.5.

Condiciones de conservación.

Frío normal.

Temperatura=> -0.7 a -0.5º C.

Humedad relativa=> 90%.

Atmósfera Controlada.

Temperatura=> -0.5 a -1º C.

Humedad relativa=> 90-94 %.

Oxígeno=> 2-3%.

Anhídrido Carbónico=> 3 a 3.5 %.

Duración=> 3-4 meses.

Observaciones

Fruto muy apreciado por la industria de transformación.

 

PERAS PRECOZ MORETINI.

PRECOZ MORETINI
PRECOZ MORETINI

Condiciones de recolección.

Días después de plena floración (F2)=> 115.

Penetromía=> 11-12.5 lb/ cm2.

Índice refractométrico=> 10.5-12.5.

Condiciones de conservación.

Puede conservarse 5-6 semanas en cámara frigorífica.

Fisiopatías.

Medianamente resistente al pardeamiento del corazón.

 

PERAS MANTECOSA GIFFARD.

Mantecosa Guiffard
Mantecosa Guiffard

Condiciones de recolección.

Días después de plena floración (F2)=> 90-95.

Penetromía=> 8.5-9.5 lb/ cm2

Índice refractométrico=> 12.5-13.5º Brix.

Condiciones de conservación.

Por ser una pera de verano, su conservación es mínima, aunque puede llegar a conservarse hasta noviembre, pero presenta problemas graves de una maduración a la salida.

Fisiopatías.

Sensible al pardeamiento del corazón.

 

PESRAS LIMONERAS

Limonera
Limonera

Condiciones de recolección.

Días después de plena floración (F2)=> 115.

Penetromía recomendada=> 15-17 lb/ cm2.

Penetromía mínima=> 14 lb/ cm2.

Índice refractométrico=> 10.5-12º Brix.

Condiciones de conservación.

Frío normal.

Temperatura=>-0.7 a -1 ºC.

Humedad relativa=> 92-94 %.

Atmósfera Controlada.

Temperatura=> -1 a -0.5 ºC

Humedad relativa=> 94%.

Oxígeno=> 3%.

Anhídrido Carbónico=>3%.

Sensibilidad a Fisiopatías y Enfermedades.

Variedad sensible a:

La sobre-maduración, que puede subsanarse con una recolección realizada en el momento preciso y con una rápida pre-refrigeración.

La deformación del cáliz, a causa de la utilización del ácido giberélico, en cuyo caso, es recomendable, no alargar el período de conservación más de treinta días.

Al escaldado de manipulación, si se trabaja con temperaturas bajas y frutos verdes.

Entre las enfermedades más frecuentes, citaremos:

Botrytis.

Penicillium.

Rhizopus.

Por su gran virulencia en esta variedad destaca el Rhizopus.

Al ser un fruto que se conserva a temperaturas muy bajas se producen congelaciones, que posteriormente provocan su descomposición, con lo que se facilita el ataque de los hongos citados.

Observaciones.

Esa variedad requiere:

Una pre-refrigeración inmediata a la recepción de la fruta.

Conseguir que en 24 horas, la temperatura del corazón del fruto sea la de conservación.

Evitar el giro de color del verde hacia el amarillo debido a la presencia de etileno, que es posible cuando la concentración de etileno, alcanza 10 ppm. en el ambiente de la cámara.

La utilización de hormonas, tipo ácido giberélico provoca alteraciones espectaculares en el fruto y el ANA, utilizado para evitar la caída de los frutos, provoca, maduraciones incontroladas, que provocan elevadas producciones de etileno.

Las cámaras deberán llenarse en el menor número de días posible. No se pueden esperar buenos resultados de coloración si la entrada de la fruta es lenta.

Si en los meses de junio y julio las temperaturas son bajas, tendremos una buena conservación.

Recoleccion fisica de la fruta de pepita, manzanas y peras

Recoleccion fisica de la fruta de pepita, manzanas y peras

Prácticamente, en todo tipo de frutos, pero especialmente en la fruta de pepita, la recolección cuando es necesario hacerla a mano, es la operación más costosa, de la cadena de producción.

En los frutos de pepita, la recolección manual, hoy por hoy es insustituible. La recolección ideal, de los frutos teniendo en cuenta su posición en el árbol, el calibre, el color, separando los frutos de un árbol más cargado que otro, la cantidad de nutrientes y la fecha en que se han aplicado etc.… es imposible llevarla a cabo, por los costes que representaría.

Una vez que el fruto, está en condiciones de recolección, es conveniente realizarla en 2 ó 3 “pasadas” o incluso más, según las variedades, estas “pasadas” deben tener entre 5 y 7 días de intervalo, recolectando en la primera, los frutos fisiológicamente más adelantados y una vez comenzada la recolección, los frutos pueden estar en el árbol, como máximo dos semanas dentro de las cuales se debe recolectar toda la cosecha.

La recolección, debe hacerse con todo cuidado, tanto si se realiza en cajas de campo, como en palets box, evitando en todo momento, los golpes entre los propios frutos ya que todas las variedades de peras y manzanas, son muy sensibles a los golpes.

Para evitar los golpes, se utilizan con buenos resultados, unas bolsas tipo canguro, que llevan los recolectores en “bandolera”, estas bolsas, son normalmente el doble de largas de lo que aparentan , para acompañar a la fruta en su descarga a la caja o al palot, minimizando los golpes.

Los frutos deben de recolectarse secos, sin gotas de lluvia o de rocío, por lo que deben dejarse secar en el árbol, hasta que el aire y el sol eliminen, cualquier vestigio de agua, en la superficie del fruto.

No deben presionarse al recolectarlos, ya que la presión ejercida con los dedos “marca” los frutos, hasta su consumo, sobre todo si están maduros.

Los pedúnculos, deben estar enteros, buscando, al recolectar los frutos, su zona de abscisión, para evitar roturas, que se convierten en puertas abiertas, para la penetración de patógenos, que afectarán al propio fruto (Ej.: hongos del tipo Penicillium).

  • Nunca deben recolectarse frutos a tirón o recogerlos del suelo.
  • Si es posible, utilizar los mismos envases para conservación, que para recolección.
  • Controlar las heridas producidas por las uñas.
  • Debe buscarse, la forma de reducir manipulaciones innecesarias de los frutos.
  • La recolección, debe plantearse como una primera selección.

Para el transporte de los frutos a la central, hay que elegir vehículos con buena suspensión, ya que los caminos o carreteras comarcales, no son precisamente autopistas, reducir la velocidad de estos vehículos, para aminorar las vibraciones de los frutos en las cajas, lo cual nos minimizará los roces entre ellos, no hay que olvidar, que los roces, como mínimo, son posteriormente manchas, que deprecian el fruto.

Los envases en los que se transporta la fruta, son también importantes y si pueden ocasionar algún daño, deben protegerse los fondos, los laterales y la parte superior de los mismos.

El objetivo de todo esto, es llegar a la Central, con los frutos en las mejores condiciones posibles.

En el transporte debemos considerar:

  • 1. Transporte en el campo
  • 2. Transporte del campo a la Central
  • 3. Transporte de los frutos en la Central
  • 4. Transporte desde la Central hasta su destino.

Todos ellos, tienen una influencia marcada, en la calidad de los frutos.

1. Transporte de los frutos desde el árbol hasta el camión.

Durante este corto viaje, que normalmente se hace de forma manual (a hombros del recolector) se debe procurar, si se hace en cajas:

  •  – Que las cajas no estén excesivamente llenas, para evitar caída de fruta al suelo, ya que todos los frutos que caen son destrío.
  •  – Las cajas deben depositarse sobre palet o sobre el camión.
  •  – No deben transportarse en los envases de campo, frutos:
  • Recogidos del suelo.
  • Con muestras evidentes de ataques de insectos.
  • Podridos, ya que son fuente de contaminación de los frutos sanos.
  • Con defectos visibles, porque transportamos frutos para destrío.
  • Demasiado pequeños, fuera de los calibres comerciales, ya que también son destríos.

Es necesario reflexionar que todos los frutos que llegan a una Central cuestan lo mismo, hasta el momento de su selección y los que hemos señalado anteriormente, se convierten necesariamente en destrío, pero se ha pagado por ellos:

  • La recolección.
  • El transporte hasta el almacén.
  • Los tratamientos de drencher o en línea.
  • La conservación.
  • Y cualquier manipulación hasta su comercialización.

En el caso de los frutos podridos, los costes se multiplican, en función del tiempo que se mantengan en el almacén, del tipo de podrido y de los tratamientos que deben realizarse para su control y el de los frutos sanos que hayan contaminado.

 2. Transporte de los frutos desde el campo a la central.

Los responsables de la carga no deben permitir:

  •  – Cajas o palots en las que la altura de la fruta sobrepasa la del propio envase, ya que al apilarlos, la fruta soporta el peso de los envases superiores, con las consiguientes magulladuras de la mayoría de los frutos que contiene el envase.
  •  – Camiones cargados de envases con fruta, con alturas superiores a los laterales del vehículo de transporte, sin la debida sujeción, que NUNCA debe apoyarse sobre la propia fruta.
  •  – La circulación de los vehículos de transporte a velocidades inadecuadas para el terreno en el que se mueven. Las prisas por llegar antes a la Central, en el mejor de los supuestos, origina como mínimo, roces entre las frutas transportadas que lo único que ocasionan son problemas posteriores.

 3. Transporte de los frutos dentro de la central.

Sin contar, el uso y abuso, que se hace de las carretillas que circulan por el interior de los almacenes, con palets o palots de fruta, con el consiguiente riesgo físico de los empleados y de los frutos, nos centraremos en el transporte de los mismos por las líneas de confección o de selección.

En ellas distinguiremos varios puntos.

3.1. Volcado de los frutos o despaletizado.

Tanto el volcador como el despaletizador, deben depositar la fruta, sobre una zona suficientemente protegida, para evitar los golpes entre los frutos y la máquina. Deben producir, un flujo continuo de fruta y no pequeños montones intermitentes.

3.2. Cintas de extracción o transporte.

Todas estas cintas, principalmente al comenzar la campaña y cuando los frutos se amontonan en cualquier punto de las mismas, pueden producir problemas por roces excesivos.

Este problema puede minimizarse, aplicando una pequeña cantidad de silicona, hasta que las cintas, se humedezcan con el trabajo diario.

4. Transporte de los frutos confeccionados desde la central hasta el destino.

Los frutos una vez confeccionados y paletizados, deben de preenfriarse antes de ser cargados a los camiones o contenedores, que actualmente, casi todos disponen de sistema de refrigeración.

El preenfriamiento, debe hacerse lo antes posible después de la confección, ya que de esta forma, se alarga la vida del producto, reduciendo:

  • – El calor del fruto.
  • – La tasa de respiración.
  • – La pérdida de humedad.
  • – El ritmo de maduración.

El conseguir un buen preenfriamiento de los frutos depende de:

  • – El tiempo entre la confección y el pre-enfriamiento.
  • – El tiempo y la capacidad de equipo utilizado.
  • – La velocidad o cantidad del aire frío.
  • – Las temperaturas inicial y final de los frutos.

En general, el transporte frigorífico, debe tener el equipo de frío, en perfectas condiciones de funcionamiento, ya que es crítico para mantener la CALIDAD, de los productos transportados. Además deben estar:

  • – Limpios en lo que se refiere al compartimento de carga.
  • – Libres de olores de cargas anteriores.
  • – Libres de residuos químicos tóxicos.
  • – Libres de insectos.
  • – Limpios de productos agrícolas.
  • – Los termostatos deben funcionar correctamente.

La carga, debe realizarse de forma, que el aire pueda circular por debajo, alrededor y a través de la misma, para proteger los productos de:

  • – El aumento de calor interno.
  • – El calor generado por la respiración de los productos.
  • – Las pérdidas de calor interno debidas a las bajas temperaturas exteriores.
  • – Las concentraciones de etileno.
  • – Los daños por congelación, debidos al funcionamiento, de la unidad de refrigeración.

4.1. Factores que condicionan el transporte de los frutos.

  • – Destino.
  • – Valor del producto.
  • – Grado de pericibilidad.
  • – Cantidad a transportar.
  • – Temperatura y humedad relativa del transporte.
  • – Condiciones de temperatura entre origen y destino.
  • – Tiempo hasta destino.

4.2. Condiciones de los envases para el mantenimiento de la calidad;

Los envases del tipo que sean, deben:

  • – Satisfacer las exigencias requeridas por la mercancía.
  • – Estar normalizados.
  • – Permitir una paletización óptima.
  • – Proteger al producto de daños mecánicos.
  • – Permitir el intercambio de calor.
  • – Soportar el manejo manual.
  • – Permitir el máximo apilamiento.

 Recepción en la Central.

Una vez recolectado del fruto, se transporta a la Central, donde se descarga y en función, de unos objetivos determinados por las características del fruto, se destinan a un fin o a otro.

Este destino, depende de la clasificación que se haga, basada en la calidad comercial de la fruta, determinada por una serie de parámetros, exigidos normalmente en todas las Centrales, como:

  • – Calibre.
  • – Estado de madurez.
  • – Penetromía.
  • – Azúcares.
  • – Acidez.
  • – Color.

que determinan si los frutos se destinan a:

  • – Uso industrial.
  • – Frío normal.
  • – Conservación en atmósfera controlada.
  • – Conservación en U.L.O.
  • – Premaduración.
  • – Venta inmediata etc.…

El tiempo, que debe transcurrir entre la recolección y la entrada de la fruta en la Central debe ser menor de 6 horas.

A la llegada a la Central, normalmente se “baña” la fruta, que consiste en pasarla por el “Drencher” donde una mezcla de agua, fungicidas, compuestos de calcio, productos antiescaldado, etc.… duchan los palots o cajas de campo (cuidado con las incompatibilidades).

Estos “Drenchers” deberían estar:

  • – Limpios continuamente, para evitar reacciones indeseadas, con los productos que estamos aplicando.
  • – Todos los sistemas de seguridad, deben funcionar perfectamente.
  • – Los sistemas de medición deben estar visibles.
  • – Si se utilizan sistemas de dosificación automáticos, se debe, controlar su correcto funcionamiento.
  • – Revisar las partes mecánicas, que pueden sufrir desgaste como:
  • Cadenas, que deben estar lubricadas.
  • Poleas.
  • Motores, etc.

Es muy importante controlar, la incorporación de materia orgánica al agua del Drencher, por el duchado y el arrastre normal de los envases, hasta el Drencher y cambiarla, cuado veamos que está sucia, puede observarse a través de los sistemas de medición del agua del tanque.

Una vez “bañada” la fruta, debe preenfriarse lo más pronto posible, hasta 4-5ºC en un máximo de 24 horas, a ello ayudará el “bañado”, ya que la temperatura del agua del Drencher, suele tener varios grados de diferencia respecto a la temperatura ambiente.

Una vez preenfriada la fruta, puede procederse a su selección y calibrado, si es necesario.

Creemos, que la selección, debe ser rápida en la Central, para no retrasar la entrada en frío de los frutos y que, la mejor selección se debe hacer en el campo, a la hora de la recolección, dejando aparte, los frutos fuera de calibres comerciales, por gruesos o por menudos, aquellos que presenten heridas, debido a problemas climatológicos, mota, picaduras de insectos etc.…

La selección y calibrado, se puede realizar con diferentes tipos de máquinas, en cuyo detalle no vamos a entrar (consultar Web, Fomesa maquinaria, Fomesa ingeniería), lo necesario en este proceso, es que se produzcan el mínimo número de golpes y rozaduras.

Descomposicion interna de las peras

Descomposicion interna de las peras

Esta fisiopatía, está ligada a la senescencia del fruto e inducida principalmente, por una recolección tardía, desarrollándose con mayor fuerza, cuanto más larga es la conservación del fruto.

Descomposicion Peras

Se manifiesta, por la descomposición de la pulpa a nivel del corazón, avanza, como una mancha traslúcida, de color beige, hasta la parte externa del fruto, produciendo un reblandecimiento general de la pulpa, que adquiere olores y sabores extraños.

Aportaciones excesivas de nitrógeno (N), riegos abundantes, una recolección tardía y determinadas prácticas culturales, entre otras, son los detonantes del problema.

Es una alteración frecuente en variedades de peras como Limonera, Morettini, Williams y muy frecuente en Blanquilla.

Es recomendable, en el caso de frutos en los que se sospecha la aparición de esta fisiopatía, bajar las temperaturas de conservación y situarlos en el mercado lo antes posible.

Descomposicion Peras

Botritys en fruta de pepita manzanas y peras

Botritys en fruta de pepita manzanas y peras

Con el nombre genérico de Botrytis, se designa al hongo Botrytis cinerea, conocido también, por podredumbre peduncular. Es un hongo muy polífago, parásito latente y de heridas a la vez, la contaminación, puede producirse durante la floración o después de la recolección, también puede aparecer como parásito secundario. En su fase final, la superficie afectada, se cubre de un fieltro grisáceo.

Sintomatología

– En campo:

Se manifiesta desde finales de junio, a nivel de la cavidad ocular, como una decoloración, que posteriormente se convierte en una mancha marrón, de poca dimensión y que evoluciona poco.

– En conservación:

Es una podredumbre marrón, que evoluciona rápidamente, de consistencia blanda, a veces, con las lenticelas aureoladas de un color marrón-rojizo.

Desarrolla una masa algodonosa, blanca en la oscuridad, que se vuelve gris a la luz.

Los frutos alcanzados por el hongo, contaminan los sanos, por simple contacto de unos contra otros, provocando focos de podredumbre.

Normalmente las cavidades carpelares, se recubren con masas algodonosas de color gris.

A veces la aparición de puntos negros, en la zona atacada por el hongo, pueden servir como áreas de acumulación, de órganos reproductivos del hongo.

La zona afectada, presenta contornos difusos, pero permanece turgente y sin depresiones.

La pulpa del fruto afectado, tiene un sabor muy ácido.

El desarrollo del parásito es muy rápido, pudiendo a 20ºC invadir todo el fruto en 8-10 días.

Botrytis cinerea en Manzana

Propagación

  • – Este hongo, se halla presente en la naturaleza, sobre cualquier soporte orgánico y particularmente, se conserva en las rugosidades de la corteza de los árboles, bien en forma de micelios (conjunto de filamentos que constituyen un hongo) o también en forma de esclerocios (aglomerado de micelios).
  • – La emisión de conidias (esporas de origen asexual) se realiza durante la floración, cuando la humedad ambiente es favorable y bien la lluvia o el viento o ambos, se encargan de su dispersión.
  • – Las esporas, germinan en presencia de agua, sobre las cicatrices florales y provocan la infección de la zona calicina, el “ojo” del fruto.
  • – La infección de la zona calicina, raramente evoluciona a podredumbre durante la conservación, como mucho, aparece en la zona carpelar, una masa algodonosa, que a veces puede dar lugar a una podredumbre, en el corazón de los frutos.
  • – En los locales de almacenamiento, incluso estando presentes las esporas, no pueden contaminar los frutos, si éstos no tienen heridas. Por el contrario los micelios del hongo en contacto con un fruto sano, pueden penetrar a través de sus lenticelas y provocar su podrido.
  • – Realizada la contaminación de un fruto sano, la evolución de la podredumbre es rápida, salvo si dicha infección, se realiza a nivel de la zona peduncular, en cuyo caso la enfermedad puede permanecer latente.

Botrytis cinerea en Manzana

Factores que favorecen el desarrollo

  • – La recolección precoz, favorece el desarrollo de este hongo, durante la conservación frigorífica.
  • – Las lluvias, en época de floración.
  • – Frutos con heridas, durante la recolección o producidas por granizo, durante la vegetación.
  • – Elevada humedad relativa durante el estocaje.
  • – Residuos de frutos afectados, bien en los palots, las cajas o en los locales de acondicionamiento.
  • – Los calibradores por agua, en las cintas transportadoras.

Botrytis cinerea en Manzana

Medidas profilácticas

a) En campo

  • – Reducir las fuentes de infección, en las plantaciones.
  • – Proteger las heridas, que pueden tener los frutos, con productos cicatrizantes.
  • – En las parcelas con riesgo y si las condiciones de humedad del aire son favorables, realizar tratamientos preventivos, en el estadio vegetativo G-H.

b) En la Central

  • – Desinfección a fondo de las cámaras de frío y del resto de los locales de la Central.
  • – Eliminar cualquier residuo de frutos afectados por el hongo, en cajas, palots, útiles de acondicionamiento, etc.
  • – Eliminar los frutos heridos, antes de su entrada en las cámaras de frío.
  • – Renovar el agua de los drenchers.
  • – Vigilar los frutos durante su conservación, para evitar que se formen focos de podrido.
  • – Recordar, que los tratamientos postcosecha, son poco eficaces contra esta enfermedad, sólo las medidas profilácticas pueden reducir los riesgos.

Lucha química indirecta

– Tratamientos con fungicidas sistémicos, a la caída de pétalos

 Botrytis cinerea en Manzana

Monilia en fruta de pepita manzanas y peras

Monilia en fruta de pepita manzanas y peras

Con el nombre genérico de Monilia, se incluyen dos especies: M. fructígena y M. laxa, En los frutales de pepita M. fructígena infecta fundamentalmente los frutos y M. laxa las flores y ramas.

Sintomatología

  • – Sobre flores. Se produce un desecamiento completo, de las inflorescencias del manzano y del peral, que adquieren un color marrón. Las flores y algunas hojas subyacentes, permanecen aglomeradas en una masa seca característica.
  • – Sobre ramas. Aparece un chancro, en escudo y un desecamiento de la zona. Al año siguiente, si las condiciones de humedad son las adecuadas, aparece abundante micelio de color marrón, en el caso de M. fructígena y de color gris en el de M. laxa.
  • – Sobre frutos.
  • – En campo: A partir de una herida, se desarrolla rápidamente una podredumbre marrón y firme. La disposición sobre la zona podrida de unas pequeñas masas algodonosas, formando círculos concéntricos, es característico de M. fructígena.
  • – En conservación: Si la atmósfera es seca, no aparecen las pequeñas masas algodonosas y el fruto permanece firme, de color marrón oscuro, con las lenticelas aureoladas de negro. Si la atmósfera es húmeda, el hongo puede contaminar los frutos sanos, llegando a constituir focos de podredumbre.

Propagación

  • – En campo: La propagación de Monilia, se efectúa a partir de los frutos momificados y de los chancros de las ramas. Durante la primavera, las pequeñas masas algodonosas portadores de conidias, se forman sobre los frutos momificados y sobre las ramas infectadas por chancros, siendo transportadas por la lluvia y el viento durante todo el año. Las conidias, pueden permanecer varios meses, en frutos y ramas y germinar cuando las condiciones climáticas le son más favorables, en presencia de humedades y temperaturas adecuadas o cuando se producen heridas por causas diferentes.
  • – En conservación: La difusión de Monilia, se realiza a través de frutos infectados por micelios, ya que las conidias no pueden formarse en las cámaras frigoríficas, porque necesitan luz.

Factores que favorecen el desarrollo de Monilia

– Sobre flores: plantaciones muy densas y mal aireadas.

– Sobre frutos: fundamentalmente lesiones producidas por:

  • – Granizo
  • – Heladas tardías
  • – Fuertes lluvias
  • – Insectos
  • – Recolección
  • – Transporte
  • – Manipulación

Medidas profilácticas

  • – En campo:
    1. – Evitar el exceso de nitrógeno (N) y la carencia de potasio (K). El desequilibrio entre estos elementos favorece el desarrollo de la enfermedad
    2. – Suprimir los frutos momificados y ramas con chancros, ya que son fuentes de contaminación
  • – En almacén
    1. – Eliminar todos los frutos que presentan heridas visibles, para evitar que estos frutos entren en las cámaras de frío.
    2. – Lucha química indirecta
    3. – Efectuar tratamientos invernales con DNOC.
    4. – Efectuar tratamientos con oxicloruro de cobre antes del hinchado de yemas.
    5. – Efectuar tratamientos fungicidas después de accidentes meteorológicos.
    6. – Controlar insectos como: carpocapsa, mosca, etc..

Enfermedades de conservacion en Manzanas y Peras

Enfermedades de conservacion en Manzanas y Peras

Las pricipales enfermedades de conservación en fruta de pepita son:

1. ENFERMEDADES PRODUCIDAS POR HONGOS PARÁSITOS DE HERIDAS.

  • 1.1. ALTERNARIA.
  • 1.2. PENICILLIUM EXPANSUM.
  • 1.3. RHIZOPUS.

2. ENFERMEDADES PRODUCIDAS POR HONGOS LATENTES.

  • 2.1. GLOEOSPORIOSIS.
  • 2.2. PHYTOPHTHORA.
  • 2.3. FUSARIUM.
  • 2.4. TRICHOTECIUM.

3. RECONOCIMIENTO DE PATÓGENOS EN PERAS Y MANZANAS, EN CÁMARA FRIGORÍFICA.

En los frutales las enfermedades de conservación, son las más preocupantes para todo tipo de frutos y los de “Pepita” no son una excepción.

Solamente una cuidadosa producción y una excelente manipulación, con los tratamientos adecuados y las condiciones necesarias para la conservación, de cada variedad de peras o manzanas, nos pueden ayudar a reducir la incidencia de los patógenos durante la conservación.

En las condiciones actuales, el alargar la vida comercial de los frutos, mediante diferentes tipos de conservación, se hace cada vez más necesario.

Las elevadas producciones de cualquier tipo de fruta, convierte en imprescindible su prolongación en el tiempo, para conseguir, que la oferta y la demanda, mantengan un equilibrio rentable en el mercado, que solamente con una buena CONSERVACIÓN, puede ser posible.

Dos son los tipos de parásitos, que inciden de forma definitiva en la conservación, como enfermedades fúngicas:

a) enfermedades producidas por hongos parásitos de heridas

b) enfermedades producidas por hongos latentes

Parasitos de campo en fruta de pepita Manzanas y Peras

Parasitos de campo en fruta de pepita Manzanas y Peras

Entre las mas importantes citaremos:

1. – ENFERMEDADES QUE AFECTAN A HOJAS, RAMAS Y/O FRUTOS

1.01.- MONILIA.

1.02.- BOTRYTIS.

1.03.- MANCHAS DEL MANZANO Y DEL PERAL.

1.03.1.- MANZANO – Venturia inaequalis.

1.03.2.- PERAL – Venturia pirina.

1.04.- STEMPHYLIUM DEL PERAL.

1.05.- SEPTORIOSIS DEL PERAL.

1.06.- OIDIUM DEL MANZANO Y DEL PERAL.

1.07.- LA ROYA DEL PERAL.

1.08.- LOS CHANCROS.

1.8.1.- NECTRIA GALLIGENA.

1.8.2.- PHACIDIELLA.

1.8.3.- DIAPORTHE.

1.8.4.- SPHAEROPSIS.

1.09.- ENFERMEDAD DEL HOLLÍN.

1.10.- ENFERMEDAD DE LOS EXCREMENTOS DE MOSCA.

2.- ENFERMEDADES PRODUCIDAS POR BACTERIAS.

2.1.- EL FUEGO BACTERIANO.

2.2.- DESECAMIENTO BACTERIANO.