Necrosis Peripeduncular en citricos

Necrosis Peripeduncular en citricos

Se considera una fisiopatía post-recolección, aunque su origen se atribuye a desequilibrios nutricionales de nitrógeno y fósforo, favoreciéndose su desarrollo con excesos de nitrógeno y carencias de potasio.

 Necrosis Peripedúncular ,Stem end rind break down. S.E.R.B.

Con la madurez del fruto y sobre todo al final de la recolección, si ésta coincide con humedades altas o lluvias, se colapsan los tejidos epidérmicos alrededor del pedúnculo, produciéndose una ligera depresión, seguida de una decoloración, que después se oscurece, hasta llegar a ser marrón.

 Necrosis Peripedúncular ,Stem end rind break down. S.E.R.B.

 Esta alteración, se produce sin heridas mecánicas. El estrés de agua, en los primeros estadios del fruto evita la alteración y manipularlos y encerarlos la ralentiza. Esta alteración se inicia por un desequilibrio nutricional en el que se ven implicados N y P, pero el factor determinante es la transpiración que experimenta el fruto al separarlo de la planta que produce un stress de agua que le lleva a la senescencia. Se caracteriza por el colapso de los tejidos epidérmicos alrededor del pedúnculo pero al principio queda un anillo de 2-5 mm sin dañar junto al cáliz, sin estomas y con inusual capa de cera cuticular. Al final de largos períodos de almacenamiento no persiste el anillo de tejido sano y la necrosis afecta a áreas mayores y los frutos son blandos con aspecto de viejos (aging).

 Necrosis Peripedúncular ,Stem end rind break down. S.E.R.B.

 La prevención de esta alteración radica en evitar la excesiva transpiración desde la recolección: manipular inmediatamente o almacenar a altas humedades, evitar el excesivo cepillado, no utilizar temperaturas altas de presecado, encerar los frutos, mantener bajas temperaturas y altas humedades en el almacenamiento y transporte, etc.

Oleocelosis en citricos

Oleocelosis en citricos

Se denomina oleocelosis, a la fisiopatía producida en la superficie del fruto, como consecuencia, de la rotura de las celdillas de aceite esencial del flavedo. Este aceite esencial, provoca el hundimiento del tejido interglandular, que se necrosa por la liberación del aceite esencial.

Oleocelosis en cítricos

El síntoma más característico es la mancha amarilla, verde o marrón de contorno irregular en la que las glándulas oleíferas están rotas y sobresalen debido al ligero hundimiento del tejido ínter glandular necrosado por los aceites tóxicos. Esta se produce tras los impactos acaecidos durante la recolección y manipulación si el fruto está excesivamente turgescente. En este sentido puede usarse un penetrómetro que mida la presión de ruptura de las glándulas y por encima de determinados valores de la misma no recolectar ni manipular. En general conviene evitar la recolección en tiempo húmedo, después de regar y a primeras horas de la mañana cuando hay rocío. A veces se puede producir oleocelosis en frutos turgescentes que se recolectan e introducen inmediatamente en cámara frigorífica pues la contracción de la piel sobre la consistente pulpa puede producir liberación de aceites.

 Oleocelosis en cítricos

Podemos distinguir tres tipos de oleocelosis:

  • Oleocelosis de cultivo, cuando la alteración se produce, estando el fruto en el árbol, por rocío, humedades relativas altas, insectos (mosquito verde), etc.
  • Oleocelosis de recolección: al hablar de recolección, ya comentamos los riesgos de coger los frutos después de lluvias o con exceso de humedad. Podemos considerar, por otra parte, los golpes y magulladuras que son la causa de heridas y roturas de las celdillas del aceite esencial. También pueden producirse efectos similares durante el transporte a los almacenes.
  • Oleocelosis de manipulación: se produce siempre por roces, golpes, magulladuras, caídas pronunciadas, lesiones en las líneas, encajados a presión, etc. en este caso, el problema grave, es que las manchas aparecen en destino, ya que al acabar de producirse no pueden verse ni en las mesas de selección, ni en las de empaquetado, ni en mallas, pero son nítidas un día o dos después, cuando ya están los frutos en su punto de comercialización.

La oleocelosis, se produce con más frecuencia, cuando los frutos, se recolectan antes de su maduración, externa. Hay variedades, como la navelina, que son más sensibles a esta alteración.

 Oleocelosis en cítricos

Recodamos que 0,01 ml de aceite esencial en contacto con la superficie del ruto durante 8 segundos es suficiente para provocar la oleocelosis.

 Oleocelosis en cítricos

Cambios bruscos de temperatura, en el almacenamiento de los frutos recién recolectados, también inducen esta fisiopatía.

 Oleocelosis en cítricos

Oleocelosis en cítricos

Oleocelosis en cítricos

Granulacion o Sclerocitosis en citricos

Granulacion o Sclerocitosis en citricos

Es una alteración que puede afectar a los frutos de algunas variedades de cítricos, especialmente naranjas de media estación y tardías, aunque también algunas mandarinas, cuando se mantienen en el árbol tras su maduración. La alteración consiste en una desecación parcial de la parte del fruto, normalmente la próxima al pedúnculo, que va agravándose conforme avanza la maduración. En las naranjas de la variedad Valencia y mandarinos e híbridos, la granulación aparece solamente en la zona del pedúnculo del fruto, sobre todo en los de mayor tamaño; y en las variedades del grupo Navel, esta alteración se presenta desde la zona peduncular hasta el centro del fruto, avanzando con el tiempo de permanencia en el árbol. 

Granulacion en cítricos

Los frutos afectados por esta alteración poseen vesículas de gran tamaño, de paredes gruesas y secas, y con poco zumo, en comparación con los sanos. Las celdillas que contienen el jugo pueden llegar a perder hasta un tercio, gelificándose parte de sus sólidos solubles y tomando un aspecto cristalino, endurecido y granular, de color pálido y sabor insípido, pudiendo dar la sensación de estar helados. El origen de esta alteración se relaciona con un incremento de la respiración del fruto, sugiriéndose que la energía producida es utilizada en el engrosamiento y modificación de las paredes celulares. El hecho de que estos cambios se incrementen con la edad del fruto, es la razón por la cual la granulación se ha relacionado con el envejecimiento del mismo.

El contenido en elementos minerales, magnesio y calcio también se ha relacionado con la incidencia de esta alteración. El portainjerto es decisivo en la presencia y evolución de esta anomalía, pues los patrones vigorosos inducen mayor cantidad de frutos afectados y estos, a su vez, lo están con mayor intensidad. El tamaño del fruto, su posición en el árbol, el retraso en la recolección, los suelos arenosos y con escasa capacidad de retención de agua, las altas temperaturas tras el cambio de color del fruto o temperaturas alrededor de 0 ºC durante el invierno, floraciones tardías, etc., son algunos de los factores que se han relacionado como influyentes en este desorden fisiológico. 

En las condiciones climáticas de nuestra citricultura, esta alteración se encuentra circunscrita a zonas determinadas, con suelos ligeros y temperaturas medias elevadas a lo largo del año. Por ello que es difícil luchar contra esta alteración, y hasta hoy solo queda recomendar el adelanto de la recolección de aquellas parcelas o variedades que presenten tendencia habitual a la granulación. En su caso, la aplicación de fitorreguladores, en particular de ácido giberélico, se ha mostrado eficaz en algunas situaciones para controlar la granulación. En concentraciones de 15 mg/l de ácido giberélico, se ha conseguido reducir en más de un 50 por ciento la alteración en naranjo dulce.

Esta fisiopatía, llamada Granulacion o Sclerocitosis, aparece con frecuencia en aquellos frutos que se cosechan en fechas tardías respecto a su época de recolección.

Se caracteriza, por la desecación de las vesículas de los gajos, espesamiento y rigidez de las membranas, tanto de las vesículas como de los gajos. Las vesículas de zumo, se hacen duras y firmes, dando como resultado una zona seca, lignificada y sólida.

Externamente no aparecen daños y al cortar, éstos se localizan en la zona peduncular (tangelos, naranjas valencia) o ecuatorial (naranjas navel). En las vesículas de los frutos afectados hay más alta proporción de Ca y Mg que en los sanos.

 Granulacion en cítricos

Comienza cuando el fruto está en el árbol y se extiende rápidamente en almacén se identifica, como una mancha externa en la zona estilar, que se extiende por el interior del fruto, y si se corta se observa la separación en celdas individuales de las vesículas de zumo, que tienen una tonalidad blanca clara.

La granulación, puede presentarse, en mandarinas, pomelos y sobre todo en Navels y constituye un problema, en las variedades tardías, Finas, Wilking, Vernas y Valencias.

La mejor medida, para evitar la granulación es efectuar la recolección en su momento. Aplicaciones de ácido giberélico a 15 mg/L, han conseguido reducir al 50% la alteración, en el naranjo dulce.

Bufado en citricos

Bufado en citricos

Es una alteración fisiológica, que se caracteriza, porque la corteza del fruto se separa de la pulpa, suele aparecer con frecuencia, en mandarinas, especialmente satsumas.

Estado de madurez Bufado (puffiness)

Se produce en mandarinas cuando permanecen en árbol en avanzado estado de madurez con encogimiento del flavedo. Las aportaciones irregulares de agua, el vigor del árbol y las condiciones climáticas pueden favorecer que la piel se hinche y sé separe de los gajos. Los frutos afectados no pueden manipularse en las líneas usuales de confección debiendo extremarse las precauciones en el envasado. A veces se produce en el almacenamiento a alta humedad un aumento de volumen de las glándulas oleíferas que provoca tensiones suficientes para que el albedo se separe de los segmentos carpelares.

En nuestras condiciones, pueden verse gran cantidad de frutos afectados, sobre todo cuando se recolectan ya maduros, con los consiguientes problemas de tratamientos en drencher, de manipulación en los almacenes, de stocks y de podridos, ya que la corteza del fruto se rompe con facilidad.

Para reducir la incidencia de esta fisiopatía, deben realizarse aplicaciones de ácido giberélico antes del inicio del cambio de color, dosis de 10 ppm son suficientes para mantener el fruto en el árbol, dos meses, en perfectas condiciones. La época en la cual, el tratamiento es más efectivo es, 1 mes antes de que el fruto inicie el cambio de color.

La aplicación de la mezcla al 50% de fosfato mono y biamónico a una concentración del 1,5% y de giberélico a 10 ppm aplicada 1 mes antes de la maduración del fruto, reduce el bufado más del 80%. La utilización en la mezcla de nitrato amónico mejora estos resultados.

Gomosis en citricos

Gomosis en citricos

Esta alteración, se manifiesta por protuberancias en la piel, que son bolsas de goma, infiltradas en el flavedo del fruto y de consistencia pétrea a la presión.

Se asocia esta fisiopatía, a la deficiencia de un micronutriente que es el BORO, aunque también puede formarse, como consecuencia de ataques de insectos y como reacción de defensa de la planta ante ataques de enfermedades.

Gomosis en cítricosSe ha relacionado asimismo, con una enfermedad virótica que se denomina Impietratura.

Gomosis en cítricosLos frutos afectados por gomosis, caen normalmente, durante del período de crecimiento.

Rajado o Splitting en citricos

Rajado o Splitting en citricos

El rajado es una alteración que se caracteriza por el agrietamiento de la corteza. Ahora bien, dicho agrietamiento depende de la variedad y de la fecha en la que se produce. Así podemos tener un rajado longitudinal en Clemenvilla en Agosto-Septiembre y otro ecuatorial en Ortanique y longitudinal en Lanelate en diciembre-enero. No obstante pude presentarse en otras variedades aunque con un grado de afección generalmente muy pequeño, como en Navelina, Ellendale, Oronules, Navelate y Valencias.

Rajado en cítricosLas causas de su origen, son varias, entre las que destacan las nutricionales y déficits hídricos estacionales.

El rajado puede producirse a nivel estilar, como en las variedades señaladas, o en zonas próximas al cáliz, así ocurre con Clementinas y Sanguinas, que en la zona de Valencia se conoce este daño como «Clavillet». El inicio del problema, es que la pulpa crece más que la corteza y la presión interna de aquella hace que ésta se rompa.

 Rajado en cítricos

La forma de relativizar el problema puede ser:

  • – aplicaciones de nitrato cálcico (2%), una a finales de junio y otra a finales de julio
  • – aplicaciones de ácido giberélico y 2,4-D ya que producen un aumento de la resistencia de la corteza, sin influir ni en el espesor ni en la elasticidad.

 Rajado en cítricos

Puede presentarse en todas las variedades, pero es especialmente importante en las mandarinas Nova y Ellendale, y en menor medida se puede presentar de forma significativa en Navelina. Las causas que provocan el rajado, aunque no están claramente determinadas, parece que están relacionadas con cambios fuertes de humedad, períodos de sequía seguidos de lluvias, desequilibrios hídricos, etc., influyendo, también, otros factores, como las condiciones del suelo y deficiencias nutricionales.

Se ha comprobado que, normalmente, las apariciones de la alteración suelen presentarse por el mes de agosto, tras las lluvias de verano. La presencia del agrietado es muy variable tanto entre parcelas como entre años, lo que indica la influencia que, en su aparición, tienen las condiciones climáticas y edafológicas. En general, los frutos de corteza delgada son más propensos a sufrir esta anomalía. Los métodos utilizados para controlar el rajado o reducir la incidencia del mismo se hallan estrechamente relacionados con las causas que lo producen. Así, la fertilización potásica ha dado, en numerosas ocasiones, buenos resultados, aunque estos pueden ser variables en función de las características de la parcela, el tipo de cultivo o la variedad. En general, las aportaciones de potasio aumentan el espesor y la resistencia de la corteza. 

Igualmente, la aplicación de nitrato cálcico a concentración 2% durante el verano también reduce la incidencia del rajado, aunque resulta ineficaz en parcelas con una baja incidencia natural de la alteración. Los mejores resultados se logran con la aplicación de fitorreguladores, aunque a veces la respuesta se ha mostrado errática. Actualmente, en vías de desaparición del 2,4 D por causa de la Directiva 91/414/CEE, el fitorregulador que se debe regular utilizar es el ácido giberélico a concentración de 20 mg/l. Aplicándolo a finales de los meses de junio y julio, reduce significativamente el rajado, sobre todo en mandarina Nova. La adición de nitrato cálcico al 2% puede mejorar los resultados.

Clareta en citricos o creasing

Clareta en citricos o creasing

Esta alteración, es conocida en todos los almacenes y se asocia directamente a factores genéticos, de las diferentes variedades, y a fruta madura en el árbol, hay otras causas que vamos a comentar.

Clareta o Creasing en cítricosSe caracteriza esta fisiopatía, por la aparición de grietas en el albedo, irregulares y en cualquier posición el fruto, creando una especie de islotes de albedo sin afectar.

Clareta o Creasing en cítricos

Estas grietas internas, se corresponden en el exterior, con depresiones del flavedo, más o menos pronunciadas, en función de la madurez del fruto, ya que la clareta, se origina en las primeras fases de crecimiento del fruto; aunque se detecta durante la maduración.

Clareta o Creasing en cítricos

Las variedades más sensibles son: Navelinas, W. Navel, Valencias, Clementinas y Fortune.

Clareta o Creasing en cítricos

La causa de esta fisiopatía, se asocia a diferentes problemas culturales y uno de ellos es nutricional; fertilizaciones crecientes de nitrógeno y fósforo y bajas en potasio incrementan su incidencia.

Clareta o Creasing en cítricos

Una forma de reducir esta alteración, es la aplicación de ácido giberélico, a dosis de 10-20 ppm y cuando los frutos tienen entre 30-50 mm de diámetro o a mediados de diciembre. La adición de fosfato amónico en las aplicaciones de ácido giberélico reduce, hasta casi anular, el problema de la clareta.

Exanthema o amoniacado en citricos

Exanthema o amoniacado en citricos.

Esta fisiopatía se produce por una deficiencia de cobre o un exceso de nitrógeno y de fósforo. En el fruto se manifiesta por:

Exanthema en cítricos

  • – Pardeamiento de la superficie y cuarteamiento de la piel
  • – Aparición de zonas oscuras de forma irregular, de color pardo-rojizo.
  • – Producción de goma en el corazón de los frutos

El cobre se presenta en los suelos generalmente está fuertemente enlazado a la materia orgánica, debido a su afinidad para enlazarse con diferentes componentes orgánicos.

Funciones biológicas:

  • Forma parte de proteínas
  • Participa en la fotosíntesis y en la síntesis de clorofila
  • Participa en el metabolismo de la raíz
  • Involucrado en la reacciones de oxido-reducción

Sintomas de deficiencia en cítricos

La deficiencia de cobre frecuentemente conduce a la disminución en el número brotes florales, pero principalmente previene la apertura de las flores.
La lignificación de las paredes celulares constituye el más típico síntoma de deficiencia de cobre en las plantas superiores, circunstancia que origina la distorsión de hojas y el torcimiento de tallos

Endoxerosis en citricos

Endoxerosis en citricos.

Llamada también decadencia interna, es una condición anormal del fruto, que aparece con más frecuencia en limones y a veces se confunde con Alternaria.

Se define como enfermedad de los cítricos causada por alteraciones en el régimen hídrico, que se manifiesta en una necrosis de la zona apical del fruto

Endoxerosis en cítricos

Favorece el desarrollo de esta alteración, los veranos secos, que se extienden hasta el principio de otoño y aparece en árboles, sometidos a estrés de agua.

Endoxerosis en cítricosIdentificación de esta fisiopatía:

  • – Decaimiento del tejido interno, acompañado por coloraciones rosáceas o marrones
  • – Formación de goma en el corazón del fruto
  • – Aparición en los frutos verdes, de una mancha amarillenta en la zona estilar
  • – Los frutos afectados, al sumergirlos en agua flotan con la zona estilar hacia arriba
  • – En frutos maduros, al cortarlos se puede observar los tejidos internos colapsados

Los frutos con problemas de Endoxerosis deben separarse del resto antes de desverdizarlos o confeccionarlos, porque afectan seriamente la calidad comercial.

Daños por granizo en citricos

Daños por granizo en citricos.

Casi todos los años hay zonas, más o menos extensas, a las que afecta el granizo. La intensidad del daño, depende en gran manera, del tamaño del fruto y del granizo, de la duración del fenómeno y de que vaya acompañado de agua o no.

Daños por granizo en cítricosSi las lesiones sobre la piel son leves y se producen cuando el fruto e joven, los daños, se pueden minimizar, utilizando productos químicos cicatrizantes que nos permitirán recuperar en parte, la calidad comercial.

Daños por granizo en cítricos Cuando el pedrisco es intenso y grueso, produce daños irreparables, atraviesa el albedo y llega hasta los gajos, donde se origina una podredumbre, que si el fruto continua en el árbol, produce su caída.

Daños por granizo en citricosEstos frutos son siempre DESTRÍO.

Daños por granizo en cítricosEl impacto de granizo en los frutos provoca heridas con rotura de glándulas de aceite con manchado típico.

Daños por granizo en cítricos