Bacterias en melocotonero

Bacterias en melocotonero – Pseudomonas morsprunorum. Pseudomonas syringede

Características biológicas

Las bacterias se encuentran en las hojas durante el período vegetativo. En el invierno penetra a través de las heridas que se producen en las podas. En plena vegetación la contaminación tiene lugar en hojas y frutos. Al realizar un corte a una rama atacada por bacterias presenta los tejidos internos necroficos.

Daños

Los primeros síntomas se pueden apreciar inclusive en el mes de enero, por lesiones pequeñas, negras, establecidas alrededor de las yemas. De presentarse la infección en la yema situada en la base de un brote, el ataque progresa con rapidez sobre las ramas y puede llegar hasta el tronco del árbol. Durante la vegetación del árbol las hojas presentan manchas pequeñas rodeadas de una corona traslúcida. Las manchas se secan y caen dejando las hojas cribadas y terminan por caer prematuramente cuando el ataque es intenso. Al final la vegetación languidece y el árbol muere en un período más o menos largo.

Tratamientos

En su lucha indirecta sugerimos la desinfección de los instrumentos de poda con productos asépticos como el alcohol, lejía, etc. No utilizar injertos que procedan de plantaciones infectadas. Retrasar la poda. Utilizar variedades resistentes. En los tratamientos directos sugerimos la utilización de sales cúpricas en 3 aplicaciones. A la caída de 1/3 de sus hojas, a la caída de la mitad de las hojas y a la caída total de las hojas.

 

Podredumbre de cuello en melocotonero

Podredumbre de cuello en melocotonero – Phytophthora cactorum. Phytophthora megasperma.

Características biológicas

La presencia de este hongo y la falta de oxígeno en el suelo contribuyen a la aparición de esta enfermedad. Suele darse en árboles que vegetan en suelos muy compactos, lo que lleva consigo la circulación muy baja de oxígeno en el suelo. Ambas cosas limitan el desarrollo y crecimiento de las raíces. Conviene destacar que en suelos arcillosos y húmedos, donde se den abundantes riegos y exista un ex- ceso de materia orgánica sin descomponer, con plantaciones profundas de los pies y con la utilización de pies sensibles a la enfermedad (pies blancos), puede darse fácilmente esta enfermedad.

Daños

Los daños se presentan como un debilitamiento del árbol, escaso desarrollo vegetativo, con hojas cortas y estrechas que ocasionan su caída prematura. Aparecen unas manchas pardas oscuras en el cuello del árbol, donde desarrolla la enfermedad en forma de corona circular que destruye los vasos conductores de la savia elaborada y termina por ocasionar la muerte del árbol. Se manifiesta con mayor intensidad en árboles en producción, aunque también puede atacarlos en estado de formación.

Tratamientos

Como carácter preventivo sugerimos la plantación superficial de los pies, con el injerto al nivel del suelo. Conviene descubrir el cuello del árbol, raspar la parte dañada y untar con una disolución de oxicloruro de cobre. Otro tratamiento sería rellenar el hoyo que se produce al descubrir el cuello del árbol con una disolución de Captan.

 

Monilia o Momificado en melocotonero

Monilia o Momificado en melocotonero – Sclerotinia fructígena. Sclerotinia laxa. Sclerotinia cinerea.

Características biológicas

El moho y chancros portadores de numerosas conidias que recubre frutos y corteza respectivamente son los encargados de conservar la enfermedad durante el invierno. En la primavera los agentes atmosféricos (lluvia, viento) y los insectos (abejas, moscas) son los transmisores de la enfermedad a través de sus conidias. Un exceso de humedad favorece el desarrollo del hongo así como temperaturas comprendidas entre 15 a 20° C. Las conidias penetran por las heridas que los agentes atmosféricos pueden producir en los melocotoneros.

Daños

Los daños se presentan en ramas y flores aunque especial- mente es en los frutos por donde se propaga. En las ramas menores y flores se aprecia una marchitez prematura, destacando chancros en las ramas. Próximo a la madurez de los frutos, cuando presentan cierto tamaño, la epidermis oscurece, se arruga y comienza a destacar sobre ella los órganos de fructificación del hongo que son pústulas blanco-amarillas. Estos frutos momificados quedan adheridos al árbol mucho tiempo pudiendo mermar la cosecha cuando el ataque es intenso.

Tratamientos

Como tratamiento indirecto conviene recoger en invierno los frutos caídos y momificados así como las ramas con chancros que se podaron para destruirlos en el fuego. Como tratamiento directo son suficientes los aconsejables para la Perdigonada o el Cribado

En las parcelas con problemas habituales de monilia es recomendable hacer un tratamiento cuando se inicie la floración utilizando boscalida+piraclostrobin (SIGNUM-Basf), ciproconazol (ATEMI 10WG-Syngenta y CADDY 10Pepite-Bayer), ciprodinil (CHORUS-Syngenta), ciprodinil+fludioxonil (SWITCH-Syngenta), difenoconazol (SCORE 25 EC-Syngenta/DuPont y LEXOR 25-Probelte), fenbuconazol (IMPALADow), fenhexamida (TELDOR-Bayer) iprodiona (Varias casas), metil tiofanato (Varias casas) o tebuconazol (FOLICUR 25 WG-Bayer y ORIUS 20-Aragro) y repetirlo cuando comiencen a caer los pétalos.

Cribado o perdigonado en el melocotonero

Cribado o perdigonado en el melocotonero – Coryneum beyerinckii.

Características biológicas

La parada invernal la pasa en forma de micelio o conidio, resistentes ambas al frío. La enfermedad evoluciona en primavera, y permanece prácticamente durante todo el año. La intensidad del ataque aumenta con la humedad. El desarrollo de las conidias se intensifica con temperaturas alrededor de 20° C.

Daños

Los daños se presentan en hojas, ramas y frutos con una sintomatología similar de pequeñas manchas rojizas. En las hojas las manchas presentes en el limbo evolucionan a un punto necroso en el centro de las mismas que terminan por caer, dando a la hoja el aspecto de estar con el limbo acribillado de pequeños agujeros. Todo esto debilita la superficie foliar y ocasiona la caída prematura de la hoja. En las ramas estas manchas dan lugar a chancros con exudaciones granosas que produce la pérdida de ramas en detrimento de la siguiente cosecha. El fruto en estas condiciones madura con deficiencia y experimenta una gran depreciación en los mercados.

Tratamientos

A la caída de la hoja es aconsejable pulverizar con oxicloruro de cobre. Al comenzar a abrir las yemas se vuelve a aplicar oxicloruro de cobre. Después de la caída de los pétalos tratar con Ziram, y también durante la vegetación. Este último tratamiento conviene repetirlo a los 15 días si la infección es fuerte. Evitar los tratamientos durante la floración para no ocasionar el corrimiento de la flor.