La inversión publica, motor de muchas economías occidentales

La inversión publica, motor de muchas economías occidentales

Jaime Lamo de Espinosa
03-5-2012

Aparentemente la aprobación por el Gobierno de los Presupuestos Generales del Estado del año en curso, 2012, y su remisión a las Cortes debería haber apagado las inquietudes de los mercados y haber traído un cierto apaciguamiento en las tensiones sobre la deuda española. No ha sido así. La prima de riesgo ha crecido y algunos comentarios -desafortunados a mi juicio- de ciertas autoridades comunitarias no han ayudado a esa serenidad tan necesaria.

Sin duda estamos ante uno de los presupuestos más complejos de la reciente historia económica española. Presupuestos que exigen un ajuste fiscal sin precedentes, con una fuerte reducción del déficit público, para lo que no cabe esperar mucho del aumento por el lado de los ingresos y solo el recorte, el duro recorte, de múltiples partidas de gasto lo hacen posible. Un ajuste que el Gobierno ha cifrado en 27.300 millones de euros.

Se pretende pasar de un déficit de -8,5% del PIB en 2011 a -5,3% en 2012, porcentaje que se ha fijado como gran objetivo. Y de esa reducción (-3,2 puntos) la parte sustantiva está en la Administración central (-1,6 puntos) seguida de las autonomías (-1,4 puntos).

Así, el gasto de los Ministerios se reduce en un 16,9%, pasando de 79.209 millones de euros a 65.803 millones. De esa reducción es notable que en Exteriores se haya recortado un 54,5%, Fomento un 34,36% y Agricultura un 31,2%. No puedo ocultar que las reducciones en las partidas de inversión de los grandes ministerios inversores -Fomento y Agricultura- o si se quiere, infraestructuras y obras hidráulicas, me preocupan. Y no poco.

Concretamente en Agricultura -el actual Magrama- las actuaciones en desarrollo rural pasan de 200 a 28 millones de euros con una reducción del -85,9%; los planes agrarios y pesqueros de las CC.AA. pasan de 160 a 84 millones de euros. Pero este recorte en inversiones productivas se añade a los ya operados en 2010 y 2011. La inversión conjunta en Fomento y Agricultura fue en 2010 de 21.240 millones de euros, en 2011 de 14.639 millones y va a ser en 2012, según estos Presupuestos, de 11.386 millones de euros. Así pues la caída entre los años 2010 y 2012 será de casi una mitad. Y concretamente en obras hidráulicas -Agricultura- la secuencia es 3.398 M€ en 2010, 2.777 M€ en 2011 y será de 1.449 M€ en 2012; una caída de un 57% en esos años. También en Actuaciones Medioambientales la reducción será del 55%.

Y ello se añade a que el año 2011 cerró con una fuerte reducción de las cifras de inversión, las licitaciones y las adjudicaciones del conjunto del sector público. La licitación pública en construcción (edificación y obra civil) de todas las Administraciones públicas cayó un 47,9% respecto a 2010 (destacando las caídas del 61,4% y 68,5% de comunidades autónomas y Administración local, respectivamente). Y concretamente en infraestructuras, la inversión se ha reducido en una tercera parte respecto a la de 2010, destacando el recorte de la mitad de la inversión en carreteras y de un tercio en obras hidráulicas.

Por eso es tan importante invertir esa tendencia. Sin duda es necesario un ajuste profundo en las cuentas del Estado. Sin duda es necesario reducir el déficit hasta ese 5,3%. Sin duda los recortes en gastos corrientes son exigibles en un Estado que se ha hecho dilapidador y nada austero. Pero la duda aparece cuando los recortes afectan a la inversión pública. No es esperable que en este contexto de incertidumbre y de falta de expectativas el sector privado sea capaz de impulsar la actividad y el empleo en este año 2012. Por eso es tan necesario que lo haga el sector público. Si tenemos en cuenta que por cada millón de euros invertido en obras en infraestructuras hidráulicas se generan 85 puestos de trabajo en cuatro años, se comprende mejor la necesidad de impulsar la inversión productiva pública.

Es evidente que ya nada puede hacerse este año, que en 2012 no cabe alterar esta programación pero hay que pensar ya en los del año 2013, cuando esta primera parte del reajuste haya acabado. Por eso pienso que no cabe llorar ya sobre el Presupuesto de este año pero si cabe llevar al ánimo de nuestras autoridades que la inversión pública está siendo el motor de muchas economías occidentales -Francia, Alemania, EE.UU., Reino Unido-, está siendo solicitada por los grandes gurús del momento -Paul Krugman, Bert Rürup, entre otros- y por tanto debería ser el eje del Presupuesto de 2013 que comenzará a elaborarse en un par de meses. Ese y no otro debería ser el camino de la recuperación, la actividad y el empleo de mañana.

Un cordial saludo.

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